El abuelo de Max lo había engañado, Max
había llevado a su novia de visita a su casa, esperando a que todo fluyera muy
bien su familia recibió a Sam con los brazos abiertos, la chica era muy
inteligente y bonita, mientras que su abuelo comenzó a imaginarse una muy buena
fantasía dentro de sí mismo, casi exponiéndose ante una erección accidental
justo cuando la chica se acercaba a abrazarlo con afecto para despedirse, luego
de eso, el abuelo se rasco la cabeza sin pensarlo dos veces, llamo a su nieto y
con la voz temblorosa y el cuerpo caliente de los nervios y la imaginación
sexual le propuso una muy buena idea.
Max estaba feliz en un día de playa con
su abuelo y su novia quien extrañamente le había pedido llevarla, el viaje duro
algunas horas pero había valido la pena para los sueños húmedos de su abuelo,
en el lugar no parecía haber mucha gente, sin embargo algunas podían notarse
escapándose de algo o de alguien mientras que otras sobre todo chicas actuaban
de manera extraña, los chicos no pensaron en hacerle mucho caso cuando su
abuelo sonrió notando la efectividad del lugar, se sentó un poco lejos de ellos
cerca de la orilla del mar para que las olas se llevara su cuerpo y en el
omento preciso cambiara con la novia de su nieto, pasaron unos cuantos minutos mientras que Sam y Max nadaban a
gusto cuando un extraño mareo intervino en los tres, cuando las corrientes
ayudaron a Max a regresar notaba como su cuerpo había cambiado, sujetando sus
tetas con asombro y algo de lujuria Max se ruborizaba, -¡Pero qué sucedió soy
una chica! –decía Max aun con las manos en sus nuevas tetas, de quienes prácticamente
reconoció luego de experimentar unos minutos y escuchar la voz de la chica,
poco después su cuerpo era arrojado por las olas mientras que este parecía
conmocionado y algo deprimido, -¡Soy yo! –decía Max, algo confundido, luego
pensó en su novia y que el cuerpo en el que estaba era el de ella, corrió a su
lado e intento preguntarle con algo de curiosidad si era ella y que había pasado, -¡No Max, lamentablemente soy
tu abuelo, pero oye me has ganado ese lindo cuerpo al final no estamos nada mal
creo que podríamos intentarlo –respondía el abuelo a sus preguntas algo triste
pero emocionado por su nuevo y joven cuerpo, -¡Intentar qué abuelo!, con que tu
paneaste todo esto ¿no es verdad? Preguntaba Max algo curioso y no tan molesto, -Si así es, pero yo quería estar en tu novia
lo siento hijo, por tu abuelo pervertido, -No abuelo no hay nada que disculpar al final tu tampoco
estas del todo mal, pero… ¿Qué paso con Sam? –se distanciaba del abuelo ahora
Max buscando si alguien parecía extraño o si encontraba a Sam en el cuerpo de
su abuelo, pero luego de un rato si encontrar nada regreso con su abuelo aun
conmocionado por las miradas acosadoras de la gente sobre su nueva apariencia,
-¡Yo, lo siento Max!, quizás tu novia, se fugó en mi cuerpo, o las olas del mar
se la llevaron lejos para nunca más volver –decía el abuelo inclinándose
hacia sus tetas con ganas de tomarlas
con sus propias manos, Max lo tomo de la mano y se alejó junto con el de
regreso al auto, -Pues tendrás mucho que explicarle a la familia ahora que
regresemos a casa si no como explicaremos que mi abuelo pervertido intento
robarse el lindo cuerpo de mi novia, ya
habrá tiempo para que juegues con mis tetas –le decía poniendo una de
sus manso en una de sus tetas y su otra mano en su vagina divirtiéndose
mientras manejaba en su ahora cuerpo hasta la casa.
Me gusta estés tipo de historia, sigue así
ResponderBorrarMe agrada bastante esté tipo de historia, continua por favor con esta tematica y el mundo espejo tambien es genial
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