La Gemela de mi madre: capitulo 2

Capítulo 2: tiempo con los amigos

Decidí abrirme ligeramente el escote y jugarle a mi amigo una pequeña broma. 

Abrí la puerta y dije en la voz más sexy que pude lograr. “Kevin, ¿¡qué haces aquí!?”

Kevin al verme miro directamente a mi escote y note como tragaba saliva y decía. “venía a ver a Sam, ¿está el en casa?”

La expresión de Kevin al verme no tenía precio, pero no planeaba dejar las cosas así, tenía ganas de divertirme a sus expensas por lo que manteniendo una voz sexy respondí. “salió hace un rato y temo que no regresara en horas y con mi esposo y mi hija fuera de la ciudad temo que estamos tu y yo solos.”

Kevin ya con una leve erección en sus pantalones respondió. ” bueno, en ese caso regresare más tarde.”

Pero yo lo detuve sujete su rostro y lo dirigí hacia mis tetas y le dije. “oh... no puedes hacer eso, dejarme a la pobrecita de mi sola y sin nada que hacer, no cuando seguramente un apuesto jovencito y una aburrida y necesitada ama de casa como yo podrían idear algo que hacer para divertirse por un par de horas.”

Nuevamente Kevin trago saliva y su erección se volvió más visible por lo que trato de cubrirse la entrepierna con las manos y respondió. “si… seguramente podamos idear algo.”

Hice pasar a Kevin a la casa y bromeando con el dije. “has crecido mucho últimamente Kevin en especial en los últimos minutos y tengo que decirte que mi esposo ya no es tan joven, no como tú, él no tiene la energía y la resistencia que seguramente tiene un apuesto joven de tu edad.”

Entonces coloque mi mano suavemente en su muslo para provocarlo.

Y al ver esto Kevin se apañico de la impresión, casi se ahoga con su saliva y luego respondió. “ah sí, señora Sullivan, bueno, ¡usted es la madre de mi mejor amigo y no sé si sería correcto que continuemos esta conversación por donde va!”

Esto era lo máximo, tenía a Kevin en un estado de completo pánico y no iba a detenerme ahora, así que recosté mi cabeza en su hombro y le dije. “no se a lo que te refieres querido, yo solo quiero que me ayudes a mover algunos muebles, se lo pediría a mi esposo, pero él no es joven y fuerte como tú.”

Cuando escucho esto Kevin se tranquilizó un poco y me dijo. “a claro, eso lo explica todo, solo quería mi ayuda para mover unos muebles, seguro la ayudo ¿dónde están?”

Yo respondí, acentuando aún más la sensualidad de mi voz. “en mi recamara querido.”

Al escucharme decir esto a kevin se le saltaron los ojos y dijo. “¿¡Eeen su, su, su recamara!?”

Yo respondí. “si cariño, ¿hay algún problema con eso, no quieres estar en la recamara con una señora como yo?”

Aun con las manos cubriéndose la entrepierna Kevin respondió. “no… no es eso, es solo que tal vez deberíamos esperar a que Sam regrese para ayudarme.”

Yo hacía lo que podía para no sacar una carcajada y decidí llevar la broma un poco más lejos. “oh, pero si quieres yo podría ayudarte un poco, claro que terminaríamos los dos cansados húmedos y sudorosos por el esfuerzo.”

Kevin estaba a punto de explotar y dijo. “de acuerdo, entonces hay que ssubir y… mover los muebles.

Ya arriba en la habitación de mis padres comencé a jugar un poco con mis pechos y le dije. “es una linda habitación, no lo crees, ves algo que te guste.”

Kevin estaba a mas no poder y la erección es sus pantalones era bastante notoria, ya casi lograba cobrármela por todas las veces que me había hecho sentir incomodo por sus comentarios sobre mi madre.

En ese momento lo empuje sobre la cama, descubrí mis pechos, coloque sus manos en ellos, lo que extrañamente me éxito también a mí a lo que Kevin respondió eyaculando en sus pantalones y con un. “¿¡oh, madre mía, que demonios está pasando!?

A lo que yo conteste. “ni lo sueñes idiota…”

Kevin aún más nervioso comenzó a decir. “hay dios, sabía que solo estaba jugando conmigo, señora Sullivan, lo siento yo…”

Yo lo detuve y le dije. “Kevin, soy yo. Sam en este cuerpo.”

Kevin pensando que bromeaba respondió. “¿esto es una broma o que, fue Sam quien planeo esto verdad?”

Yo respondí. “pues claro que planee esto, pero no estoy bromeando, o al menos no sobre que soy yo aquí dentro.”

