Enredos e Intercambios mágicos pt 1

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-Idea aportada por Gaby Alvarado-

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1-

-Me encontraba explorando hace muchos años en las pirámides egipcias, si así es hijos, como lo escuchan, su madre y yo antes de formar una familia  con ustedes éramos arqueólogos reconocidos en el mundo, ganándonos una expedición en aquel lugar tan espiritual realmente asombroso para toda la humanidad, nos encontrábamos sin saber nada adentrándonos a un mundo lleno de sorpresas –les decía el señor Ramos a sus hijos de 12 y 10 años respectivamente-, íbamos tan crédulos de todas las fantasías de magia posibles como para no emocionarnos con un simple hallazgo que nos diera grandes riquezas, fama y poder –seguía con su historia el padre de ambos, quien se encontraba algo nervioso por confesarles una verdad que ocultaba desde ya hace ya varios años-, estaba sacudiendo algunas de las cámaras secretas que se había encontrado e la pirámide cuando de repente como todo explorador, me encontré con una larga cadena dorada que brillaba pesar de la oscuridad, comencé a jalarla para sacarla del hueco en el que estaba enterrada cuando me di cuenta de que esta había traído consigo un armazón igualmente hecho de oro junto con una piedra muy brillante incrustada en ella, al encontrarla yo quede asombrada, -¿Asombrada? –le cuestionaba su hijo mayor a su padre-, -Sucede que, aunque me duela decírselos, pero, yo no soy un hombre realmente -ambos niños se miraron confundidos-, - ¿Cómo que no eres un hombre?, pero si mírate, eres nuestro padre, un hombre con un gran cuerpo musculoso –cuestionaba John una vez más pues siendo el más grande tenía mayor conciencia de lo que pasaba-, -Pues a eso voy con todo esto, aunque quizás no debería de arriesgarlos, los quiero tanto como para perderlos también a ustedes, pues aún no he  superado la perdida de mi cuerpo y su madre –los chicos comenzaron a sentirse algo estremecidos-, -Cuando encontré el medallón como toda exploradora, lo primero que pensé fue en quererlo para el dinero, lo segundo que paso por mi mente fue razonar en que esto debía ser público para todas las personas, pero escuche pasos entrando justo donde yo estaba, luego se escucharon unos balazos y finalmente me escondí, cuando todo paso, salí de la recamara oculta mientras que un hombre corpulento algo más joven que yo me encontró empujándome mientras caía al suelo, me golpee con un mural quedándome inconsciente, el hombre fuerte se acercó a mí para arrancar el medallón de mi cuerpo pues me lo había colgado en el cuello, pero este sin querer toco  la piedra siendo esta con la que terminamos cambiando de cuerpo, de repente me mire de frente, veía mi cuerpo en el suelo inconsciente mientras que yo me sentía diferente, pronto note como mis brazos  estaban más gruesos, sentía un par de piquetes en la boca donde ahora es que esta mi bigote, rápidamente me encontré con un cuerpo muy distinto al mío, me asuste pero trate de guardar la calma, veía como el medallón estaba en una de mis nuevas manos y fue cuando me di cuenta de que ello había sido la causa de nuestro cambio, escuche que más personas venían, claramente pronto se había desatado una guerra entre la policía de Egipto y los piratas terroristas que buscaban el oro, aproveche mi nueva fuera para tomar mi cuerpo y escapar rápidamente, me sentía tan libre, corría muy rápido además de que me sentía poderosa al cargar con mi peso mi propio cuerpo.

