Capítulo 3: nueva
vida, viejo cuerpo, nuevos retos, nuevos placeres.
Hola otra
vez, aquí les traigo el nuevo capítulo de visitando mis suegros, muchos me
pidieron que lo publicara, y lamento haberme tardado, pero también me pidieron
que lo hiciera largo y eso lleva su tiempo, sobre todo si se quiere que la
historia valga la pena y creo que esta lo vale.
Les recuerdo
comentar ya que eso me motiva a segur escribiendo y me sirve de retroalimentación
para mí, sobre todo por que quise conocer las opiniones de los lectores al
publicar los capítulos de mi otras 2 historia y muy pocos se animaron a
comentar.
también les
informo que intentare adelantar lo más posible en las 3 historias que estoy escribiendo
este fin de semana para irlas publicando a través de la próxima semana.
Finalmente aquí
les dejo visitando a mis suegros capítulo 3
Te invito a dejarme tu like cuando menos en los comentarios para que
no tengas pena de comentar tan solo un bonito like espero muchas gracias.
Desperté a
la mañana siguiente sin recordar nada de lo del día anterior y por un segundo
todo parecía bien y normal en el mundo, hasta que se me ocurrió revisar la hora
en mi celular pues al tomar el teléfono al lado de la cama y ver la hora no
pude sino percatarme que mis uñas estaban pintadas y manicuradas.
Esto me pareció
extraño, pero no tanto como segundos más tarde cuando me quité las sabanas y me
encontré con un enorme par de tetas pegadas a mi cuerpo, eso además de la ropa
interior femenina que traía puesta me dio una muy buena pista de que algo
andaba mal, y al darme cuenta de este echo salte de inmediato de mi cama por el
susto, solo para caer de boca al suelo por el peso de mis pechos.
Fue en ese momento que recorde mi situacion actual y
como en un accidente habia intercambiado cuerpos con mi futura suegra y como
tendria que hacerme pasar por ella hasta que mi suegra usara mis ahorros para
comprar las bandas que nos permitirian regresar a la normalida.
Fue entonces que con migo en el suelo, mi suegra en mi
cuerpo dijo. “te encuentras bien presiosa.”
Fue estraño escuchar a mi propio cuerpo llamandome
presiosa, pero no tanto como el ver mi cuerpo y darme cuenta de que no deberia
estar aquí asi que le pregunte. “sra. Reynodls que hace en esta recamara.”
Ella dijo. “tranquila querida, solo vengo a ayudarte
con u rutina femenina de las mañanas.”
La sra. Reynolsd estaba actuando muy extraño y estaba
vestida de manera muy inusual en mi cuepo, llevava una camisa de red
semitransparente y unos pantalosnes de cuero muy ajustados, lo cual yo acredite
a que se trataba de una mujer usando mi cuerpo, supongo que debi haber visto
las señales en ese entonces, pero en parte creo que yo estaba viviendo en la
negacion, en fin, yo le contetste. “que rutina femenina.”
El… ella respondio. “lo que toda mujer tiene que hacer
en las mañanas, bañarte, usar el inodoro, vesirte, peinarte y mauillarte, solo
por que ese ya no sea mi cuepor no significa que dejare que dejes que se
deteriore.”
Yo respondí.
“¿bañarme, no creo que sea buena idea estando yo en su cuerpo, no podríamos
esperar unos cuantos días hasta que regresemos a la normalidad.”
Ella
respondió. “cielo, cuando tu esposo ordeno las bandas por primera vez tardaros
casi un mes en llegar, así que ponte cómodo porque ese será tu cuerpo por una
temporada.”
Me horrorizo
la noticia y le dije. “un mes, no puedo ser la madre de mi novia por un mes,
sobre todo porque nos vamos en unos días.”
Ella
respondió en mi cuerpo. “tranquila, solo es un mes y ya te había dicho que ya
pase por la menopausia por lo que es una preocupación menos para ti, mejor
deberías intentar disfrutar el tiempo que pases en mi cuerpo, ya sabes, pasar
algo de tiempo de calidad divirtiéndote con tu esposo.”
Respondí.
“¿mi esposo?, oh por dios, está diciendo que piensa que me acostare con mi
suegro, eso es horrible.”
Ella contesto.
