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viernes, 17 de julio de 2020

La jefa mamona



¡Viernes de Saga Caps!





Staissy comenzaba a sentirse mareada, ella pensaba que el trabajo la estaba acabando desde temprano pues apenas llegaba de su casa instalándose en su oficina, cuando luego de tomar un sorbo de su café el cual le había preparado uno de sus asistentes la había puesto mal, su corazón latía fuerte y sentía que su pecho estaba siendo oprimido por una gran presión, su mente también estaba siendo afectada dándole giros y dolores muy fuertes, todo so hacia que la chica sintiera como su cuerpo comenzaba a paralizarse poco a poco perdiendo la movilidad de su cuerpo, Staissy cayó en su silla de escritorio, sus piernas se abrieron al compás mostrando el interior de su falda el cual dejaba correr la brisa del aire  dentro de ella lo que hacía que su piel se erizara hasta su vagina, pronto, la chica parecía que estaba siendo convertida en una espectadora de su propio cuerpo justo cuando noto como sus manos actuaron por cuenta propia  dirigiéndose hacia sus grandes tetas las cuales amaso salvajemente exprimiendo la sensibilidad de ambos senos con lesividad, su boca exhalo un sutil gemido el cual la convirtió rápidamente en presa de su propia perversión, sus ojos estaban dirigidos hacia todos lados explorando el ambiente en la habitación hasta regresar al centro de sus tetas sujetadas por sus manos y apretando con más calma y suavidad cada teta en su escote, pronto todo su cuerpo comenzó a moverse por su cuenta dejando a Staissy como una simple huésped dentro de su propio cuerpo la cual estaba siendo controlada por algo desconocido que la ponía tensa en su subconsciente, la chica quería gritar y golpear con todas sus fuerzas para pedir ayuda lo cual estaba resultando verdaderamente inútil, -Oh, pequeña zorra estúpida, jamás podrás recuperar el control de tu cuerpo, ahora no eres más que una espectadora de ti misma, mientras que observas como convierto tu imagen creída  de empresaria  en la mujer más puta que se haya conocido –la voz de la chica se escuchaba tan malévola y perversa que la  asustaba a ella misma sin saber qué es lo que sucedía, un demonio habría tomado su cuerpo o algo parecido y la estaba controlando con malas intenciones.

Staissy se sentía muy temerosa, algo se había metido en su cuerpo a la fuerza y estaba destruyendo su vida, Carlos un hombre de 45 años, estaba fastidiado luego de tener tantos años trabajando para la empresa de Economía donde labora, luego de que Staissy llegará a la empresa y con su gran trabajo llegara a un alto puesto siendo tan joven y desalineada  para un gusto profesional, pensaba  que simplemente gracias a sus grandes tetas y su culo de infarto se había acostado con el jefe para  que le diera el puesto que ella  quería con tal de pisotear a quien quisiera, muchos hombres en el departamento de contabilidad estaban a su cargo siendo sus trabajadores en el área administrativa, algo que a Carlos como a algunos de sus compañeros tenían con mucho orgullo y envidia sobre de sus propios traseros, habían investigado la forma de hacer que la chica se viera perjudicada de alguna manera en la que todo su prestigio cayera vertiginosamente hasta que ya nadie la viera  como la supuesta mujer decente y trabajadora  que era, Carlos había encontrado en internet un hechizo para  atraeré el mal, un hechizo el cual era capaz de atraer a un Súcubo, un demonio siendo un ser capaz de dominar a su víctima en la sumisión y en la perversión mediante un recipiente el cual es el cuerpo de Staissy, quien dominaría para que su imagen quedara afectada con la  maldición de la dominación sexual controlando su cuerpo.

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Staissy era controlada por el súcubo en su oficina, el ser sediento de perversión estaba enfocado en sus senos, los apretaba constantemente sacando todo el provecho posible de sus grandes masas sensibles y lujuriosas, la  chica  se estremecía en el  interior sometida ante los deseos  vanos del demonio, estaba chillando entre orgasmos que se incrementaban gracias al poder del demonio quien intensificaba la fuerza con la que Staissy experimentaba sus orgasmos, era como un títere para el  súcubo quien controlaba su cuerpo mientras que los empleados escuchaban todo fuera  de su oficina, Carlos estaba escuchando todo, sonreía sínicamente sabiendo que el hechizo tenebroso había resultado, la puta de Staissy había caído en la trampa luego de  tomar el café embrujado que había dejado en su escritorio en la mañana, el súcubo había poseído su cuerpo y ahora la estaba controlando dejando su imagen como una puta  sedienta de sexo señalada por la mirada y la opinión de todos en la oficina, los orgasmos de la mujer se hacían cada vez más grandes mientras  que Carlos se metió en la oficina cuando Staissy estaba en su transe sexual con el súcubo, Carlos se acercó grabando a la mujer teniendo relaciones sexuales consigo misma, inclusive su aura parecía otra, un poco más maligna con un calor desenfrenado que despedía por todo su cuerpo, un calor sexual con un olor vaginal muy grande de feromonas que comenzaban a atraerle, pronto Carlos dejo la cámara a un lado y se acercó a la exuberante mujer poseída, al tomarla, el súcubo sujetó las manos de Carlos acercándolas a sus grandes tetas, el miembro de Carlos se puso erecto inclusive creciendo un poco más de lo normal, pero él no lo notaba, el súcubo estaba absorbiendo parte de su alma pues del sexo se alimentaba, Carlos comenzaba a sentir fuertes  espasmos en todo su cuerpo, el calor era tanto que hasta sus ropas fueron destruidas sin notarlo, ambos estaban cogiendo desnudos sobre el escritorio cada uno perdido ante la posesión del demonio sobre ellos, Carlos estaba en una fascinación total cogiéndose a la tipa que le había rito sus aspiraciones en la empresa, tomaba  sus grandes chichotas con fuerza desmedida mientras que el súcubo gritaba aún más de placer haciendo que Staissy gimiera sin control, pronto el caliente semen de Carlos penetro el interior de la matriz de Staissy sintiendo como su cuerpo era embargado por una gran cantidad de placer nunca antes experimentado, la chica no podía parar de gemir y el súcubo no abandonaba para menos su cuerpo, solo descansaba de tanto alimentarse de lo rico que era el sexo entre una hembra y su macho, Carlos se levantó intentando tomar calma, notaba su cuerpo desnudo mientras que miraba a un lado a Staissy quien intentaba golpearlo notando que estaba recuperando la movilidad de su cuerpo.

