-¡RĂĄpido HĂ©ctor, haya que coger antes de que Camila lleguĂ© y nos descubra usando su cuerpo!-
PĂĄginas
miércoles, 30 de noviembre de 2022
martes, 29 de noviembre de 2022
Holita, El Jueves 1 de Diciembre es mi cumpleaños, si quieren regalarme algo måndenme mensajito a mi correo jimenafanyshimiloli@gmail.com uwu
Estaba
enojado, el profesor me habĂa puesto un 7 aunque yo me habĂa esforzado demasiado,
luego de las clases, intenté alcanzar al profe en su oficina cuando de repente
vi como la puta de Regina salĂa de ella acomodĂĄndose sus tetas, parecĂa algo
agotada y bastante calurosa, ella me miro algo nerviosa y luego me mostro una
cara de enojo por verla.
-
¡Que me vez pendejo! –luego de eso, ella se largĂł, abrĂ la puerta queriendo ver
lo que estaba seguro que habĂa pasado, en efecto, el profe estaba acomodĂĄndose
los pantalones, mientras trataba de esconder su desarreglado cinturĂłn detrĂĄs
del escritorio.
-¡Joven…!,
¿En quĂ© puedo ayudarlo? –el muy cĂnico me decĂa, –¡Pues vengo para hablar sobre
mi calificaciĂłn, aunque veo que necesito de otro tipo de ventajas para
hacerlo!, -¿De quĂ© estĂĄ hablando jovencito?, ¡Respete a sus compañeras…! –el
tipo claramente estaba nervioso, pero yo me hacia el ignorante, estaba molesto
porque todas las chicas tenĂan mĂĄs ventajas sobre los profesores, solo les
bastaba con darles un gran premio a cambio de subir sus calificaciones, como
odiaba tanto a la escuela y a las mujeres.
Regresé
a mi casa muy molesto, azoté mi mochila en la cama y me puse a ver la
computadora, fue entonces que un anuncio publicitario apareciĂł emergentemente
de manera conveniente en mi pantalla, se trataba de un par de pĂldoras de
cambio de sexo, por supuesto que pensĂ© desde un principio que eso servirĂa para
cambiar mi calificaciĂłn, solo me bastaba hacerle unas mejoras a mi cuerpo y de
esa manera tener la ventaja que las chicas tenĂan con el maestro.
-¡Hola profe! –le enviaba mensaje al susodicho, luego de tomarme aquellas pĂldoras y de que mi cuerpo se transformara en el de una mujercita, me sentĂa bastante incomodo, no me gustaba mucho la idea de tener unos senos tan grandes, todo gracias a la genĂ©tica de mi familia, tambiĂ©n odiaba ver que mi pene se perdiera, afortunadamente eso no serĂa por siempre, espero…, -¡Hola señorita…!, ¿QuiĂ©n es usted? –el profe preguntaba nervioso y obvio algo interesado, -¡Soy una de sus interesadas alumnas, creo que me reconocerĂĄ por mi rostro, ya que aĂșn lo conservo aunque algo femenino, -¡Usted, pero no puede ser!, ¿En quĂ© momento se convirtiĂł en una mujer?, -¡Pues cosas de la vida!, tampoco es que me estĂ© agradando mucho esto, ¡AsĂ que dĂgame!, ¿Estoy lo suficientemente buena para sus exigentes gustos?, ¿AdĂłnde quiere nos reunamos para ver si podemos cambiar esa calificaciĂłn?
2
HabĂa
sido bastante directo con el profe, basto de unos segundos para que me enviara
una foto de su pene, maldito imbécil pervertido asqueroso, pensaba mientras que
me sentĂa por alguna razĂłn algo caliente al ver su enorme pene en aquella foto,
me estaba sintiendo algo angustiado, asà que cerré el chat, de repente, me envió
una direcciĂłn, era la de un motel.
Traté
de arreglarme lo mejor que pude, tomé un vestido de mi hermana que
aparentemente me quedaba perfecto, me puse con trabajos unas zapatillas y terminé
por maquillarme y hacerme un peinado que encontré en YouTube, al verme, me
quede perplejo al admirar que aquella chica tan bonita era yo, de pronto me sentĂ
con un gran orgullo, me quede como tonto mirĂĄndome al espejo, ¡Es verdad!,
jadee al recordar mi cita con el profe, no cabĂa duda de que era todo un maldito.
Me
vi con Ă©l en aquella habitaciĂłn, el comenzĂł a acariciarme y me robo un beso tan
pronto como entre, me toco el culo apretĂĄndome con fuerza, era un maldito
degenerado, pero mi cuerpo comenzaba a sentirse muy caliente, caminé para
sentarme en la cama, crucé mis piernas
aun sintiendo algo de miedo, no querĂa que un hombre me penetrara, pero mi
cabeza me decĂa otra cosa, comencĂ© a desnudarme hasta que el tipo empezĂł a
besar todo mi cuerpo, mi vagina comenzĂł a mojarse y tomando su pene, lo deslizĂł
delicadamente, pues sabĂa que yo aĂșn era virgen, me habĂa dolido mucho al principio,
pero poco a poco comenzaba a gustarme, jadee de lo delicioso que sentĂa su
pene, habĂa recordado que habĂa olvidado decirle que se pusiera un condĂłn, por
lo que luego de unos minutos de penetrarme tan rico, se vino dentro de mĂ, ms
sentĂa tan caliente en ese momento que no pensĂ© en las consecuencias.
-
¡Muy bien jovencita, ya tiene su calificaciĂłn, lo veo mañana en la escuela…!
–el sujeto se marchaba mientras que me quedaba aun tratando de respirar, habĂa
perdido mi virginidad por una puta calificaciĂłn, pero sin duda que me habĂa
encantado, regrese a mi casa tan pronto como pude y, me tome una pastilla de
las azules para recuperar mi genero de hombre.
Al
despertar, me di cuenta de que aĂșn seguĂa siendo una chica, tome el frasco de
pastillas asustado, trate de tomarme otras dos pĂldoras azules y nada pasaba,
gire el frasco en busca de respuestas encontrĂĄndome con una nota en letras muy
pequeñas que decĂan que no tuviera relaciones sin condĂłn como advertencia, arrojĂ©
el frasco totalmente enojado, hasta el momento, le habĂa ocultado de mis padres
y de mi hermana, pero cuando escucharon aquel estruendo no dudaron en ir a
verme, encontrĂĄndose con que su hijo ya no era un hombre mĂĄs, si no una linda
señorita.
domingo, 27 de noviembre de 2022
Sergio
aun no podĂa acostumbrarse a esta nueva identidad, caminaba clicleando con sus
tacones de aguja, intentando mantener la tĂ©cnica asiĂĄtica que sus nuevas raĂces
le indicaban, sentĂa su culo contonearse al compĂĄs de los tacones, su nueva
figura era todo un boom para los ojos del pĂșblico que lo observaban, sentĂa sus
senos moverse mientras eran sostenidos por un lindo conjunto de seda, ocultos
debajo de su elegante y muy sexy vestido que resaltaba mejor su figura, con
delicadeza, esturo su abanico artesanal y se dio un pequeño descanso, afuera
hacia algo de calor, por lo que se metiĂł a una tienda a observar el panorama,
querĂa comprar algo de ropa pero esta vez no quiso malgastar su dinero en
tonterĂas de mujeres, ahora lo Ășnico que querĂa era regresar a su nueva casa y
volver a tomar el control de su consola y jugar el resto de la tarde, no
especĂficamente con sus senos.