“lo sé, pero, pero Bruce es bastante bueno en la cama, por lo que abecés no te
das cuenta e incluso llegas a disfrutarlo.”
Esto me
pareció extraño y pregunte. “¿¡qué quiere decir con eso!?
A lo cual
ella contesto. “nada querida, solo divagaba, ahora levántate tienes mucho que
hacer para estar lista.”
Ella me
llevo al baño e insistió en entrar conmigo, para enseñarme sobre los cuidados
que debía tener con su cuerpo, no me agrado la idea, pero después de todo este
era su cuerpo así que accedí.
Una vez en
el baño ella dijo. “antes que nada deberías usar el sanitario, preciosa.”
yo le dije.
“quiere dejar de decirme de ese modo, no me grada que me dé apodos de mujer.”
Pero ella
respondió. “no pienses en ello, solo estoy tratando de ayudarte a adaptarte lo
mejor posible a ese cuerpo, después de todo lo vas a tener por mucho tiempo… es
decir un mes… ya sabes.”
No me
agradaba para nada la manera en que se expresaba y yo no tenía idea de si lo
hacía en broma o lo decía en serio, debí haber confiado más en mis instintos y
las cosas pudieron terminar de manera diferente a como lo hicieron.”
Finalmente,
le respondí. “está bien usare el inodoro fui caminando al retrete donde
pretendí sujetar mi pene para orinar, pero ahí me di cuenta de que yo no tenía
un pene en este momento.”
Ella dijo al
verme. “las damas se sientan en el inodoro querida.”
Sin más opción
tuve que sentarme viendo hacia abajo notando que en definitiva era yo una mujer
y como tal tenía que orinar sentada, me llevo unos segundos entender el que
músculos relajar para comenzar a orinar sintiendo un gran alivio cuando la
orina finalmente comenzó a brotar.
Una vez que
termine me disponía a secar la orina sacudiendo mi… me di cuenta nuevamente de
que ya no tenía un pene que sacudir y me pregunte como rayos me seco.”
La señora
Reynolds en mi cuerpo dijo. “tienes que usar un trozo de papel preciosa y
asegúrate de limpiarte de adelante hacia atrás no querrás contraer una
infección vaginal eso te lo aseguro.”
Yo le
respondí. “está bien.”
Y de
inmediato comencé a limpiarme solo para sentir en ese momento una especie de
descarga cuando por accidente toque mi nuevo clítoris, lo cual provocó que
diera una pequeño grito de excitación. “¡aahhhh….!”
La Sra.
Reynolds en mi cuerpo dijo. “cuidado, esa parte de tu cuerpo es muy delicada.”
Respondí.
“pudo advertírmelo antes. “
Pero ella
respondió. “pensé que tal vez eso te llamaría un poco la atención sobre las
cosas que podrías hacer con tu esposo.”
En este
punto ya me sentía un poco molesto por las cosas que la Sra. Reynolds decía
incluso si se trataba solo de una broma y le dije. “por favor quiere dejarse de
juegos con eso de mi esposo o de querida o de preciosa, es muy perturbador.”
Ella en mi
cuerpo respondió. “como desees, pero pensé que te ayudaría a adaptarte a tu
situación, después de todo, todo el mundo te llamara de ese modo de a hora en
más… bueno por lo menos hasta que regreses a tu cuerpo.”
En ese
momento, la Sra. Reynolds dijo, ahora tienes que bañarte, así que desvístete.”
Entonces la
Sra. Reynolds me ayudo a quitarme el sostén y ya me había quitado los pantis
luego de orinar, por lo que era momento de bañarme, pero fue entonces que me vi
reflejado en el espejo del baño y vi mi cuerpo actual, en este momento yo era
una mujer mayor, lo suficiente para ser madre de mi novia, pero tenía que
admitir que aun con 51 años, siendo 25 años mayor que mi cuerpo original, aun
este cuerpo se conservaba en buena forma.
