¡Soy Mera de Acuaman!

Desde niño yo siempre fui temeroso con el mar, el agua era uno de mis mayores temores, tenía un miedo profundo al morir ahogado bajo el agua  hundido por las mareas y las corrientes in poder hacer nada dentro de todos esos enredos marinos, aun cuando ya era mayor de edad mi fobia por el mar era muy grande, sin embargo luego de ver y leer acerca de todas esas leyendas sobre las sirenas y los seres marinos, fueron cosas que llenaban mi mente de fantasías e ilusiones, igual que una extraña fantasía surgió en mí, quería ser una sirena, ser un ser del mar que pudiera nadar bajo el agua sin morir, luego de ver el estrenó de Acuaman, al ver a Mera la princesa del mar, mis ilusiones crecieron, mi mente me indujo a una obsesión que crecía más cada día hasta que decidí ir al mar a confrontar mis emociones, aun si las leyendas eran tan solo un secreto vacío sobre el mar que no existía y que solo llenaba de ilusiones a todo el mundo sin si quiera comprarlo, siendo una noche ajetreada cuando sabía que los marinos salían más a menudo a disfrutar de la luz de la luna, las olas estaban en su punto, me escabullí entre los  guardias y los salvavidas adentrándome cada vez más dentro de las olas confrontando todos mis temores hasta que fue demasiado tarde para que alguien pudiera ayudarme, las olas me arrastraron hasta un punto sin retorno siendo sumergido hasta el fondo en la oscuridad, sentía como el agua se metía en mis fosas nasales hasta llenar mis pulmones de agua, pensé que mi muerte estaba asegurada ante la agonía de mis sentidos siendo ajetreado por el mar, cuando por fin sentí que algo me tomaba llevándome de regreso hasta la superficie, aun sin energías pude notar como la figura marina me miraba con preocupación, era ella, la princesa Mera, una mujer bella, con esos ojos cristalinos y verdes, con ese cabello rojizo intenso y nos pechos perfectos que me provocaban lujuria y emoción a la vez, deseaba parecerme si quiera un poco a ella, a ese ser marino capaz de cruzar mares y pasar como humano en la superficie, finalmente, note que sostenía un medallón en su cuello, rápidamente lo tome pensando que sería al menos una evidencia de que me había encontrado con las fueras del mar, justo cuando ella intentaba detenerme el medallón comenzó a brillas fuertemente hasta que la luz nos cegó a ambos, ella soltó mi cuerpo débil cayendo al mar mientras que ella se retorcía intentando no ceder ante las fuerzas mágicas del medallón, arranco el medallón dejándolo caer pensando que de esa manera se libraría del hechizo, pero fue demasiado tarde cuando mi mente dio muchas vueltas hasta  encontrarme normalmente como si mi cuerpo pudiera reaccionar ante el agua, nade y nade con una fuerte velocidad reaccionando ante el miedo cuando me encontré en la orilla de la playa caminando desesperadamente mientras que al salir del agua  notaba como salía con un cuerpo empoderado, cubierto con un vestido de escamas de un verde brillante mostrando en mi escote un par de senos bien formados agitándose a cada  lado, respiré con más calma hasta que me di cuenta de lo sucedido, regrese al mar nadando con mar confianza y sintiendo un gran poder, nade y nade en busca de mi cuerpo y ese medallón con el que seguro había obligado a esta sirena a cambiar a mi cuerpo, quías si llegaba a tiempo lograría salvarla, pero cuando la encontré su nuevo cuerpo frágil y sin poderes ante los fuerzas del mar la habían hecho sucumbir hasta que ya no pudo más, se notaba en su rostro de angustia como trataba de luchar mientras se ahogaba, tome el medallón con cuidado guardándolo con cuidado en un lugar seguro, seguí nadando explorando y experimentando con mis nuevos poderes hasta que me encontré con un nuevo mundo debajo del agua donde seguramente era mi reino, fui rápidamente atendido o atendida por la gente de mi nuevo reino sin que nadie sospechara nada disfrutando las delicias de una chica princesa del mar.