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jueves, 5 de julio de 2018

La Gemela de mi Madre: capitulo 4


Capítulo 4: día de trabajo.

Aquí está el capítulo 4, tenía planeado publicarlo el lunes y aunque logre tener una versión preliminar decente, decidí publicarlo hoy para tener algo de más calidad.


Espero lo disfruten.
 


A la mañana siguiente todavía estaba adormilado, y por unos maravillosos segundo aun no recordaba mi situación, no recordaba la noche del cometa, no recordaba que me había trasformado en una réplica exacta de mi madre y no recordaba haber tenido que usar su ropa por los últimos 2 días, y por un maravilloso momento todo era perfecto.





pero como el día anterior solo se requirió del peso de mis pechos para recordarme mi situación, en ese momento levanté la cabeza y un largo mechón de cabello cubrió parcialmente mi vista y al verlo me lo quité de enfrente, miré hacia abajo y contemplando mi cuerpo dije. “¡demonios!”

Mi madre entro a la habitación y dijo. “buenos días cielo, tienes un gran día por delante, así que será mejor que te arregles.”

Yo le respondí. “está bien, está bien, ya voy solo déjame darme un baño.”

Mi madre salió de la habitación y me puse en canclillas sobre la cama, me rasqué la cabeza intentando despertar pensando solo en cuanto esperaba no llegar a tener que acostumbrarme a hacer esto todos los días.

Me levante de la cama sintiendo de inmediato la incomodidad y el peso de mis nuevos atributos, mis pechos estaban inflamado nuevamente y con una enorme presión causada por la leche materna acumulada durante la noche, lo que me hiso pensar, realmente puede un bebe tomar tanta leche o estas cosas están produciendo en exceso.

Me ajuste el sostén para evitar que mis tetas se salieran al aire, en los últimos días había descubierto que con su tamaño y mi continuo cambio de talla de sostén por el hecho de estar lactando  mis pechos tenían la tendencia a querer ser libres por lo que ya con mis pechos ajustado y con gran incomodidad pase al baño donde nuevamente me senté para orinar, algo a lo que con tres días en este cuerpo ya me había tenido que acostumbrar.




Al terminar de orinar me subí los pantis y decidí comenzar a prepararme para el día que tendría al tener que cubrir a mi madre en su trabajo.

Me quité el camisón y posteriormente el sostén lo cual con lo mucho que ahora me apretaba era un verdadero alivio el quitárselo, entonces comencé a masajear mis pechos tratando de aliviar un poco el dolor que sentía por ellos, pero accidentalmente debía haber presionado con demasiada fuerza y un enorme chorro de leche salió volando desde mis pezones chorreando el espejo del baño.




Al ver lo llenos que estaban mis pechos ahora no me quedo de otra más que tomar el tira leche que mi madre me había obsequiado el día anterior y nuevamente volver a drenar el exceso de leche de mis pechos.

Lo cual de inmediato me recordó la erótica y placentera sensación de que me daban mis grandes pechos a ser succionados, esta situación era humillante y un poco dolorosa pero tan placentera que comenzaba a pensar que una vez que volviera a ser yo mismo llegaría a extrañar esta sensación, pero la verdad es que ahora no tenía tiempo para esto considerando que aún tenía que arreglarme.

Ya con mis pechos más ligeros entre a la ducha esta vez recordando usar el agua lo más fría posible para de algún modo ayudarme a controlar las hiperactivas hormonas de mi madre ahora fluyendo por mi cuerpo.

Abrí la llave del agua y al entrar a la ducha y sentir el agua fría contra mi piel desnuda di un agudo y femenino grito.

Trate de controlarme y adaptarme lo antes posible al agua helada pensando que tendría que usarla a diario si quería tener la esperanza de evitar la masturbación usando este cuerpo.

Pero desafortunadamente me descubrí sintiendo un ligero cosquilleo en mis pechos y en mi vagina, mientras las pequeñas gotas de agua golpeando contra mi piel no hacían si no excitarme más.