Tenía
algunas cuantas pecas, en parte por la edad y en parte por el tipo de piel de
la Sra., Reynolds, pero nada de qué preocuparse, sus… mis pechos estaban
bastante firmes considerando mi edad actual, mi barriga tenía un poco de
flacidez considerando que este cuerpo ya había dado a luz hace años, pero aun
así tenía un abdomen relativamente bonito ya que aparentemente la Sra. Reynolds
se cuidaba, adema en cuanto a mi rostro era bastante bonito, tenía una cara
parecida a la de mi Jenny siendo su madre, pero con algunas cuantas arrugas en
mis ojos y en la comisura de mis labios, pensé que mi cabello no tenía canas,
pero al verlo en detalle me percaté de que probablemente la Sra. Reynolds se lo
teñía.
Al darse
cuenta de cómo exploraba este cuerpo la Sra. Reynolds dijo. “bonito cuerpo no,
en verdad lo extrañare… mientras estemos así.”
Nuevamente
la Sra. Reynolds jugaba conmigo, o al menos yo esperaba que fuese un juego.
Ella dijo.
“Muy bien ahora entra a la ducha y recuerda, talla muy bien todo tu cuerpo,
especialmente la zona de los pezones y tú la vagina.”
Hice lo que
la señora Reynolds me había dicho, teniendo especial cuidado con mi vagina para
no repetir el incidente del inodoro, y luego me dispuse a tallar mis pechos y
mis pezones que resultaron ser sorpresivamente sensibles y excitantes, pues al
frotarlos descubrí que era como tener 2 pequeños penes ambos muy placenteros de
tocar y de sentir, tanto que ni me di cuenta de que mi antiguo pene ahora de la
Sra. Reynolds estaba totalmente erecto, lo que me hiso sentir 2 cosas, primero
que nada repulsión, por la idea de que un hombre incluso la dueñas de este
cuerpo en mi antiguo cuerpo se sintiera excitado al verme, y segundo curiosidad
por lo que se sentiría ser penetrado por mi antiguo pene.
Entonces
decidí enjuagarme y terminar con esto lo antes posible, pensando en que jamás
dejaría que ningún hombre me penetrara.
Pero
mientras usaba el teléfono de baño para enjuagar mi vagina me vi embriagado por
una nueva sensación, pues el agua a presión estimulaba mi clítoris de manera
tan placentera que di un pequeño gemido de emoción, tanto que al momento mis
piernas se debilitaron y caí ahí mismo en la bañera todavía rociando mi vagina
en el suelo.
Ahí fue que
me encontré sin darme cuenta acariciando nuevamente mi vagina mientras la
rociaba con el teléfono de baño y a la Sra. Reynolds no parecía molestarle en
lo absoluto, todo lo contrario, se masturbaba mientras me observaba, incluso un
segundo intento acercárseme para hacerme compañía, pero allí mismo le dije que
se mantuviera alejada, pues la excitación que sentía, en este momento no era
suficiente para dejarla joderme, literal y metafóricamente hablando.
Al darse
cuenta de mi negativa ella reviso uno de los cajones del baño y saco un juguete
sexual el cual arrojo al piso de la bañera, yo sabía lo que ella quería, pero
no estaba dispuesto a hacerlo, pero mi mente y mi cuerpo no estaban de acuerdo,
pues sin darme cuenta mi mano agarro el falo y comencé a introducirlo en mi
vagina lo que me hiso sentir verdaderamente conflictuado, pensando, ¿Cuál es la
diferencia entre esto y un pene verdadero?, pero en aras de mantener mi propia
salud mental me dije a mi mismo, esto es bastante diferente.
Seguí así
hasta que de mi vagina comenzó a fluir un líquido y me di cuenta de que había
llegado al clímax, y justo a tiempo pues la Sra. Reynolds había terminado al a
par conmigo.
En ese
momento la Sra. Reynolds dijo. “lo hiciste muy bien preciosa, ya verás que
durante este mes podrás llegar a divertirte bastante.”
Yo me sentía
avergonzado, pero la Sra. Reynolds en mi cuerpo se veía complacida, y hasta
satisfecha con lo sucedido, aun así, no quería pensar demasiado en esto por lo
que Salí de la ducha y comencé a vestirme colocándome el sostén y la ropa
interior, luego de lo cual la Sra. Reynolds saco unas pastillas de su botiquín
detrás del espejo y dijo. “tomate una de estas.”
Yo le dije.