2-

Nos lleve a un lugar seguro, poco después mi cuerpo comenzó a reaccionar, el hombre en mi cuerpo despertó confundido y alterado por ver su propio cuerpo mirándolo, yo aún estaba intentando protegernos para que no pasara nada malo pero con sus gritos descontrolados era imposible, le di una bofetada calmándolo, le indique que guardara silencio pues no entienda mi idioma, él es Ingles, afortunadamente se calmó le indique con señas que fingiera lo que yo le decía, salimos del escondite encontrándonos con la policía, misma que reconoció mi cuerpo fácilmente, pero con dificultades logre hacer que creyeran que yo era un guardia que la protegía, escondí el medallón para que no nos  lo fueran a quitar, regresando al hotel, el hombre seguía furioso con el cambio, tomaba el medallón golpeándolo intentando hacernos regresar, rápidamente fui a un biblioteca del pueblo tomando los libros posibles, cuando regrese el hombre estaba desnudo ultrajando mi cuerpo este sonreía mirándome, tocaba mis senos pellizcando y lamiendo mis pezones sin control, con sus nuevos dedos tomaba la vagina y la penetraba insinuándome un par de cosas obscenas que mejor no les cuento pues están algo chicos, lo tome sin pensar en la fuerza que tenía dándole un golpe dejándolo inconsciente, tenía miedo pero no podía salir con una mujer desnuda golpeada e inconsciente, así que guarde la calma amarrándolo después de vestirlo adecuadamente, mientras reaccionaba, trate de investigar más sobre el medallón, resulta que era uno muy poderoso pero no tan destructivo para hacer daño a la humanidad o al imperio, tan solo era usado por los emperadores egipcios para trasladar sus almas a cuerpos jóvenes sin morir y seguir gobernando, salvo que solo servía una vez por lo que no era tan imponente, descubrí más información acerca del medallón pero nada que nos pudiera regresar, espere a que este se despertara, ahora se encontraba más calmado, había hecho  una conexión con el con ayuda del medallón, antes de desatarlo prometió ayudar en todo explicándole que no podríamos regresar, inclusive le mostré los escritos para que supiera lo que pasaba, tomamos información de cada uno lo suficiente para vivir tranquilamente en nuestra posición, desaté al hombre mismo que  retomo lo que estaba haciendo momentos antes de noqueado, pero intente dejarlo pasar, poco a poco comentamos una relación, no era un mal hombre después de todo, fue ahí cuando decidimos vivir juntos y formar una familia, misma que son ustedes, lamentablemente como sabrán, hoy se cumplen trece años de nuestro cambio, ella o el murió de cáncer hace tres años y contando cuando ustedes estaban aún más chicos, solo tu John podrás recordarlo mejor, pues sé que  has sufrido bastante con ello, pero esta es la única verdad –concluía el papa-, Mark y John estaban sentimentales, confundidos, algo atormentados y frustrados, pero era lo normal que Liz ahora Niko, sabía que sucedería.