-
¡Si que tengo una sexy figura! –Sergio exclamaba con una sonrisa pervertida al
verse en el espejo, luego, paso sus manos por sus sensuales caderas y apretĂł un
poco sus tetas sin darse cuenta de que una trabajadora lo observaba, se disculpĂł
y se fue luego del alboroto avergonzado, alguien podrĂa pensar que no era una
mujer normal, debĂa de tener mĂĄs cuidado, Sergio continuĂł su caminata como cada
dĂa y logro llegar hasta su casa, se desnudĂł completamente y se introdujo un
consolador en su nueva vagina mientras gemĂa jugando sus videojuegos.
Meses
antes, Sergio habĂa sido uno de los afectados por el caos universal, el tan
solo era un estudiante de secundaria de 14 años, le gustaba la cultura
asiĂĄtica, aunque nunca esperaba que aquel dĂa terminarĂa en el cuerpo de una
chica japonesa en el otro lado del mundo, sus primeras impresiones no fueron
tan buenas, pasar de ser un joven chico a tener el cuerpo de una mujerzuela en
un lugar desconocido no era para nada bueno, su nuevo hogar esta influenciado
por el estilo de vida de aquella dueña que se habĂa ido y en su lugar estaba la
mente del adolescente masculino en su cuerpo, Sergio tenĂa mucha dificultad
para comprender como funcionaba su nuevo cuerpo femenino, pero a medida que
practicaba pudo solventar sus nuevas necesidades como mujercita,
afortunadamente logro comprender su nuevo idioma y sobre salir con respecto a
su nueva vida, cambio por completo su trabajo y ahora incluso tenĂa mucho
dinero para divertirse a solas con su cuerpo.
sĂĄbado, 26 de noviembre de 2022
Caminaba
por el lugar en el que alguna vez vivĂ una buena infancia, recordando grandes momentos
con mis amigos, jugando bajo la lluvia,
buscando que comer cuando no habĂa, manchando mi uniforme de la suciedad del parque
y de la cera, grandes recuerdos veĂan a mi mente al pasar por estos callejones
donde una niña tan delicada como yo podrĂa ser rĂĄpidamente violada o
secuestrada para malos fines, pero aun, ante mi apariencia de una niña frågil,
habĂa decidido venir a sentir y recordar cĂłmo era mi vida antes del Caos
Universal.
Antes,
cuando era un simple våndalo de 39 años, robando y matando por dinero, buscando
que comer en la basura y apenas mendigando luego de tantos años de haber estado
en la basura, bebiendo y fumando con mis compas y cayendo en la desgracia ajena,
pero todo cambio aquel dĂa en el que el Caos Universal me puso en el cuerpo de
esta chica, ahora, me llamaba Alejandra, tenĂa una familia de bien, mis nuevos
padres me apoyaron asustados cuando se enteraron de que dentro de su hija se
encontraba un vĂĄndalo sin oficio, un pervertido que manoseaba a su hija a toda
costa, ellos intentaron de todo por hacerme ver que no podĂa pasar mi nueva
vida masturbĂĄndome ni siento todo un asco de persona, me hicieron entender que
ahora me habĂa convertido en su hija, que ahora era una chica de 17 años
invente por todo lo que habĂa pasado y que yo debĂa de mantener su reputaciĂłn
intachable, debĂa de ser una niña de bien y todas esas cosas, vaya que flojera
tener un cuerpecito como este y no poder divertirme, para no hacerles el cuento
largo, accedà a comportarme como toda una muñequita, pues la verdad me gustaba
estar de mantenida, aunque me hicieron estudiar una carrera la cual aproveché,
odiaba y envidiaba con recelo no haber tenido estas oportunidades cuando era un
chico joven, pero a fin de cuentas aquĂ estaba yo ahora, con este golpe de
suerte y no lo iba a desaprovechar, logré graduarme y ahora que tengo un buen
trabajo aprovecho en ms ratos libres para pasearme por estos callejones y
esperar a que mis viejos amigos salgan para conocer mi nuevo cuerpo y me hagan sentir
la mujercita tan puta que soy ahora.
viernes, 25 de noviembre de 2022
Sergio
era un hombre de 27 años, Ă©l era un tipo gordo y muy antisocial, le tenĂa
envidia a su hermano por ser mucho mejor que el en muchas cosas, ambos eran de
una familia pobre y solamente Ă©l habĂa demostrado ser el hombre de la casa,
incluso, convirtiéndose en un gran ingeniero, pero el en cambio, era la
vergĂŒenza de la familia, siendo apenas un simple barrendero de oficio, todo un
vago y sin ambiciones de salir adelante, opacado por su hermano y por la vida
misma.
Sergio
aĂșn vivĂa con sus padres, trataba de mantenerse alejado de su familia pero no
podĂa mantenerse por sĂ mismo, Ă©l tenĂa rabia de que solamente fuera considerado
un estorbo, Ă©l querĂa ser algo mĂĄs en la vida que un simple gordo sin excito
alguno, pero un dĂa, mientras comĂan, la familia se habĂa reunido para celebrar
un excito mĂĄs de su hijo prodigio, todos estaban celebrando felices y contentos
a excepciĂłn de Sergio quien se sentĂa abrumado por no ser nada, de repente,
Sergio comenzó a sentirse extraño, su cuerpo comenzó a vibrar, todos voltearon
a ver como Sergio parecĂa ser alterado como si un avatar de videojuego se
tratara, de repente, su imagen dejo de existir y ante los ojos de todos se
encontraba una hermosa chica en lugar del antiguo Sergio.
Sergio
miraba a todos confundido, se sentĂa algo diferente, entonces, mirĂł hacia abajo
notando que ahora tenĂa un par de senos en su pecho, eran pequeños pero muy
firmes y suaves, se quedĂł atĂłnito luego de unos minutos y el al igual que toda
su familia, empezaron a elaborar mĂĄs preguntas que respuestas.
