La gemela de mi madre. capitulo 1

Capítulo 1: la gemela de mi madre.

Nota del autor: aquí les traigo otra historia, en este caso se trata ya sea de la secuela o historia alterna de “joven otra vez”, y creo que aquellos que siguen la otra historia la disfrutaran.

También quiero aprovechar la ocasión para anunciar que estoy trabajando en traducir un comic que creo yo, a muchos les gustara, el cual comenzare a publicar el día jueves, así que espérenlo.

Sin más preámbulo aquí les traigo. “la gemela de mi madre” capitulo 1.

Mi nombre es Sam Sullivan tengo 17 años y asisto a la preparatoria, vivo en una pequeña ciudad llamada. San Calisto, cuando mi historia comenzó creí que tenía toda la vida por delante, pero al terminar este verano me daría cuenta de que en realidad no era así.

Todo comenzó en el verano cuando el cometa fairy un cometa que aparece solo una vez cada 77 años seria visible por solo una noche en nuestro pueblo, este era un gran evento y todos en el pueblo estaban emocionados, ya que se esperaba que tarjera un número record de turistas lo que sería bueno para la economía local.

yo por otro lado estaba más interesado en todas las chicas que vendrían a pueblo de vacaciones con sus familias, buscando tener un romance de verano, sabiendo perfectamente que nunca volverían a ver a los chicos que conocieran.

Sabía que esta era mi oportunidad para divertirme como nunca con una afortunada chica, pero las cosas casi nunca ocurren como te lo esperas, esto debido a que mi padre saldría a un viaje de negocios y no regresaría en 1 semana por lo que se perdería la llegada del cometa, y mi hermana de 10 años Lili, pasaría las próximas 2 semanas en un campamento regresando ya casi hacia el final del verano, lo que me dejaba como el único potencial niñero de mi nuevo hermano Eddy quien había nacido hace solo 8 meses, asi que cuando mi madre estuviera trabajando seria mi responsabilidad cuidarlo.

Así que, así estaban las cosas, yo completamente atrapado con mi madre la cual acababa de regresar a trabajar justo a tiempo para arruinarme las vacaciones.

Verán mi madre era una mujer que deseaba mantenerse activa, lo que a veces no le dejaba mucho tiempo libre, pero fue criada para ser una mujer exitosa y en la actualidad tenía un trabajo en la agencia inmobiliaria más grande de la ciudad.

Era la noche del cometa y mi madre desde luego regreso del trabajo para saludar a su bebe, mi madre era una mujer que a sus 44 años y tras 3 embarazos se seguía viendo bien, acostumbraba a practicar yoga desde antes de que se volviera popular y solía mantenerse actualizada en temas de moda, recuerdo que siendo más joven, mis amigos y en ocasiones, los padres de mis amigos querían venir a mi casa para cenar, algo que a mí en lo particular no me hacía muy feliz, pero era mi madre y no podía hacer nada para cambiarla.

Al ver a mi hermanito mi madre lo saludo. “oh… allí está mi bebe hermosho, como te la pashashte con tu manito, como te la pashashte con tu manito, seguramente tienes hambre y aquí esta mami para darte de comer.

En ese momento mi madre se abrió el vestido y saco sus tetas para darle de comer.

Al ver esta escena solo pensé. “mama, tienes que hacer eso en la sala, es asqueroso, eres mi madre por dios.”

A lo que mi madre respondió. “es lo más natural del mundo Sam y no te molestaba cuando te alimentaba así de pequeño.

Yo respondí. “si, pero no tendría que estar viendo esto a mi edad, que personas tienen 3 hijos hoy en día.”

En ese momento mi madre me respondió. “Sam, soy tu madre, no estoy muerta, el que ya tengas 17 no significa que yo no pueda seguir disfrutando mi vida mientras aun soy joven.

Yo frustrado por estarme perdiendo las que debían ser las mejores vacaciones de mi vida le respondí. “ya no tan joven.”

Al escuchar mis palabras mi madre respondió ofendida. “¡Sam!, que rayos pasa con Tigo esta noche.”

Entonces explote. “perdóname por estar un poco frustrado por tener que perderme de mis vacaciones para cuidar a mi hermanito que a tus 44 años decidiste tener.”

Mi madre comenzó a molestarse. “Sam, es tu familia, sé que te pido demasiado, pero a veces cuando eres joven tienes que hacer ciertos sacrificios por tu familia, así que perdóname si muy de vez en cuando te pido que cuides a tu hermanito.”