3-

Niko(L), pensaba que no había sido la mejor forma de contárselos a ambos, o quizás nunca debido haberlo hecho pues eso podría arruinar sus infancias, pero luego de un rato, John se acercó con su hermanito intentando obtener más respuestas de su padre, quien ahora entraría en la fase dos de su arriesgado plan, -Papa, ¿podemos hablar? –decía John desconsolado-, - ¡Claro hijos! –decía Niko(L)-, -Bueno mira, creo que sabemos que a todos nos ha dolido saber esto, pero a la vez nos da algo de curiosidad a Mark y a mí, ¿Cuál es la razón para contarnos todo esto? –preguntaba John efusivo-, Niko(L), se quedó pensativo, aun pensaba en si estaba bien en darles algo tan valioso como lo que pensaba darles, se levantó del sofá dirigiéndose a la repisa principal, tomo una caja de caja que se encontraba en lo más alto del mueble llevándola  con sus hijos, la sacudo un poco de polvo, se paró frente de ellos sintiéndose algo nervioso al igual que John también lo sentía,  -Bueno hijos –decía su padre abriendo la pequeña caja-, -Este es el artefacto que cambio nuestras vidas para siempre, literalmente –les decía ambos-, John fue el primero en tomar el medallón, Mark asombrado con el brillante color de este por poco lo arrebata de John casi a punto de cambiar accidentalmente pues este tenía la mano en la piedra al observarla, Niko(L), lo arrebato de ambos, les dijo que se controlara, siendo a John a quien se lo daba primero para verlo, tomo a Mark por si acaso, John lo observó de pues veía como el medallón brillaba, notaba la piedra demasiado reluciente al igual que Mark, salvo que su padre no lo notaba tan brillante, de hecho demasiado apagado el color de esta, pensaba que quizás sería por el hecho de que sus almas eran jóvenes y no había usado del artefacto, John lo regreso a su padre quien se lo presto a Mark, este toco la piedra accidentalmente por lo rápido que se estaba acelerando como todo un niño al mismo tiempo que su padre, pero no sucedió nada notando que con el ya no tendría ningún efecto, Mark comenzó a jugar con el inclusive corriendo detrás de su hermano apuntándole con la piedra, Niko(L), los regaño, tomando el medallón pensando en que si sería mejor guardarlo, lo regreso a su caja y volvo al sillón para platicar con ellos, -Ese medallón requiere una fuera de voluntad muy grande, deben de ser responsables con lo que van a decidir, si quieren cambiar deberán usarlo en el momento adecuado en el lugar indicado y si es así que lo desean en verdad, ahí estará guardado hasta que sean grandes y piensen mejor en las decisiones que deben de tomar., diciendo esto, ambos niños regresaron a sus cuartos, Niko(L) estaba algo angustiado pero en paz consigo mismo luego de confesar toda la verdad, miraba a la caja de jade arriba del mueble recordando con sentimiento la relación tan hermosa que habían llevado Niko y ella al haber cambiado desde aquella vez, Niko se había adaptado muy bien a su cuerpo, al igual que ella, pero eso los había unido como si el destino los hubiera puesto en el lugar y el momento adecuados, regreso en si para atender a su  hijos, cenaron y se fueron a dormir, John aún se cuestionaba por el medallón, como cualquier adolescente le encantaba a idea de imaginar si cambiara con alguien, en aquellos tiempos ser un futbolista famoso o algún artista importante le era algo increíble, en estos tiempos quizás igual, poco se preguntó si hacer un cambio con alguna chica era algo que le interesara de verdad, comenzó a recordar a Fanny, una de sus amigas quien tenía un cuerpo muy bonito ya para su edad en aquellos años, tenía tantas fantasías con ella que la idea de cambiar de lugares le hacía algo de cosquillas, pero luego recordó lo que les había dicho su padre y decidió usar su oportunidad para otro momento más importante, Mark estaba dando vueltas en la cama, le emocionaba la idea de jugar con los cuerpos de otras personas, aunque pareciera que no el niño de apenas 10 años fingiendo no saber mucho de lo que decían se imaginaba rápido su fantasía sexual cumplida, a veces un niño de 10 años no es tan inocente como pensamos, se levantó de su cama dirigiéndose a su ventana, Valentina, la vecina de al lado, se veía tan buena opción como para jugar a ser ella un rato, llevaba días viendo a la chica llegar a su casa, sabía que era algo grande o quizás demasiado para lo que su pequeño cuerpo podría conseguir, una chica como ella solo agacharía para acariciarle el pelo sonriéndole como el buen niño que era, la chica de 30 años era una gran oportunidad para usar el medallón justo ahora.

4-

Mark se levantó en la mañana emocionado, sabía que su padre se iría a trabajar mientras que ellos se quedaban ambos e casa, John ahora lo cuidaba mucho para ayudar a su padre, pero con una simple distracción el intentaría tomar rápido el medallón, Mark espero pacientemente, Niko termino de atenderlos ambos dándoles su desayuno, se fue apresurado a su trabajo, luego de un tiempo el trabajo como historiador le había dado bastantes buenos resultados, tenían una buena estabilidad económica, ahora su padre era dueño de  la universidad más cara del Estado, por lo que tenía muchas prioridades en su trabajo, John lavo los trastes mientras que Mark jugaba, escucho la puerta de la casa de al lado cuando se levantó corriendo notando como su vecina se iba de casa, en se momento Mark comenzó el juego, John termino de lavar los trastes, regreso con Mark para ver que estuviera bien cuando este comenzó a entablar conversación con su hermano, -Oye John –decía el niño-, ¿no te interesa lo que nos dijo mi papa? –preguntaba-, -Pues claro, pero creo que aún estamos muy chicos para usarlo, debemos de aprovechar cuando sea el momento, ¿Por qué?, -respondía John algo sospechoso-, -No por nada hermano, solo quería  saber si tú también tenías esa curiosidad, bueno seguiré jugando –terminaba Mark-, John sentía algo sospechoso a Mark, pero sabía que por el momento no podría hacerle nada, la caja estaba muy a lo alto, pensaba que aunque fuera dos años menor, Mark querría robarle su cuerpo y el aún tenía planes muy buenos para sí mismo como para desperdiciar el hecho de que  su hermano quisiera su propio cuerpo, si llegase a hacerlo no podría hacer nada para usarlo con la chica que le gustaba, inclusive si de eso dependía ser el chico de preparatoria que ponía locas a todas las chicas para conquistarla, Mark lo miro, -Bueno, sabes que, quizás si quiero algo, tengo ganas de un refresco, ¿podrías ir a comprarme uno a la tienda? –pedía el niño-, -No Mark sabes que no puedo irme lejos, la tienda esta 5 cuadras lejos de la casa, además en el refrigerador hay varios refrescos que aún no nos hemos tomado –refunfuñaba entre dientes John-, -No John, esos refrescos son de papa recuerdas, nos prohibió tomar Cola, luego de que te pusiste mal y porque son malos para los niños en crecimiento, ¿recuerdas? –Mark se burlaba-, -Bueno está bien, la verdad yo también quiero mucho, me iré corriendo pero no vayas a hacer nada malo –decía John algo confiado-, John salió por los refrescos apresurado, mientras que Mark planeaba como subir hasta lo alto del mueble ni siquiera John era tan algo como papa, ciertamente heredarían sus fuertes genes rusos, un hombre corpulento y alto como él pensaba, pero aun así podría elegir otro camino para su futuro, -Quizás si mi padre se enteraba de que ahora seré una linda chica mayor podría formar una nueva vida  con una ella y olvidar a mama –pensaba el niño, pues ella conseguiría por su padre.

