Páginas

sábado, 20 de octubre de 2018

“Noche de Brujas 2” ¡La Posesión de Karina!





“Noche de Brujas 2”
¡La Posesión de Karina!





Hola a todos esta es mi historia especial para este mes, por el tiempo y demás no se si pueda escribir las otras historia que estoy pensando pero espero disfruten de esta que siento que es la más fuerte, como nota les diré que esta historia es de posesión pero no esperen una posesión luego luego, esta historia la trabaje algo larga pero de pocos capítulos y es necesario lo lean todo para entenderle sin más vean este trabajo dedicado para ustedes


-CAP  2-



      “LA TRAMPA”

El timbre de la mañana sonaba, era tan solo mi celular, el cual me había asustado, observe con pánico el área de todo mi cuarto, tratando de ver con los ojos si todo lo que se encontraba en él era real y no otro de mis sueños malpasados como aborrecibles que había tenido durante estos días, regrese en mí determinada a afrontar mi realidad, tome una ducha y termine de arreglarme para ir a la escuela como cada lunes de inicio de semana, mi madre me observaba para ver si no me comportaba aun raro por lo que le había confesado la noche anterior, frunce el ceño mostrando un temple calmado, mi madre apaciguó cualquier duda de no enviarme a la escuela, todo marchaba bien al parecer,
camino a la escuela mi padre me hablaba de que ayer en la noche había ocurrido otra tragedia, una niña más secuestrada sin saber como pero esta vez le preocupaba más, pues la chica había sido una de las vecinas de cerca de la casa, era una chica de mi edad, también aunque se estaba volviendo algo paranoico escucharlo como si un detective se tratara, decía con alevosía que la chica tenia dotes muy hermosos, parecidos a los míos pero sin mis bellos ojos cristalinos y mi larga cabellera rojiza, pare en seco el hablar de mi padre, no quería seguir escuchando, parecía una llamarada de reproches viniendo uno tras otro, ni siquiera sabía si era cierto o solo lo decía para prohibirme salir definitivamente como tanto quería desde hace varios años cuando comencé a tener nuevas amistades que me invitaba a salidas entre otras cosas, si no era con mi novio no salía a ningún lado, choque el puño contra la puerta del auto demostrando mi berrinche al ocaso descontento de mi padre, voltee a ver la calle para no hacerle más caso, llegando a la escuela salí rápidamente sin despedirme si quiera de él, entre al salón descuidando mi atención, esto porque Susana había logrado sacar un grito de pánico de mi boca que se escuchó en todo el salón asustando a los demás dentro de él, -¿Karina, que pasa?, no era mi intención, lo siento- decía ella con algo de pena en su rostro, -No es nada tranquila es que no la he pasado bien, los demás regresaron a sus actividades, algunos copiando tareas, grupos de chicas platicando así como de hombres antes de la llegada del maestro, aburrida solo me quedaba esperar a la hora de salida sin paciencia para ir a mi cuarto y dormir otro poco.


Durante el día Susana quería ponerme de ánimo, adema de Carlos que había llegado desde el otro grupo a juntarnos en el recreo, Carlos como siempre burlándose de cosas que veíamos en los alrededores del colegio, todo para mejorar mío insuficiencia de ánimo que el sabia mejor que nadie me faltaba después del incidente de ayer, reímos juntos el resto del recreo, al terminar las clases, Carlos me acompaño a mi casa como todos los días, se despidió de mi con un ligero beso corriendo antes de que saliera mi madre, pues aunque ya teníamos casi 3 años de novios con nuestros padres acostumbrados de ver a sus hijos darse besos sin parar, después de un rato, me dispuse a tomar mis ejercicios como cada día yendo al parque, mi madre me detuvo justo antes de salir, -¡Karina, adonde crees que vas!, -Pues a correr mama, siempre lo hago, -Kary, lo siento pero tu padre me dijo que no te dejara salir a ningún lado, las cosas están muy feas últimamente, ya son casi 4 niñas secuestradas, -¡Si ya se! me lo dijo esta mañana, puedes creer que hasta se inventó una chica con mis características, -No es eso Karina, tu padre quiere protegerte, no debes de hablarnos así, -¡ESTA BIEN! como sea, al cabo que ni quería ir, me siento muy cansada, me voy a mi cuarto, subí las escaleras corriendo, me sentía muy molesta, mis padres me tenían muy aprensiva, ahora mantenerme en forma podría hacerlo porque si no me secuestrarían “decía sarcásticamente”.