De repente me encontré nuevamente frotando mis dedos contra mi vagina y en un instante sentí una pequeña descarga eléctrica cuando accidentalmente toqué mi clítoris.

Esto afortunadamente actuó a mi favor ya que esa pequeña descarga me ayudo a volver a mis cabales para poder terminar de arreglarme.


una vez Salí de la ducha me puse una toalla alrededor del cuarpo para cubrirme y tome una secadora y un peine  para arreglarme el cabello como mi madre me había enseñado el día anterior y me dispuse a prepararme para mi primer día cubriendo a mi madre en su trabajo.

Ya peinado Salí del baño y vi la ropa que me madre me había preparado, note que lo que estaba hasta arriba de todo eran unas pantimedias y aunque realmente no quería usarla, había hecho un trato con mi madre para quedarme con su salario de esta semana si cumplía con todas sus exigencias y no la hacía pasar vergüenzas, así que no me quedo de otra más que ponérmelas.

Al momento de intentar colocármelas, me di cuenta de lo ajustadas que eran, en verdad no se parecía en nada a un par de calcetines, además de que eran más delicadas y tuve que colocármelas con mucho cuidado de no romperlas, pero entre el hecho de estarme poniendo unas prendas tan delicadas y difíciles de colocar y el hecho de que ahora mi centro de gravedad ha cambiado me caí, quedando en el suelo vestido solo con las pantimedias puestas y las piernas abiertas.

Mi madre al escuchar el ruido de mi caída entro rápido a la habitación viéndome en esta posición tan comprometedora.

Al verme ella solo dijo. “¿tienes problemas con la ropa?”
En ese momento cerré las piernas y por instinto traté de cubrir mis bubis y dije. “mama por favor, puedes salir del cuarto.”

Acababa de experimentar una experiencia verdaderamente humillante y no quería que se repitiera, así que decidí tener más cuidado al colocarme el resto de la ropa.

En ese momento me incorpore y trate de averiguar qué era lo que debía colocarme ahora, y fue cuando note que entre la ropa había un liguero, ya los había visto en películas, pero jamás pensé que yo tendría que ponerme uno.

Aun así sabía que mi madre no me perdonaría el no usarlo, así que lo tome y trate de averiguar cómo se colocaba, allí fue cuando note que tenía una especie de ganchos y una especie de correa para atármelo a la cintura, así que me lo coloque y luego trate de sujetar los ganchos a mis pantimedias para sostenerlas, pero al mirarme al espejo note que yo tenía un aspecto verdaderamente sexy, como la típica mujer que se ve en las películas seduciendo a un héroe de acción, pero en ese momento recordé que la que estaba en ese espejo era yo y ciertamente no tenía intención de seducir a ningún héroe de acción.

Decidí seguir vistiéndome y me coloque los pantis de mi madre algo a lo que desafortunadamente ya me había adaptado, aunque seguía pensando que un chico nunca tendría que acostumbrase a usar la ropa interior de su madre y menos a que esta le quedase tan bien.


Ya con las pantis puestas me coloque un sostén que ahora con mis pechos ya sin la presión de la leche en su interior se convirtió en un alivio al ayudarme a sostener su peso, luego busque entre la ropa interior que mi madre había separado para hoy y encontré algo mucho peor que las pantimedias.

Encontré un corsé, yo solo pensaba, donde es que mi madre compra toda esta ropa y cuál es su obsesión por usarla.

Pensé tal vez tiene sus razones, pero quisiera no ser yo el que tuviera que usar esta ropa en su lugar, así sin más opción me lo puse y una vez colocado vi que tenía una especie de cintas para ajustarlo, así que comencé a tirar de ellas con todas mis fuerzas para ajustarlo hasta mi talla y una vez listo las amarre.

Ya exhausto por el esfuerzo de ajustarme esta cosa me senté sobre la cama para para recuperar mis fuerzas mientras pensaba como es que mi madre hace esto todas las mañanas.




