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jueves, 18 de octubre de 2018

otra perspectiva capitulo 5


Capítulo 5: un paso adelante y dos atrás

Aquí les dejo el capítulo 5 de otra perspectiva, debo decir que hasta ahora en esta historia, este ha sido mi capitulo favorito, por lo que espero sea de su agrado, también comento que dentro de 1 semana las cosas parecen ser que se alinearan de tal manera en que yo tenga más tiempo para escribir por precisamente 2 semanas, por lo que planeo usar ese tiempo para adelantar mis historias.


Por ultimo les pido que si disfrutan de esta capitulo por favor lo comente pues esa es mi motivación para seguir escribiendo.

Te invito a dejarme tu like cuando menos en los comentarios para que no tengas pena de comentar tan solo un bonito like espero muchas gracias.


Han pasado unos cuantos días desde mi… incidente con el jardinero, luego de lo cual él no ha dejado de perseguirme insistiendo en otra cita u otra… noche de intimidad, pero he decidido evitarlo en la medida de lo posible tanto al el como a cualquier otro hombre ya que parece ser que mi propio cuerpo no es confiable al estar cerca de los hombres, como si su proximidad me volviera increíblemente sumisa y complaciente, al grado de que casi podría tener sexo con cualquier hombre que me lo pidiera y se vuelve cada vez más difícil suprimir esta necesidad de mi propio cuerpo.

Debo decir que mantenerme en este cuerpo no ha sido fácil, mi esposa Carol es particularmente exigente con las labores del hogar especialmente desde que no he regresado a casa y ella sospecha que muy probablemente escape con una amante, lo cual de no ser por mis circunstancias actuales tal vez sería verdad, afortunadamente he contado con la ayuda de Sofía y Carmen las otras 2 criadas de la casa, para ayudarme a sobrellevar mi situación, además de mi hija Anna quien se ha mostrado amable con migo al ayudarme sin saber nada sobre mi o mi verdadera identidad, de no ser por eso quien sabe dónde habría terminado, probablemente en alguna esquina chupando pitos por dinero, pero esperemos que pueda regresar a la normalidad antes de caer tan bajo.


finalmente, hoy es mi día libre y planeo ir a donde el chofer para recuperar la estatuilla y con ella mi cuerpo, para lo cual he decidido pedirle a Anna nuevamente un poco de ropa para salir de casa, así que esa mañana desperté y me dirigí a a la habitación de Anna para solicitarle la ropa, pero cuando iba a entrar escuché a Anna y a Carol discutiendo, nuevamente en inglés para lo cual no me era posible entenderlas, no desde que esta maldición se manifestó en mi cuerpo dejándome completamente incapaz de hablar otro idioma más que el español, pero por el tono de sus voces parecía ser una discusión seria.

En ese momento mi esposa Carol salió de la habitación y me miro con furia en sus ojos y dijo algo, que nuevamente no pude entender, pero por su tono asumí no era nada bueno, me cuesta creer que ella es la mujer con la que me case, aunque reconozco que yo no era mucho mejor como jefe de lo que es Carol.

Entre a la habitación donde Anna me recibió diciendo. “hola maría, buenos días, ¿necesitas algo?”

Yo tímidamente le respondí. “sé que ya te lo he pedido antes, pero, ¿podrías prestarme algo de ropa?”

Anna dijo. “seguro, cuando quieras linda, supongo que tienes otra cita con el chico Luis, me entere que te fue bastante bien en la última.”


Yo la verdad no llamaría a tener sexo con el como algo bueno, considerando que lo hice solo por el efecto de la misma maldición que me dejo en este cuerpo y respondí. “no en realidad, la verdad prefiero olvidarme de Luis por completo si no te molesta.”

Anna me miro y dijo. “no me dirás que te trato mal en su cita.”

Yo no quería contestar, pero Anna parecía tener mucha curiosidad, y siendo ella una de mis más grandes aliadas en este momento le conteste. “la verdad solo Salí con él porque necesitaba que me hiciera un pequeño favor y una cita fue la condición que me impuso para hacerlo, pero solo digamos que Luis no es exactamente mi tipo.”

