"La Hija del Narco"

¡Viernes de Saga Caps!

Pt-1

1-

Estaba una vez más en una revuelta, luchando contra otros carteles pues mi meta era ambiciosa así como los de los otros capos, yo era conocido como el Dante, líder del cartel de los Templos, en la región del sur de México, conocido así por los templos espirituales de la zona, esta vez, el líder del cartel del Sol estaba en la mira de mis planes, él era el más alto mando en el sur, dirigía hasta nada más ni nada menos que al presidente, mi plan era simple, envié a un grupo de sicarios a emboscar a la hija de Franco como se llamaba aquel líder, luego de ello me trajeron a la chica, donde espere la llamada de Franco listo para negociar por  las tierras que necesitaba para crecer a un más, seguro siendo  la hija única de este me escucharía, fue entonces que comenzaron a escucharse disparos por toda la  hacienda, mis hombres trataron de protegerme pero estaban siendo vencidos por la gente de Franco, tome a la chica y me escape  hasta una de mis guaridas dentro de un templo donde estaban mi mujer y mi hijo asegurados, pero no tarado mucho para que  entraran dos de sus hombres y terminaran con la vida de mi familia, uno de ellos alcanzo a darme un disparo cerca del corazón, la chica estaba amarrada en el suelo llorando mientras que yo me desangraba en el suelo, ellos llamaron a su jefe, mientras se distraían con la llamada un Chacal otro en el templo, era uno de esos curanderos  espirituales de los templos, cogió mi pistola y disparo a los hombres de Franco antes de que nos asesinaran, yo me sentía frio, no me quedaba mucho tiempo de vida y el Chacal lo sabía, ya era demasiado tarde para una curación más bien necesitaba una del alma por todos mis pecados, pero el Chacal comenzó a realizar un ritual pues tenía que actuar rápido porque Franco ya llegaba con sus hombres, me tomo de la frente con una mano y a la chica  que tenía a mi lado amarrada con la otra, mi muerte estaba por concretarse, sentía como mi corazón bajaba de presión, mis ojos se nublaban y sentía como mi alma se acercaba al más haya, el Chacal recitaba sus palabras pero yo ya no sentía nada de dolor solo que de frio hasta quedarme perdido en la nada.

2-

Por un momento pensé que estaba en el cielo o quías en el infierno, mi cuerpo se sentía sano o quizás no tenía ya un cuerpo, pero todo lo que sucedía era tan real que dentro de mi tenía algo de esperanza de que no hubiera muerto en ese lugar y que mis hombres me haya rescatado, abrí los ojos encontrándome con un lugar distinto, note como mi cuerpo se movía extraño en partes  que no encajaban con mi acostumbrado despertar por la mañana, me levante con algo de torpeza al momento de moverme por el descontrol de mi cuerpo, el cabello me estorbaba siendo este algo extraño pues no tenía cabello antes, ¡pude haber quedado en coma por mucho tiempo!, estaba sorprendido pero aún más lo estuve cuando baje la mirada y vi que vestía de una manera  tan femenina usando un short y  una blusa holgada, que transparentaba por debajo dos hermosos pechos puestos sobre un sujetador, tome rápido de estos con mis manos experimentando una sensación única que no había sentido en mi vida, tenía un par de pechos, mi cuerpo era distinto y era el de una mujer, me encontré un espejo frente de mí, me acerque solo para aterrarme aún más cuando me di cuenta de que tenía el cuerpo de la chica que había ordenado secuestrar, tena el cuerpo de la hija de Franco, pero como era posible, recordé que el Chacal me había comenzado a hacer algo junto con la chica, seguro eso había sido la causa, mi pensamiento analizando la situación se descontrolo pues volví en si mirando la hermosa figura de la chica del cuerpo que ahora portaba, me desvestí quedando apenas en lencería apreciando mis curvas y los preciosos pechos de niña  que ahora tenía, justo cuando la puerta se abrió, voltee sorprendido pues en la puerta se apareció mi enemigo Franco el padre de la  chica o mejor dicho mi ahora padre, rápido me puse nervioso, no sabía que sucedería, ¿él sabía que yo estaba en el cuerpo de su hija?

3-

El me miro sin sospechar nada, solo veía a su hija analizándola con los ojos de arriba abajo como si me estuviera pervirtiendo, eso me hizo sentir algo incómodo teniendo en cuenta que ahora yo era una chica, pero a parecer él no lo sabía además por dios era su hija que mente tan cochina, pero luego me di cuenta de que no era así pues me preguntaba por mis raspaduras las cuales eran las que analizaba pues sucedieron en el secuestro que le propine a la chica, luego gracias a ello me di cuenta de que las tenía pues apenas desperté en este cuerpo y note mis nuevos  atributos no me di la tarea de revisar si tenía  heridas, luego Franco ordeno me trajeran el desayuno y le ordeno a otra de las mucamas me entregara un par de bolsas las cuales tenían bastante ropa de marca todo con tal de hacer feliz a su pequeña hija, hasta ese momento me seguía sintiendo incomodo o ya he de decir por mí mismo en femenino, indomada, pues al parecer ahora sería su hija consentida, a pesar de eso tenía un claro descontrol en mi mente, al parecer la mente y el corazón de la chica me hacían querer a mi padre y seguir  teniendo el gusto por la cosas femeninas, por otro lado se encontraba mi odio hacia su padre y mi hombría aun las cuales ya pervertían este cuerpo a pesar de todo.

