Siento muchísimo no haber podido
seguir con la historia de la familia ideal, pero tuve muchos problemas en casa,
pero creo que ya estoy mejorando. Además estuve trabajando en una historia mas
compleja y menos sexual, la publicaremos en unos días.
Anteriormente en La Familia Ideal, la
familia entera después del brindiz de fin de año cambiaron de cuerpo, el padre
con la hija, la hija con el padre, la madre con el hijo y el hijo con la madre.
Después de establecer las reglas de
como pueden usar su cuerpo, cada uno se descubre a su manera.
Nos quedamos en que la nueva hija
Sofia se quería bañar, y en que le llamaron por telefono a la abuela bruja,
disfruten.
Capítulo 6
Sofí
salió de su habitación. Tere estaba marcando el telefono, mientras Adrián la
miraba.
-Solo
dile, abuelita ¿como estás? -le pidió Adrián a su mamá- ella te respondera ¿y
ahora que quieres?, yo la conozco, y tu le explicas la situación actual,
¿entiendes?, sin tapujos.
Tere
miró a su nuevo hijo y asintió, comenzo a marcar el número que estaba apuntado
en la agenda.
-¿Que
pasa hermano? -le preguntó Sofí a su antigua esposa.
-¿Es
que le quería marcar a mi... -Se quedó pensativo- bisabuela, si, para
explicarle que pasó, tal vez nos pueda ayudar con su magia.
-¿Enserio
crees que nos pueda ayudar?
-Algo sabrá, ¿no crees?
-Estoy
un poco escéptica.
-Mirate
en un espejo, si esto no fuera real ¿como explicas que hayas rejuvenecido casi
25 años de vida, y que aparte tengas busto?
Lo
miró e hizo los ojos para atrás.
-Si
pues.
-Hey
callensé, y me contestó la abuela -prendió el altavoz- Abuelita ¿como van tus
vacaciones en el crucero?
《Hijo, desde aquí puedo
sentir que eres Adrián, pasame a tu madre》
Tere
le estiró el telefono a su viejo yo.
-Abue...
《Si, ya sé, enterraron el
brazo hasta el codo en mierda, explicame ¿como pasa esto?》
Todos
los pormenores se le notificaron a la anciana.
《Cariño, tantas
instrucciones magicas y aún metes la pata de esta forma, no puede ser, mira,
hay un libro en mi casa, ¿aún tienes la llave que te dí?》
-Si
abue, no sabes como lo siento.
《Basta de lamentos, un
mojito no se puede disfrutar si tienes la cara empapada, y me estás haciendo
llorar, mira, el libro está en el desbán de mi casa, el cuarto de los triques,
sabrás cual es en cuanto lo veas, está dentro de un baúl, tiene una piedra azul
en el lomo, ahí habrá respuestas》
-Abue,
pero no nos puedes quitar el hechizo o algo?
《No, ese tipo de hechizos
tienen una fecha de caducidad inalterable, durará lo que tenga que durar》
-Ya
veo.
《Mira hija, tu tuviste
entrenamiento mágico, que hayas decidido meterte con Jaime antes de tu
iniciación es tu problema, ahora si me disculpas seguiré en mi crucero, vuelvo
en 2 meses, mientras disfruta la vida》
Colgó.
-Esa
vieja bruja.
-Entonces
solo nos podemos valer del libro he? -Preguntó Sofi (J) con la ropa medio
puesta.
-Sí,
mañana iré por el libro con Jaime (S) -dijo Adrián (T) mientras se acomodaba en
la silla.
-Bueno,
yo voy a prender el boiler -dijo Sofi (J) mientras se retiraba.
Después
de encenderlo se fué a su nueva habitación, se sentó en la cama y se recostó,
mientras tanto su hija ahora su padre probaba su semen y se masajeaba el
musculoso pecho de su nuevo cuerpo.
Sofi(J)
estaba acostada viendo el techo de color violeta, estaba oscuro todo, su nuevo
hermano y su nueva mamá ya se habían ido a dormir, y Jaime (S) había terminado
con lo suyo.
