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jueves, 28 de junio de 2018

joven otra vez Capítulo 10: primer día, en más de un sentido.


Paso una semana y finalmente llego el inicio de clases, ahora tenía que empezar mi nueva vida tratando de adaptarme al final de mi matrimonio y el principio de mi existencia como…. Una adolecente.

Jennifer había tratado de darnos nuestro espacio y Megan poco a poco comenzaba a superar nuestra separación, esto ya que al estar mi otro yo ausente no podíamos divorciarnos legalmente por lo que Jennifer tendría que esperar a que se cumplieran 3 años desde mi desaparición para divorciarse oficialmente de mí y aunque no fuera así, yo era una menor de edad y no podía mudarme a ningún lado, por lo que tendríamos que permanecer viviendo juntos hasta que legalmente cumpliera los 18 años al salir de la preparatoria, lo cual quería decir que al menos durante los próximos 3 años, esta sería nuestra vida por muy extraño e incómodo que resultara.

Desperté esa mañana de lunes para prepararme para mi primer día de clases en mucho tiempo y como si esto no fuera suficiente, desde ayer me había estado sintiendo fatal, como si tuviera el vientre inflamado, por lo que pensé que probablemente sería inteligente comenzar a hacer más ejercicio ya que había pasado la mayor parte del tiempo desde mi trasformación encerrado en casa y aunque mi nuevo metabolismo adolecente era bueno y me permitiría quemar rápidamente las calorías, yo sabía que si tenía que ser una chica, más me valía al menos no ser una chica gorda.

Comencé entonces a vestirme, Como si la idea de tener que volver a estudiar no fuera lo suficientemente molesta, ahora resultaba que la escuela a la que tendría que asistir tenia política de uniformes y en el caso de las chicas era obligatorio el uso de falda, no es que no hubiera tenido que usar una falda desde que me trasforme, use una el día de la fiesta y otra cuando intente reanimar mi vida sexual con Jennifer, pero aun así el tener que usar una a diario y en público no me fascinaba.

En este caso para ahorrar dinero decidimos que yo usaría el uniforme que Megan había usado el año pasado, otro golpe para mi ego el hecho de tener que reutilizar la ropa de mi hija, pero como Jennifer nos había informado, todos los eventos relacionados a mi transformación nos habían dejado en una mala situación económica que Jennifer estaba tratando de resolver, para mi mala fortuna con la ayuda de Jasón.




Afortunadamente el uniforme parecía quedarme bien, pero al colocarme la falda que hasta hace solo unos días me quedaba, note que hacía que se me notara una ligera lonja y por alguna razón esto me hiso sentir muy inseguro por mi aspecto, ya antes en mi antiguo cuerpo me había sentido inseguro sobre cómo me veía, pero ahora por alguna razón me estaba afectando más de lo normal.

Una mirada en el espejo confirmo que no me veía tan mal, incluso podría decir que me veía muy bien, pero al menos en mi mente me sentía como una vaca.








Entonces sentí la necesidad de ir al baño, algo a lo que ya me había acostumbrado en este cuerpo y tras mucha practica finalmente controlaba por completo mi vejiga, pero hubo algo peculiar en esta ocasión. Al levantarme para jalar la cadena note que había sangre en el inodoro.

Esto casi hiso que me infartara al pensar que me había lastimado, luego vi mis pantis y entre en estado de pánico al notar que también estaban ensangrentadas.

Al verlo grite histérico. “¡Megan, Jennifer me estoy muriendo necesito ayuda urgente!”

Segundo después Megan y Jennifer entraron las dos corriendo al baño preguntando al unísono. “que pasa, cual es la emergencia.!”


A lo que yo conteste. “¡estoy muriendo desangrado, tenemos que ir a un doctor, lo que me trasformo ahora se volvió letal!”

Entonces Jennifer y Megan vieron la situación en la que me encontraba y las dos comenzaron a reírse.

Yo me sentí muy ofendido ante su falta de preocupación por mí y les dije. “¡qué les pasa a las dos no ven que me muero!”