Desde la ventana del pasillo del fondo de donde estaba la puerta principal, se encontraba Vicky asomándose escondido entre los arbustos que tapaban la misma, solo para descubrir que tendría que hacer algo para que la chica que tanto deseaba saliera de su guarida y poder raptarla, esto para lo que sucedería días después, ni yo ni mi madre habíamos visto que él se encontraba ahí, todo fue muy lamentable sin duda alguna, algo que terminaría con una muerte queme acecharía el resto de mi vida, mi madre con un reflejo de instinto maternal, visualizo una

silueta por detrás de la cortina tapando la ventana ante mencionada, su corazón latió fuertemente al asustarse, había visto como esta se retiraba tranquilo sintiendo el peso de unos ojos profundos y directos a su presa, busco por todos lados de la casa hasta no encontrar ninguna entrada o ventana abierta que pudiese meterse, llamo al policía y cuando esta llego, no encontró nada alrededor de la casa, la policía busco por toda la calle pero lo mismo paso, todo fue en vano, esta se retiró dejando su número a mi madre el Detective Ramos, este llevaba el caso de chicas desaparecidas que estaba sucediendo, él quería que cualquier cosa que pasara mi madre se lo avisara, el hombre de bigote, con sombrero y vista misteriosa cubierto con un largo saco para demostrar lo gran detective que era, se retiró con unos cuantos más hombre de la policía, no sin antes dejar dos patrullas vigilando día y noche toda la colonia, yo había estado encerrada en mi cuarto con los audífonos
hasta el máximo, no había sabido nada de lo que paso si no hubiera sido por Daniel uno de mis vecinos, el que me avisara por chat que habían estado los policías en mi casa pensando con miedo y tristeza que me hubiese pasado algo, el chico era menor que yo, pero era uno de mis vecinos y amigos más confiables además de viejos si se puede decir que tenía desde hace años que llegue a vivir aquí, busque a mi madre asustada, ni yo sabía de la policía, cuando le pregunte solo me abrazo, suspiro y me dijo que todo lo hacía por mi bien, sus ojos se llenaban de lágrimas, le palmee la espalda asegurando que me encontraba bien y que no molestaría con salir si así era necesario para su tranquilidad, aunque yo no me sentía bien con esto acepte de igual manera, no quería a final  de cuentas terminara secuestrada de formas que yo iba a saber para ser torturada, vigilada o cosas como esas.


Los días pasaron, nos encontrábamos por un momento de incertidumbre, pero manteníamos la calma, los días para mi eran eternos, no salía de mi casa, si no era para ir a la escuela, además de estar acompañada por Carlos o mi padre, mi madre tampoco salía, solo si tenía cosas que hacer y me llevaba casi de la mano para estar a salvo, la sospecha de Vicky se
había esfumado de mi mente, tenía días que no sabía nada de él, gracias a mis profundos rezos de cada noche, lograba permanecer calmada, la verdad aún tenía la idea de que podría pasarme eso de nuevo prefería rezar aunque sea media hora con tal de estar protegida si así se puede decir, durante el tiempo que lo hacía había dejado de tener esos sueños.