Anna respondió. “lo lamento amiga, pero entonces ¿a dónde vas a ir?”

Yo le respondí. “tengo que visitar a un conocido que tiene algo que me pertenece y lo necesito de vuelta.”

Anna me miro y dijo. “bueno, pues ojalá y te lo devuelva.”
Yo respondí. “eso espero, por cierto, ¿de que discutían tú y tu madre hace un momento.”

A lo cual Anna me dijo. “nada importante, solo problemas por los que está pasando mi familia, es mejor que no te enteres, por cierto ¿qué opinas de este conjunto?”

Vi la ropa y se trataba de una falda y una blusa blanca, la verdad hubiera preferido vestir cualquier otra cosa, pero con mi cuerpo como esta y sin tener ropa propia, no podía darme el gusto de elegir y ponerme lo que me prestaba mi hija.


Además de la ropa Anna insistió en peinarme y nuevamente maquillarme y para cuando termino me miro y dijo. “te ves fantástica linda, como desearía lucir tan bien como tú, mis vestidos siempre se ven mejor en ti de lo que se ven en mí.”

Finalmente, ya con la ropa Salí nuevamente a la calle algo a lo que aún no me asombraba después de todo había pasado la mayor parte de mi tiempo en la mansión y no estaba habituado a usar esta clase de ropa y mucho menos en público, pero tenía que hacerlo para encontrar la estatuilla y con ella volver a la normalidad.

Entonces caminé hacia la calle y me dirigí a la avenida más cercana para tomar un taxi a la dirección que Luis me había entregado.

La verdad no paso mucho tiempo antes de que un conductor me viera y se detuviera a decirme. “te llevo preciosa.”

Anqué ciertamente este no era un taxista por o que decidí negarme a acompañar a este sujeto a ningún lado, así que le respondí. “¡seguro guapo!”


Entonces me subí al auto sin siquiera pensarlo, yo no entendía que había sucedido, yo quería negarme a la invitación, pero esas no eran las palabras que habían salido de mi boca y ahora estaba sentado en el auto de un extraño del que no sabía absolutamente nada.

El conductor pregunto. “¿a dónde te llevo preciosa?”


Le di la dirección a la que me dirigía notando como el conductor miraba claramente mi escote, yo quería gritar por lo que pasaba pero no dejaba de sonreír, como si de algún modo me complaciera que este sujeto me mirase.

Entones el auto comenzó a avanzar y yo me coloque el cinturón de seguridad esperando que este cuerpo no me jugara otra mala pasada, o peor aún que este tipo no fuera alguna clase de loco.

Continuamos avanzando cuando de repente llegamos a un semáforo y el auto se detuvo bruscamente pues el conductor estaba demasiado distraído mirándome como para ver el camino al frente.

Para mi mala suerte el movimiento del auto hiso que me fuera hacia el frente por lo que tuve que sujetarme de algo, pero nuevamente mi cuerpo reacciono en contra de mi voluntad y en lugar de sostenerme de la puerta o alguna otra superficie, me sujete fuertemente del muslo de este sujeto, casi dándole una invitación, para hacer algo más conmigo, así que me disculpe diciendo. “lo ciento guapo, pero me asuste un poco.”

Esto era terrible, ahora veía que yo no dejaba de coquetear con este hombre, no entendía como mi cuerpo podía actuar de este modo, pero lo peor de todo era que cada vez que lo hacía me sentía más y más excitado.

Finalmente llegamos a nuestro destino y baje del auto alegrándome de no haber sido violado o peor, pero en ese momento el conductor me dijo. “oye preciosa me das tu número.”

Me entrego un bolígrafo y yo respondió. “seguro guapo.”

Escribí el número de la mansión en su mano y le dije. “¡llámame pronto, que estoy impaciente de volver a verte!

Una vez el sujeto se fue, mi cuerpo nuevamente estivo bajo mi control, pero en este punto era tarde pues le había dado mi número telefónico a un extraño.

Decidí no darle tanta importancia pues estaba justo en donde debía estar en la casa del chofer que se llevó la estatuilla y parecía estar de suerte pues justo en frente estaba el auto el cual el chofer se había llevado.