Kevin seguía sin creerme y respondió. “señora Sullivan, se siente bien.”

Yo respondí. “que no me digas señora Sullivan, no soy mi madre idiota.”

Kevin incrédulamente respondió. “muy bien digamos que le creo, dígame algo que solo Sam sabría.”

Yo respondí. “guardas tu porno debajo de tu colchón.”

Kevin me respondió. “como muchos chicos.”

A lo que agregue. “si, pero no todos guardan una memoria con un archivo que dice, mayorcitas y jugosas.”

Ahí fue cuando Kevin me respondió. “¡oh por dios Sam eres tú!”

Y conteste. “Pues claro que soy yo, no pensaras que mi madre de verdad intentaría algo con Tigo.”

A lo que Kevin me contesto. “podría ser, tal vez, pero ¿Qué rayos fue lo que te paso?”

Conteste. “eso es lo que yo quisiera saber, anoche pedí un deseo al cometa fairy y esta mañana me paso… esto”

Kevin pregunto. “ósea que eso de verdad funciona, cielos debí pedir una cita con Sofía Vergara.”

Y le conteste. “probablemente habrías terminado luciendo como ella, si tomamos esto como referencia.”

Kevin dijo. “si, eso probablemente no me gustaría, oh tal vez sí.”

Yo le dije. “en serio amigo, estas enfermo.”

Kevin pregunto. “oye entonces, si tu luces así, significa que tu madre luce como…”

Yo le respondí. “no… ella esta normal, desafortunadamente esto solo me paso a mí.”

Kevin me pregunto. “y ya te… revisaste a fondo.”

A lo que conteste. “¡es el cuerpo de mi madre!”

Y Kevin me dijo. ”no… dices que tu madre esta normal así que ese es tu cuerpo, solo que da la casualidad que ahora luce como tu madre.”

Yo pensando lo peor de mi amigo le dije. “es lo mismo.”

Y Kevin contesto. “¡oh no… es muy diferente uno es un tanto enfermo y el otro es muy sensual!”

A lo que dije. “Si… no creo que eso importe”

Kevin me dijo. “hombre… mujer, tenemos que aprovechar esto, imagina las posibilidades.”

Me sentía un poco intrigado y pregunte. “¿Qué posibilidades?”

Kevin respondió. “piénsalo, tienes el cuerpo adulto de tu madre, te imaginas lo que podríamos hacer con eso.”

Le pregunte. “¿cómo qué?”

Kevin respondió. “¡puedes conducir!”

Yo le dije. “tengo 17, conducir no es la gran cosa”

Kevin comento. “los es considerando lo mal que manejas.”

Yo le dije. “manejo muy bien.”

Y Kevin agrego. “no, según el departamento de tránsito.”

Entonces quise regresar al tema. “Bueno ya, ¿qué otras posibilidades?”

Kevin contesto. “podrías comprar cervezas.”

Yo le conteste. “no tengo identificación.”

A lo que Kevin me corrigió. “bueno no es que alguien te valla a pedir una con ese aspecto.”

Yo no estaba seguro y le dije. “Kevin, no es como si pudiera salir de la casa teniendo que cuidar a mi hermanito.”

Entonces Kevin pensó en una solución. “y si le pedimos a mi hermana que lo cuide, ella es niñera en sus ratos libres.”

Pero no creía que mi madre estuviera de acuerdo con dejar a Eddy con alguien que no fuera de la familia y no confiaba del todo en Rachel, la hermana de Kevin para guardar el secreto. “tu hermana de seguro le contara a mi madre que deje a Eddy con ella.”

Pero Kevin me recordó un detalle muy importante. “no lo hará, si cree que tú eres tu madre, amigo vamos quien sabe cuánto tiempo estarás así, por lo que sabemos podrías estar normal para mañana, tenemos que aprovechar.”

Pensé que tal vez Kevin tenía razón, no me agradaba estar en este cuerpo, pero tal vez podría tener algunas ventajas el utilizarlo y era verdad que esto podría ser solo temporal así que en verdad tenía que aprovechar mientras podía.

Finalmente era mi deseo ser un adulto y técnicamente ahora lo soy, y como adulto decidí dejar a mi hermanito con una niñera y salir a divertirme en este cuerpo.

Minutos después llego Rachel para cuidar a Eddy y una vez más tuve que hacerme pasar por mi madre para evitar levantar sospechas por parte de Rachel, así que trate de actuar como mi madre cuando esta con Eddy.

Al entrar Rachel me saludo. “hola señora Sullivan, me sorprendió que decidiera pedirme cuidar a Eddy, creí que a usted no le gustaba usar niñeras.”