Luego
de unos dĂas, ni Sergio ni su familia habĂan encontrado una respuesta lĂłgica a
lo que le habĂa sucedido, pues tan solo estaban comiendo en familia cuando ante
sus ojos este habĂa cambiado de identidad completamente, su madre tuvo que
ayudarle a adaptarse durante esos dĂas a aprender a ser una mujercita, aunque
lo mĂĄs extraño es que en sus identificaciones, Sergio parecĂa haber sido
siempre, Laura, una joven estudiante de medicina de 24 años.
Esto
llevo a Sergio a pensar que habĂa adquirido una mejor vida, luego de lo que le
habĂa sucedido gracias a un error en la Matrix, en donde su identidad habĂa
pasado a ser el de Laura, una chica muy sexy la cual dentro de pocos años se
habĂa convertido en una muy buena cirujana, cambiando completamente para su
familia, como una gran doctora y asĂ habrĂa dejado de ser la burla y vergĂŒenza
de su familia, quien ahora hablaba maravillas de lo excelente que era su nueva
hija Laura.
jueves, 24 de noviembre de 2022
Unos
amigos me enviaron lo que parecĂa ser un gran espejo antiguo, ellos me habĂan
contado de su aparente poder, el cual era el reflejar mis mayores deseos y
perversiones, lo tuve en mi pared por algunos cuĂĄndos dĂas, sin creer realmente
que un dĂa terminarĂa convertido en la mujer que soy ahora.
Pues
luego de llegar del trabajo, aquella mafia misteriosa se habĂa apoderado de mis
fuerzas, absorbiendo mi energĂa y mis ganas de masturbarme, me acerquĂ© para
tomar el cristal con mis propias manos, el sudor y la adrenalina me consumĂan,
pose mis ojos astutamente a los del mi reflejo, pensando con fervor el poder deslumbrar
mi mayor deseo con lujuria, fue entonces que, ante mi presencia, el reflejo de
aquella mujer con la que fantaseaba dĂa con dĂa se hacĂa presente, sonreĂ luego
de notar como aquella prostituta que miraba siempre al pasar luego del trabajo
me miraba con lujuria, acto seguido, toqué el espejo con mis manos deseando
poder tocar a aquella mujer callejera y poder sacarla para disfrutarla con mis
propias manos, pero de un momento a otro, el espejo emitió una extraña corriente
en mi interior, cegĂĄndome por completo la falsa ilusiĂłn de poder gozar de ella
en persona, pero cuando pude darme cuenta, aquel reflejo de perversiĂłn que solĂa ser ya no lo era mĂĄs, si no que
aquella magia oscura o demoniaca me habĂa convertido en realidad todo lo que yo
deseaba ser.
Mire
con pĂĄnico aquel reflejo que no solĂa ser mĂo en el espejo, sentĂa pĂĄnico y
terror al saber que ya no era solo un reflejo si no todo mi cuerpo en absoluto,
incrédulo, baje mis manos a mi entre pierna, sintiendo apenas la tanga de hilo
que cubrĂa mi hendedura tan sensible y con un bochornoso gemido pude experimentar
la cosa mĂĄs perversa de mi vida, la cual era saber que yo ahora tenĂa aquella
vagina que deseaba penetrar, pues yo me habĂa convertido en aquella puta que
tan solo era un deseo que me habĂa consumido con fuerza hasta lograr vencer mi
cordura y volverme una vĂctima mĂĄs de su macabro juego; pero la verdadera
pregunta era, ¿QuĂ© hare ahora que esto me habĂa convertido en una gran puta?
miércoles, 23 de noviembre de 2022
Al principio, yo era quien me burlaba de las gordas que se ponĂan a hacer zumba en el parque, siempre fui el que les gritaba gordas, no sirve de nada hacer esas maromas si siguen tragando.
martes, 22 de noviembre de 2022
lunes, 21 de noviembre de 2022
domingo, 20 de noviembre de 2022
sĂĄbado, 19 de noviembre de 2022
viernes, 18 de noviembre de 2022
jueves, 17 de noviembre de 2022
miércoles, 16 de noviembre de 2022
martes, 15 de noviembre de 2022
-¡No mames Alfredo, mĂra que cuerpazo nos robamos!
-¡SĂ wey!, no pensĂ© que este aparato funcionarĂĄ de verdad, ¿Te imaginas lo que podrĂamos hacer si robamos cuerpos mejores que el de esta chica en vez de vender pndjs celulares?
-¡SĂ wey nmms pero...!, ¿Ahora como recuperarĂ© mi cuerpo?
-¡Si cierto!, dejamos a esa pendeja con tu cuerpo al robarselo, pero no importa, ahora que ya lo hicimos podrĂas pasar de cuerpo en cuerpo al robarlos.
-¿Ăsea que tuve que sacrificar mi cuerpo para siempre?
-¡Pues si wey!, ni modo que busquemos a esta pndja y le quitemos tu cuerpo.
-PodrĂamos chantajearla con dinero para devolverselo asĂ como la banda famosa de los Body Swappers.
-¡No creo se sea una buena idea!, ya sabe tu identidad, lo mejor es dejarlo asĂ, pero, ¡MĂrate!, No estĂĄs nada mal, podrĂamos hacer cosas con ese cuerpo antes de venderlo a algĂșn viejo pervertido.
-¡SĂ!, La verdad es que esta chava no estĂĄ nada mal, aunque esto de tener el cuerpo de una chica se estĂĄ poniendo raro...
Alfredo y JosĂ© eran dos chicos que se dedicaban a robar en el transporte pĂșblico, ya tenĂan un largo rato de hacerlo y de tener tambiĂ©n fama en toda la ciudad por sus crĂmenes, pero nadie como siempre hacĂa nada para detenerlos.
Un dĂa, un hombre transportaba un experimento importante para venderlo a una empresa secreta, la cual aĂșn no le habĂa pagado por su artĂculo.
El pobre hombre habĂa trabajado toda su vida en la ciencia, si bien, no obteniendo mucha remuneraciĂłn por ello, un dĂa, una organizaciĂłn llamada, "La Comunidad", lo contacto al saber de sus investigaciones.
Pues estaban al tanto de su conocimiento en neurologĂa, en la que compartĂa la idea de intercambiar mentes entre cuerpos, "La Comunidad" necesitaba nuevas armas y por lo tanto decidiĂł invertir en los conocimientos de este sugeto, quiĂ©n llevaba una nueva mĂĄquina aĂșn no patentada ni probada por nadie mĂĄs que por, Fabricio, el cientĂfico, en su casa y utilizando a su hija de 11 años con una rata como prueba oficial de su propio invento.
Para su mala suerte, Alfredo y JosĂ© habĂan decidido subirse al camiĂłn que le transportaba hacĂa la organizaciĂłn secreta, para lo cual, segĂșn el, no tenĂa ningĂșn tipo de seguridad ni protecciĂłn para transportar el artefacto.