“no creo necesitar anticonceptivos, usted y yo no hicimos nada”
Ella en mi
cuerpo respondió. “no es un anticonceptivo querida, sino todo lo contrario, son
los estrógenos que te dije que tendrías que estar tomando al estar en mi cuerpo
en la menopausia, asegúrate de tomarlos a diario y comprar una caja nueva cada
semana, no querrás saber lo que le pasa a tu cuerpo cuando no lo hagas.
Yo le
respondí. “muy bien recordare tomarlas.”
Entonces
salimos del baño y la Sra. Reynolds abrió su armario, tomo un vestido el cual
me entrego diciendo. “póntelo preciosa.”
Yo le
respondí. “¿no podría usar mejor un pantalón?”
Ella me
respondió. “Alexis, eres una mujer y como tal se espera que uses vestidos y ya
que estamos en esto tacones, ¿no pensaras que podrás pasar todo un mes como
mujer sin tener que hacer unas cuantas concesiones o sí?”
Yo respondí.
“está bien me pondré el vestido.”
Me puse el
vestido y unos tacones que la Sra. Reynolds selecciono para mí, luego de lo
cual ella me ayudo nuevamente a peinarme, dándome varios consejos para peinar y
cuidar mi cabello mientras estuviera en este cuerpo, además de maquillarme
explicándome cada uno de los pasos para maquillarme yo mismo, además me dijo
que en unos cuantos días debería ir al salón de belleza para que arreglaran mi
cabello, claro si no quería que se notaran las canas de mis raíces.
Ya
completamente arreglado me vi al espejo usando el vestido, maquillado y con
zapatillas de tacón alto y dije en voz alta. “me siento ridículo.”
Pero la Sra.
Reynolds dijo. “pero te vez fantástica, que hombre no quisiera meterse con Tigo
a la cama, sé que yo sí quiero.”
Entonces me
palmeo el trasero y dijo. “ahora ve abajo por tu hombre.”
Salimos de
la habitación y bajamos las escaleras bajando la Sra. Reynolds en mi cuerpo y
yo bajando varios minutos más tarde para disimular, abajo Jenny y mi… esposo
nos esperaban para desayunar.
Al bajar yo,
Jenny besaba apasionadamente mi antiguo cuerpo, para lo cual la Sra. Reynolds
no pareció mostrar mucha resistencia.
Fue entonces
que mi… hay… esposo le dijo. “por favor demuestra decoro frente a tu madre
jovencita.”
Eso me
alivio un poco, sobre todo cuando Jenny respondió. “lo siento papa.”
Me acerque a
comer cuando el sr. Reynolds se levantó y me acomodo la silla para que me
sentara diciendo. “siéntate querida, ya dejé listo el desayuno.”
Yo respondí
un poco incómodo. “gracias sr. Reynolds.”
A lo cual el
respondió. “y ahora por qué tan formales Alexis.”
Recordé que
era un poco extraño llamar sr. Reynolds al que se suponía era mi esposo y dije.
“por nada… cariño.”
Luego de lo
cual el me dio un beso en los labios y se sentó dejándome pasmado por haber
tenido el que probablemente sería, solo uno de muchos besos que tendría con mi
esposo durante las próximas semanas.”
Empezamos
entonces a desayunar, pero claro yo me sentía incómodo de estar usando un
vestido frente a Jenny y su familia, pero me sentía más incómodo de como Jenny
me trataba continuamente llamándome mama o diciéndome cuanto me había extrañado,
si yo poder decirle quien era en realidad, pues para ella yo no era otra cosa
más que su vieja madre.
Al terminar
el desayuno, nos levantamos y de inmediato mi nuevo esposo dijo. “linda antes
de que bajaras le decía a Jenny que deberíamos pasar el día relajándonos en la alberca.”
Luego Bruce
se me acerco y dijo. “además esto me permitirá mantener a los chicos vigilados,
no confié en que ese chico mantenga las manos lejos de nuestra Jenny.”
Esto era
irónico, ahora tendría que pasar el día vigilando que yo no me acostara con mi
novia frente a la alberca, fue entonces que pensé, la alberca, significa que…?
En ese
momento mi viejo cuerpo me susurro diciendo. “ponte tu traje de baño preciosa.”