 A lo que Jennifer contesto. “¡Albert, no te estas muriendo, estas teniendo tu periodo y por lo que nos dijo el Dr. Michaels ya se había tardado!”

Entonces me di cuenta de que tras todo este tiempo intentando volver a la normalidad, ahora era oficialmente una mujer.

Y mientras tanto Jennifer y Megan seguía riendo.

Por lo cual les conteste. “si, ríanse mientras yo me despido de mis últimos vestigios de hombría.”
Megan trato de calmarme. “lo siento papi, pero es que tu reacción fue tan intensa y divertida, por un segundo creímos que tendríamos que llevarte a urgencias.”

Jennifer entonces intervino. “bueno ya, hablando en serio, esto significa que tendremos que tomar ciertas medidas para tu primer día.”

Yo pregunte sabiendo que me arrepentiría. “¿por ejemplo?”

Entonces Jennifer abrió el gabinete del baño y me dijo. “esto es un tampón.”

Ella me indico como colocármelo ya que se trataba de un tampón de máxima absorción por lo que tendría que sacarlo y reemplazarlo por uno nuevo cada 4 a 6 horas, también me indico la manera en la cual tendría que estar llevando la cuenta de los días de mi periodo para saber cuándo yo era fértil por muy bizarro que fuera eso y cuando era que mi periodo comenzaría, pero para esto aún quedaba de ver si yo tendría periodos regulares.


Luego de terminar la explicación me dio una pastilla de ibuprofeno y me indico que tomara una en caso de que mis cólicos durante el día fueran demasiado insoportables.

Tras esta situación momentáneamente resuelta, continúe preparándome para la escuela y una vez listo Jennifer nos llevó a Megan y a mí, a lo que sería el primer día de clases.

Una vez en la escuela Jennifer insistió en tomarnos una fotografía, yo no estaba de acuerdo en inmortalizar este momento, pero según Jennifer sería un buen recuerdo en el futuro y sin deseos de discutir con ella, solo abrase a Megan y pose para la foto que al verla solo me recordó lo mucho que Megan y yo parecíamos ser hermanas más que padre e hija, y lo peor es que Megan se veía como la mayor.

Ya con la fotografía lista Jennifer se despidió de nosotras. “adiós chicas, suerte en su primer día de clases, Abby recuerda prestar atención en las clases y trata de llevarte bien con tus compañeros.

Yo respondí. “jenn… mama, no soy una niña, no me trates como tal.”

Jennifer trato de calmarme. “lo siento Abby solo quiero que te valla bien, de cualquier modo, llámame al celular si tienes algún problema.”

Conteste. “está bien, pero recuerda que no que no soy una bebe.”

El edificio ahora me parecía enorme y extremadamente intimidante con todos estos adolescentes caminando por allí, pero supuse que también tenía que ver con el hecho de que ahora yo era más pequeño.




Una vez adentro de la escuela Megan se dirigió a su salón de clases, no sin antes indicarme como llegar al mío, ya que muy a mi pesar, yo estaba una clase por debajo de Megan con los alumnos de primero.

Una vez que me separe de Megan continúe caminando por los pasillos mientras buscaba mi salón de clases, y me sentí un poco intimidado al ver a todos estos adolescentes a mi alrededor, muchos si no la mayoría siendo más altos que yo.

Otro problema era ver como los chicos de segundo años estaban en los pasillos viendo a las alumnas de primero y me di cuenta que estaban tanteando el terreno para ver si se habían incito chicas atractivas y lo peor de todo fue que muchos de ellos incluso comenzaron a coquetearme, pero yo seguí caminando.

Ya había experimentado el coqueteo con chicos de esta edad en la fiesta de Steve y en la playa con Megan, pero eso había sido cuando yo tenía que fingir ser una adolecente por el bien de Megan y sabiendo que yo no volvería a ver a esos chicos, pero ahora estaría atrapado aquí por los siguientes tres años y tendría que convivir con estos chicos a diario y no necesitaba que ellos me vieran como pareja potencial.