5-

Mark movió unas cuantas sillas, trepando una tras otra llegando hasta la cima, tomo la caja e intento bajar con ella pero se le cayó en la bajada rompiéndose en varias partes, el medallón estaba libre, Mark algo apresurado con miedo a que John llegara antes, llego hasta el suelo, tomo el medallón dejando todo hecho un desastre, corrió saliendo de la casa escondiéndose detrás de los arbustos de la casa de su vecina, estaría ahí esperando a que ella llegara para sorprenderla en el mejor momento y así ni siquiera John podría hacer nada para detenerlo, más tarde John regresaba con los refrescos, había comprado varios con el dinero que le había  dejado su padre junto con unos paquetes de galletas que le alcanzo para ambos, cuando llego a la casa, escucho silencio, dejo las cosas en la cocina, guardo los refrescos restantes abriendo dos  para  ambos y cuando llego a la sala se encontró con un desorden de sillas y con la caja de jade hecha añicos en el suelo sin el medallón por ningún lado, John radio pensó lo peor, -¡Oh no, este idiota me va a robar mi cuerpo! –gritaba John alarmado-, rápidamente John dejo todo corriendo por toda la casa lleno de paranoia, logro regresar a su cuarto cerrando con llave después de revisarlo bien, no encontró a Mark por ningún lado, ya no le  importaba nada y esperaría a que su padre llegara para acusarle y detenerlo.

Las horas pasaron, Mark estaba esperando a Vale, la chica de sus sueños húmedos se encontraba cerca de su casa, Mark noto que venía caminando tranquilamente, se levantó apresurado bajando el paso cuando esta comenzó a llegar a la puerta de su casa, escondió el medallón en uno de sus bolsillos de su pantalón y la saludo, -¡Hola Vale!, ¿Cómo estás? –decía el pequeño-, -¡Hola John!, bien ¿y tú?, ¿qué haces aquí afuera solo?, tu papa podría regañarte, ¿que no te esta cuidado tú hermano? –preguntaba la chica encantada con la inocencia del chiquillo-, -¡No, yo soy Mark no John, John es mi hermano mayor! –refunfuñaba el niño-, -Oh, perdón Mark, lo siento, es que ambos son tan adorables y me confundo, lo lamento, pero dime, ¿qué haces aquí? –la chica  preguntaba-, -Nada, solo venía a visitarte, quería jugar contigo como la última vez –continuaba el niño-, Valentina le tomó de la mano sonriendo, -¡Bueno está bien!, esta tarde tengo tiempo, juguemos el juego de mesa que tanto nos gusta –decía alegre la chica ilusa-, Valentina abrió la puerta y ambos entraron, Mark tomo el juego de mesa mientras que comenzaba a hacer conversación con ella, -Vale, ¿te preguntas que pasaría si algo te convirtiera en niño? –pregunta fantasioso Mark-, -Emm no porque lo haría, eso sería algo muy raro –respondía Valentina-, Mark saco el medallón de su bolsillo, -¡Mira!, es de mi papa nos lo acaba de mostrar, dice que con esto... –Mark lo pensó mejor y cayo rápidamente-, -¿Con esto qué Mark? –pregunta la chica curiosa-, -No, nada, será mejor que lo descubras por ti misma –respondía el niño-, Mark dejo el medallón en la mesa mientras se hacia el inocente, noto como la chica miraba embobada el medallón notándolo sumamente brillante, tomo de la cadena acercándose la piedra a sus ojos para observarla mejor, Mark noto que Valentina estaba hipnotizada como ellos lo estuvieron al principio por el medallón, se levantó de la mesa rodeando a la chica, se acercó por detrás metiéndose entre sus brazos asustándola, -¡BUUU! –gritaba Mark-, la chica se asustó dejándose deslumbrar por el medallón mientras lo bajaba con su mano, Mark lo nota y dirigiendo su mano junto con la de Valentina para tomarla al mismo tiempo, pronto, un fuerte destello ilumina la casa.

