Yo trabajaba mucho para obtener un buen
ascenso en la empresa, hasta que mi jefe por fin se fijó en mi trabajo y en mi empeño
con el gran trabajo que hacia dándome el puesto de su asistente sabía que no
era un gran puesto, pero aún estaba
estudiando la carrera de administración y él me quería de su mano derecha para
que aprendiera del mundo de los negocios tanto como pudiera, eso simplemente me
hizo obtener completamente su confianza e inclusive me invitaba a comer con su
familia en su casa, mientras que
convivíamos juntos más de cerca
podía ver como su única hija,
Allison de 21 años le causaba grandes problemas y dolores de cabeza, la chica simplemente era una
despilfarradora e inconsciente del esfuerzo que hacia su padre, mientras que el
estaba cansado de lo que pasaba siempre charlaba conmigo diciéndome que me veía
como al hijo que nunca tuvo, un chico responsable dedicado y trabajador que
siempre sabía lo que quería y trabajaba por ello, luego de un tiempo, el señor
Palacios me llamo a su oficina, el me invitó a cenar a un lugar privado en la
noche, yo acepte con gusto imaginándome
que por fin me daría el aumento que necesitaba, pues vivía solo lejos de la
casa de mis padres y simplemente los
gastos en la ciudad las rentas etc. no me ayudaban mucho con mi bajo sueldo, al principio todo iba muy ben
en la cena, halando de negocios y otras cosas, cuando por fin inicio un tema de
conversación algo extraña, él decía que simplemente ya no aguantaba a su hija, era una chica intolerante para todo el
mundo y nada la podría cambiar de
parecer, luego de hablar degradantemente de su
hija comenzó a alabarme y a decirme las cosas buenas que siempre decía
sobre mí, que era un chico trabajador, humilde y responsable, que desearía que
fuera su hijo en vez de la malcriada de
Allison, fue entonces que me propuso el
trato de mi vida, un tanto algo extraño y sorprendente que jamás hubiera
pensado que existiera, me entregó una extraña daga muy antigua y me envió la
ubicación de su hija al celular, ella se encontraba en una fiesta en uno de los
penhouse más caros de la ciudad, decía que ella lo había rentado apenas para
hacer una fiesta con sus amigos los refinados y más ricos de su clase, le
desagradaba tanto como hablaba inclusive de su propia hija que prefirió ya no hablar de ella y me
pidió que hiciera o correcto, yo pensé
que él me esa pidiendo que la asesinara, como yo podría hacer algo así, pero sabía
que mi trabajo y mi vida corrían riesgo, llegue al lugar que me había dicho
notando como ya era tarde y todo el mundo se iba mientras que otros se quedaban
tirados de borrachos, me escabullí entre
los invitados hasta que me encontré a la chica aun tomada tirada en la cama con
una amiga y otro chico desnudo con buen cuerpo dormido, los cargue hasta la
salida mientras que me quedaba a solas con Allison, mi corazón se acareaba, la
veía tan cansada y borracha que ni siquiera
sabría lo que le paso, inclusive pensaba que si o hacia debía de
aprovechar y volarla antes que nada, pero mi miedo fue más fuerte que las ganas
de cogerla y con un movimiento rápido le clave la daga en su pecho, cerré los ojos para no ver la escena tan sangrienta
cuando notaba como su cuerpo se deshacía como un saco de piel arrugándose en
la cama, grite con mucho miedo ante la
desagradable escena mientras que tapaba mi boca con miedo a que alguien me escuchara estaba perdido no tenía
escapatoria, sabrían quien la había matado, pero luego intente analizar la
situación toándola notando que parecía como si todas sus huesos y órganos se
hubieran destruido y quedad como un simple traje de piel arrugado, le quite la
daga arrojándola lejos tomando la piel de la chica con mis manos examinándola,
cuando note que en su pecho aun yacía la abertura de la daga con la que la había
asesinado, entonces comencé a abrirla para ver que había dentro de esa extraña
masa de piel vacía cuando pronto esta me comenzó a absorber, un gran dolor
comenzó a sentirse en todo mi cuerpo mientras que me tiraba al suelo rodando por
todos lados intentando recuperarme pero
fue en vano, el dolor fue muy
fuerte hasta dejarme inconsciente.
Al día siguiente, me desperté
consternado aun por lo sucedido, aunque notaba algo extraño, me quite un par de
cabellos castaños de la cara justo cuando note que mi piel y mis manos estaban diferente, me moví
agitando todo mi cuerpo de manera
extraña empujándome a mí mismo de lado a lado, hasta que mire el peso de
mi pecho encontrándome con dos grandes tetas en él, rápidamente las sujete probando
su excitante elasticidad sintiendo unas tetas grandes y suaves en mis manos,
decía excitado escuchando mi voz de chica, -¡Soy una mujer, tengo tetas! –luego
reconocí la voz de inmediato, mire por
todos lados encontrándome con u espejo
acercándome rápidamente para ver
m rostro reflejad en él, lleve mis manos hacia mi cara sorprendido dándome de
topes al mirarme en el espejo, -¡No
puede ser, soy Allison! –luego miraba mi cuerpo poniéndome en diferentes
posiciones para recorrer cada parte del cuerpo de Allison con mis manos, era
sumamente excitante y sensible mientras que recordaba lo sucedido, rápidamente
palpe mis tetas intentando abrir el paso entre ellas para ver la tremente
rajada de la cuchillada que le había dado anoche, pero no encontraba nada,
luego busque por toda la habitación sin encontrar ni un rastro de la daga que había usado, me sentí
un rato para analizar las cosas recordando como la piel de Allison me había
absorbido justo antes de haber
convertido en ella, el celular de Allison comenzó a sonar notando en el la
llamada de mi jefe el padre de Allison y
ahora mi padre, -¡Bueno! –contaba nervioso, -¡Hola!, ¿hija…, eres tu cierto?
–respondía el hombre nervioso, -¡Sí, sí señor soy yo!, pero cómo paso esto,
porque me hizo hacer algo como esto –le pedía explicaciones al hombre
mientras que solo me decía que fuera a
la oficina bien vestida y arreglada, sus palabras resonaron en mi cabeza,
-¡Vestida y arreglada! –rápidamente me vestí
con lo que podía notar era la ropa de la chica, me coloque sus altos tacones de plataforma y me fui a mi nueva casa caminando
con problemas por los tacones, al llegar mi nueva madre me sonreía sin saber lo
que pasaba, me trato como a su hija y simplemente me escape de ella para poder
arreglarme y llegar con mi jefe o mi
padre, -¡Señor, ya estoy aquí, bueno
padre! –le decía con mucha confusión y nerviosismo, -¡Ahora si hija, serás la
duela de la empresa, no hay nadie más digna que tú para tener todo lo mío, no preguntes
mas, es tuyo, lo ganaste, nuca creí que tuvieras
el valor, pero te doy gracias por haber tomado la valiosa decisión –luego de
decirme eso, sabía que este cuerpo no sería lo único que ganaría por esa daga.
Que historia tan buena felicidades
ResponderBorrarTe felicito muy buena historia espero y la continues.
ResponderBorrarGracias lindo uwu
BorrarWaaaa está genial!!!!
ResponderBorrarEsto me tra3 recuerdos, muy bueno
ResponderBorrarMuy buena!!!
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