Al llegar a mi salón, no supe exactamente cómo actuar, la mayoría de estos estudiantes llevaban años estudiando juntos, ya que en una ciudad tan pequeña los chicos de la misma edad tienden a conocerse, lo que me convertía a mí en el nuevo elemento.

No sabía cómo iba a hacer para interactuar con estos chicos por un día, mucho menos por 3 años, es decir ni siquiera tenía idea de que era lo que les gustaba y sabía muy bien que si yo no les agradaba podrían convertir mi vida en un infierno, estaba muerto de miedo y no ayudo el hecho de que note que yo era la más bajita de la clase.





Fue en ese momento cuando me di cuenta de que Steve estaba en el mismo salón de clases, si había un chico con el que pudiera interactuar en este lugar ese era el, aunque también sabía que tendría que dejarle muy en claro que mi intensión con él era simplemente ser amigos.

Decidí ir a charlar con el cuándo escuché lo siguiente. “buenos día piggy.”

Al escuchar esto voltee para ver quien me estaba hablando y se trataba ni más ni menos que la chica loca que había conocido en la fiesta del hermano de Steve, Ashley según recuerdo.

Esta llevaba una falda mucho más corta que lo que establecía el reglamento de la escuela y su uniforme parecía más ajustado.

entonces sus 2 amigas se sumaron a la conversación.

Kimberly: esta es la trepadora que intenta quitarte a tu novio Ashley.

Tammy: está muy gorda para lograrlo, no lo crees.

Ashley: tienen razón chicas, la última vez que la vi pensé que era una trepadora, pero por lo menos tenia buen cuerpo, no que ahora parece un cerdo o una vaca.

Estas chicas me desagradaban cada vez más, cuando Ashley agarro mi lonja y se rio.

Yo me quite sus manos y quería golpearla, pero creí que no estaba bien golpear a una mujer, menos aún a una jovencita, aunque me di cuenta que en este momento yo también era una jovencita y tal vez no sería tan malo el golpearla, pero por alguna razón al escuchar a sus amigas riéndose de mí, lo único que pude hacer, fue salir corriendo y llorando al baño mientras escuchaba a una chica decir.
Sofía: a veces puedes ser una perra Ashley.

Me sentía devastado, ni si quiera quería ser una chica, pero al pensar que esas chicas, que ni siquiera me agradaban pensaban que estaba gorda simplemente me derrumbe, entonces la puerta del baño se abrió y una chica me dijo.

Sofía: estas bien linda, perdón por lo que paso con Ashley se ha vuelto una zorra en los últimos años, lo que es sorprendente, porque solía ser muy simpática.

Al escuchar una vos amable simplemente abrasé a esta chica y llorando le dije. “¡gracias, muchas gracias!”

La chica me acricio la cavesa y me dio palmaditas en la espalda casi como una madre y dijo. “¡descuida linda, para eso están las amigas!”

Esto me sorprendió, después de pasar por tantas cosas en las últimas semanas además de mi estado hormonal actual, esto hiso que me diera cuenta de que en verdad necesitaba un amigo, entonces tímidamente le pregunte. “¿¡qui… quieres ser mi amiga!?”

Sofía: por supuesto, me encantaría ser tu amiga, soy Sofía, por cierto. ¿y tú eres?

Aun llorando conteste. “¡soy… soy Abby, mucho gusto!”

Sofía me dijo. “ah escuche algo sobre ti, ¿fuiste criada en casa cierto?”

A lo que respondí. “si, eso no te molesta verdad.”

Y Sofía contesto. “para nada amiga, eso te hace especial”

Escuchar estas palabras de apoyo hiso que comenzara a desarrollar un gran aprecio por esta chica.

Salimos del baño y allí se encontraba Steve con sus amigos esperándome afuera.

Steve con aspecto de preocupación dijo. “Abby, te encuentras bien, vi lo que paso y estaba preocupado por ti.”