A mí esto me pareció una hipocresía. “pues te diré, que no es tan de vez en cuando, he cuidado a mi hermano todas las noches de esta semana, sabes cuantas chicas podría haber conocido en ese tiempo.”

Mi madre respondió. “pues lo siento Sam, si es que abecés (deseo) que alguien me cubra en mi complicada vida como madre, esposa y mujer trabajadora.”

Yo igual de molesto respondí, “pues perdón si yo (deseo) tener tus privilegios, y no solo tus obligaciones, después de todo al final tu eres la madre y la que toma las decisiones en esta casa sin que yo pueda hacer nada.

 Al final me fui muy molesto a mi recamara pensando en lo mucho que deseaba ser mayor para ya no tener que escuchar a mi madre y al ver el cometa fairy por la ventana, se me ocurrió pedirle un deseo. ” deseo tener la misma autoridad y privilegios que mi madre para que ya no me pueda dar órdenes.”

Ya en mi habitación le hice una video llamada a mi amigo Kevin para desahogarme con él.

Kevin es mi amigo más antiguo, hemos sido mejores amigos desde el jardín de niños aunque desde hace algunos años él tiene una cierta obsesión con mi madre y tiene la loca fantasía de que un día mi madre se le insinué, aun así es mi mejor amigo y nos llevamos muy bien.

Kevin: que hay Sam, que cuentas.

Sam: aquí, llamaba para avisarte que mañana tampoco podre salir con Tigo a conocer chicas.

Kevin: rayos Sam, así terminaras por perderte todas las vacaciones.

Sam: y que quieres que haga, mi madre me volvió a encargar a mi hermanito, como quisiera no tener que obedecerla.

Kevin: bueno Sam, si mi madre se viera como la tuya no me molestaría seguir sus órdenes.

Sam: ¿¡en serio!?, es mi madre que crees que te pasa.

Kevin: yo solo digo que con unas tetas como las suyas podría tolerarle bastante.

Sam: no me hables de sus tetas, que ya tuve que verlas mientras amamantaba a mi hermanito allá abajo.

Kevin: hermano, como te envidio.

Sam: si, pues yo te envido a ti, con tantas chicas en la ciudad debes estártela pasando de lo lindo.

Kevin: pues algo, pero esas son chicas y tu madre es una mujer, ¡y que muje!

Sam: viejo, sabes que, voy a cortar, te veo luego.

Kevin: está bien, pasare a darme una vuelta mañana por tu casa.

Después de eso puse el seguro de mi puerta y busqué por internet algunos videos porno para masturbarme y relajarme.

A la mañana siguiente desperté sintiéndome muy enfermo, sentía como si mis articulaciones se fueran a zafar, notaba además que mi piel estaba inflamada, cono si se tratase de una almohada con mucho relleno por dentro.

Note además que al ver mi habitación todo se veía borroso, como si hubiera estado despierto toda la noche.

Entonces me levante de la cama para ir a darme un baño, pero al pararme casi me caigo, me sentía muy débil y mis articulaciones se sentían como si hubiera estado corriendo todo el día, note en ese momento que mis dedos estaban engarrotados y me llevo unos segundos poderlos mover normalmente, ya en el baño me mire al espejo y lucia como si hubiese envejecido 10 años, me veía fatal y le grite a mi madre para decirle. “mama, creo que estoy enfermo me veo terrible en el espejo.”

Entonces mi madre pregunto. “¿quieres ir al doctor?”

Pero me parecía demasiado, puede que esto fuera solamente un resfriado y respondí “no mama, pero te agradeceré si puedes subirme algo para el dolor.”

Pensando que todo se trataba de un resfriado me dirigí a la bañera y me metí para relajarme.

Estaba hecho polvo, casi no podía moverme cuando mi madre entro al baño con un medicamento para el dolor diciendo. “aquí tienes Sam.”

Instintivamente me cubrí y le grité. “¿¡mama, que te pasa no ves que me estoy bañando!?”

mi madre respondió. “tranquilo Sam no tienes nada que ya no haya visto cuando eras bebe.”

Así que le respondí. “oh, mama, estoy seguro que las cosas han cambiado un poco desde entonces.”

Al verme mi madre me dijo. “cielos hijo, ahora que te veo, si luces muy mal, espera, tienes canas. “

En ese momento al escuchar lo que mi madre me dijo, respondí. “¿¡que rayos!?”