Ya con la ropa interior puesta me coloque la blusa de mi madre, y entonces llego el momento de usar una falda por primera vez. Esto era un poco penosos para mí, pero pensé estoy usando un corsé una falda en comparación no es la gran cosa.

Trate de ver como se colocaba y una vez halle en cierre y ubique cual era la parte de arriba me la puse, me parecía extraño ya que, aunque tenía un cierre parecía ser que este estaba ubicado al lado de mi cadera en vez de al frente como en mis pantalones, lo que me pareció impráctico para colocarlo.

Luego vino el turno de la blusa, mi madre ya me había prestado blusas en los días anteriores pero ninguna de ellas con botones, pero pensé que importa los hobres utilizan algo muy paredido, pero cuando trate de ajustarla me di cuenta de que los botones estaban en el lado equivocado y me pregunte, así tiene que ser o es que está mal fabricado, decidí ignorarlo de momento y me la coloque luego de lo cual me puse un saco de vestir que creo que va con el resto del trage, me parecion que quede decente pero a aun así, quería comprobar cómo me veía y camine hacia el espejo teniendo mucho cuidado de no tropezarme con la falda o los tacones, y allí fue cuando me vi y note que en este momento y con esta ropa no habría persona en el mundo que no jurara que yo no era mi madre, por lo menos eso serviría para que las personas en su trabajo no sospecharan.



Ya arreglado baje las escaleras y mi madre estaba alimentando a Eddy por última vez antes de irse, lo que me recordó que hasta terminar la semana esa sería mi responsabilidad.

Mi madre me vio y dijo. “wow… quedaste muy convincente es casi como mirarme a un espejo.”

Yo le respondi. “gracias… supongo.”

Luego agrego. “pero te falta algo.”

Ella tomo su bolso y saco un pequeño estuche de maquillaje y comenzó a explicarme cómo usarlo para que yo mismo me lo pusiera, luego de lo cual me explico cómo ponerme retoques durante el día.

Entonces mi madre dijo. “supongo que quedaste pasable, trata de practicar después, bueno cielo, ya dejé tu desayuno en la mesa y acabo de alimentar a Eddy, así que me voy, por favor espera a la niñera antes de irte a trabajar y deje dinero en efectivo en el cajón a lado de mi cama para que le pagues diariamente a la niñera, tus taxis, comidas y por si llegas a necesitar para las emergencias.

Yo le respondí. “de acuerdo, ya entendí, tú tienes que irte ahora para que yo pueda volver a mi cuerpo, así que retírate mama.”

Ella agrego entonces. “de acuerdo hijo, por cierto, te recomiendo que duermas en mi cama esta semana mi colchón es mejor para mi espalda o en este caso, tu espalda ya no eres un jovencito y mis bubis no ayudan a evitar los dolores de la edad, a y sobre la edad, te entrego esto.

Fue entonces que mi madre me dio unos anteojos de lectura y yo le pregunte. “¿para qué es esto?”

Ella me respondió. “hijo, ahora tienes mis ojos y temo que mi vista ya no es lo que solía ser, necesitaras estos lentes para leer documentos todo el día, descuida yo tengo otros de repuesto.”

Yo le dije. “no necesito lentes, veo perfectamente.”

Pero ella con incredulidad saco una botella de soda de su bolso y me la entrego y luego me pidió que leyera en contenido nutricional en la etiqueta.

Y al intentarlo descubrí que en efecto las letras que hace unos días habría podido leer perfectamente ahora eran demasiado pequeñas para verlas con claridad.
Mi madre dijo entonces. “ahora ponte los lentes.”

Ya sin opción hice lo que dijo y en efecto hicieron una enorme diferencia, esto era malo, porque no solo tenía el cuerpo de mi madre ahora resultaba que tenía todos sus problemas de salud y pensé, ¡dios, soy vieja!

Ya habiéndome dado todo lo que necesitaría mi madre se retiró para seguir investigando una manera de devolverme a la normalidad.