Al ver esto sequé mis lágrimas y me di cuenta de que tal vez la escuela no sería tan mala después de todo, así que dije. “estoy mejor ahora, gracias por preocuparte Steve, fue muy lindo de tu parte venir a ver como estaba.”

Regresamos a clase donde el profesor ya había llegado y dedicamos la primera hora a presentarnos entre nosotros, Steve me dijo que le contara al profesor lo que había pasado, pero no iba a sacrificar más de mi auto respeto al contarle a un maestro, aun así, no entendía por qué estaba tan sensible esta mañana, había tenido mucha tensión durante las últimas semanas pero en todo ese tiempo no me había puesto tan mal, fue entonces que recordé que estaba en mis días y que tal vez mis hormonas estaban provocando mi extraño comportamiento así como inseguridad sobre mi figura.

Llego el momento de presentarme frente a mis compañeros y dije. “ah… soy Abigail Smith pero mis amigos me llaman Abby…”

Entonces Ashley interrumpió y dijo. “querrás decir piggy”

Entonces sus amigas se rieron, pero mis otros compañeros mostraron un poco de incomodidad por su comentario, en especial Sofía y los amigos de Steve.

En ese momento el profesor dijo. “otro comentario como ese y la mandare a la oficina del director señorita hocking, continúe señorita Smith.

Continúe con mi presentación. “decía que mis amigos me llaman Abby, tengo cua… quince años de edad y fui criada en casa, así que no tengo mucha experiencia en las escuelas por lo que les pediré que sean pacientes conmigo mientras me adapto, me guastan las películas de ciencia ficción y terror y algunos dicen que soy algo marimacha, espero que nos llevemos bien en ente año.

En ese momento algunos chicos comenzaron a decir, comentarios como tienes novio, que clase de chicos te gustan y cosas por el estilo, pero preferí no contestar de momento y dejar que el siguiente chico se presentara.

Ya terminando con las presentaciones comenzamos las clases, y me di cuenta de que a pesar de ser un hombre adulto estaba algo desactualizado con los temas que enseñan en la escuela y en más de una ocasión tuve que preguntar para comprender de lo que estaban hablando.

finalmente llegó la hora del almuerzo, deseaba almorzar con Megan, pero los de primero y segundo almuerzan en horarios diferentes, estar en la cafetería era intimidante, casi todos tenían amigos con los que se sentaba y yo me sentía un poco rezagado.

Fue allí que Sofía me toco el hombro y me pidió que me sentara con ella, cuando Steve y sus amigos nos pidieron acompañarlos.



Entonces Steve presento a sus amigos. “hola Abby, toma asiento, te presento a mis amigos Kevin y Jerry.

Yo los recordaba de la fiesta mientras hacían señales insinuando que Steve y yo nos acostáramos, pero esta mañana me habían ayudado así que decidí darles el beneficio de la duda. “si, los recuerdos de la fiesta en tu casa, los chicos que nos hacían gestos obscenos mientras platicábamos.

Kevin contesto. “si, ¡perdón por eso!”

Jerry: si, solo estábamos molestando a nuestro amigo, eso y además porque eres bastante sexy.
Me incomodo que dijeran eso, pero con mi ego tan frágil en este momento, la verdad era que me reconfortaba en cierto modo. “¡gracias, supongo!”

Steve: veo que conociste a Sofía, imagine que ustedes 2 se llevarían muy bien.

Sentí curiosidad y pregunté. “¿y eso por qué?”

Steve: bueno por que las 2 son las chicas más listas que conozco.

Esto nuevamente ayudo a mi ego herido.

Entonces Sofía comento. “¿por cierto, que tiene Ashley en tu contra?”

Y procedimos a contarle lo que había sucedido durante la fiesta de Steve y una vez que terminamos Sofía dijo. “típico de Ashley, deberías darle una lección.”

Por lo que me sentí intrigado. “¿Qué tienes en mente?”

Sofía lo pensó un momento y dijo. “bueno ya que ella te llamo puerca, porque no vengarse demostrando que tienes mejor cuerpo que ella.”