Y yo le respondí. “si, cielo, pero he decidido que he sido demasiado, egoísta como madre al no dejar a mi hijo disfrutar su verano, y por eso decidí llamarte ya que Kevin y yo tenemos que… trabajar en un proyecto que Kevin me está ayudando a hacer en la oficina.”

Rachel un poco confundida por mi respuesta contesto. “de…acuerdo como usted diga señora Sullivan.”

Después me despedí de Eddy intentando imitar a mi madre. “de acuerdo, ya se va mami bebe Eddy, no le des problemas a la niñera, fue entonces cuando Eddy paro la boca e intento chupar mis nuevas tetas.”

Al ver esto Kevin se rio de lo sucedido y Rachel por su parte dijo. “parece que Eddy tiene hambre, sería mucho problema que le dé comer antes de irse señora Sullivan.”

Kevin soltó una carcajada, yo supuse que queriendo vengarse por la broma que yo le había jugado.

A lo que respondí. “no sé si tengamos tiempo.”

Pero Kevin agrego. “descuide señora Sullivan tenemos mucho tiempo, sientase libre de alimentar a su bebe.”

En ese momento mire a Kevin como queriendo decirle, me vengare por esto, y sin más opción me dispuse a amamantar a mi hermanito, sabiendo que no podía dejar que Rachel sospechara que yo no era mi madre.

Me abrí la blusa, baje mi sostén y le enseñe una de mis tetas a mi hermanito quien comenzó a chuparla, lo cual se sintió extremadamente raro, un poco doloroso al principio, pero sorprendentemente también sentí un poco de alivio mientras la leche que aparentemente tenia acumulada comenzaba a ser drenada.”

Al cabo de unos pocos minutos Eddy se llenó y mis pechos se sintieron más ligeros, por lo que por fin Kevin y yo pudimos salir, una vez afuera Kevin me dijo. “eres una buena madre.”

Al escucharlo le dije. “si alguna vez le cuentas, a alguien sobre esto, te mato.”

Minutos más tarde estábamos en las calles, al caminar notaba como se me quedaban viendo algunas personas, sobre todo los hombres, es decir sé que mi madre es una mujer atractiva, pero no me esperaba tantas miradas.

De inmediato lo primero que hicimos fue ir a comprar un poco de cerveza, lógicamente, entre yo solo a la tienda de autoservicio y tome las latas, me dirigí a la caja registradora y note que el empleado de unos 30 años se me quedaba viendo al escote, lo cual me hiso sentir algo apenado y le dije. “podría cobrarme por favor.”

Ya con las cervezas Kevin y yo fuimos a beberlas a una banca en la calle cuando en ese momento vimos a una chica caminando por la calle con su madre, la chica era un poco joven como de 15 años y no traía puesto sostén, no que pudiera culparla, yo traía uno puesto y era verdaderamente incomodo, aun así, la chica era increíblemente sexy por lo que le dije a Kevin, “esa chica es mía.”

Kevin se rio y dijo. “no te ofendas amigo, pero no creo que seas exactamente su tipo.”

Al escucharlo mire hacia abajo y recordé que no tenía oportunidad con una chica como esa, no con este cuerpo, no a menos que le interesara salir con una mujer de 44 años.

Kevin entonces dijo. “olvídalo amigo, de todos modos, ella está hablando con ese chico Steve Thompson, escuche que su familia es rica, así que no creo que tengamos oportunidad con ella, lo que es una lástima”

Entonces le pregunte. “¿Acabas de imaginarnos juntas, no?”

Y Kevin contesto. “precisamente.”

En ese momento vimos a la señora Collins la mejor amiga de mi madre acercándose y temiendo que le contara a su padre que lo encontró bebiendo, Kevin huyo de inmediato dejándome para lidiar con la señora Collins.

Entonces la señora Collins me dijo. "Martha querida, que haces aquí hoy, creí que estarías en el trabajo."

No podía permitir que se enterase que yo no era mi madre así que tendría que mantener la fachada y dije. “si querida…?”

Solo la conocía como señora Collins, no tenía ni idea de cuál era su nombre y trate de disimular. “estaba en el trabajo, pero tuve que hacer algunos encargos y aquí me tienes.”

La señora Collins me respondió. “por cierto, note que atrapaste a ese chico Kevin Brady bebiendo, imagine que estabas reprendiéndolo cuando te vi, pero veo que huyo al verme venir, tal vez deberíamos darle aviso a su padre.”

Yo conteste. “¡no...! no creo que sea necesario, ya tubo suficiente con el susto que le dimos.”