Fabricio notĂł rĂĄpidamente como unos tipos subieron con armas amenazando a todos los pasajeros, arrebatando sus pertenencias entre otras cosas.
Cuando Fabricio intentĂł o ocultar su invento, estos lo miraron rĂĄpidamente queriendo sacarle lo que tenĂa escondido, ya que parecĂa lujoso, en eso, dos tipos llegaron de la nada para protegerlo, pues eran escoltas secretos de la misma Comunidad, quienes los habĂan enviado a proteger al individuo sin que estĂ© supiera.
Pero al momento de intentar ayudarle, el chófer dió un frenon descuidando a todos, cuado obtuvieron la oportunidad, Alfredo y José dispararon a ambos hombres logrando la victoria, aunque Fabricio aprovechó la distracción para escaparse.
Aunque no durĂł mucho, pues rĂĄpidamente, estos ladrones lo persiguieron hasta un callejĂłn, dĂłnde lograron quitarle el dispositivo.
Al mirar su anatomĂa, estos preguntaron de que servĂa, a lo que el cientĂfico temiendo por su vida se los enseñó, cambiando de cuerpo con un perro que andaba por ahĂ, pero al hacerlo.
Este intentĂł escapar con el cuerpo de Fabricio, mirĂĄndolo sorprendidos y asustados, Alfredo le disparĂł a Fabricio que parecĂa como un loco corriendo como un Animal.
AsĂ mismo, al ver la desgarradora escena, Fabricio ademĂĄs de tener ahora instintos de perro que no podĂa controlar, decidiĂł con coraje atacar a ambos chicos, quien saliĂł mal herido por un disparo de JosĂ©, al intentar detener al perro loco que se iba sobre de ellos, dejando una hemorragia muy grande, la cual terminĂł por ma tar a Fabricio.
Los dos chicos permanecieron confundidos por un rato, sin saber aĂșn para que servĂa dicho objetĂł, llegando a la conclusiĂłn de que el tipo habĂa cambiado de cuerpo con el perro debido a sus actitudes.
La policĂa comenzĂł a sonar y ambos escaparon pensando y planeando que hacer con el invento.
Luego de unos dĂas, los dos rateros ya sabĂan que hacer, pues, al escuchar de la fama de los Body Swappers, pensaron que podrĂan hacer lo mismo para ganar dinero de manera mĂĄs efectiva.
-¡Esto es un asalto!
-¡Denos todo su dinero sino quieren que les robemos el cuerpo!
-¿QuĂ©, quĂ© pasa, quĂ© quieren?
-¡Ayuda!
Gritaban los pasajeros, quienes ya algo traumados al escuchar las historia sobre los Body Swappers, (quienes poseĂan cuerpos con un extraño poder natural) comenzaron a temer por ello.
RĂĄpidamente, todos comenzaron a entregar sus cosas, pero al ver que estos no traĂan mĂĄs que armas y un aparato extraño, comenzaron a confrontarlos, pues los Swappers originales ni siquiera se presentaban ni lucĂan con armas.
-¡QuĂ©dese quieto vrga! - Alfredo confrontaba a los sugetos quienes enojados atacaban a los ladrones sinvergĂŒenzas.
-¡No, dame mi mochila! - Fernanda, una chica estudiante gritaba nerviosa intentando proteger su mochila del otro tipo que solo llevaba un extraño aparato en sus manos.
-¡QuĂtate a la vrga pndja!, ¡No me obligues a usar esta madre eh! - JosĂ© forcejeaba mientras que de alguna forma trataba de activar el aparato.
JosĂ© apretĂł unos botones y cuando se diĂł cuenta, recibiĂł una descarga elĂ©ctrica por unos cuantos microsegundos hasta que notĂł como su cuerpo ahora yacia frente a Ă©l, con el mismo rostro sorprendido que Ă©l tenĂa ahora.
-¿QuĂ©, quĂ© pasĂł, quĂ© es esto?, ¡Haaaaa! - Fernanda gritaba confundida y alterada desde el cuerpo del ladrĂłn.
-¡No mms, no mms funcionĂł! - JosĂ© gritaba nervioso y alegrĂ© de ver quĂ© el aparato habĂa funcionado.
-¡Haaaaa ayuda, este tipo me robĂł mi cuerpo! - Fernanda gritaba de pĂĄnico, tocando su cuerpo consternada.
-¡No MMS wey cĂłrrele! - JosĂ© gritaba mientras tomaba todo lo que podĂa y aseguraba mĂĄquina en la mochila.
RĂĄpidamente, la gente desistiĂł al ver con miedo la escena, pensando que tambiĂ©n se robarĂan sus cuerpos, dejando a los rateros tranquilos mirando con coraje como estos se robaban sus cosas y se llevaban ademĂĄs el cuerpo de una pobre chica.
Ambos corrieron lejos del camiĂłn en dĂłnde habĂan dejado muchos disturbios y logrado llevarse varias cosas.
"Si quieres saber que pasĂł con el cuerpo de Fernanda, apĂłyame en los comentarios uwu"
-Kary-
lunes, 14 de noviembre de 2022
domingo, 13 de noviembre de 2022
sĂĄbado, 12 de noviembre de 2022
viernes, 11 de noviembre de 2022
Carlos
llegaba a su trabajo en la construcciĂłn, caminando con sus tacones de aguja,
acompañado con un bonito y extravagante conjunto de lencerĂa, casi semi
desnudo, con el fĂsico de una mujer de al menos 43 años, quien, como era de
esperarse, estaba siendo la burla de todos sus compañeros, asà como la total
denigraciĂłn para muchas de las mujeres que lo miraban al pasar por la calle
vestido de esa forma, sin saber que realmente dentro de ese cuerpo estaba un hombre
de 27 años.
¿La
razĂłn?, Carlos habĂa perdido una apuesta con sus compañeros de la construcciĂłn,
luego de que su equipo perdiera por la mĂĄxima cantidad de goles,
indiscutiblemente, Caros tuvo que visitar una clĂnica de intercambio para que
su cuerpo fuera convertido en el de una mujer bastante sexy y femenina, con la
segunda condiciĂłn de que debĂa de llegar al trabajo vestido con lencerĂa completamente
sexy que lo hiciera ver como toda una putita.