Al cabo de algunos segundos mi madre grito. “oh por dios Sam que le está pasando a tu rostro, pareciera que cambia mientras hablamos.”

 Yo no sabía a lo que refería mi madre, pero en ese momento un mechón de cabello canoso me cubrió la visión de todo y segundos más tarde ese cabello cambio al mismo tono del tinte de cabello que usaba mi madre.

Yo solo decía. “¿¡que le está pasando a mi cara y mi cabello!?”

Mi madre por su parte esteva atónita por la impresión de que esto me estuviera ocurriendo, entonces mi cuerpo comenzó a crecer y expandirse en todas direcciones, yo siempre había sido un chico delgado, pero en ese momento notaba bultos de grasa en mi abdomen muslos y sobre todo en el pecho que ahora en definitiva tenia lo que parecían ser tetas y cuando creí que ya nada podía ser peor comencé a escupir mis dientes con un poco de sangre.

Al ver lo que había pasado mi madre grito. “cielo, ¡creo que tienes envenenamiento por radiación o alguna cosa así!”

Pero las cosa no se quedaron así ya que en unos segundos sentí como mi mandíbula cambio de forma y nuevos dientes comenzaron a brotar de mis encías.

comencé a ver como mi piel se volvía más delgada y desarrollaba arrugas en ciertos puntos, mientras que la grasa seguía distribuyéndose por mi cuerpo y mis músculos comenzaban a encogerse.

Luego escuche un fuete crack que me percate hicieron mis huesos mientras comenzaban a cambiar de forma.

En ese momento mi madre grito.” Sam, pareces una mujer”

Cuando escuche estas palabras y con lo que yo mismo estaba viendo y experimentando en mi propio cuerpo, no tenía razón para dudar de lo que mi madre afirmaba, ya que en este punto y desde mi perspectiva podía ver que tenía tetas, mis caderas se habían ensanchado y ahora tenía un largo pelo rubio bajando y creciendo desde mi cabeza.

Al cabo de unos pocos segundos observe sentí como si me estuvieran dando una patada en los testículos mientras estos se retraían y se metían dentro de mi cuerpo y mi pene se encogía hasta el punto de no dejar más que un pequeño bulto de carne entre lo que ahora parecía ser una vagina.

Al ver como mi madre me miraba trate de usar mis piernas para cubrirme por la vergüenza que ahora experimentaba.

Pero la cosa no concluyo ahí, en los próximos minutos sentí como mis huesos seguían cambiando de forma dándome una figura más femenina y mis recién adquiridos senos de repente crecían más y se colgaban un poco, como si los hubiese tenido por años.

Luego en mi vientre noté la formación de algunas estrías como las que mi madre tenía por habernos dado a luz a mis hermanos y a mí y sentí un terrible dolor cuando una enorme herida se abrió y se cerró en mi abdomen dejando una cicatriz como la de una cesárea.

Todo esto mientras mis pechos se volvieron a inflar de golpe causándome dolor y disparando leche en un segundo, obligándome a gritar de dolor y sorpresa.

Fue allí cuando mi madre me dijo la peor parte de todo esto ya que ella reconoció mi rostro, puesto que se trataba de un rostro que ella conocía bastante bien ya que lo había observado en el espejo toda su vida. “Sam, luces idéntico a mí.”

El dolor se detuvo y finalmente pude asimilar lo que me había pasado y las posibles consecuencias si lo que decía mi madre era cierto y en efecto yo era idéntico a ella, lo que ahora ciertamente parecía verdad ya que al mirar mi vientre veía una cicatriz de cesárea de su reciente embarazo y al tocar mis pechos y presionarlos ligeramente salía lo que indudablemente era leche materna.

Entonces sentí un raro calor en el agua y me di cuenta de que me estaba orinando por lo que tuve que intentar contraer los músculos en mi nueva vagina para detenerme y una vez lo conseguí Salí del agua, pero casi me caigo, por el peso de mis nuevos y ahora enormes senos y la anchura de mis nuevas caderas.

Mi madre trato de ayudarme a levantarme y al hacerlo sentí como nuestros senos idénticos se rosaban unos contra otros en lo que hasta ahora era la experiencia más perturbadora de mi vida.

Ya con la ayuda de mi madre por fin Salí de la bañera y pude ver el nuevo aspecto de mi cuerpo me sentí tanto asqueado como aterrorizado de pensar que tal vez si era una copia de mi madre.