Ya sin mi madre en la casa me dirigí al comedor a tomar mi desayuno, cuando vi que mi madre me había dejado una ensalada y una taza de café.

Yo detestaba la ensalada y no era fanático del café, no entendía por qué mi madre me había dejado esto para desayunar era como si hubiese preparado el desayuno para ella mis…, por su puesto ella preparo el desayuno para sí misma porque ahora tengo su cuerpo o al menos luzco como ella.

Sin más opción y sin tiempo para preparar otra cosa decidí comerlo, pero lo que no me esperaba es que estaba delicioso, tanto la ensalada como el café, tenían un sabor fantástico, era lo mismo que había pasado el otro día, parece ser que ahora no solo me veía como mi madre, sino que también me gustaba la misma comida.

Ya terminando el desayuno escuche sonar la puerta y supuse que era Rachel la hermana de Kevin quien me ayudaría a cuidar a Eddy esta semana.

Camine lo más rápido que podía con los tacones para abrí la puerta y se trataban de Kevin junto a Rachel lo que me hiso sentir avergonzado al dejar que Kevin me viera plenamente vestido como mi madre, pero lo que no me esperaba es que junto a ellos estaba el padre de Kevin, Matt yo conocía a su padre desde pequeño después de todo Kevin y yo aviamos sido amigos durante años pero realmente no quería tener que lidiar con su padre teniendo este aspecto y mucho menos teniendo que fingir ser mi madre, pero en este momento no tenía otra opción así que abrí la puerta y dije. ¡hola mucho gusto!




Al verme el padre de Kevin respondió. “wow… usted debe ser Samanta la tía de Sam, si no lo supiera diría que estoy viendo a Martha.”

Al escuchar esto me pregunte, que demonios está pasando, como supo de lo de Samanta solo se lo aviamos contado a la Sra. Collins. Y en todo caso como supo que yo no soy mi madre, en este momento soy idéntico a ella.

El respondió. “ah perdón, donde están mis modales, soy Matt Brady, amigo de la familia, su hermana y yo nos encontramos de camino a aquí y nos dijo que había dejado a Eddy con su hermana a esperar a Rachel.”

Esto explicaba una cosa, ahora ya entendía por qué no me confundieron con mi madre, pero ahora tendría que fingir ser una mujer diferente y conteste. “oh… muchas gracias por haber traído a Rachel, pero no esperaba a nadie más.”

En ese momento Matt respondió. “si perdone la intromisión, pero Rachel me dijo que vendría a cuidar a Eddy esta semana y Kevin quería venir a visitar a su amigo Sam, así que les ofrecí traerlos en mi auto.”

Entonces Kevin pregunto burlonamente. “disculpe Srta. Sullivan, supongo, ¿esta Sam?”

Al darme cuenta de que estaba tratando de fastidiarme por la situación tan bizarra solo pude responder. “no, cielo, por cierto, Rachel Eddy está esperándote en su sillita en la cocina, quisieras ir a verlo por favor.”

Rachel contesto. “si Srta., ummm, Srta., iré e verlo entonces.”

Yo les dije tratando de recordar el apellido de soltera de mi madre. “es Brennan querida, soy soltera.”

A lo que Kevin agrego burlonamente. “¡ya oíste papa, es soltera!”

Entonces me di cuenta de lo que parecía que había dicho y como podría verse el que una mujer con mi aspecto dijera esas palabras frente a un hombre viudo. Así que aclare las cosas rápidamente. “oh lo siento, no quise que se escuchara de ese modo.”

Pero Matt contesto. “descuide, a mi hijo le gusta fastidiar de vez en cuando, que se le va a hacer, es joven.”

Miré en ese momento el reloj y me di cuenta de que ya tenía que irme a trabajar y aún tenía que conseguir un taxi, así que les dije. “oh perdón, pero ya tengo que irme y llevo algo de prisa…”

Pero Matt me interrumpió y dijo. “si quiere yo la llevo, usted tome su bolso o lo que necesite y yo iré encendiendo el auto.”