Carlos,
como casi todos los dĂas que llevaba trabajando con el cuerpo de una mujer,
estaba harto de seguir trabajando en la construcciĂłn al menos vestido de esa
forma, debĂa de usar esos tacones tan molestos durante la larga jornada de
trabajo, lo que ademås de tener que lidiar con sentirse muy extraño teniendo un
par de senos mediano que lo distraĂan ya bastante, asĂ como el sentir que
miraban con morbo su vagina casi expuesta, cargando baldes de cemento, de
tierra y en diferentes situaciones laborales que legalmente no deberĂan de
estar permitidas en cuanto a la seguridad de su trabajo, pero Carlos debĂa de
pagar una condena de al menos 3 meses, trabajando de la manera mås albañil y
femenina posible.
miércoles, 9 de noviembre de 2022
martes, 8 de noviembre de 2022
đ€đđ§Ąđđ€đđ§Ą"đ«đđ đ đ đŽđđđđđđ"đ§Ąđđ€đđ§Ąđđ€
La hermosa tradiciĂłn de mi paĂs, donde todos celebran y veneran a sus muertos, recordandolos para que no desaparezcan como en coco...
Cada año, miles de personas salĂan a celebrar la gran tradiciĂłn que toda familia mexicana debĂa de cumplir como una misiĂłn ancestral que va de generaciĂłn en generaciĂłn.
¿QuĂ© mĂĄs podrĂa pasar en un dĂa cualquiera como Halloween o DĂa de Muertos?
-¡Oh, estoy vivo otra vez, y ahora soy una mujer, soy una linda jovencita! -
Mariana despertaba luego de una noche muy confusa y extraña, aunque ciertamente aquella linda chica que se miraba contemplando su hermoso cuerpo en el espejo no era la verdadera Marina.
DĂas antes, Mariana habĂa recibido un mensaje extraño y completamente anĂłnimo en una carta tal cuĂĄl como en los viejos tiempos dĂłnde todo era mĂĄs arcaico y natural que un mensaje de texto digital.
”Te esperamos en nuestra gran fiesta de muertos, solo pocos podrĂĄn asistir, no dudes en faltar, ya que fuiste de las pocas personas en ser especialmente elegidas"
Mariana no cabĂa de la felicidad, pero por razones desconocidas la misma persona o el mismo remitente de la carta pedĂa no revelar dicho acontecimiento a nadie.
Mariana solo era a una chica de 23 años, quien hasta ahora solo pensaba en que el modelaje y los streaming como influencer le ayudarĂan para valerse en una sociedad actual basada en lo pt que podrĂa verse con su cuerpo.
Ella termino de arreglarse para ir a su fiesta secreta, dĂłnde habĂa sido especialmente invitada y sin mĂĄs avisĂł llegĂł a la direcciĂłn que le decĂan, notando que se trataba de una simple casa en un barrio no tan agradable, pero ya estaba ahĂ y no habĂa de otra mĂĄs que acercarse y preguntar.
Al llegar, un par de personas cuidadosamente seleccionadas y de muy variadas categorĂas yacĂan presentes en la puerta de aquella curiosa casa que decĂa albergar una fiesta grandiosa y secreta.
-¡Hola, asĂ que tĂș tambiĂ©n fuiste especialmente invitada! -
Juan, un chico de unos 15 años, venido de una familia de pocos recursos, se acercaba algo penoso y curiosamente excitado al ver que una chica hermosa llegaba a la misma fiesta secreta a la que el habĂa sido invitado.
-¡Eh, oh, si!, supongo que tĂș tambiĂ©n asĂ como el resto de estĂĄs personas...-Mariana le decĂa algo despectiva -
-¡SĂ, asĂ es!, no entendemos porque niña, pero si no te gusta o vivir con gente especial como nosotros pues eres libre de irte preciosa -
Fernando, un hombre de 57 años de mal aspecto, casado y con varios hijos que mantener asĂ como a su huevona esposa, con un trabajo humillante que apenas le daba para mantenerse le decĂa.
-¡Hola!, persona a estĂĄs personas, creo que todos estamos muy nerviosos -
Claudia, una señora de unos 45 años le decĂa tratando de hacer comunicaciĂłn y que la chica no se sintiera desprotegida, ella era una madre soltera, no tenĂa esposo, pues el hombre la abandonĂł apenas se enterĂł de su embarazo a los 22, trabajaba como secretaria para un hombre machista en un despacho de contadores.
-¡Y entonces porque siguen aquĂ, que no ven que este lugar da asco, parece un mugrero! -ella respondĂa -
-¡Bueno, no es como que tengamos mucha expectativa, solo sabemos que somos personas con necesidades quienes fuimos misteriosamente invitados para mejorar nuestras vidas -
Karla, una chica estudiante de 17, fastidiada de su vida de pobre y con ganas de estudiar en una grande y cara universidad, donde pudiera volverse rica como la gente poderosa le decĂa.
-¡Y que todos aquĂ con pobres, porque yo soy una chica de bien y sin preocupaciones! -
-¡Pues no wey!, que no vez que yo tengo clase no como estos nacos osea...-
Ernesto, un chico de unos 24 años, con buen porte y estilo clasista le decĂa, el habĂa venido con una declaraciĂłn al parecer falsa de una elegante y exĂłtica fiesta quĂ©, al igual que Mariana, habĂan sido traĂdos con engaños de ser especialmente invitados a una grande e importante fiesta.
-¡Pues yo tambiĂ©n vine aquĂ!, Invitada como una exclusiva, no sĂ© porque tambiĂ©n invitaron a esta gentuza -
Silvia, una mujer de 37 años, quien lucĂa como una elegante y refinada mujer tambiĂ©n reprochaba por aquellas personas marginales.
-¡Yo me escape de casa de mami, no debĂ hacerlo, pero querĂa venir a una fiesta de adultos! -
Liz, una niña de 11 años también se acercaba apenada, ella era hija de una familia tranquila pero no pobre.
-¿Que hace una niña aquĂ, que es una broma? -Mariana le decĂa algo enojada y con ganas de irse -
-¡Pues no solo ellas mira, esta chica dice que tiene 14, pero tiene pena! -
Luis de 29 le decĂa mientras se acercaba con Laura otra chica joven quien aparentemente habĂan sido invitados.
-¿Ustedes tambiĂ©n fueron invitados? -Diana una chica de 19 se acercaba -
-¡Hola, disculpen...!, ¿AquĂ es la fiesta? -Sergio de 16 llegaba esperando ver chicas sexys y cerveza -
-¡Creo que aquĂ es la fiesta Valeria ya vente! -Gabriela, una chica de 17 que llegaba le decĂa a Valeria de su misma edad quien tambiĂ©n habĂa sido invitada y aĂșn no encontraba el lugar -
-¡Ash, puro niño estĂșpido, mejor me voy! -Dario, un importante abogado de 34 años reprochaba mientras caminaba erguido y decepcionado a su auto -
-¡Esperen, porque tan tristes amigos, la fiesta estĂĄ por empezar...! -
Un hombre encapuchado con una sotana salĂa de aquella casa misteriosa sorprendiendolos al salir de entre las sombras.
-¡DĂganos para que nos trajeron a este lugar! -Silvia renegaba -
-¡Ustedes son los invitados especiales de esta noche, por favor, sĂganme!, les prometo que no se van a arrepentir...-
Las personas desconfiaban, sobre todo Mariana, Silviaa, Ernesto y DarĂo quienes eran los de la alta clase aparentemente.