Se
puso a reflexionar sobre todo, el se sentía muy exitado, esperó y decidió que
ahora se sentía exitada, sabía que estaba un poco mal usar el cuerpo de su
hija, pero esta era una situación especial, se dió cuenta que su situación era
única (en realidad hay muchas más personas con el cuerpo cambiado en la ciudad
de Guadalajara, donde vive esta familia, pero su situación está fuera de lo
común de todos modos), el siempre se consideró un hombre integro, pero por
alguna razón no le molestaba haber perdido su hombría, su cuerpo, el tenía
muchas ganas de probar como se sentía tener un cuerpo diferente, no le
molestaba la idea de estar con un hombre, ahora era mujer y era lo natural,
pero aún le atraía su hijo en el cuerpo de su mujer, ahora su mamá. El día de
mañara se sorprendería al saber que no había ninguna consecuancia.
Comenzó
a masajearse el pecho, no se había vuelto a poner el brassiere, estuvo unos 5
minutos jugando, y decidió que el agua ya devería estár caliente.
Se
metió al baño y se desvistió por completo, se vió en el espejo y lanzó un beso
al aire y se enredó el cabello.
Abrió
la llave y acomodó el bote, tocó el agua y ya salia caliento, movió el bote con
el pie y se metió, el agua estaba perfecta, ni muy fria, ni muy caliente, se
mojó todo el cabello y tomó el shampoo rojo, se puso en las manos y lo olió,
eran fresas recién cortadas, se empezó a poner en el cabello como lo hacían las
mujeres en las películas, el nunca tuvo mucho cabello, ni cuando era joven. Se
acarició los pechos con la barra de jabón
pero decidió dejarlo y solo lavarselos, se enjabonó la cadera, era muy
definida y con curvas, tomó un shampoo que decía íntimo de lomecan, se puso un
poco en los dedos y se los llevó a su nueva vagina, sintió un poco de pena,
pero estaría en ese cuerpo por un tiempo, asi que tarde o temprano lo haría, se
tocó y era muy suave, le recordó a cuando la piel de los testículos no está
arrugada, sino lisa y se sentía muy similar, metió la manó entera y se
enjabonó, se la pasaba entre los pliegues y los labios mayores y menores, tocó
un poco la entrada de la vagina y dió en círculos, tomó agua y se limpió, pero
había olvidado el pubis, todo lo había hecho con los ojos cerrados para
concentrarse, y no se dió cuenta de los pelos púbicos de su hija, eran muy
largos, como de 4 centímetros, al parecer nunca se había rasurado ahí abajo, el
siempre se mantenía el pubis al pelo con tijeras. Se salió de la ducha y buscó
en el botiquín, habia unas tijeras de cortar cabello, servirían, se sentó y
tomó el jabón para limpiarse y cortar. Tomaba los vellitos y los cortaba con
delicadeza, era mas fácil, porque ya no tenía miedo de amputarse al pene, solo
tuvo mas cuidado cuando se acercó al capuchón del clítoris, lo sacó un poquito
y le dió una acariciada como a una gatita recién nacida. Abrió las piernas y
cortó los vellos que estaban entre el ano y la abertura de la vagina, eran
mucho mas largos y un poco rizados. Se puso de pié y se limpió el jabón, le
quitó los pelos a as tijeras y las puso en su lugar. Se limpió los pies y las
piernas y se dió una ultima remojada en la cara.
De
pronto un recuerdo la abrazó, era ella, pero en la escuela hablando con una tal
jezmín, nunca se dijo su nombre, pero el lo sabía, era un recuerdo de su hija,
y ahora el lo tenía como si fuera suyo.
Se
puso una toalla en la cabeza como lo hizo su vieja esposa cientos de veces. Se
tapó con la toalla y se secó el cuerpo, pasó por su monte de venus y admiró el
corte, bastante profesional para ser una novata. Se siguió secando y pasó al
cabello, le chocó frío en la espalda y dió un salto.
Se
salió del baño antes colgando las toallas mojadas en la regadera y fué a un
cajón en particular, el ahora sabía lo que había dentro, pero nunca lo había
abierto cuando era hombre, ahí estaba ropa interior y pijamas, se puso una
panty negra y un camisón blanco (también no sabía el nombre de esa prenda, pero
ahora su nuevo cuerpo lo sabía), se puso un pantalón de pijama con franjas
rosas y blancas, y buscó un suéter en el armario porque hacía frio, se tiró a
la cama y se metió bajo la cobija calientita de cenicienta color celeste.