Un día después de la escuela, mi madre me recogió, tenía unas cosas que hacer y no  quería dejarme sola en casa, quería la acompañara, había llevado unas sombrillas porque estaba sumamente nublado porque llovería, tardamos unas horas lejos de casa, había rayos y truenos,
la lluvia arreciaba mucho con vientos que nos aventaban la sombrilla, nos refugiando en un lugar poco a poco hasta llegar a la casa, el clima estaba horrible, casi todo oscuro, cuando llegamos a la casa, notamos que la puerta había sido forcejeada, pensamos de inmediato que se
habían metido a robar, mi madre llamo al detective Ramos, este llego de inmediato, con unos cuantos policías y demás, entramos a la casa con pánico, buscando por todos lados, lo más raro es que no se habían robado nada, tampoco nadie se encontraba dentro de ella, un policía estaba revisando mi cuarto, este informo que mi cama estaba desarreglada, también unas cuantas cosas fuera de los muebles, mi computadora abierta y la ropa regada por el suelo, ningún otro cuarto en la casa había sido irrumpido, mi mama estaba nerviosa, mi padre también llego después de unas cuantas horas por el tráfico, este alarmado, mi madre nerviosa y yo esperando que pronto se acabara todo este martirio, mi madre por fin abrió la boca, se lo había pedido, mi padre enojado casi me soltaba una cachetada, el detective Ramos le detuvo antes de lo que sería el peor acto de mi padre hasta el momento asía mí  persona, la policía me pidió mi contraseña etc., todo para checar mi supuesto contacto con Vicky el transexual el cual mi madre no pudo ocultar mi experiencia con él, ya había eliminado su chat antes de eso, la policía no había podido obtener datos mas congruentes del tipo, gracias a mi madre habían desprestigiado mi imagen, se haría publica la noticia de que una chica había tenido contacto con un posible violador además de un fenómeno para la sociedad, sobre todo que los policías habían entrado a mi vida privada al darles mi cuenta de Facebook, después de todo, cambie mi contraseña, no quería que volvieran a entrar de cualquier forma, terminamos todos tranquilos esa noche, aunque mi padre insistió en dormir en la puerta de mi cuarto para ayudarme si algo me pasaba, incite con los ojos una cara de molestia pero sin poder opinar ni dar mi voz de mando tuve que aceptar esa intervención de protección de mi padre, así mismo, una patrulla se quedó esta vez afuera de mi casa a cuidar por el resto de la noche, yo tuve que ordenar toda mi habitación después del desastre que se había causado, lo extraño era que faltaba un juego de lencería que usaba usualmente para la escuela y una blusa de la misma del año pasado que ya no me quedaba  por eso de mis cambios físicos, no preste atención quizás ya los había tirado mi madre por error, la noche fue abrumadora, por no decir que demasiado incomoda, Carlos me envió mensajes de apoyo porque se había alertado de lo que ocurrió en mi casa, igual Daniel y Susana, después de hablar un rato con los chicos termine muy cansada, ya eran las 12 de la noche, mis ojos se nublaban, no me había bañado pero mi cuerpo no rendía para más, solo me cambie la ropa para dormir, me recosté en la cama terminando dormida a los pocos segundos.


Ya había pasado un mes desde aquel altercado, mis padres poco a poco me daban más confianza para retomar mi vida juvenil, los secuestros habían cesado después de esa noche, la policía pensaba que el secuestrador había huido de la ciudad o al menos de esta colonia por el escándalo que había surgido a raíz de nuestra intervención con la policía, no había más pistas cerca del lugar y la policía se retiró, mi panza había crecido un poco a pesar de hacer ejercicios de rutina en casa, pero como mi cuerpo se había acostumbrad a los trotes largos de los caminos del parque no provocaban un efecto mayor en mí, logre que mis padres me concedieran el permiso para poder regresar al parque durante las tardes.


Tiempo después de que todo se encontraba en calma, había salido de la escuela muy tarde, era viernes así que no me importaba mucho, cuando quise salir a correr, mi madre se impuso dándome la orden de que no quería saliera porque no faltaba mucho para oscurecer, mire por la ventana frunciendo el ceño de molestia porque aún se veía lo suficientemente claro para poder ir a disfrutar mi tarde, me negué retrocediendo y saliendo por un costado de ella hasta la puerta, sabía que se había molestado pero debía comprender que no podía estar encerrada toda mi vida, comencé mis ejercicios seguidos de un trote ligero, un fuerte aire comenzó a correr por el parque, mi piel se puso de gallina, unos escalofríos me hicieron sentarme, con mi ropa deportiva esto me daba más frio, una de las razones porque no hay que salir así a estas horas, eran ya casi las 7 pm, había contabilizado mi tiempo en un reloj de muñeca que llevaba, espere un poco a que terminara el frio del aire, sentí un cosquilleo detrás de mí como la última vez, me levante moviendo la mirada de cada lado para esta vez no chocar con nadie en especial, regrese la vista detrás de mí pero no había nadie, mi conciencia descanso un poco ya que por poco provocaba que mi madre celebrara con un grito de enfado al tener la razón de haberme advertido, ciertamente ya era algo tarde, no había mucha gente en el parque
ese día, así que mejor decidí regresar, intente trotar un poco hasta llegar a mi casa, a lo lejos entre las sombras de la oscuridad de los árboles, mi vista quedo confundida al no saber si lo que veía era un hombre alto con una gran bata negra y sombrero de cuero, quizás me había puesto paranoica el aire fresco de hace un rato, decidí no darle demasiada importancia y seguí mi camino, más adelante volví a notar una gran silueta asomándose por una de las cabinas del parque, salí como pude ya en inicios de correr, sentía como sin algo me persiguiera, no quería voltear hacia atrás, tenía que llegar a mi casa lo más pronto posible, luego de unas cuantas calles me encontraba ya a pocos metros de ella, al cruzar por la calle, sin darme cuenta por lo rápido que corría, tropecé con un pozo de alcantarilla, este me engancho la pierna tirándome al suelo, mi cara choco contra la cera dejándole inconsciente.