Pero aĂșn asĂ, la excitaciĂłn y curiosidad los amarro directo a la casa de mal gusto, junto con el resto de personas y niños que habĂan llegado finalmente al sitio.
Al entrar, notaron que todo estaba oscuro, parecĂa que habĂa cortinas por todas partes y apenas se podĂa uno mover de un lado a otro, era como una especie de pasillos formados por un tendedero de cortinas que funcionaban como paredes.
Entonces, llegaron a un cuarto igual de oscuro, pero en aquel sitio se encontraba un altar lleno de velas negras, una enorme estatua de la Santa Muerte y varias fotos de desconocidos en su haber, con adornado de flores de CempasĂșchil y algunos que otros claveles y rosas negras.
-¡Hay que horror!, ¿Porque nos trae a este lugar? -Silvia le decĂa -
-¡Ya vĂĄmonos de aquĂ, esto estĂĄ mal! -Juan aprovechaba para tomar del brazo a Mariana quien seguĂa siendo la chica mĂĄs sexy del grupo, intentando alcanzar su redondo culo con una de sus manos -
-¡Ăyeme pendejo dĂ©jame, solo eres un niño! -ella arrojaba lo arrojaba lejos de su cuerpo -
-¡Si, este lugar se ve feo y da miedo! -Liz les decĂa con miedo, pues solo era una niña -
Las personas comenzaron a alterarse, pues no era para nada normal, entonces, miraron como todos se encontraban encima de una enorme figura de pentagrama hecha con sal.
-¡EstĂĄ no es una fiesta, es un culto! -el señor Fernando gritaba conmocionado -
-¡VĂĄmonos de aquĂ! -Claudia gritaba con miedo -
-¡Ahhh! -las chicas gritaban -
De repente un par de espectros o mejor dicho, de sugetos extraños y psicĂłpatas se aparecĂan frente a ellos, las personas intentaron enfrentarlos y escapar pero estos parecĂan estar protegidos por una especie de muro de cristal que de la nada habĂa aparecido a su alrededor, encerrando los como unas viles presas.
-¡La pt madre, nos van a matar! -Ernesto gritaba -
Las personas golpeaban el duro muro que hacĂa frente a ellos, mirando con miedo como aquellos sugetos los miraban como presas ante ellos.
-¡Queridos invitados!, por favor, tranquilos, estĂĄ es una ceremonia espiritual, no pueden interferir con los planes del señor, esta noche sus vidas serĂĄn mejoradas, para bien o para mal...-
Un hombre encapuchado y con mĂĄscara parecĂa decirles, se notaba que era el sagrado lĂder, nadie parecĂa querer responder, hasta que uno de un disparo se escuchĂł eliminando a Fernando, quien era el hombre mĂĄs desdichado del grupo.
Todos se quedaron callados y con miedo empezaron a obedecer, el cadĂĄver del hombre yacĂa en el suelo, su sangre se derramaba con rapidez en el suelo, aunque parecĂa un rĂo de sangre la cual escurria en aquel pentagrama formado en el suelo, manchando la sal esparcida en el pentagrama con su sangre.
-¡El estĂĄ muerto! -Karla lloraba mientras todos se hacĂan un grupo unido -
-¡Bien, la sangre del desdichado ya impregnĂł nuestro cĂrculo vital para esta ceremonia! -
-¡Son unos hsdpt! - Luis les gritaba -
-¡Solo falta que se derrame la sangre del inocente! -
-¿QuĂ©, quĂ© quiere decir idiota? -Claudia gritaba estremecida por sus emociones -
Un hombre saliĂł de la nada y tomando a la pequeña Liz por sorpresa, le rebanĂł el cuello frente a todos, quienes intentaron defenderla rĂĄpidamente, pero habĂa sido demasĂado tarde, el hombre se escabullo dentro de las sombras y lamentados, miraban como la sangre de la niña inocente habĂa sido esparcida por el pentagrama al igual que la del hombre.
-¡Bien, ya casi terminamos, los sacrificios han sido la ofrenda de la ceremonia! -
-¡Malditos, mataron a una niña! -Ernesto gritaba enojado -
Pero los encapuchados ni siquiera se inmutaban, de la nada, un gas comenzĂł a cubrirlos, surgiendo efecto con rapidez, pues luego de unos segundos, todos terminaron inconscientes en el suelo.
-¡Muy bien, ahora ya podremos comenzar! -
El supremo lĂder anunciaba a sus secuaces quienes entraron en el sitio acomodando los cuerpos de las personas en una especie de circulo que rodeaba el pentagrama, recogieron los cuerpos del hombre y de la niña y los incineraron en otro cuarto alejado.
Cuando finalmente habĂa llegado la hora, el lĂder comenzĂł a recitar sus oraciones.
-¡Oh querida Santa!, acepta estĂĄ sangre derramada como tributo y concede a los muertos estos cuerpos como una nueva oportunidad de vida -
-¡Oh!, queridos muertos que nos visitan año con año del mĂĄs haya, espero que acepten estos cuerpos como ofrenda y acepten esta nueva vida con la esperanza de resurgir de las tinieblas, espero que cada cuerpo que serĂĄ su nuevo recipiente sea de su agrado y lo disfruten aprovechando su nuevo vida al mĂĄximo -
El pentagrama comenzaba a quemarse como si el fuego ardiente lo incendiara, pero la escencia de un humo basto y oscuro energĂa de aquella forma como si la puerta de un tenebroso portal se abriera de manera bidimensional.
De repente, las almas de aquellos seres de los que sus retratos yacĂan en el altar comenzaron a emerger desde el plano astral hasta el real.
-¡Ahhhhh, vida, nueva vida, queremos nueva vida! -
Los espĂritus de aquellas personas rodeaban el lugar girando como rueda sobre los cuerpos de los vivos, de repente, cada uno comenzĂł a caer sobre un cuerpo en el suelo al azahar y como si se tratara de una pelĂcula, las almas de los inocentes eran arrancados de sus cuerpos siendo devorados por una sombra espectral que tenĂa forma de la Santa vigilando que los deseos de sus seguidores fueran cumplidos con forme a la ley divina.
Los cuerpos de las personas poseĂdas y despojadas de sus cuerpos temblaban en el suelo, estremecidos por el intercambio de vidas por los que habĂan sido ofrendados, sufriendo cambios y un proceso de adaptaciĂłn que drĂĄsticamente provocaba en sus cuerpos una transiciĂłn sobre natural y poco convencional.
Luego de unas horas, cada persona renacida fue entregada en su nuevo hogar listos para contemplar su nueva vida.