Esto no me agrado del todo, tratar de demostrar que soy más sexy que una colegiala me pareció un tanto ridículo.

Entonces al verme pensativo, Sofía añadió. “¡Ashley se morirá de furia!”

Sabía que estaba tratando de manipularme, pero últimamente eh notado ciertos impulsos adolecentes en mí y solo conteste. “¡hagámoslo entonces!”

Sofía dijo. “pues está arreglado, hago una rutina de ejercicio al terminar las clases, si te me unes por una semana estarás lista en poco tiempo, finalmente no es mucho peso el que tienes que perder.”
Continuamos con nuestro almuerzo y al terminar fuimos a vagar por los pasillos de la escuela cuando Steve me pidió hablar conmigo a solas.

Yo estaba un poco incómodo de quedarme a solas con Steve, sobre todo porque me había dado cuenta que en ocasiones la tenía cierto efecto en mí, sobre todo al recordar el sueño que había tenido sobre el cuándo recién me había transformado, pero era un buen chico y probablemente sería mi amigo, así que decidí darle gusto y charlar con el.

Steve puso una expresión como de perrito que, aunque no puedo admitirlo me pareció adorable y dijo. “Abby, solo quería decirte que realmente me alegro verte aquí esta mañana y lamento mucho lo que te dijo Ashley, no quiero que esto arruine tu primera experiencia en la escuela, habiendo sido criada en casa y todo eso.”

Me sentí conmovido por sus palabras y respondí. “gracias por decirlo Steve y descuida, tal vez parezca frágil, pero soy capaz de defenderme, simplemente Ashley ataco mi ego en un… mal momento.”

Steve al escuchar mi respuesta agrego. “bueno si de algo te sirve, si tú eres gorda, entonces me gustan las gordas, ¡no es que crea que realmente estas gorda, es decir creo que eres candente y no es que solo me gustes por tu cuerpo, ósea si, tienes un gran cuerpo y de nuevo no estoy diciendo que estés gorda, pero….!”

Mientras este chico seguía desvariando, no podía evitar percatarme de lo encantador y lindo que se…. Entonces reaccioné y me di cuenta que tenía que poner distancia entre este chico y yo, de inmediato, pero al mismo tiempo él y sus amigos eran lo único que se interponía entre Ashley y yo así que no podía rechazar su amistad.

Por lo que le dije. “escucha Steve, eres un gran chico y todo….”

Steve interrumpió. “oh no me gusta a donde va esta conversación., lo arruiné, ¿no es así?, es por lo que dije de tu cuerpo verdad, porque siempre me pasa con las chicas lindas.

Al escucharlo decir eso hable sin pensar. “¿¡crees que soy linda….!?, es decir, descuida, de echo eso fue encantador, es solo que realmente hay ciertas cosas complicadas sobre mí y por esas mismas cosas, solo puedo permitirme ser tu amiga y nada más, si te parece, claro está.

Steve pregunto. “¿con la posibilidad de ser algo más en un futuro?”

Al ver su cara de perrito hambriento no pude romperle el corazón por completo, así que solo le dije. “ya veremos.”

Steve contesto. “¿¡y que rayos significa eso!?”

A lo que le respondí. “significa que ya veremos y nada más.”

El resto del día transcurrió tranquilamente y finalmente llegó la hora de salida y yo tenía que verme con Megan para avisarle que me quedaría a ejercitarme con Sofía.

Afortunadamente mi horario de clases establecía que los de primer año salían media hora antes que los de segundo, por lo cual espere a que Megan saliera afuera de su salón para encontrarla, entonces Sofía me vio y me pregunto qué estaba haciendo ya que teníamos que ir a la piscina de la escuela para comenzar a entrenar y yo le conteste. “tengo que avisarle a mi hi…hermana que voy a quedarme hasta tarde.

En ese momento los de segundo salieron de su salón y vi a Megan y sus amigas saliendo de clases, ellas se me acercaron y me saludaron.

Stacy: Abby, como has estado, no te habíamos visto desde lo de la fiesta, nos preocupamos bastante por ti, prométeme que nunca volverás a beber.