4-

Me puse a pensar mucho esa mañana, luego de dejarme sola con mi nuevo paquete de ropa y zapatos que me regalo mi nuevo padre, comí el desayuno el cual fue al parecer siguiendo una dieta pues no me apeteció mucho sin embargo era lo único que tenía para comer, aun así  terminé con el estómago lleno luego de  todo lo que comí, una ensalada con un sándwich de jamón y una taza de té, empecé a revisar la ropa de alguna u otra forma debía de adaptarme a la situación y mostrarme con naturalidad pues si no  me descubrirían y no creo que por ser su única hija me perdone la vida, aun así, me sentía incomoda al ver mi cuerpo, empecé a jugar con mi intimidad, lo sentía como una especie de venganza pues de cierta forma manoseaba el cuerpo de su hija, a cada parte de su ya desarrollado cuerpo, era un deleite impresionante de sensaciones, luego de probar mis atributos comencé a ponerme la ropa probando cada una como me veía, ningún atuendo me gustaba, al menos como mi pensamiento masculino me decía pues aun no aceptaba mi nuevo sexo, me puse unas zapatillas de tacón bajo que era lo menos femenino que tenía, me puse un pantalón de mezclilla el cual aun así dejó notar mucho mis caderas, una blusa sin escote y una chaqueta que combinara con el pantalón, claro que con el sujetador y la pantimedia por  debajo aunque e sujetador se me dificulto más en colocármelo, cuando salí al exterior comencé a explorar la casa la cual ciertamente era  mucho más grande que la mía y por extensión de terrenos igual, me incomodaba caminar con esos zapatos y sobretodo saber que sus hombres me veían aunque con algo de cuidado pues era la hija de su patrón, también sentía una excitación algo incómoda al caminar pues mis caderas se movían determinantes y mis senos se movían descontrolados aun a pesar de el sujetador, me senté muy cansada mientras que Franco mi nuevo padre llegaba, -¡Hay hija, ponte más femenina pareces uno de mis hombres, tremendo cuerpecito que te  heredamos tu madre y yo  para no lucirlo!, ese comentario me enfureció mucho, pero no pude llevarle la contraria ni contestarle como me hubiera gustado pues mi vida podría volver a estar en riesgo.

5-

Regrese a mi cuarto enojada, mis pensamientos me envolvían otra vez teniendo un conflicto interno con lo que me sucedía ahora que era una chica, tenía unas ganas tremendas de matar al hombre que me desgracio la vida, pero al mismo tiempo el amor que sentía este cuerpo por su padre me impedía seguir teniendo esos pensamientos, aun así, algo en mi cabeza me hizo recordar que su padre y ella  peleaban mucho y de coraje  siempre ponía  unos berrinches tremendos así que decidí usar mis caprichos de chica como una opción para vengarme cada vez que  podía, quizás era más como un instinto femenino al sentirme vanidosa con mi cuerpo, vigile que no hubiera nadie cerca de mi cuarto y me volví a desnudar, recordaba que ahora tenía un cuerpo como este y no podía desperdiciarlo, mientras más me veía con ese cuerpo desnudo, más lo tocaba una y otra vez imaginándome como se vería Franco al ver lo que su enemigo hace con el cuerpecillo de su hija, eso me hacía sentir más placer por el hecho de que tenía  su cuerpo.

Al día siguiente me intente vestir más femenina pero mucho más provocadora, quería ver el rostro de Franco y tratar de regañarme por vestir tan vulgar, él lo quería  así que lo tenía,, me puse una blusa linda con flores transparente que dejaba ver mi pecho, claro que si usaba un sujetador pero aun así se notaba la vita de mis pechos, me maquille lo más perra posible  aunque no lo hice muy bien, finalmente me puse un short demasiado corto que dejaba ver todas mis piernas con unas zapatillas de tacón un poco más altos pero que hacían que mi culo se viera más pronunciado, al salir mi padre miro  a  su niña, me contuve la risa de ver como sus ojos se hinchaban y me miraban como pistola al verme tan provocadora, inclusive casi regaña a varios de sus hombres porque alcanzo a verlos seguirme con la mirada como perros hambrientos de carne, salí de compras gastándome casi 2 millones de pesos los cuales no habría problema pues Franco era millonario hasta para cagar dinero, sin embargo al regresar con una camioneta llena de mis compras su humor estaba cambiando.