Entonces Matt se fue a su auto a esperarme, mientras Kevin decía. “prepara el carruaje para la dama.”

Ya sin Rachel o Matt para vernos le di a Kevin un golpecito en las bolas como venganza por sus comentarios y el solo respondió cubriéndose por el dolor.

Yo le dije. “¿¡que pasa querido, te duele tu cosita!?”

Y el respondió. “ciertamente no es así como quería que me tocara tu madre.”

Luego me dijo en voz baja. “Sam, no es que me queje de cómo se te ve, pero estas usando una falda.”

Yo le respondí. “dime algo que no sepa.”

Entonces comento. “wow… me sorprendí cuando tu madre llamo a noche para pedir que Rachel cuidara a Eddy otra vez, ¿pero por qué estas usando eso?”

En ese momento le explique rápidamente la situación con mi madre y como yo tendría que cubrirla en su trabajo durante la semana.

Luego de lo cual el respondió. “espera ósea que vas a fingir ser tu madre toda una semana, cielos eso hasta yo lo veo bizarro, aunque debo decirte, que luces muy bien con ese atuendo.”

Al escucharlo decidí darle un segundo golpecito en los huevos y Kevin cayó al suelo diciendo. “¡valió la pena!”

Ya con Kevin en el suelo, tome mi bolso y le grite a Rachel. “Rachel linda, ya me voy, te encargo mucho a Eddy.”

Salí de la casa y caminé hasta el auto de Matt para que me llevara a trabajar.
Una vez en el auto Matt me pregunto. “¿y a donde la llevo Srta.?”

Yo le di la dirección y partimos.

Mientras estábamos en camino el me comento. “debió ser interesante crecer teniendo una hermana gemela.”

Yo solo le dije. “no tanto, en realidad, mi ma… Martha y yo no pasamos tanto tiempo juntas.”

Él me dijo. “bueno, aun así, debe apreciarla para ponerle su nombre a su hijo.”

Yo dije. “la quiero, pero tenemos una relación complicada.”

El me respondió. “creo que así es siempre con la familia, no ha sido fácil criar a mis hijos desde que mi esposa murió, abecés creo que tal vez me equivoque mucho con Kevin, no sé si lo sepas, pero creo que él se siente atraído por su hermana y supongo que por usted también.”

Me pareció extraño escuchar al papa de Kevin sincerándose conmigo, a pesar de ser el papa de mi mejor amigo, él siempre había sido un sujeto divertido y yo siempre lo había visto también como un amigo y no como un adulto, además fue raro que se refiriera a mí de usted, así que le dije. “llama me samanta por favor, Sam en realidad sería mejor.”

El me respondió. “sería un poco extraño, eh conocido a su sobrino durante años, no sé si pueda llamar Sam a alguien que se ve… tan bien como usted.”

Yo insistí. “por favor, es mi nombre y prefiero ser llamada por él.”

Finalmente, Matt accedió. “de acuerdo, Sam.”

Durante el viaje Matt me platico acerca de lo sorprendido que estaba de que mi madre tuviera una hermana gemela y como éramos idénticas, también me platico de otras cosas, pero me encontré a mis mismo pensando en cómo se sentía estar en un espacio serrado con un hombre y lo bien que Matt olía, como una especie de fragancia fuerte y agradable y por un segundo me encontré fantaseando con él y pensando en lo atractivo que era.

Pero finalmente reaccioné, cuando me di cuenta que eran otra vez las hormonas de mi madre jugándome sucio.

Una vez llegando al edificio donde trabajaba mi madre, bajé del auto, me despedí de Matt y el respondió. “Chao hermosa, espero verla pronto.”

A lo que le conteste haciendo una risita coqueta, jugando con mi cabello y diciendo. “yo también Matt.”

ya que se fue, reaccioné y pensé, ¿¡que rayos está pasando conmigo!?

Una vez llegue al edificio donde trabajaba mi madre me llamo la atención ver a una prostituta discutiendo con el guardia de seguridad y un policía.