Minutos más
tarde estaba en la alberca en un muy revelador bikini negro y debo decir que si
creía que usar vestido en público era vergonzoso, esto era una total y completa
humillación, pues el biquini dejaba ver perfectamente mis nuevos senos, mi
vagina estaba solo cubierta por un muy pequeño y diminuto trozo de tela, el
cual además seme metía entre las nalgas por la tanga, y en sima de eso llevaba una especie de tela negra
alrededor de la cintura como para cubrir un poco más, función que fallaba en
realizar pues dicha tela era semitransparente, dejando mi cuerpo a la vista de
los presentes que desafortunadamente eran mi suegra ahora en mi cuerpo, mi
novia quien creía que yo era su madre y mi… esposo.
Al verme
Jenny me dijo a manera de alago. “mama, te vez fantástica, wow… papa es un
hombre afortunado, como quisiera tener tus senos, ¿Por qué será que las mujeres
de la familia de papa tienen senos pequeños?”
Pasamos las
siguientes horas relajándonos frente a la piscina y ocasionalmente jugando en
la alberca, tengo que admitir que fue bastante divertido, al grado de que por
momentos me olvide de mi situación e incluso disfrute el día, por lo menos
hasta que Bruce llevo a su esposa en mi antiguo cuerpo para tener otra charla
hombre a hombre, dejándonos a las mujeres… a Jenny y a mí a solas para pasar un
rato de calidad entre… chicas.
Entonces
Jenny me dijo. “ya se fueron los hombres, hay que aprovechar para emparejar
nuestro bronceada mama.”
De la nada
Jenny se quitó el sostén para broncearse y dijo. “qué esperas mama quítate el
sostén y la tanga, conociendo a papa esos dos tardaran un buen rato en volver.”
Yo le
respondí. “no lo sé cariño, no sé si sea apropiado.”
Jenny me
contesto. “¿apropiado?, mama si no te conociera diría que eres otra persona, tu
eres la que me enseñó a broncearme sin nada, tu misma lo haces cada vez que nos
relajamos frente a la piscina, así fue como conociste a papa en primer lugar,
creo que por eso se casó con Tigo.”
Yo le dije.
“pero cariño esta tu… novio en casa, ¿no querrás que vea a tu vieja… madre en
topless… o sí?”
Ella
respondió. “Como si no lo hubieses echo ya frente a 4 de mis exnovios
anteriores, tuve que terminar con uno de ellos porque quería hacer un trio con
Tigo después de verte y ahora resulta que eres tímida, por favor mama ya deja
de jugar y desvístete.”
Sin poder
discutir con eso, hice lo que Jenny me decía y me quité el top, quedando
desnudo de la cintura para arriba, sintiéndome avergonzado de hacer eso por
primera vez en mi vida, resultaba irónico, normalmente al estar en una piscina
yo nunca usaba nada sobre la cintura, eso era lo habitual, al punto de que al salir
a la piscina hace unas horas me sentía avergonzado de usar un top y ahora tenía
vergüenza por quitármelo, lo que afortunadamente pareció convencer a Jenny de
no obligarme a quitarme la tanga que en los últimos segundo había aprendido a
apreciar.
Entonces con
Jenny y conmigo recostadas en topless Jenny comenzó a decirme. “oh mama, no es
Greg maravilloso, es tan guapo, tan listo y ese cuerpo que tiene está muy bien
dotado si me entiendes mama.”
Fue
sorprendente y halagador al mismo tiempo, pues ahora sabía lo que Jenny le
decía de mi a las demás personas, solo hubiese deseado no ser su madre al
enterarme.
Entonces
vino la parte más terrible y sorprendente, cuando Jenny dijo. “oh y anoche…
anoche Greg me lo hiso como nunca en su vida, fue el mejor sexo que eh tenido.”
Yo casi me
infarto y me levante del susto diciendo. “queeeeee….....? ”
Jenny me
dijo. “que te pasa mama, no me digas que ya te estas viviendo tan mojigata como
papa, si fue por la forma tan relajada en que me criaste que me fui de este pueblo
para no tener una vida tan aburrida y tradicional como quería papa.”
Yo respondí.
“no… no es eso… es solo que, ¿tuviste sexo con Greg anoche?”
Ella
respondió, por supuesto, cuando hable con Tigo por teléfono antes de venir me
dijiste que no habría problema si mi novio y yo lo hacíamos a escondidas, siempre
que no se enterase papa.”