VĂctor despertaba, sintiĂ©ndose vivo luego de pasar años en el otro mundo, como un alma separada de los vivos en la eternidad.
El habĂa muerto hace muchos años a causa de un disparo, luego de intentar robar un banco, sus tiempos de adicciones y malas acciones se habĂan terminado una vez que aquel policĂa le habĂa arrancado la vida.
AĂșn se sentĂa extraño, si bien tenĂa tiempo sin sentir la cĂĄlida sensaciĂłn de carne humana y de su sangre recorriendo sus venas, la experiencia era completamente distinta de como lo recordaba, su pecho pesaba mĂĄs que cuando recordaba haber vivido, el cabello caĂa sobre su rostro y de alguna manera sabĂa que su cuerpo era muy distinto a lo que recordaba en su antigua vida como hombre.
Con sus mano tratando de alivianar el duro golpe de realidad que estremecĂa su cuerpo y mente, Victor miraba como se encontraba en el acomodado y limpio cuarto de una persona con preocupaciones, sin duda sabĂa que nada en aquel sitio era suyo hasta ahora.
De repente, su cuerpo sintiĂł un leve cosquilleo y recapacitando, dirigiĂł su mirada hacia su pecho dĂłnde se encontrĂł dos bultos bien formados colgando de el, cubiertos por una linda blusita muy suave que lo hacĂa sentir fresco.
-¡Oh, que tenemos aquĂ, ahhhh, son senos, son senos de mujer...!, Eso quiere decir quĂ©..., ¡Reencarne en una mujercita! -
Victor miraba su cuerpo estremecido, nunca habĂa visto a una mujer tan sexy de esa manera, teniendola tan cerca y con la posibilidad de tocarla a su antojo.
AĂșn su cabeza le dolĂa y le daba vueltas, aĂșn no procesaba estaba vivo nuevamente y en el cuerpo de una mujer.
Con calma, caminĂł hasta el baño, mirando asombrado y excitado su reflejo, observando como tenĂa un nuevo cuerpo perfecto y sexy, poniendose paradita con sus piernas similando apretar el culo para ver cĂłmo sus ricas piernas formaban una muy sexy silueta.
Entonces, comenzĂł a sentir varios espasmos en todo su cuerpo, se sentĂa agotado y algo adolorido, parecĂa que sus piernas y su abomen le dolĂan extrañamente, como su un agonizante y agudo sentido estremeciera todo su cuerpo en un solo punto.
VĂctor cayĂł al suelo adolorido, sentĂa como su cuerpo estremecĂa de dolor, su mente se esforzaba por entender que sucedĂa, entonces, miro como su entrepierna se sentĂa con un fuerte cosquilleo y de la nada, sus pantalones se mancharon de un fluido extraño que parecĂa ser sangre.
-¡Maldita sea, apenas vengo reviviendo y ya me estoy muriendo! -
Victor se quitaba los pantalones, observando como ahora tenĂa una vaginita de mujer entre sus piernas, con asombro y miedo deslizo su tanga de las piernas, encontrando un mar de sangre escurriendo por su vagina.
-¡Mierda, me desangrĂł...! -
Trato de levantarse asustado, hasta que un duro golpe de realidad cruzĂł su mente.
-¡Carajo, en verdad ahora soy una mujercita! -
Victor se sentĂł sobre la taza examinado aquella parte femenina que ahora tenĂa, la sangre evacuaba de ella paulatinamente y frotando de ella suavemente pensando que aliviarĂa de esa manera el dolor, sintiĂł como en lugar de eso una fuerte sensaciĂłn embargaba su cuerpo haciendo que otro malestar se aliviarĂĄ dentro de si mismo.
Sus pechos me ardĂan y sentĂa como se apretaban aumentando su pecho y volviĂ©ndose mĂĄs sensibles de sus nuevos pezones.
-¡Ahhh, que rico!, sin duda es un gran placer ser una mujer, pero tendrĂ© que aprender mucho si no quiero quedarme embarazada, lo que menos quiero es un pendejo chamaco dentro de mi para cuidarlo el resto de mi nueva vida, la cual no pienso desaprovechar en lo absoluto -
Victor trato de limpiar aquella parte y luego busco algo que ponerse entre las piernas como las mujercitas lo hacĂan cuando les pasaba este tipo de cosas.
Pero no encontrĂł nada que pudiera servirle y tan solo acomodĂł su calzĂłn y su pantalĂłn nuevamente como estaba, tenĂa que hacer algo pronto si no querĂa que la sangre siguiera siendo un gran problema.
Si no darse cuenta, Victor estaba pensando como chica, saliĂł de su nuevo departamento, dirigiendose hasta una farmacia.
No era para menos escuchar silbidos y ver cĂłmo los hombres lo miraban y se referĂan a el con morbo.
-¡Que me vez pendejo! -
Le gritaba a un chico quien se habĂa quedado mirando muy excitado su cuerpo, pero no era lo que el pensaba.
-¡Eh, amiga, tus pantalones nena...! -una chica se acercaba con pena intentando ayudarla -
-¡QuĂ©, oh, no puede ser, estĂĄ cosa sigue sangrando! -
La chica la observó extrañada y quitåndose su suéter se lo amarro alrededor de su cintura para tapar el imprevisto.
-¡Ay, muchas gracias nena, eres muy preciosa y amable enserio! -Victor se acercaba a darle un beso en agradecimiento -
-¿QuĂ© te pasa estĂșpida? -la chica se alejo enojada dejando a VĂctor con las ganas -
-¡Carajo, creo que debo de tener mĂĄs cuidado! -
Luego del imprevisto, Victor continĂșo su camino, llegando a una farmacia que afortunadamente estaba cerca, al llegar, no tenĂa ni idea de cuĂĄl paquete de toallas tomar, se sentĂa como un idiota buscando cosas de mujercita para la que era su vagina.
-¿QuĂ© tipo de toallita buscas amiga?, ¿Con alas o sin alas?, ¿Flujo abundante o regular?, ¿De dĂa o de noche? -una trabajadora le decĂa -
-¿Eh, no, no lo sĂ©, supongo que la que sea? -
-¿QuĂ© no sabes cuĂĄnto sale de ahĂ querida?, Pareces nueva, mira que noto que su pantalĂłn parece que tendrĂĄ un nuevo color...-
-¡Ay, si!, es que llevo un rato escurriendo y no se que hacer -
-¡Eres flujo abundante amiga!, te recomiendo que pases a la tienda de aquĂ alado a comprarte unos nuevos pantalones porque no creo que quieras regresar de esa forma a tu casa y que los hombres pervertidos se la pasen mirĂĄndote con asco -la chica trataba de tapar su nariz ante el fuerte olor dela sangre vaginal de Victor -
-¡Oh, bueno, estĂĄ bien...! -
Victor se acercaba a pagar luego de que la chica le diera un paquete de toallitas de flujo abundante y otro nocturno de flujo abundante, ambos de alas y con olor a rosas.