Ya estando completamente avergonzado por mi situación dije. “mama, sé que esto sonara raro, pero ¿me podrías llevar al inodoro para poder dejar de contraer tu vagina?”

a lo que mi madre respondió. “claro”

mi madre me llevo permitiéndome apoyar parte de mi peso en ella mientras yo trataba de aprender a caminar en este cuerpo.

Durante un segundo me pare frente al inodoro, pero recordé que ya no podía hacerlo de ese modo así que no me quedo otra opción que sentarme para orinar.

Esto fue muy incómodo ya que me di cuenta de que, al no tener un pene, ni siquiera tenía idea de que músculos contraer o relajar para orinar, así que simplemente comencé a contraer y relajar músculos al azar esperando que funcionara, de repente comencé a sentir algo de humedad en mi nueva vagina junto con la sensación alivio mientras se vaciaba mi vejiga.

una vez termine de orinar tome un trozo de papel de baño y…

mi madre me advirtió. “espera un segundo Sam, tienes que limpiarte de adelante para atrás para evitar contraer una infección vaginal.”

Sam: ¿¡que, estás hablando en serio!?

Martha: si Sam, es incómodo, pero hazme caso sobre esto.

En este punto pensé que no me quedaba de otra así que me limpié como mi madre me advirtió y de repente sentí como una pequeña descarga en mi entrepierna.

Al ver mi reacción mi madre me dijo. “cuidado con tu clítoris, es muy delicado.”

Sam: ¿qué?

Mama aclaro. “ese pequeño bulto de carne que esta donde estaba tu pene, es delicado, así que trata de no tocarlo demasiado.”

Yo respondí. “sé lo que es el clítoris mama, solo que yo no debería tener uno y mucho menos el tulló”

Al salir del baño mi madre me llevo a mi cama mientras que yo por mi parte no quería verme a mí mismo.

Al notar mi incomodidad por estar desnudo, mi madre me dijo que la esperase y que en seguida me traería algo de ropa que ponerme y salió de mi recamara.

Yo sin embargo, no quería esperarla y a duras penas me levante y camine hacia mi armario, tomé uno de mis pantalones, pero era demasiado pequeño y no pasaba por mis ahora enormes caderas, estuve así por quince minutos tratando de forzarlo, pero simplemente era demasiado estrecho.

En ese momento mi madre entro a mi habitación y me vio mientras intentaba vestirme.

Al verme me dijo.  “Sam eso no te va a quedar, tendrás que usar algo de mi ropa.”

Yo respondí. “no… puede que ahora luzca como tú, incluso puede orine como tú, pero de ningún modo voy a usar la ropa de mi madre, aquí es donde pinto mi ralla y no voy a ceder.”

Mi madre contesto. “lo siento Sam, pero no hay de otra, no puedes andar desnudo todo el día y menos en mi cuerpo.”

Sin más opción respondí. “ok, ok, pero nada de faldas y definitivamente no voy a usar un sostén.”

Martha: ya veré que tengo que te funcione.

Me quede sentado en mi cama un rato tratando de cubrir mis partes íntimas mientras mi madre me traía ropa y es que en no quería verme yo mismo, todo mi cuerpo se sentía diferente, mis articulaciones me dolían, mi pecho me pesaba y sentía como la piel debajo de mis senos rosaba contra mi abdomen de un modo que nunca había sentido, entonces también note que mi visión ahora era más borrosa, parecía ser que ahora que era más viejo y mi cuerpo tenia nuevos achaque de la edad.

Tras unos minutos mi madre regreso con una blusa unos pantalones de mezclilla unas sandalias, un sostén y unas pantaletas.

Entonces le dije. “mama, te dije que no usaría tu ropa interior.”

A lo que mi madre respondió, “Sam no tengo tiempo para esto, solo te diere que yo tengo más experiencia con un cuerpo como este de la que tú tienes y si no usas el sostén, en la noche no podrás con tu dolor de espalda.”

Repondi. “ok, ok… usare el sostén y las malditas pantaletas.”

Con ayuda de mi madre me coloque el sostén y las pantaletas que mi madre me había prestado, tengo que decir que eran mucho muy cómodas en comparación con estar desnudo, pero de ningún modo lo admitiría frente a mi madre, luego tome los pantalones de mezclilla que mi madre dejo e igualmente a diferencia de los míos, estos si me quedaron.

Por ultimo tome la blusa informal que mi madre me dio, me senté en la cama y al mirar mi reflejo en el espejo me horrorice al pensar que, en ese momento lucia como la mama de alguien, peor incluso lucia como mi propia madre.