Observe por la ventanilla del auto, pero desafortunadamente no había nada adentro, o por lo menos no estaba la estatuilla.

Al darme cuenta de esto no me quedaba de otra más que subir al apartamento del chofer y obligarlo a darme lo que quería así tuviera que lastimarlo un poco.

Me dirigí a la puerta con toda mi determinación preparado para tomar cualquier acción que se necesitara para recuperar mi cuerpo.

Y una vez frente a la puerta comencé a golpearla para que el chofer me abriera.

Segundos después el finalmente abrió la puerta y al verme dijo. “hola preciosa que puedo hacer por ti.”

Yo le respondí. “devuélveme mi estatuilla maldita ladrón.”

El pregunto. “quien es usted, yo no soy ningún ladrón.”

El parecía no comprender, lo que era comprensible pues él se había ido antes de que mi transformación se completara y no me había visto con este aspecto, así le dije. “eres un ladrón, o no es mi auto el que está frente al edifico, el mismo que te llevaste cuando me dejaste abandonada al lado del camino.”

El contesto. “como sabe eso el único que estaba allí era ese viejo gringo al cual estaba cubriendo esa…. ¿¡Es usted!?”

Respondí. “¡pues claro que soy yo, maldito ladrón!”

El cerro la puesta aterrorizado al darse cuenta de lo que pasaba.

Yo le gritaba tras la puerta. “¡déjame entrar maldito, tienes que darme mi estatuilla!”

Él dijo. “me deshice de esa cosa hace días, obviamente estaba maldita.”

Esto era terrible, se había deshecho de mi única esperanza de recuperar mi cuerpo, pero no me iba a rendir por eso, lo obligaría a decirme que había hecho con ella.

Así que seguí tocando y gritando tras la puerta cuando el chofer grito. “¡solo cállate maldita bruja y déjame pensar!”

Al instante cerré la boca y por más que quería no podía abrirla, lo que es mas no podía hace sonido alguno, ni siquiera caminar pues eso habría echo ruido con mis tacones.

Segundos más tarde el chofer abrío la puerta y al ver que todavía estaba allí cerro de inmediato, entonces abrió nuevamente y dijo. “ya no estas gritando, ¿Por qué?”

Yo no sabía la razón, pero en efecto yo no podía gritar o hacer ningún sonido.

Al ver que yo no respondía el chofer dijo. “y bien… contéstame, ¿porque no hablas?”

Yo no sabía la razón, pero entonces sin control de mi propia boca dije. “por qué me ordeno estar callada.”

Entonces me volví a callar y él dijo. “y ¿por qué haces lo que te ordeno?”

Yo conteste. “porque eres un hombre y hare cualquier cosa que me ordene un hombre.”

Nuevamente yo había respondido, pero las palabras que salían de mi boca no eran lo que yo quería decir.

El pregunto. “¿Por qué?”

Yo nuevamente escuche como de mis labios salía una respuesta. “por qué así funciona la maldición de los guerreros vencidos, convertidos en compañeras de los hombres de la cultura la cual los ha conquistado.”

El pregunto. “¿esto tiene que ver con esa estatuilla que buscabas?”

Nuevamente mi boca contesto. “así es señor, esa estatuilla lleva la maldición y convierte a quien la activa en una mujer de la cultura de cualquier país en que se encuentre, completamente sumisa y obediente ante cualquier hombre.”

No tenía idea de donde estaba saliendo toda esta información, era como si algo se hubiera apoderado de mi cuerpo, y ese algo quería que yo obedeciera cualquier orden que me diera un hombre.”

Entonces el chofer puso una mirada un tanto siniestra y dijo. “interesante, entra linda, quiero hablar con Tigo.”

Yo de inmediato entre y me quede parado en silencio.

Él dijo. “maldición, si esa estatuilla era capaz de hacer esto, debí haberla conservado en vez de mandarla lo más lejos posible, en fin, supongo que tu serás mi premio de consolación.”

Él dijo quítate la ropa.