6-

Valentina reaccionaba un poco después de destello, miraba a su alrededor sin lograr entender nada, poco a poco sube la mirada extrañada de mirar todo más grande desde su nueva pequeña perspectiva para darse cuenta de que su cuerpo estaba caído recostada en la mesa intentando reponerse al igual que ella, -¡Pero qué paso Mark! –gritaba Valentina desde el cuerpo de Mark llevando sus manos rápidamente a su boca luego de escuchar el chillido de su voz-, ¿qué chingados nos hiciste, porque mi voz suena así? –regañaba la chica-, pronto noto su cuerpo distinto, miraba la vestimenta que tenía encontrándose con la de un niño al igual que su cuerpo,  comenzó a palpar todo su pecho hasta llegar a su entrepierna donde se encontró un pequeño bulto apretándose mientras que su pequeño miembro se ponía erecto, Valentina corrió hasta el baño casi tropezándose, cuando pronto se dio cuenta de que no alcanzaba la perilla de la puerta, le dio una patada  y regreso a la sala con su cuerpo, intento tomar su bolso del perchero tirándolo pues tampoco lo alcanzaba, lo abrió esculcando hasta encontrar su espejo de mano, rápidamente noto su nuevo rostro expresando con el algo angustiada que ahora poseía el rostro y además del cuerpo del infante, -¡MMAAAARRRKKK HIJO DE PUTA! –gritaba con su voz de niño chillona casi llorando-, Mark pronto se levanta algo asustado, siente un pequeño tirón en su pecho y se levanta alterado pero cayendo al suelo, nota como un niño muy parecido  a él se acerca donde él estaba tomándolo por su cabello ya que lo tenía al alcance, Mark sentía como un mechón de su cabello era jalado fuertemente por el chiquillo, mientras este tomaba el medallón que se había caído al suelo, -¡Estúpido! ¿pero qué nos has hecho? –preguntaba Vale llorando-, Mark le tomo del brazo sintiendo una mayor fuera en él, jalo de su antiguo brazo imponiéndose ante el niño arrebatándole el medallón, se levantó con el algo de dificultad moviéndose vertiginosamente - ¡WOOOWWW FUNCIONÓ! –gritaba Mark eufórico-, no puedo creerlo, realmente soy tu, nuestro padre nos dijo la verdad, si funciona, ¡Oh, pero, ups, lo siento será permanente jeje! –decía el niño jugando-, - ¡Qué demonios! ¿Por qué me hiciste esto? –lloriqueaba el nuevo niño-, -Lo siento, pero esto es divertido, mírame, tengo tus pechos, -decía el niño saltando rebotando sus tetas mientras que miraba al niño enfierecido y traumado-, -¡No es gracioso maldito mocoso, devuélveme mi cuerpo! –decía el niño tomando el medallón de nuevo en sus manos-, Valentina comenzó a moverlo, ya no lo veía tan brillante como antes, comenzó a golpear a su viejo cuerpo con el pero no pasaba nada, Mark asombrado de su nuevo cuerpo seguía jugando diciendo cosas para escuchar su nueva vos de niña angelical, -¡Wii, soy Vale, soy Vale! –decía el niño feliz mientras tocaba sus nuevos senos.

