¡Encerrado en cuerpo ajeno!

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Recordaran a Vanesa, bueno, sucedió en Argentina, un hombre caminaba de regreso al trabajo, había estado esperando su ascenso luego de unos años de trabajo, ese día había logrado terminar unos planos que trataban de una nueva torre moderna en la ciudad, estaba dejando todo su empeño en el mas mínimo detalle, quería que todo fuera perfecto, pues el presidente daría la orden en luz  verde a su proyecto si todo estaba en perfectas condiciones, estaba oscuro aun, estaba por llegar a su casa y contarle a su mujer lo grandioso que le había ido en su trabajo, se habían casado hace dos años y esperaban a su primer hijo, el hombre de 32 años, David, paso por frente de la casa de su vecina Ana, una mujer dulce de 89 años, quien era conocida en su colonia por ser algo rara en determinadas ocasiones, casi siempre se la pasaba encerrada en su casa, mismo que mantenía su esposo e hijos a medida que pasaba el tiempo y poco a poco sus seres  queridos se alejaban de ella, casi nunca salía más que para tomar algo de aire fresco o para una diligencia rápida y si sus piernas se lo permitían, lo que non sabia  era que dentro de ella se hallaba el alma de un asesino serial que había sido capturado y condenado hace tres meses, quien por suerte  mala suerte, había terminad dentro del cuerpo de la señora, ella estaba haciendo su recorrido habitual, ir por el pan con sus lentes oscuros pues aseguraba que quizás  con ello podía recudir  el efecto que causaba su extraña condición de absorber gente, en su cuerpo aún se encontraba el alma de Estefany, una chica de 16 años con quien se topó en una librería mientras la mujer estaba por comprar un libro y accidentalmente paso, ese día  la  chica había sido capturada en el cuerpo del psicópata quien ante la sorpresa y un cuerpo demacrado y viejo con el que no podía hacer nada cayo en depresión, casi a punto del suicidio mismo y de la señora, salvo que esta logro detenerlo, pero en el momento en el que David llegaba a su casa, el psicópata decidió intentar liberarse de la señora, impulsos  su desgastado cuerpo a fuera de la casa cuando el hombre caminaba llegando a la suya, impulso los últimos alientos de su propio cuerpo aun cuando la mujer intentaba impedírselo, -¡David! –gritaba la mujer, justo cuando el hombre giro para ver a la mujer, el cambio se produjo, pronto David se encontró frente a el mismo, su cuerpo se notaba desorientado mientras que con todo el terror él se miraba con unas manos arrugadas al igual que el resto de la piel de su cuerpo, sus piernas sus  brazos y su rostro, su vista casi nublada por las cataratas opacados por un par de lentes, un par de  cabellos rizados y por si fuera poco notaba su cuerpo vestido como anciana, intento gritar pero no podía, movía su cuerpo aun sintiendo el extraño dolor de sus articulaciones, pronto la mujer le hablo explicándole todo mostrándole con diversas visones que ella misma había planeado en toda  su vida para el próximo que se adentrara en ella y prepararlo, David se quedó en la nada, cuando miro su cuerpo sonreír malévolamente, este sabía todo de él, caminó sigilosamente hasta su casa, recorto la mirada hacia la anciana, David y la mujer entendían lo que haría, cuando el hombre quiso intentar impedir lo que pasaría a continuación, se resbalo por uno de los escalones de la casa cayendo hasta la losa de la calle, su cuerpo sufrió varias fracturas, el cuerpo de la mujer y la misma fallecieron, David para su desgracia se quedó atrapado en el cuerpo, mejor dicho…,en el cadáver de la mujer, sentía como la sangre de sus heridas se derramaba, sentía el dolor de sus fracturas  y contusiones, presencio la muerte de la mujer y por si fuera poco, presencio la muerte de su propia familia, al escuchar como este los asesinaba uno, a uno, David presencio todo hasta el más mínimo detalle, su  nuevo cuerpo y la mujer murieron, su familia murió, cuando lo llevaron a urgencias, cuando lo diagnosticaron como fallecido y finalmente, cuando lo enterraron aun el estando vivo dentro del cadáver de la mujer y aún no sabemos cuándo terminara su encierro dentro del cadáver de la anciana.