Aun así, tenía prisa y seguí mi camino tratando de que no me notaran y mientras entraba al edificio solo pude escuchar la voz de la prostituta y el guardia discutiendo.

La prostituta diciendo. “Tiene que dejarme entrar, trabajo aquí, soy prácticamente dueño de este lugar.”

El guardia contesto. “mire señorita, este no es esa clase de negocio, aquí no contratamos prostitutas, por favor retírese.”

A lo que la prostituta contesto gritando mientras el policía la arrastraba lejos. “¡cree que soy una prostituta, no soy una prostituta, soy Michael Mayer, soy Michael Mayer!”

Trate de ignorar y olvidarme de esta situación tan vergonzosa y continúe mi camino al 5to piso donde estaba la oficina de mi madre.”

Me dirigí al elevador para subir donde había algunas personas esperando a que el elevador llegara, en ese momento sonó la campana del elevador y las puertas se abrieron permitiéndonos pasar, pero lo curioso fue que los hombres se hicieron a un lado para darme paso, al principio creí que, por amabilidad, pero mientras pasaba no pude evitar notar que me estaban mirando el trasero.

Lo deje pasar, pero incluso dentro del elevador no podía evitar notar que me observaban, uno de ellos presiono el botón del segundo piso, pero al llegar al segundo piso le dije. “¿no es este, su piso?”

A lo que él me respondió. “no, voy a esperar un poco.”

El ascensor siguió su rumbo, pero yo seguía notando como los hombres en el interior me observaban, lo cual me provocaba escalofríos, pero al mismo tiempo hacia que me excitara un poco, (malditas sean las hormonas de mi madre).

El ascensor llego al 4 piso y uno de los hombres en el interior salió, pero mientras iba para afuera, hiso un discreto movimiento con la muñeca y no dudo en tocarme el trasero, asiéndome sentir muy incómodo considerando que yo tengo 17 y ese sujeto tendría como 40.

Una vez en el 5to piso baje del ascensor sintiéndome aliviado de que esa experiencia había terminado.

Una vez en el piso, una señorita en sus veintes me saludo diciendo. “buenos días Sra. Sullivan, como estuvo su fin de semana.”

Yo por las fotos que mi madre uso el día anterior para prepararme, la reconocí como Lila una de las practicantes de la oficina, y aparentemente yo era su jefa, lo cual sería interesante ya que ella tiene veintitantos y yo solo tengo 17 pero ahora yo era su superior.

La saludé y le respondí. “Hola, lila gracias por preguntar, tuve un fin de semana un poco complicado.”

Ella me respondió. “Imagino, considerando lo de la desaparición del señor Mayer.”

No tenía ni idea de a qué se refería anqué el nombre me sonaba familiar y le dije. “si por supuesto, aunque no tengo todos los detalles.”




Ella me platico. “pues resulta que aparentemente se involucró en una fiesta privada y después de eso ya nadie supo nada de él, pero con el desaparecido se pusieron a investigar sus documentos y descubrieron que llevaba años desfalcando a la compañía y los jefes están furiosos, que no es de extrañar ya que el sujeto era un idiota.”

Yo solo le dije. “increíble, bueno me dirijo a mi oficina, luego platicamos.”

Finalmente llegué a la oficina de mi madre y ya estando solo me senté en la primera silla que encontré y subí los pies al escritorio para tratar de calmarme, a duras penas había logrado pasar desapercibido, no tenía idea de cómo iba a segur haciendo esto ya no digamos el resto de la semana, ni siquiera sabía cómo iba a lograr terminar el día.




Entonces llego el momento de comenzar a trabajar así que encendí la computadora y saqué unos archivos que mi madre me había entregado ayer para cotejarlos en el sistema de la empresa, al principio me resultó un poco complicado entender lo que estaba haciendo, pero con los documentos y lo que mi madre me había explicado pronto comencé a entender.