7-

Mientras, John seguía en su cuarto escondido, hasta que escucho como abrían la puerta saliendo de su cuarto corriendo esperando a que fuera su papa, Niko(LI) estaba entrando cuando John lo empieza a prevenir, - ¡PAPA, PAPA!, Mark tiene el medallón, quiere mi cuerpo –decía el niño asustado-, -No creo hijo, ¿cuánto tiempo tiene de todo esto? –decía el padre angustiado-, -Todo el día, desde que te fuiste se puso muy raro diciéndome que si no me interesaba cambiar ahora, me pidió unos refrescos y cuando regrese de la tienda la sala era un desastre, la caja de jade donde guardabas el medallón estaba hecha pedazos en el suelo y el medallón ya no estaba, seguro que Mark lo tomo –gritaba John-, -No has pensado que tal vez se fue de la casa, igual podría estar perdido o haber hecho alguna tontería, eso es algo irresponsable de tu parte –decía John enfadado-, -¡Pero papa! –chillaba el niño-, -Esta bien, supongo que tienes razón, quizás fue una irresponsabilidad de mi parte el contarles todo esto cuando apenas son unos simples niños, espero que tu hermano no haya hecho algo malo o algo malo le pasara a el –decía su padre-, de repente, unos gritos infantiles y los de una mujer que  sonaba burlona se escucharon desde la casa de la vecina, John y su padre se miraron el uno al otro, por un lado John se sintió algo excitado por intuir lo que pasaba y por el otro molesto al igual que Niko(L) por saber lo tonto que había sido su hijo menor, ambos fueron rápido a la casa de la vecina, tocaron a la puerta esperando a que fuera lo que estaban pensando, dentro de la casa, Valentina estaba desesperada, llevaba horas persiguiendo su propio cuerpo intentando recuperarlo pero Mark era muy ágil con su nuevo cuerpo de adulto, la puerta sonó y Valentina sintió un poco de alivio al saber que alguien podría ayudarle, intento ir hacia la puerta pero Mark le detuvo aventándola al sillón mientras que el corría a abrir, -¡Hola, papi!, que se te ofrece, porque vienes tan de repente a mi casa –decía la chica con un tono perturbador y pervertido-, John la miro, la chica se le había hecho muy extraña pues ella no se  comportaba así, miro hacia la mano donde sostenía el medallón sin darse cuenta entendiendo rápido lo que pasaba, -Mark, porque mierda hiciste eso, eras muy joven para hacerlo y más con una chica como Valentina, además porque crees que me interesaría formalizar con Valentina siendo casi 20 años menos que yo –decía el furioso padre-, -No papa, mírame mejor, estoy muy buena, -Eres un idiota Mark, cómo pudiste hacerlo, -Tu no quisiste John, solo aproveche la oportunidad, pero veo que estas celoso de que yo haya tomado su cuerpo antes que tú, mira hasta veo que tienes una erección en tu pantalón, -¡Ya basta Mark! –peleaban ambos niños molestándose el uno al otro-, -John, así que tu planeabas tener el cuerpo de Valentina –preguntaba el padre-, -¡No papa!, él está mintiendo, te juro que no  tuve nada que ver en esto –respondía el chico-, -Esta bien, Mark te das cuenta de lo que has hecho, le has arruinado la vida a esta chica y de paso te la has arruinado tú, ella es muy grande para ti, te das cuenta de que ahora eres más vieja, por así decirlo, Vale es 20 años mayor –renegaba su padre-, -Lo se papa, pero me gustaba mucho Vale, solo vi la oportunidad, no me importa ser más grande, ahora puedo hacer muchas cosas, mira, esto se siente muy rico –decía el niño tocando su cuerpo-, Niko(L) empujo a la chica hasta adentro de la puerta para entrar todos, se dio cuenta de lo que estaba haciendo y de que no era el lugar indicado pues la gente podría verlos, luego de un rato, Niko(L) le explico todo lo  que pasaba a Valentina, quien entre lágrimas y lamentos tuvo  que resignarse a perder su vida y su cuerpo, enojada mirando con el pasar de los años como Mark se había aprovechado haciendo cosas muy malas con su cuerpo, pero también ella misma, se sentía mejor al ver que  ahora tenía otras oportunidades como un chico, además de que no tenía tantas responsabilidades como una chica adulta, sobre todo, los cuidados que tenía que darse a sí misma así como la menstruación, misma que Mark sufriría cada mes arrepintiéndose de lo que había hecho.