Mi cuerpo yacía en el suelo, no falto poco para que el hombre misterioso llegara hasta mi estancia y me llevara con el hasta su casa, pocas horas después mi madre ya se encontraba angustiada, mi padre había llegado del trabajo preguntando por mí, mi madre al contarle lo que paso, se sintió enojado más aun por mi irresponsabilidad al no haber llegado siendo ya las 9 de la noche, ambos estaban sumamente enfadados, llamaban numerosas veces a mi celular pero el sujeto misterioso lo había apagado y quitado la pila para  no pudiera pedir ayuda, mi madre llamo a Carlitos preguntando si se encontraba conmigo, este confundido también se preocupó llegando hasta mi casa para proponer un inicio de búsqueda en cualquiera de los casos, los tres fueron al parque a buscarme por todas partes sin éxito alguno, mi papa llamo al detective Ramos, pocos minutos después la policía llego al parque cuestionando sobre mi supuesta desaparición, ellos creían que podría ser solo un berrinche de mi parte, más sin en cambio había ciertas pruebas que comprobaban mi desaparición, pues revisando las cámaras de seguridad del parque, notaron como me encontraba intentando escapar de algo que lamentablemente no habían podido ver las cámaras, no esperaron mucho como en otros casos de secuestro, esta vez la policía había movido las pruebas suficientes para iniciar un operativo, quizás el secuestrador de un mes atrás habría regresado y esta vez lo había hecho tan solo por mí, la chica restante en su valioso plan, momentos más tarde, me sentía adolorida, cuando pude abrir los ojos, me encontraba en un lugar sumamente oscuro, tenía ciertos tonos rojizos que se lograban ver con el reflejo de la luz de algunas velas encendidas, intentando retomar el aliento, note como me encontraba amarrada desde
brazos y piernas desnuda en el suelo con velas a mi alrededor, intentaba escapar pero no podía por las ataduras muy bien hechas con las cuerdas, pronto una risa escalofriante desde el fondo de la habitación comenzó a escucharse, -¡¡¡TTSSSSJJAAJJAAJJJAJA!!!, no creo que puedas escapar de aquí, este es el final de nuestra historia Karinita, -¿Qué, cómo sabes mi nombre, quien eres tú?, -¿Qué, no me recuerdas Kary?, soy yo, Vicky JAJAJA, vaya que no me reconoces, mírame, no crees que cada vez me veo más hermosa, -¡No!, ¡No puede ser, eres tú!, ¡AYUDAAA!, -¡Cállate!, nadie te escuchara, crees que soy tan estúpida para dejar que escapes y se logren escuchar tus gritos por todo el lugar, este cuarto está cerrado contra ruidos- decía lanzándome una bofetada en la cara sobajándome en el suelo, -¡Maldita ingrata!, te crees mucho por ser tan bonita no, con esos ojos, tu cabello y ese cuerpo, maldita zorra,  -¡CALLATE!, -¡NOOO!, por tu culpa y la de tu fastidiosa madre tarde mucho para terminar lo que empecé, solo bastaba unas cuantas niñas, usar su sangre para esparcirla en mi cuerpo con el conjuro dominante de la gran criatura demoniaca Lamia, vampiresa moderna de los niños incautos, seductora de hombres y encarnación del mal en forma femenina, llevo mucho tiempo, varios años a decir verdad llevando culto a esta súcubo, utilizando la brujería practicada por mi abuela generaciones atrás, todo esto gracias  a mi madre, ella no sabes cuánto la odio, es mi deseo más grande no lo sé solo quiero ser como tú, déjame usar tu sangre para mis deseos, déjate llevar no sentirás nada, -¡No déjame!, no eres nadie para hacer esto, dios, -¡Silencio!, no sabes nada de mí, usare tu sangre y la usare para terminar mi forma tu esencia será mía, tu figura, tu belleza, la tomare para la vida eterna, -¡Suéltame!, parecía que los efectos de entrenar  en casa habían dado resultados, logre desatar unas de las cuerdas que sostenían mis piernas, no faltó poco para que Vicky se distrajera y soltarle un golpe en las piernas para hacerle caer, su forma era siniestra, con un aspecto mejorado al de la mujer incompleta que parecía más hombre que mujer un mes atrás, no sabía que había hecho, solo que el logro secuestrar a esas niñas para usarla en alguna brujería retorcida.