Kim: si Abby, no te ofendas, pero aun estas muy verde para esas cosas y mi hermana no ha dejado de preguntarme por ti desde lo que ocurrió, creo que la dejaste impresionada por alguna razón.

En ese momento Sofía interrumpió. “Abby, ¿quiénes son tus amigas?”

Megan contesto. “perdón, soy la…. hermana de Abby y estas son mis amigas Kim y Stacy, a veces salimos con Abby, mucho gusto, ¿y tú eres?

Sofía tardo unos segundos en reaccionar y dijo. “¡soy Sofía un placer!, wow… sales con chicas de segundo, Ashley se morirá de la envidia cuando se entere.”

Al escuchar esto no pude evitar sentirme orgulloso de algún modo por lo que Sofía dijo, no se me había ocurrido que el hecho de ser amiga de Megan y sus amigas me daba alguna clase de estatus, lo cual no duro mucho al darme cuenta de que si la misma situación se me hubiera presentado hace un par de semanas probablemente me habrían llevado preso.

Entonces Sofía interrumpió para decirme. “bueno Abby, tenemos que irnos, esos kilitos de mas no se perderán solos.”

Yo le conteste que enseguida la alcanzaba y le dije a Megan que me quedaría un rato más junto con Sofía para ejercitarme y que le avisara a su madre donde me encontraba.

Entonces seguí a Sofía hacia el gimnasio escolar, una vez allí, Sofía me indico que tendría que cambiarme para ejercitarme.

Al saber esto le respondí. “no tengo ropa de ejercicio, a decir verdad.”

Al escuchar mi repuesta Sofía me dijo. “no te preocupes, yo acostumbro a llevar cambios de ropa adicionales por las emergencias, pero realmente deberías comprarte algo de ropa, si es que piensas ponerte en forma, ya se, ¿qué tal si vamos a conseguirte algo este fin de semana?”

No supe que pensar al respecto, nuestra situación económica no estaba muy bien que digamos, aunque desde que Jennifer y yo nos separamos como pareja, ella me había devuelto mis tarjetas de débito que me había confiscado tras la fiesta.

Supuse que no había problema ya que después de todo yo había ganado ese dinero y realmente iba a necesitar la ropa para ejercitarme, así que respondí. “de acuerdo, suena divertido.”

En ese momento nos dirigimos a los vestuarios para cambiarnos, esto era una experiencia que hasta ahora no había experimentado, estaba a punto de llegar a donde literalmente ningún hombre había llegado antes, el vestidor de chicas. Pero supuse que no habría problemas ya que, al menos en teoría yo era una chica.

entre al vestuario y vi a un enorme grupo de chicas, todas ellas desnudas o parcialmente desnudas y me sentí como un pervertido por colarme aquí dentro, en las últimas semanas había tenido muchos deslices respecto a mi hombría, pero al estar aquí dentro viendo todo esto, me alegré de descubrir que aún era capaz de sentirme excitado por esta situación.





Entonces llego el momento de cambiarme y Sofía me entrego una pequeña bolsa con la ropa que me prestaría y al verlo me di cuenta de que era un traje de baño y pregunte. “¿Qué es esto?

Sofía me respondió. “Qué?, es un traje de baño, parece que nunca hubieras usado uno.”

En ese momento no supe que responder, yo había usado un traje de baño la semana pasada con Megan en la playa, pero recordar eso me traía el mal recuero de lo que paso durante la fiesta y respondí. “bueno, solo use algo como esto una vez y no resultó muy bien.”

Sofía se sorprendió por mi respuesta y dijo. “espera, ¿estas ablando en serio?, ¿nunca usaste un traje de baño así?”

Abby: como ya dije, solo una vez y no es algo que quiera recordar.

Sofía: wow…, ¡de verdad que te criaron en casa, no!

Yo no podía decirle la verdad y no quería mentirle a mi nueva amiga así que le dije. “solo digamos que no he pasado por muchas experiencias que las chicas de 15 han pasado.”