Por otro lado, me sorprendió que como mi madre lo suponía mi vista ya no era tan buena, ya que en este momento tenía problemas para ver las letras más pequeñas por lo que me vi obligado a usar los lentes de mi madre.

El trabajo siguió así por algún tiempo cuando en ese momento el jefe de mi madre entro a la oficina y pregunto “¿Martha, tienes los reportes de ventas del mes pasado?”

Yo recordaba haber visto esos informes en algún lado y comencé a buscarlos en la computadora, pero sin mucho éxito y comencé a sentirme algo frustrado, pero en ese momento me di cuenta que al igual que con Matt el jefe de mi madre exhalaba una fragancia muy atractiva y al percibirla comencé a sentir un cosquilleo entre mis piernas y tuve que juntarlas para tratar de calmarme, finalmente le dije. ” los buscare, y luego te los llevo a tu oficina.”


Afortunadamente el me hiso caso, porque con lo excitado que estaba incluso considere por un segundo arrojarme a sus brazos, en definitiva, por muy vergonzoso que fuera, tendría que hacerme cargo de mis necesidades femeninas al llegar a casa.

Finalmente, después de un día de trabajo Salí de la oficina y me dirigí a la calle para tomar un taxi no sin darme cuenta que unos hombres en la calle me lanzaban unos piropos los cuales trate de ignorar por lo incomodo de esto.

Tras un día atareado e la oficina finalmente me encontré de regreso en casa solamente queriendo quitarme estos malditos tacones que había tenido que usar todo el día, no entendía como las mujeres lo soportaban.

En ese momento Rachel y Kevin me recibieron, le pague a Rachel y ella se retiró mientras que Kevin se quedó a platicar conmigo sobre mi situación y así Kevin dijo. “y ¿Cómo te fue?”

Yo le respondí. “hombre no quiero hablar de eso, llevo 8 horas revisando papeles y documento y las malditas hormonas de mi madre no dejaban de jugarme malas pasadas, además que continuamente me encontraba cada idiota queriendo algo conmigo.”




A lo que Kevin contesto. “espera los hombres se propasaban con Tigo, ja, no puedo culparlos, pero no sé si reírme o excitarme.”

Yo le respondí. “¡si valoras en algo nuestra amistad no harás ninguna, ya tengo suficiente presión con todo esto que me pasa!”

Kevin respondió. “tranquilo amigo, solo juego con Tigo, yo también quiero que regreses a la normalidad lo antes posible, hey te diré que quieres jugar videojuegos un rato, tu hermano ya está dormido.”

Después de un día tan extraño, jugar videojuegos con mi mejor amigo, era lo más genial y normal que me podía imagina y respondí. “por supuesto, si es que puedes seguirme el paso.”

Estuvimos jugando por algo así como una hora, aunque cualquiera que nos viera probablemente habría pensado que esta situación era extraña, ver a lo que aparentemente era una mujer madura, jugando videojuegos con un chico de 17, pero a mí no me importaba, realmente necesitaba esto para sentirme normal.

Pero vi el reloj y me di cuenta de que ya eran las 9 de la noche, y Kevin probablemente ya debía irse a casa, y yo debería irme a dormir para madrugar temprano en la mañana, así que le dije. “ya deberías irte Kevin ya oscureció”

Kevin respondió. “supongo que es verdad, hey quieres venir a mi casa el domingo a jugar, es el día libre de tu madre no, así que no tienes que cubrirla y mi hermana puede cuidar a Eddy.”

Yo dude un poco y pregunte. “no sé, que pensara tu padre de verme jugando videojuegos con Tigo.”

El me contesto. “yo me preocupo por eso.”

Así que le respondí. “de acuerdo, está bien.”

Ya con Kevin fuera de la casa note que mis pechos estaban llenos y nuevamente use el tira leche para llenar una mamila y dejarla en el refrigerador para que fuera la comida de Eddy de mañana.