Vicky callo en el suelo, derramando cera de una de las velas en su rostro delicado por la fuerza del efecto del conjuro con la sangre de alguna chica, este soltó un grito que estremeció el resto de la habitación, había destrozado su rostro, quemando partes de su ojo y nariz, yo mientras tanto intentaba desatar el reto de las ataduras que me impedían escapar, a pesar de estar completamente oscuro,  me abalance sobre todo lo que encontrara en mi paso, hasta que Vicky logró encender la luz de la habitación dejándome ver completamente el lugar que estaba segura que no era un lugar espiritual, todo era completamente negro, con diversos retratos de demonios, en el suelo donde me encontraba estaban las velas formando junto con una marca de sal un pentagrama como esos que se ocupa para la brujería, mis miedos comenzaron a surgir, el tipo era un demente, que si practicaba esta magia negra quizás podría casi asegurar que fue el causante de varias de las visiones macabras que me había sucedido durante esa semana antes de la desaparición de este a mediados del mes pasado, en un escritorio frente a la ventana se encontraba una computadora que de lo poco que alcanzaba a observar había paginas alteradas, una que otra pestaña donde parecía verse el interior de mi habitación, una que daba por fuera de la casa que podría ser la de él y otra que mostraba una imagen al momento exacto den frente de mi casa, que lejanamente pude ver que se encontraba hecho un caos lleno de policías y demás, dejando pasar por un momento las cosas, logre encontrar la puerta de salida del cuarto, intente llegar a ella pero el deformado Vicky  se hecho contra de mi
azotando nuestros cuerpos contra la pared, este comenzó a sujetarme de forma escabrosa, tomaba mis brazos para que no lograra golpearlo, quería utilizar mis piernas para darle un golpe en la entrepierna pero me tenía enredada entre las suyas, pronto se acercó a mi cara suspirando con leves respiraciones malolientes y desagradables, parecía tenerme en sus manos ya que no podía contra su clara ventaja corporal, este bajo su vista a mis pechos desnudos, saco su lengua para comenzar a lamer desde mi boca bajando por mi cuello hasta llegar a mis pezones y finalmente a mi vagina desprotegida utilizándome a su antojo, me tomo de las piernas arrastrándome hasta el pentagrama, yo intente resistirme pero fue en vano, su fuerza mayor a la mía, el miedo contenido en mi mente que por ratos trataba de eliminar para tomar fuerzas y salir del lugar, intento volver a amarrarme, pero esta vez con ambas piernas le solté un golpe en el pecho lo cual le dolió bastante considerando su latente transformación femenina, callo de nueva cuenta al suelo, me dirigí hasta la puerta sin posibilidades de abrirla, comencé a ver a mi alrededor tratando de buscar una llave, cerca de la computadora se veía un llavero el cual no dude en ir a tomar para escapar, todo con una adrenalina intensa al ver como este se retorcía por el suelo del dolor, -¡Ya verás maldita, cuando te ponga las manos encima!, tome las llaves sin saber cuál de todas era, note que también se encontraban mi celular junto con la pila de este, fui hasta puerta, el lugar era algo pequeño pero la densidad de las fuerzas sobrenaturales invocadas en el me provocaban un desajuste emocional, que volvían mis movimientos más torpes y lentos al sentir el temor entre el espeluznante ambiente de la habitación, Vicky tomo fuerzas tratando de alcanzarme, pero afortunadamente al cabo de unos intentos la puerta se abrió como si un rayo divino caído del cielo me ayudara a escapar del hombre endemoniado con sed de mi sangre y júbilo.