Sofía parecía curiosa al respecto y me pregunto. “¿has ido a una pijamada?”
Abby: no

Sofía: ¿has tenido novio?

Abby: definitivamente no.

Sofía: ¿te has puesto un vestido e ido a una fiesta?

Abby: hasta hace un par de semanas, no.

Sofía entonces se puso firme y dijo. “aparentemente te has perdido de muchas experiencias, ¿No?”

Abby: supongo que sí.

Sofía: pues a partir de ahora te convertiré en mi proyecto personal, me asegurare de que tengas todas las experiencias que una chica debe tener.

Yo no quería pasar por todo eso, pero estando nuestra amistad tan fresca y siendo que en verdad necesitaba un amigo solo le respondí. “gracias Sofía.”

Sofía: bien entonces, ponte el traje de baño y comencemos.

Tomé el traje de baño y muy a mi pesar me lo puse, después de todo llevaba todo el día usando un uniforme de colegiala en público y supuse que esto no era tan diferente, era un traje de 2 piezas de color blanco.

Ya vestidas Sofía y yo nos dirigimos a la piscina donde nos dispusimos a hacer unas cuantas vueltas, al principio me costó un poco de trabajo nadar ya que, aunque si sabía cómo nadar, nunca lo había hecho en este cuerpo, estando en la playa me había mantenido donde mis pies tocaban el suelo, aun así, parecí adaptarme rápidamente cuando de repente Sofía me dijo en voz baja. “¡sal del agua!”

Esto me confundió y pregunte. “¿Qué?”

A lo que Sofía solo respondió en voz baja. “¡sal del agua rápido y vámonos de aquí!”


Al mirar abajo note que había dejado un pequeño rastro de sangre en el agua el cual se estaba diluyendo rápidamente, pero si no salía del agua rápido los demás estudiantes en la piscina se darían cuenta.

Salí del agua y Sofía y yo nos dirigimos a los vestidores que de momento se encontraban vacíos o eso creíamos. Al darme cuenta de mi situación y las posibles consecuencias si alguien además de Sofía lo había visto me derrumbé de nuevo y comencé a llorar otra vez.

Sofía preocupada por mi dijo. “tranquila Abby, no creo que nadie más lo allá visto.”

De repente escuchamos una voz conocida.

Ashley: ¡oh, yo no estaría tan segura de eso!

Esto era terrible, la peor persona posible se había enterado de lo sucedido.

Ashley: lo vi todo, oh… toda la escuela hablara de esto mañana, les encantara escuchar sobre nuestro pequeño marranito sangrante.

Yo quería golpearla, pero mi estado emocional no me permitía hacer otra cosa que llorar, este era tan solo mi primer periodo y ya lo detestaba, con razón las mujeres siempre están de tan mal humor cuando les pasa.

Sofía sin embargo me defendió. “no tienes por qué decirle a nadie Ashley, puedes comportarte como una persona decente y guardar silencio.”

Ashley sin embargo no parecía dispuesta a cooperar. “y por qué habría de protegerla, esa maldita vaca me quiere quitar a mi novio.”

Aun así, Sofía no permitiría que Ashley se saliera con la suya. “Ashley, ya deja de engañarte a ti misma, tu sabes que Steve no es tu novio, solían ser amigos, pero eso se terminó en cuando te volviste tan malvada.”

Ashley cambio su expresión, por un segundo como dudando de lo que aria, pero entonces volvió a su actitud anterior, pues piensa lo que quieras, pero estoy segura que Steve se alejara de esta vaca en cuanto se entere de esto.

Sofía: y que crees que pensara cuando le diga que te depilas el bigote.

Al escuchar estas palabras, Ashley se tapó el labio con las manos y dijo. “¿¡cómo lo supiste!?”

Sofía sonrió y dijo. “no estaba segura, pero tenía mis sospechas y tú las confirmaste, así que cuéntale a alguien sobre esto y te aseguro que mañana Abby no será la única que tenga que avergonzarse de algo.”

