Mi hijastra en el espejo

Violeta entraba en su recamara cuando el espejo que había tomado del sótano había vuelto a llamar su atención, yo la conocía mediante mi ingenio, sabía que tarde o temprano se metería al sótano llevándose ese gran espejo por curiosidad salvo que  no  conocía los poderes del mismo como yo, Violeta era la típica chica de 16 años que no aceptaba que su madre consiguiera amor con un hombre  que no fuera su padre, al cabo de un tiempo su madre y yo nos unimos  como familia terminando por vivir juntos, cosa que Violeta no tomo muy bien al principio, poco a poco fue siendo seducida por mi gran mansión, encontrando cosas de gran valor, poco después de encontrar el espejo de mi bisabuelo, el cual nos había advertido de  generación en generación nunca usar, Violeta había cometido un error al no preguntarme primero, se dejó llevar tal y como lo habíamos hecho mis hermanos y yo hace algunos años por el poder del espejo, pero esa fue una oportunidad  que yo aprovecharía, mientras ella estaba en la escuela y su madre en el trabajo, me metí dentro del espejo liberando mi alma mientras que mi cuerpo se quedaba perdido en el espacio dimensional del espejo, me había encontrado a algunos  cuerpos podridos, cuerpos de guerreros entre otras cosas que se quedaron atrapados  con el tiempo, me quede esperando pacientemente hasta que Violeta llegó, ingenuamente lo primer que noto fue el gran espejo en su pared  y persuadida por el deseo se observó en el hasta que su reflejo comenzó a engañarla el cual yo estaba controlando, Violeta pronto se sintió atrapada mientras que el espejo comenzaba a succionar su alma, envuelta en el miedo Violeta intentaba a alejarse pero mientras más lo hacía más su alma era intercambiada con la mía adoptando primero su reflejo para después ver que ella solo era un reflejo atrapado dentro de la dimensión del espejo mirando con pánico su cuerpo de frente el cual actuaba en contra de su voluntad, yo sonreí mostrándole una mirada coqueta, tome sus tetas apenas desarrolladas con gran placer mostrándole  quien mandaba ahora sobre su cuerpo, luego de ello, ella comenzó a gritar desesperadamente sin que nadie  escuchara nada, ni siquiera yo, ella corrió tratando de buscar algo con lo que la ayudara a  salir hasta  que se encontró muchos cuerpos de cadáveres sin alma hasta luego encontrar el mío el cual no pensó como una opción primordial usar mejor aún antes de quedar atrapada en un cadáver el cual asombrosamente logro mover hasta salir de la prisión del espejo,  ella salió envuelta en llanto que comenzó a escucharse por  su nuevo aunque desgastado y podrido cuerpo físico, pero dado a los efectos terceros del mismo tan pronto como salió del espejo su cuerpo se convirtió en polvo mientras que ella se había ido al otro mundo antes de pensar en regresar al espejo, cuando Mónica llego solo me quedó saludar como una  dulce hija a mi nueva madre, me divertí un poco con el cuerpo de Violeta hasta que llegó la hora de meterme al espejo para recuperar mi cuerpo y de esa manera entrar y salir con alguno de ambos cuerpos las veces que yo quisiera.