Corrí todo lo que pude hasta encontrarme con un laberinto de habitaciones oscuras, él estaba por alcanzarme así que aprovechando el rumbo oscuro de este me introduje en una de las habitaciones, encendí la luz para visualizar el lugar y poder esconderme volviendo a apagar esta para no ser localizada, me oculte entre algunas bolsas del fondo de la habitación, estando en el lugar pude encontrar una puerta justo en el suelo, al abrirla note que esta me llevaba a una habitación más al fondo, esta desprendía un olor podrido y putrefacto, con miedo a ser encontrada decidí adentrarme en el oscuro pasadizo sin quedarme otra opción más que soportar el intenso olor a muerto, cerré la puerta antes de introducirme más en él, baje las escaleras lo  más que podía hasta llegar al piso y saber que estaba segura, tome mi celular para encenderlo e intentar llamar a mis padres que seguramente estaban muy preocupados por mí, -¡Mama, mama!- susurrando para que no me escuchara, -¡Mama!, -¡Hija, hija mía, donde estas qué paso, porque no llegaste a casa!-decía ella entre lágrimas, -Me secuestraron, logre escapar por favor dale a la policía el celular y rastreen la llamada apúrate, estoy bien solo hazlo, -Esta bien ya voy, aquí están tenemos horas buscándote desde la noche, la policía en cuanto obtuvo el celular logro localizarme, me encontraba a unas cuantas cuadras lejos de mi casa, mientras tanto, comencé a buscar un apagador, cuando lo halle, me vi envuelta en un mar de cosas escalofriantes, era una especie de sótano oculto debajo de la casa, en el habían varias extensiones de piel como si fueran trajes arrancados del
cuerpo de sus víctimas colgados y otros colocados en varias cajas, tratando der ver en ellas, un olor muy asqueroso y putrefacto me embargo la nariz poniéndome muy  mal, a punto de inducirme al vómito, al abrir las cajas, me encontré con varios cadáveres entre huesos con carne podrida pegada de muchos cuerpos, lo cual explicaba el intenso olor horrible de hace un rato, no dude en saber que eran de las niñas, sin demorar mucho, mi estómago comenzó a rugir dando a lugar un vibrante mareo y vómito, cerré las cajas he intentaba huir, pero al parecer esta habitación era más grande y completamente cerrada, encontré unos cuantos muebles donde se encontraba mucha ropa  ya algo vieja que posiblemente seria de su madre así como otra pila de ropa más nueva que si bien podría ser de las víctimas ya que se encontraban en buen estado, también abajo encontré otra caja, la abrí esperando a que no fueran cadáveres de nuevo, esta vez  solo habían fotos antiguas que parecían ser el de niño, estaba con su madre, pero este parecía no estar feliz, luego otras con su padre, finalmente, encontré unas cuantas fotos que me hicieron llorar, había fotos de el cuando era niño vestido de niña, con un estruendoso llanto en la cara como si sufriera, hurgando más dentro de ella, descubrí varias fotos de las chicas a las que le había hecho daño, todo parecía ser un ritual satánico donde absorbía su sangre para bañarse con ella, no entendía como algo sobrenatural podía ser tan sorpréndete al punto de que de verdad su cuerpo se estuviera moldeando a la de una chica, fue en este punto donde sorprendentemente veía que todas esas historias de no meterse con la brujerías eran reales.