Ashley entonces dio un grito de frustración y se fue haciendo un berrinche diciendo. “¡bien, pero les advierto malditas zorras, esto no se ha terminado, me vengare de ambas!”
Ya con Ashley fuera de escena, Sofía se centró en mí. “calma Abby, todo está bien Ashley no le contara nada a nadie, pero ¿Por qué no me dijiste que estabas en tus días, pudimos hacer otra cosa en vez de nadar?”

Yo no podía pensar en una mentira creíble y simplemente le dije la verdad, o una parte de la verdad. “es que esta es la primera vez que tengo…. mi periodo.”

Sofía se quedó callada un segundo y dijo. “wow, eso es muy inusual a tu edad.”

Abby: soy una persona inusual, ¿¡eso te molesta!?

Sofía: por supuesto que no Abby, somos amigas y eso no va a cambiar, pero será mejor que mañana tomemos algunas precauciones antes de hacer ejercicio y hasta que tus días terminen, quizá deberíamos centrarnos en otra clase de ejercicios.

Me sequé las lágrimas y dije. “si, quizá sea lo mejor.”

En ese momento me cambie el tampón y Sofía me presto ropa para correr y salimos a la pista en el patio de la escuela para continuar ejercitándome, fue en ese momento que note que mi cuerpo tenía mucha más energía ahora que era una adolecente que cuando era un hombre adulto, mi abdomen me dolía un poco por mi menstruación, pero nada comparado a los dolores de espalda y articulaciones que tendría si hiciera ejercicio con mi en este momento literalmente viejo cuerpo.



hacer ejercicio en este cuerpo era sencillo, podía correr todo lo que quisiera y no me cansaba y al verme correr Sofía dijo. “nunca había visto a una chica correr tan rápido estando en sus días, ¿cómo lo haces?”

yo solo respondí. “no sé, supongo que tengo mucha fuerza de voluntad.”

Sofía agrego. “si te ejercitas a diario de este modo estarás, lista para el fin de semana.”

Terminando de correr Sofía me acompaño al gimnasio de la escuela donde comenzó a enseñarme a usar los aparatos, lo que a diferencia de correr me resulto más difícil ya que ahora mi cuerpo era más pequeño y débil que antes, pero eso no me detendría de hacer el intento.

Yendo primero a una máquina para ejercitar mis brazos espalda y abdomen











Posteriormente continúe con una máquina para ejercitar mis piernas y debo decir que me sentí un poco incómodo cuando note que los chicos en el gimnasio de la escuela me estaban viendo mientras me ejercitaba, y algunos incluso se acercaban con la excusa de enseñarme trucos, aunque yo sabía perfectamente que ellos solo buscaban tocarme mientras me enseñaban a usar los aparatos, pero Sofía me hiso el favor de alejarlos para continuar con mi rutina en paz.



Finalmente, después de una dura rutina, quedé exhausto y Sofía y yo volvimos a las duchas para bañarnos, ya en las duchas me sentí un poco excitado y un poco avergonzado de estar duchándome junto con todas estas chicas, más que nada porque en este momento me sentía gorda, pero a la vez el sentirme excitado por estas chicas me confirmaba nuevamente que aún no había perdido por completo mi hombría.



Salimos de la escuela y Sofía me acompaño hasta mi casa para asegurarse de que llegara a salvo, lo que me hiso apreciar aún más lo buena amiga que era Sofía conmigo.

 Entonces me despedí de ella y quedé de verla mañana en la escuela.

Ya en casa fue momento de comenzar a hacer mi tarea, pero me sorprendió que a pesar de haberlo visto hoy en clase se me dificultaba manejar la mayoría de los temas.

En ese momento al verme en el comedor con problemas para entender estas cosas Megan se me acerco y se ofreció a ayudarme con mi tares ya que ella había visto estos temas el año pasado, y a pesar de lo vergonzoso que me resulto que mi hija me ayudara con mi tarea no me quedo de otra más que aceptar su ayuda.

fin del capitulo 10

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