Amor y Prejuicio

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La bella chica se despertaba, se sentía tan confundida, el cabello cubría la vista de frente mientras que largos tallos de flores se asomaban a lo alto en la pradera, pronto se levantó con algo de peculiaridad, -¿Dónde estoy? -se preguntaba a si misma-, luego de eso recorrió con algo de temor el panorama que veía a través de sus ojos, un extenso campo cubierto de flores con colores tan diversos, su piel se erizaba con la briza del viento de una forma más sensible por su piel, algo que nunca había experimentado, pronto, bajo su mirada a lo que estaba oprimiendo su pecho desde hace un rato, al ver los dos proporcionados pechos bien puestos y remarcados a la vista de su blusa dio unos pasos hacia atrás con algo de asombro, subió sus manos a ellos para intentar tocarlos con algo de morbo, con lo que  noto rápidamente que su cuerpo había cambiado totalmente con una piel más fina, vestido o vestida con un bonito ouftif de chica el cual entonaba muy bien con su  ahora dulce aspecto, si bien no era una chica la que se encontraba en ese lugar, o más bien en ese cuerpo, la bella chica tenía el alma de un hombre adentro, tenía miedo de lo que estaba pasando, el pánico comenzaba a tomar posesión de su  cuerpo, -¿Cómo mierda es que ahora soy una chica? -gritaba desesperadamente-, para colmo se encontraba en un lugar aparentemente abandonada, comenzó a buscar respuestas del porque ahora era una chica, pero ni un  celular o cartera tenia, más sin embargo entre los bolsillos de su diminuto short de mezclilla encontró  una pequeña nota.

“Oh querido, veo que  has despertado, veras, el cuerpo en el que estas ahora es de mi querida hermana gemela, si así es, tu ahora eres yo, o bueno algo así, eres mi hermana, mi hermana gemela, nuca lo supiste, estuviste con ambas durante la relación, desde hace años llevamos un romance en secreto y pasamos mucho tiempo esperando al hombre indicado, pero vamos no te sientas tan mal, te hemos dado un gran tesoro, tienes un cuerpo hermoso, eres  joven, bella, otra cosa, te dejamos  en  ese campo  si quieres salir de ahí tienes que buscar  la bolsa con 3 millones de dólares, un celular, ropa y las llaves de un  lindo  Camaro, digo esto es más de lo que  podemos ofrecerte por el valioso regalo de tu cuerpo, pero no te dejes engañar, ahora ese es tú cuerpo y no hay vuelta atrás, espero que  disfrutes y bueno mejor busca ahora esa bolsa con dinero ahora no queremos  te quedes con las manos vacías después de todo”.