De repente sentí como una corriente de aire frio se entrometió en el cuarto, las luces se apagaron, me encontraba en completa oscuridad, sentía mi muerte por venir, miraba a todos lados inútilmente ante la falta de iluminación, en esos momentos ya pensaba lo peor, pronto, sentí como una ráfaga de viento paso por mi espalda rosando, voltee con miedo afrontando lo que pudiera venir pero no había nada, la luz comenzó a parpadear,  me encontraba acorralada, intentando protegerme como fuera con mis manos, cerrando el puño para apuntar el golpe cuando fuera necesario, notaba como algo se movía entre la parte más negra de la habitación, me quede impávida ante el miedo que me impedía seguir en calma, ver esa sombra dirigirse directo hacía mí, algo que me ponía en una gran presión he incertidumbre, abrió sus ojos apuntándome como si de una presa se tratara, eran amarillos con iris ligeramente puntiagudos
y rectos,  parecían estar llenos de ira con sed de mi sangre, intente correr a las escaleras pero algo provoco que mis  pies se enredaran cayendo por el suelo, la figura satánica me tomo con fuerza mostrando su inminente rostro demoniaco ante mis ojos, esta expresaba un rostro abominable, comenzó a abrir la boca demostrando sus grandes colmillos afilados, su nariz respingada, con la piel de tono marrón casi cubierta por un suave pelaje a terciopelado y negro, con unos cuernos que le salían por ambas partes laterales en forma de toro, con barba despelucada
además de un cuerpo macizo y delgado aunque musculoso, yo presenciando el mismísimo terror frente de mí, deseando no haber sabido de esto nunca en mi vida, tan solo por poseer un cuerpo bonito que para muchos sería un lujo tener, frustrada sin poder moverme, escuché como un par de patrullas se acercaban al área de la casa, mis miedos comenzaron a desvanecer cuando por fin supe que la policía me rescataría, azotaron la puerta entrando sin pudor a la propiedad de Vicky, abrí los ojos para saber que estaba sucediendo, la criatura ya no se encontraba sino más bien era Vicky quien me tenía sometida con su fuerza esperando el momento oportuno para clavar una estaca en mi pecho y succionar la sangre de mi corazón, en ese momento un policía armado entró a la habitación escondida encendiendo las luces provocando que reluciera la evidencia suficiente para destruir al tipo y sentenciarlo a muchos años de prisión, -¡No, no permitiré esto, yo seré bella, seré una linda chica hermosa, lo seré por ti, por ti es todo esto, es quien soy ahora no puedo más, no  me dejes aquí este no es el fin, pagaras, si te hare pagar por todo, es aquí y ahora, tus deseos serán reclamados madre!- decía Vicky matando hacia la pared volviéndose una escena sumamente devastadora e incómoda llegando hasta  la extraña locura en su persona, hablaba asía una persona no física que si bien podría ser el espíritu de su madre observándolo todo obligando a su hijo a cometer el último de sus crímenes para poder convertirse en lo que ella tanto deseaba desde que su hijo había nacido, la policía intervino pero este logro tomar un último impulso hasta mi persona, que aunque trate de esquivarlo, tomo con ambas manos la estaca dirigiéndose a mi pecho con intención de mi muerte, uno de los policías armados sostuvo su arma, apunto a su objetivo disparando directo entre ceja y ceja del pobre hombre psicópata, este cayo al sueño impulsado por la fuerza del disparo, el policía tomo una postura de orgullo, saco del  bolsillo de su pantalón una imagen, que si bien parecía ser de una niña, la alzo frente a él impregnando un tierno beso en ella, pues por fin pudo vengar la desaparición y muy probable muerte de su pequeña hija Emily, que desde hace más de un mes había sido arrebatada de su familia después de la escuela antes de que su madre pudiera siquiera recogerla en la puerta del colegio, la bala entro disparada en el cráneo del hombre, explotando un poco sus sesos esparciéndolos junto con un chorro incalculable de sangre siendo esto salpicado por todo mi cuerpo, aterrada solamente me quedaba respirar de forma alterada una y otra vez ante tal devastadora escena, el tipo había muerto, mi vida había sido salvada por un oportuno tiro de gracia, aunque con el cuerpo lleno de sangre y algunas viseras, Vicky alcanzo a
mostrarme una sonrisa malévola e su rostro, sus ojos muy abiertos tomando un tono claro amarillento como los de hace un momento, que a pesar de verse envuelto en sangre lograba apreciar muy bien la imagen de su rostro observándome, por último, con algo de esfuerzo, expulso de su boca una risa burlesca dando a si su adiós definitivo, de su cuerpo comenzó a salir una espesa  sombra de neblina negra retirándose del lugar, yo intente gritar del susto pero la policía me sostuvo diciéndome que él ya estaba muerto desde hace unos momentos, como si me hubiera quedado en shock al verlo desvalido después de su estrepitoso ataque imaginando algo sumamente irreal que solo yo pude apreciar en el lugar a pesar de estar llenándose de policías, me ayudaron a levantarme colocándome una manta sobre
mi cuerpo puesto que me encontraba completamente desnuda, rápidamente salimos de la casa, la policía entraba y salía para examinar todo, anotar evidencias así como los datos relevantes de la oscura noche, encontraron la computadora con cámaras en varios sitios donde se encontraban fácilmente niñas al igual que chicas de mi edad, todo esto para encontrarnos de manera que su plan saliera perfecto, desvalijaron toda la casa, llevando consigo cajas entre otras cosas de evidencia contundente, el detective Ramos se acercó a mi junto con  mis padres y Carlos, los cuales no tardaron en abalanzarse sobre de mi para abrazarme y decirme cuanto me amaban, eso además de mancharse un poco con la sangre que aún se encontraba en mi cuerpo, mi madre entre lagrimas tratando de que la manta que me cubría no se callera dejando ver todo de nuevo, mi padre tapando los ojos de Carlos por ser un padre sobreprotector y celoso del cual todavía piensa que su hija es una péquela princesa, el detective Ramos necesitaba que declarara aunque mi madre algo enojada reclamaba que primero fuéramos todos a casa me bañara entre otras cosas para poder por fin descansar, de esa forma el día siguiente con más calma pudiera declarar mi atestiguado, yo le dije que no se preocupara, todo estaría bien, además de que no podía dejar esto al día siguiente pues si no las pruebas necesarias sobre mí se perderían si me bañaba.