Entonces me dirigí a mi cuarto a dormir, pero recordé que mi mama me había dicho que podía dormir en su cuarto, así que le tome la palabra y me dirigí a su habitación que en este momento estaba vacía, coloque el monitor de bebes junta a la cama y me quite la ropa, fue un gran alivio poderse desvestir, la ropa de mi madre era sumamente incomoda, particularmente los zapatos y quede desnudo sobre la cama.

Planeaba vestirme con otro camisón de mi madre, pero ya estaba cansado para eso, entonces recordé las urgencias que había estado teniendo todo el día, no me agradaba la idea, pero si no controlaba estas urgencias terminaría haciendo algo mucho peor, recordé que mi madre me había dejado algo en sus cajones y al revisar encontré un consolador, pero en este momento era algo avanzado para mi así que comencé con mis dedos.

Abrí las piernas y mire hacia abajo, era un poco difícil ver mi vagina con las enormes tetas de mi madre en el camino, pero tenía que intentarlo, entonces comencé a frotarme, ya lo avía intentado en la ducha con algunas desagradables sorpresas, pero ahora tendría que ser más cuidadoso, era una sensación placentera, incluso más que con mi viejo pene, pero mientras más frotaba, me di cuenta que ahora eran mis pezones los que se ponían erectos como dos pequeños penes en mis pechos.

Mientras seguía masturbándome me recosté contra la cama y pasé de mi vagina a mía enormes pechos frotándolos delicadamente, ahora que estaban vacíos, ya no sentía dolor sino solo un intenso placer al tocarlos



No podía creer que las mujeres en verdad se sintieran así, o es que acaso era solo yo, me sentía un poco asqueado, por estar haciendo esto con el cuerpo de mi madre, pero a la vez estaba muy excitado y tenía que liberarme de toda esta presión, recordé lo que Kevin me había dicho, este no era el cuerpo de mi madre, era mi propio cuerpo y solo daba la casualidad que ahora me veía como mi madre, una muy excitada y candente versión de mi madre.

seguí frotándome los pechos mientras poco a poco comenzaba a sentir un placentero cosquilleo en la vagina y después de unos segundos, de mi vagina salieron una seria de chorros de líquido y asumí que me había mojado.

Ahora estaba listo para lo siguiente, así que tomé el consolador y sin tener lubricante, comencé a chuparlo para lubricarlo, sintiendo un extraño sabor en él, y dándome cuenta de que esto probablemente avía estado en el interior de la vagina de mi verdadera madre y ahora yo acababa de chuparlo, pero no tenía tiempo de pensar en eso, definitivamente no con lo que aria ahora.












Nuevamente volví a abrir las piernas y lentamente comencé a introducir el consolador en mi vagina, este objeto largo, grueso y sucio, con el que probablemente mi madre se había masturbado en más de una ocasión ahora estaba entrando en mí, y por alguna razón esto me fascinaba.

Ya con el consolador adentro comencé a moverlo de adelante hacia atrás, de un lado al otro, aprovechando todo su grosor para darme placer, y después de unos segundos experimente un orgasmo, pero aun no había terminado, seguí moviéndolo continuamente hasta que finalmente, me descubrí a mí mismo mojándome nuevamente.

Al terminar me recosté en la cama completamente exhausto y satisfecho, solo para darme cuenta que enésima del buro había u frasco de lubricante que hace unos minutos me habría sido de gran utilidad, ya sin embargo me fui a dormir.

Fin del capítulo 4

4 comentarios:

  1. otro buen capitulo :3 , espero que el padre de su amigo sea mas osado y le robe besos a Sam , ademas ya quiero ver cuando el padre Sam llegue a casa eh intente hacer cosas ricolinas con Sam :3

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  2. Mmm que excitante esta historia!!! Me encanta!!! Sigue así!!!

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  3. Me encanto
    Espero en el sig cap pase mas tiempo con su hijo
    Mas bien su bb

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  4. Ayer se me ocurrió decirte que hay bebés que no se pueden dormir en la noche sin que estén pegados del pecho de la mamá!!!! Tal vez eso te sirva!!!

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