-¿En tus dĂas...? -un tipo preguntaba alardeando con burla a su lado -
-¿QuĂ©...?, ¡Ahhh!, ¿QuĂ© te pasa pendejo? -Victor le gritaba luego de entender el porque el chico le miraba tanto el culo y se burlaba -
-¡Son 250 amiga! -la cajera le decĂa -
-¿QuĂ©, tanto fue? -
Victor cuestionaba, rĂĄpido comenzĂł a buscar entre sus bolsas de pantalĂłn su cartera, pero se diĂł cuenta de que habĂa olvidado que ahora era una mujer y no habĂa traĂdo sus cosas en una bolsa femenina como debĂa de ser.
-¡Eh..., OlvidĂ© mi dinero! -
-¡Lo siento señorita, no puedo hacer nada, tiene que pagar! -
-¡Oye por favor ayĂșdame, no se supone que las mujeres se apoyan en todo, es una emergencia...! -
-¡Lo siento amiga, pero es mi trabajo! -
-¡Tenga señorita, yo pago las toallitas de la chica! -
-¿CĂłmo? -
-¡Listo jĂłven! -la cajera coqueteaba -
-¡Se dice gracias...! -
-¡Eh..., Ash, gracias pero no puedo pagarte...! -
-¡No te dije que lo hicieras, nos vemos! -
En chico se fue y VĂctor se quedaba pensando, el habĂa sido amable, ademĂĄs era lindo, serĂa bueno agradecer de alguna forma, pero al salir el chico ya no estaba.
Victor cuestionaba su manera de ser, algo estĂĄn cambiando dentro de si mismo, pero no estaba acostumbrado a ser tratado como una mujercita,
Recordando lo que la chica le habĂa dicho, Victor camino a la tienda de a lado esperando comprar un pantalĂłn, como era de esperarse, no sabĂa que talla era, lo que si sabĂa era que tenĂa un enorme culo y no sabĂa cuĂĄl le quedarĂa perfecto, una chica noto su preocupaciĂłn y se acercĂł a ayudarle, entregandole un par de pantalones que comenzĂł a probarse.
-¡Listo, creo que este me queda perfecto, es que tengo un culote y...., Ah, lo siento no debĂ decir eso...! -
-¡EstĂĄ bien amiga, no te preocupes, pero apĂșrate a pagar antes de que te vuelva a ocurrir otro accidente...! -
-¡Oh carajo, olvide que no traje mi dinero! -Victor recordaba asustado -
-¡Ey que tal, asĂ que comprando pantalones...! -
El chico de antes apareciĂł caminando de regreso por la calle y encontrĂł a la bella chica haciendo otra comprar sin dinero.
-¡Agg, tu otra vez!, Pues si, rayos, este..., podrĂas prestarme, la verdad olvide que no traĂa dinero, otra vez.... -
-¡SerĂĄ un placer nena! -
El chico pago nuevamente, entendĂa que la chica se sintiera presionada, Victor no veĂa claramente las intenciones del chico, aunque estaba distraĂdo pensando en las tetas de la chica de la tienda, asĂ mismo, su mente se apaciguaba al ver al chico apuesto frente a el.
-¿Y en dĂłnde vives? -el preguntaba -
-¡Eh, este yo...!, ¿Porque quieres saber eso, me vas a violar? -
-¡Jaja, que buena bromista eres!, Ya que te pague tus toallitas y tu pantalĂłn creo que me debes de pagar, es lo justo, ¿No? -
Victor cuestionaba su manera de cobrarle, el no tenĂa dinero ahora, pero seguro que con ese cuerpo serĂa fĂĄcil tenerlo dentro de poco, aĂșn no pretendĂa acostarse con hombres por dinero pero ya que el habĂa sido tan amable tratarĂa de experimentar cosas nuevas aprovechando la oportunidad.
-¡EstĂĄ bien, sĂgueme...! -Victor le decĂa tomando su mano mientras se alejaban de la tienda y de la chica que lo miraba en el mostrador -
Ambos caminaron hacia su departamento, al llegar, Victor abriĂł fĂĄcilmente pues habĂa olvidado cerrar con llave, una vez dentro, Victor se quitĂł los pantalones con la tanga aĂșn manchada y se abriĂł de piernas sentado en el sofĂĄ mostrando su vagina expuesta aĂșn manchada de sangre.
-¿Pero que estĂĄs haciendo...?, ¡Jajaja! -
-¡Pues que no vez, te voy a pagar lindo! -
-¡Enserio eres de esas chicas...! -
-¿QuĂ©?, pensĂ© que querĂas cogerme, o quĂ©, ¿Eres pt0? -
-¡Jajaja, no nada de eso!, Y quĂ©, ¿Tu eres pt@? -
Victor se quedĂł pasmado, rĂĄpidamente se subiĂł el calzon y los pantalones apenado.
-¡Ay no jeje, yo apenas despertĂ© con este cuer....!, DespertĂ© y me pasĂł esto de la sangre y eso, aveces mi mente se desvĂa, lo siento mucho, ¡Estoy loca jeje...! -
Victor trataba de no parecer una zorr@, busco entre sus cosas algo de dinero y afortunadamente tenĂa bastante en su cartera, unas cuantas targetas de crĂ©dito y unos cupones de tiendas caras de ropa.
Luego de pagarle, el chico se acercĂł dĂĄndole un beso en la mejilla y luego se marchĂł.
-¡Gracias por ayudarme! -
-¡De nada linda! -
Luego de que el chico se fuera, Victor comenzĂł a sentir dolor de nuevo, se fue al baño tratando de terminar con ese asunto y luego se diĂł un baño descubriendo nuevas sensaciones con su cuerpo, cuando se quitĂł la sangre de encima, finalmente miro su vaginita tierna y fresca, un hueco de miedo embargo su estĂłmago, ahora tenĂa una vagina, debĂa de comportarse y tratar de ser una mujercita, ya no era aquel hombre adicto y empedernido, tenĂa una nueva vida y debĂa de aprovechar la ofrenda de la Santa, al final de cuentas ahora tenĂa dinero y un buen cuerpo para comenzar una nueva vida, aunque siendo una mujercita que tendrĂa que aprender a adaptarse para no terminar arruinado todo como en si vida pasada.
El cuerpo de Claudia despertaba luego de que un chico le gritara, la supuesta mujer no entendĂa que sucedĂa ni porque un hombre le gritaba de esa forma.
CONTINUARĂ......
(Si usted quieren y apoyan estĂĄ historia, ya que luego dicen que es puro sexo y que es muy fĂĄcil como los hombres ahora solo lindas mujeres, estoy intentando cambiar un poco la trama, asĂ que espero que les guste)
-Kary-