La señora Collins me respondió. “bueno Martha, si tú lo crees así, está bien por mí, además no quiero perturbar al padre, es viudo después de todo, ¡y no está nada mal!”

Me sorprendió al ver que la señora Collins estaba interesada en el papa de Kevin, nunca había pensado en el de esa manera, pero tenía que fingir que yo era mi madre y le seguí el juego. “tienes toda la razón linda, el hombre es un bombón.”

Entonces la señora Collins me dijo. Por cierto, querida ya que estas libre quisieras acompañarme a tomar un té. yo invito.”

Ciertamente no quería pasar más tiempo del necesario con la señora Collins y trate de negarme. “lo ciento amiga, pero…”

Ella me interrumpió y dijo. “por qué me estas llamando amiga, hace años que nos llamamos por nuestros nombres, no me dirás que ya no quieres decirme Ester, además jamás te has negado a una tasa de té, no me digas que empezaras ahora, ¡porque no te dejare olvidarlo nunca!”

Definitivamente no quería que le dijera de esto a mi madre así que le seguí el juego. “por supuesto que no Ester, sabes que nunca te rechazaría una invitación.”

Minutos después estábamos en un café tomando una taza de té, lo que era especialmente malo ya que yo detesto él te, pero ahora que lo probaba, el sabor era delicioso, porque este te sabia tan bien.

Entonces la señora Collins (Ester) continúo platicando. “te decía querida, ese Matt Brady es una lindura y tiene un estupendo par de bollos si sabes a lo que me refiero.”

Esta conversación me hacía sentir cada vez más incómoda, al tener que hablar de lo mucho que me gustaba el trasero del padre de mi mejor amigo. “si…Ester, estoy de acuerdo, si no fuera casada estaría sobre el en un segundo.”

Continuamos así la plática durante 2 hora completas, ablando cada vez más y más sobre temas que yo no quería conocer, como los gustos de mi madre en hombres, moda, y lo que solo puedo describir como... problemas femeninos.

Al terminar la charla Ester insistió en acompañarme a casa y continuar la plática allí y no me quedo de otra más que permitirle acompañarme y tratar de deshacerme de ella antes de que mi madre regresara a casa.

Finalmente llegamos a la casa y al abrir la puerta me topé con mi madre mirándome fijamente con una expresión de furia como nunca la había visto.

Al verla la señora Collins me pregunto. “Martha, ¿tienes una hermana gemela?”

Yo no supe que decir, como le explicaríamos a la gente que hubiera dos de mi madre.

Y mi madre respondió. “soy samanta mucho gusto.”

A lo que la señora Collins dijo. “samanta, (Sam), mucho gusto, supongo que nombraron a su hijo por usted.”

Y mi madre respondió. “precisamente.”

Entonces lo capte, ya que en este momento la señora Collins creía que yo era mi madre, ahora mi madre estaba fingiendo ser mi hipotética tía.

La señora Collins dijo. “wow… en verdad son idénticas, no podría distinguirlas una de la otra, debió ser extraño crecer con una gemela, pero porque nunca me lo habías contado Martha.”

Tarde un segundo en darme cuenta que la pregunta era para mí y no para mi madre y dije. “no me gusta llamar mucho la atención sobre el tema.”

Mi madre le dijo a Ester. “lo siento señorita, pero mi… hermana Martha y yo tenemos mucho que discutir y ponernos al corriente.”

A lo que la señora Collins dijo. “oh por supuesto son gemelas, deben tener mucho de qué hablar.”

Una vez que la señora Collins se fue mi madre paso cerca de una hora gritándome por dejar a mi hermano con una niñera y haber salido de la casa con este aspecto, luego me mando a mi cuarto y dijo que discutiríamos esto en la mañana, lo que me hiso sentir que a pesar de ser idéntico a mi madre aun seguía tratándome como a un niño.

Ya en mi habitación quería preguntarle a mi madre si había descubierto algo de mi condición en la biblioteca, pero tendría que averiguarlo mañana para no cabrear a mi madre más de lo que estaba.

Entonces mi madre entro a la habitación, me entrego un camisón para dormir y salió sin decir nada.

Al ver el camisón note que al igual que la mayoría de la ropa de mi madre era demasiado revelador, pero no me quedo de otra que ponérmelo por muy raro que se viera o se sintiera el usarlo, mi madre ya estaba molesta con migo y en este momento no quería darle razones para molestarse aún más.

Así sin más opción me fui a dormir usando el camisón puesto, esperando haber vuelto a la normalidad para mañana.

fin del capitulo 2