Esto me
tenía impactado, en verdad tendría una seria charla con la Sra. Reynolds en
cuanto regresara con mi marido… es decir su marido, pero aún mas perturbador
era que Jenny decía que había tenido el mejor sexo de su vida y extrañamente
eso me preocupo más que el hecho de que mi novia se acostase con su madre en mi
cuerpo, por lo que le pregunte. “eh… realmente fue tan bueno el sexo de anoche
con tu novio.”
Ella
respondió. “no tienes idea, Greg siempre fue viendo dotado, y es tan atlético
lo cual ayuda, pero no tenía técnica, era como con la mayoría de los hombres
hacen su asunto y listo, si acaso tienes suerte de que duren más asiendo sus
cosas y Greg no tenía un mal record, pero anoche empezó por masajear mi cuello,
mis pies, mis orejas, estimulando con paciencia cada parte de mi cuerpo, luego
mis pechos y mi vagina, uso sus labios para chupar mis tetas y hasta dio
pequeños mordiscos traviesos en mis pezones, luego me hiso sexo oral en mi
vagina y no se detuvo hasta tenerme completamente excitada, su lengua era como
un misil de precisión golpeando cada uno de sus objetivos, pero ya cuando yo
estaba completamente extasiada, él fue con todo y metió su enorme pene dentro
de mí, y me cogió una y otra vez durante la noche, mama si así será el sexo con
Greg a partir de ahora, no puedo esperar a pasar el resto de mi vida con este
hombre.”
Yo estaba
boquiabierto, quede completamente estupefacto, por un lado, porque mi suegra se
lo hacía mejor que yo a su hija y segundo, porque… porque de algún modo se me
había antojado lo que dijo mi hija, parte de mi fantaseaba con la idea de ser
penetrada por mi antiguo cuerpo y eso me carcomía por dentro, peo tendría una
muy seria charla con mi suegra.
Fue entonces
que vimos volver a mi suegro, así que Jenny y yo nos cubrimos nuestros pechos
con las manos, pero algo había extraño, parecía perturbado y aliviado al mismo
tiempo como si hubiese esquivado una bala, pero supiese que hay más problemas
al frente y otra cosa era que Greg… mi suegra no estaba con él, así que
pregunte. “sr…. Cielo, ¿paso algo?, ¿Dónde está Greg?”
El
respondió. “se fue… Greg se ha ido.”
Jenny
angustiada pregunto. “¿qué quieres decir con que se fue?”
Bruce
respondió. “estaba charlando con el diciéndole que esperaba que tratara bien a
mi hija, cuando de la nada comenzó a decir disparates, dijo, que se largaba de
aquí, que ya tenía suficiente de este pueblo que no lo dejo ser quien quería
ser de joven y ahora que era joven nuevamente y que por un gran golpe de suerte
tenía el cuerpo que siempre había deseado no desperdiciaría un segundo más de
su vida aquí, además dijo que lo lamentaba por Jenny, pero que ahora era su
turno de disfrutar su vida y no tenía espacio para Jenny en ella, además de que
sería raro estar con ella por alguna razón que no me explico, luego de eso se
fue diciendo, que no lo buscáramos, porque jamás lo encontraríamos.”
Al escuchar
eso Jenny comenzó a llorar desesperadamente y de inmediato su padre fue a
consolarla.
yo por mi
parte entre rápido a la casa, para revisar mis cuentas bancarias, las cuales
ahora aparecían en ceros, se había esfumado hasta el último centavo que tenía
ahorrado en este mundo, y yo estaba varado como la madre de mi novia.
al darme
cuenta de lo que había pasado, me desmoroné, caí al suelo viendo mi propio
cuerpo, del cual ahora no podía deshacerme ni en un mes y tal vez nunca más en
mi vida, dándome cuenta de que esa mujer me había engañado todo el tiempo, se
había robado no solo mi cuerpo, sino tal vez toda mi vida y me había dejado
armando las piezas de la suya, pero yo no dejaría que esto se quedara así,
encontraría a ese chico… esa mujer y la obligaría a devolverme mi cuerpo y mi
vida así fuera lo último que hiciera.”
Fin del capítulo
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