Yo de inmediato obedecí, pero cuando iba por mi ropa interior él dijo. “alto allí quiero hacer esto bien.”

Yo estaba completamente en estado de pánico, quería gritar, pero no podía moverme o emitir sonido alguno hasta que este sujeto me lo ordenara.

El chofer dijo. “dime aún queda algo de tu viejo tu dentro de ti, y si es así porque viniste aquí sabiendo que esto podía pasarte”

Yo respondí. “por qué no lo sabía, hasta ahora ningún hombre me había dado una orden como tal, o por lo menos ninguna que no tuviera que cumplir trabajando como sirvienta, así que jamás me di cuenta de esto.”

El chofer dijo. “entonces habla con libertad, dime cómo te sientes sobre esto.”

Yo estaba asustado, pero finalmente podría volver a hablar y le dije. “por favor, solo déjame ir y no volverás a escuchar de mí, solo quiero recuperar mi vieja vida.”

El chofer lo pensó unos segundos y me contesto. “mira amiga, lo lamento mucho, pero estas oportunidades no se presentan todos los días así que a partir de ahora eres mía y voy a sacar el máximo provecho de esto, así que tienes 2 opciones, tratar de disfrutarlo o servirme obediente y calladamente.”

me quede callado, nuevamente sin poder hablar o expresarme, mientras pensaba, alguien tiene que venir a rescatarme, mi esposa, mis hijos, Sofía y Carmen, oh por dios incluso aceptaría a Luis, alguien tiene que preguntarse dónde estoy y venir.  

Al instante el chofer dijo. “muy bien ponte de rodillas y hazme una mamada.”



Yo obedecí de inmediato, tratando de resistirme a la maldición lo más posible, pero mi cuerpo actuaba ahora por cuenta propia y mi resistencia solo lograba detenerme en la punta de su pene mientras yo intentaba no tocar nada demasiado.
Pero al ver que me resistía el chofer me dijo. “¿Por qué tan tímida linda?

En ese momento con sus manos empujo mi cabeza hacia el frente y me ordeno. Hazlo como se debe.”



Y así me encontré con su pene completamente dentro de mi boca y hasta mi garganta, haciendo todo lo posible para satisfacerlo y lo peor de todo era que una parte de mi de echo lo disfrutaba y yo asumía era también por la maldición.

Luego de unos minutos el chofer eyaculo en mi boca y dijo. “trágalo linda y disfrútalo.”

Al instante el desagradable sabor del esperma se transformó y ahora su fragancia y aroma me eran irresistibles, y me lo trague casi de inmediato y aun peor yo quería mas, desesperadamente necesitaba sentir ese sabor nuevamente en mi boca, y era lógico pues el chofer me había ordenado que lo disfrutara.

En ese momento el chofer me ordeno. “ahora termina de desvestirte y recuéstate y yo de inmediato cumplí la orden y así sin más el chofer se me acerco y con su pene vien erecto me dijo. “abre bien las piernas preciosas, porque te voy a convertir en mi mujer.

Yo de inmediato abrí las piernas y me preparé para que este sujeto introdujera su pene dentro mío, acto que el cumplió de inmediato y luego dijo. “disfruta de esto preciosa, por que haremos esto con mucha regularidad.”

Y así de inmediato yo comencé a disfrutar de esto como nunca había disfrutado del sexo en mi vida y al instante de mi nueva vagina una neblina casi transparente parecida a la que ya antes había brotado de mi, cuando tuve sexo con mi hijo y pareció al igual que en el caso de mi hijo aumentar el tamaño del miembro del chofer, asiéndome disfrutar aún más de esto.

Seguimos así durante horas y horas, hasta que quede completamente incapaz de levantarme.

Cuando el chofer dijo. “estoy agotado, creo que merezco una recompensa por todo este trabajo, oye vieja, párate y ve a la cocina a prepararme algo delicioso de comer.”

De algún modo mis piernas se movieron solas incluso con lo exhausto que yo estaba y camine a la cocina a preparar algo mientras en mi mente solo pensaba, ¡por favor que alguien, quien sea venga a salvarme!

Fin del capitulo 5


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