La maestra Ángela era de mis maestras
favoritas, ella siempre era tan linda, sobre todo porque es en verdad muy bonita, siempre me mantenía al
margen de ella aun intentando ser su amigo pues me gustaba aun siendo yo más
joven que ella, cuando la Swap Class llego a el colegio, la maestra me pidió
reunirnos en secreto, me llevo hasta el nuevo salón con el equipo para probarlo
diciéndome que quería experimentar ser un chico de mi edad, yo impresionado
sonreí tratando de no celebrar en vano, la propuesta había sido muy tentadora
para mí, la analice de pies a cabeza por primera vez sin que una chica o mujer
madura me hiciera un gesto obsceno por acosar su cuerpo, sonrió tomándome de la
mano y nos colocó en las cabinas, segundos después Ángela salía con mi cuerpo
acariciando su pecho notando la falta de sus tetas por un pecho plano, luego
nerviosa bajo su mano hacia su entrepierna notando el buen paquete que no es
por presumir pero se había ganado, su miembro rápidamente se puso erecto y giro
su mirada hacia mi cuando yo aun intentaba reaccionar a los espasmos que
provocaba mi cuerpo, mucha sensibilidad en la parte del pecho y yo aún digería
todos los cambios en mi cuerpo mientras salía de la máquina, podía ver lo que
ella hacía con mi cuerpo y luego se burlaba intentando que yo reaccionara y
saber si sería tan pervertido como esperaba en su cuerpo, rápidamente levante mis
manos hacia mis nuevas tetas experimentando un caluroso placer que corrió en
todo mi cuerpo sin dejar de hacerlo hasta que un accidente se mostró corriendo
y bajando en mis pernas, Ángela rio y se fugó con mi cuerpo seguramente a mi
casa, caminé con dificultad dado mi nuevo centro de gravedad, no sabía cuánto
tiempo estaríamos en el cuerpo del otro, pero seguramente al llegar a casa
sería muy interesante, pero esperen…, mañana yo sería la maestra Ángela.
Buena cap podrías hacer una segunda parte.
ResponderBorrarGran capítulo podrías hacer una segunda parte plox .
ResponderBorrarBueno relájate, de los dos es la maestra Angela la adulta y la que tiene una reputación que mantener... Así que sueltate el pelo y vuélvete un verdadero pendón
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