Una vez vestido, mi madre me dijo. “Sam ahora que ya estas vestido tenemos que pensar que es lo que te ocurrió.”

Yo respondí. “considerando mi aspecto no me extrañaría que me hubieran puesto una maldición.”

Mi madre respondió. “pero quien iba a ponerte una maldición, menos aun una que te transformara en mi clon, quizá deberíamos considerar llevarte a un doctor.”

Eso me pareció absurdo y le dije con ironia. “¡mama, que va a hacer un doctor, me va a dar una pastilla para regresarme a la normalidad y eso si nos creyera!”

Mi madre concordó conmigo, supongo que tienes razón esto está muy por fuera del área de trabajo de un doctor, aun así, tenemos que hacer algo, tiene que haber una forma de devolverte a la normalidad.

Yo respondí. “bueno, no es como si simplemente pudiera desear volver a la normalidad.”

Entonces mi madre reacciono y dijo. “no puede ser, el deseo.”

Al ver su reacción pregunte. “¿Qué deseo?”

Mi madre avergonzada respondió. “anoche… le pedí al cometa fairi tener a alguien que me cubriera de vez en cuando, si yo estuviera cansada u ocupada para hacer las cosas, pero nunca quise que fueras tú.”

Yo aún no estaba convencido y con ironía le dije: “mama, si los deseos se hicieran realidad, así como así, entonces también se habría cumplido el deseo que pedí anoche de tener…tu autoridad y privilegios, que es lo que ahora tengo porque soy igual a ti… ¡oh por dios, si fueron los deseos!

Mi madre respondió. “eso es lo que estoy tratando de decirte, pero más importante aún, ¿¡tú también pediste un deseo al cometa!?”

Yo en pánico le respondí. “¡si… pero jamás creí que se concedería y mucho menos de este modo!”

Mi madre me dijo. “de acuerdo, ya tenemos la causa, ahora hay que pensar en una solución.”

Aun en pánico conteste. “¡pues obviamente esta noche le pedimos al cometa que me regrese mi cuerpo!”

Mi madre más calmada me dijo. “no Sam, no es tan sencillo, ese cometa solo se ve una vez cada 77 años y eso es lo que tardara en aparecer otra vez.

Al escuchar su respuesta mi estado empeoro. “¿¡Quieres decir que me quedare así para siempre!?”

Mi madre trato de calmarme. “no necesariamente Sam, el cometa ya ha pasado antes junto a la tierra, tiene que haber algún registro de eventos similares en algún lado, tal vez en la biblioteca de la ciudad encontremos información al respecto y podamos arreglarte.”

Ya más calmado al escuchar esto respondí. “pues que esperamos, vámonos a la biblioteca.”

Entonces mi madre vio la hora y dijo.” Sam tengo que ir al trabajo y no es como si pudiéramos llegar a una solución en este momento, crees estar bien si te dejo con tu hermanito.”

Al escucharla respondí. “¿¡vas a ir a trabajar conmigo así!?”

mi madre me respondió. “no hay de otra, no puedo perder mi empleo, eso solo complicaría más las cosas y además el maldito de mi jefe nos quiere en una importante junta sobre algo relacionado a nuestra competencia en la ciudad y despedirá a quienes no asistan.”

Yo le dije. “está bien, ve a tu junta, yo iré a la biblioteca y averiguare todo lo que pueda del cometa.”

Mi madre, sin embargo me detuvo. “no puedes Sam, tienes que quedarte en casa a cuidar de tu hermanito.”

Y yo conteste. “¿¡que, en serio quieres que me quede!?”

Mi madre me respondió. “no hay de otra, no quero arriesgarme a que salgas de la casa luciendo así, yo iré a la biblioteca en cuanto termine de trabajar y tu quédate aquí con tu hermano.”

Ya sin forma de convencerla le dije. “está bien, ve a tu junta yo me quedare aquí y quien sabe, con las cosas así para cuando regreses, tal vez ya haya dado a luz a otro hermanito para Eddy.”

Mi madre respondió. “por favor Sam, no tienes que ser dramático.”

Entonces mi madre se fue dejándome solo cuidando a mi hermano.

Tras varios minutos deje a Eddy dormido, cuando alguien toco la puerta y al ver que se trataba de Kevin, se me ocurrió la manera de aprovechar mi mala situación para vengarme por los comentarios que Kevin siempre hace sobre mi madre.

fin del capitilo 1