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Staissy y Carlos habían sido llamados a la oficina de su jefe, estaba tan molesto por los reportes que habían llegado, mientras  que ambos lucían agotaos y vestidos con ropa emergente que habían conseguido de alguna forma por sus  ayudantes, Staissy no dejaban aun de sentirse caliente, parecía que tenía ganas de más, el súcubo era una total devastación para sus sentidos, elevaba sus gustos y hormonas sexuales al máximo  lo que hacía que  se sintiera sensible y excitada todo el tiempo, Staissy estaba caliente sintiendo como su vagina se mojaba constantemente mientras hablaban con su jefe, el hombre también se sentí intimidado ante la  presencia de la mujer quien no paraba de sudar y emanar un aura extraña que lo hacía estremecerse y sentís agobiado sexualmente por ella, sin embargo rápidamente decidió despedirlos a ambos, Carlos estallo e cólera reclamando por el suceso siendo la mujer quien estuvo se ofrecida habiendo varios testigos que justificaban el hecho de que la chica era quien se encontraba masturbándose exageradamente e en su oficina haciendo mal uso de sus facultades, pero el haberse metido en el camino del súcubo mismo que no dijo para no ser expuesto a un peor castigo, terminó por sucumbir ante los deseos y poderes sexuales del súcubo quien lo domino totalmente como a Staissy haciendo que ambos mantuvieran relaciones sexuales, Staissy estaba muy apenada pidiéndole otra oportunidad a su jefe, la chica estaba mostrando sus grandes senos sin saberlo, tomo sus manos en automático abriendo su escote mostrándole sus chichotas a su jefe quien rápidamente se sintió intimidado, Staissy sonrió perversamente, hasta que  de repente noto el cambio repentino en ella, ella no actuaba de esa manera ante  sus superiores, respetaba mucho su trabajo y ahora ella misma estaba siendo desprestigiada sin  poder contenerse, la  chica volvo en sí y tomo sus cosas  rápidamente antes  de que pudiera empeorar más su caso, todos en la oficina abuchearon a ambos sujetos quienes ahora tenía la maña fama de exhibicionistas  sexuales, Staissy estaba muy apenada, no tenía la  menor idea de lo que pasaba, pero constantemente sentía una intensa excitación hacia ella misma  y sobre todo tenía ganas de meterse algo en su vagina, durante la noche, estaba sola en su departamento, pensaba con angustia como podría pagar todos sus gastos siendo que la  acababan de  correr del  mejor de sus trabajos, mientras pensaba, Staissy comenzó a tocar sus tetas suavemente a pasos tranquilos, luego sin notarlo, perdió el conocimiento y antes  de  que pudiera hacer algo, su mente parecía perdida, ni ella misma estaba consciente de lo que hacía cuando su propio cuerpo comenzó a tomar la iniciativa, se vistió de la manera más  provocativa y salió a las calles en la madrugada, la chica caminaba con una minifalda que le llegaba hasta las medias nalgas, sus piernas se veían libres y se notaba el cuidado tan firme  que tenían, su blusa corta dejaba ver con un gran escote sus grandes tetas las cuales rebotaban haciendo que  se notara toda su sensualidad en ellas, el súcubo no perdía el tiempo poseyendo y controlando la mente y el cuerpo de Staissy, sabía que su nuevo cuerpo era toda una joya  para liberar y sacias su hambre todo lo que pudiera hasta consumir el alma de la chica completamente a su merced, el súcubo no perdía el tiempo y aprovechando que era media noche aprovechó que sus poderes estaban aún más elevados y que en la oscuridad con la luz de la luna sería más fácil conseguir hombres hambrientos de sexo que quisiera cogerse a la más puta que se encontraran primero, claro, ayudaría a Staissy a mantener su preciado cuerpo y su vida  ahora que  lo tenía todo gracias a su nuevo recipiente que lo alimentaria de sexo todas las noches  usando su propio cuerpo para mantenerse como la puta en que se había convertido, Staissy ahora era controlada mentalmente por el súcubo quien ya  no parecía estar molesta por dejar que el demonio usara su cuerpo para alimentarse de un buen sexo nocturno.

 

 


1 comentario:

  1. Liberar a un su cubo siempre trae co secuencias porque son tan indaciables que terminan desgastando a su recipiente... Aunque hasta que eso suceda Staissy hará feli es a muchos hombres.

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