Ya en la comandancia, todos estaban acaparándome, entre algunas personas de la prensa, las cuales el detective Ramos desautorizo para entrar, tan solo dio una resumida declaración para dejarlos algo contentos obligándolos a retirarse, el médico me atendió para recabar todos las pruebas sanitarias, esperando que el tipo no me hubiera violado o lastimado, lo que afortunadamente no se dio, respire aliviada al igual que mis padres que se encontraban conmigo pues a Carlitos lo habían enviado a su casa porque sus padres querían que regresara, por fin todo se había acabado, felizmente regresamos a casa, mi madre me ayudo a darme un baño, en el cual a pesar de ser de madrugada, platicamos sin parar de todo lo que había ocurrido, de lo alegre que estaba de verme vida entre otras cosas más de las que nos reímos toda la noche, termine de arreglarme para dormir, esa noche mi madre se quedaría conmigo para cuidarme por cualquier cosa, mi padre hizo lo mismo fuera de mi cuarto como perro guardián, esa noche fue la más larga y tenebrosa de toda mi vida, o al menos eso pensaba por ahora , intente dormir tranquila, no podría esperar nada más, abrace a mi madre terminando rendidas, dormimos como bebes durante toda la noche hasta el amanecer, ya en sábado despertamos juntas, el sol se había metido desde la ventana, eran las 11 de la  mañana pero no importaba para nadie en la casa pues lo que en realidad importaba era mi estabilidad después de la catástrofe, platicamos durante todo el día, Carlitos llego  para pasar la tarde juntos, todo regreso a la normalidad y mi vida había tomado un rumbo tranquilo desde ahora, mis padres comprendieron mi situación, intentaron darme un poco más de espacio el resto del año, ya que tendría que aprender a moverme sola porque entraría a la universidad, mis días se volvieron más felices, eso sí pensando a un en la incómoda sensación de que pudiera volver a pasar, para eso me enviaban regularmente a mis terapias psicológicas, esto con el fin de recuperar mi estabilidad emocional.



El verano estaba cerca así como otras tantas cosas importantes en mi vida, Carlos y yo decidimos tomar rumbos distintos de estudio pero manteniendo firme nuestra promesa de amor que yo sabía que cumpliría, lo más fuerte era que viviríamos en otras ciudades, sobre todo para mis padres queme tendrían lejos, logre ser admitida en una buena universidad, había elegido la carrera de Nutrición, esto aunque algo gracioso, fue provocado por mi insistencia en cuidar mi alimentación, sobre todo por mantener un cuerpo saludable, Carlos se rio pero sabía que era lo que más amaba, cuidar nuestra salud, el tomo el camino de la arquitectura algo que le apasionaba al crear sus maquetas de madera con plastilina para sus clases de físico matemático, por fin el evento más esperado había llegado, una nueva etapa de aventuras se acercaban a mi vida, mis padres me apoyaron hasta el fin, llevándome a la nueva ciudad pre parando todo para poder vivir feliz en mi estancia académica, el último momento en el que lloraron fue por que debían despedirse y dejar a su pequeña niña ser una adulta, tomaron camino de regreso a nuestro hogar mientras que yo permanecía observando lo que sería de mi vida hasta que meses después de iniciar las clases……





Te invito a dejarme tu like cuando menos en los comentarios para que no tengas pena de comentar tan solo un bonito like espero muchas gracias.


También comenta de que otra cosa te gustaría que investigara acerca de los temas del Body Swap etc., gracias 

Si gustas contactarme a mi correo o hangouts y platicar un buen rato agradable acerca de estos temas estaré más que encantada de recibir tus comentarios.



jimenafanyshimiloli@gmail.com







7 comentarios:

  1. Me gusto mucho esta segunda parte de la historia, que si bien, unos dos momentos sentí que estuvieron demás, estuvieron geniales las descripciones de las situaciones, espero con ansias la siguiente parte.

    ResponderBorrar
  2. me encanto esta historia no puedo esperar por el capitulo 3 excelente trabajo karina

    ResponderBorrar
  3. muy buena historia. para este mes de terror karina como siempre no nos decepciona, gracias por tu trabajo me encanto eta historia continuala pronto

    ResponderBorrar
  4. súper y terrorífico muy buen capitulo

    ResponderBorrar

¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:

[img]URL de la imagen[/img]

[video]URL del video[/video]