Habían pasado ya tres meses desde que
Sebastián había terminado en el cuerpo de Fernanda, una hermosa mujer madura de
45 años, una mujer casada con un arquitecto, Eduardo de 47 años y buen padre de
familia con quien tenía dos hermosos hijos, Gabriel de 10 años y Julieta de 7
años, Sebastián estaba de regreso en su casa cuando el Caos Universal había
afectado al 90% de la población mundial, Sebastián estaba confundido, estaba
apenas recostándose en el cómodo sillón de su casa cuando de repente se
encontraba mirando un par de hermosas tetas en su pecho siendo acariciadas por
sus manos debajo de una regadera, Sebastián estaba anonadado, admiraba sus
nuevos senos bañándose debajo de la regadera, estaba experimentando una
placentera sensación recorriendo todo su cuerpo, algo que jamás había experimentado
antes en su vida, el chico estaba verdaderamente confundido, luego noto que el
resto de su cuerpo era diferente, ahora era una mujer, una mujer con un muy
buen par de atributos y un culo deseable, a decir verdad su cuerpo no estaba
nada mal, termino de enjuagar su nuevo cuerpo, explorando la sensibilidad y con
morbo de su nueva vagina y salió de la regadera admirando la belleza de su
nuevo cuerpo en espejo, -¡Soy una mujer! –Sebastián observaba admirado y excitado
en el espejo, luego se vistió con una pijama bastante sexy y femenina y salió
solo para encontrarse a su nueva familia envuelta en un caos, un hombre que
actuaba como perro y dos niños confundidos, llorando y tocando sus cuerpos,
-¿Ustedes quiénes son? –preguntaba Sebastián, pero nade le hacía caso,
solamente el niño se dignó a hablar, -¡Yo soy Pamela!, soy una chica y no sé porque ahora tengo el cuerpo
de un niño pequeño –lloraba el niño, Sebastián trataba de entender lo que pasaba,
prendió la tele para ver si decían algo en las noticias.
“Nos llegan reportes muy alarmantes,
algo extraño ha sucedido y el gobierno no quiere decir nada, todos están vuelto
locos, nadie está en su verdadero cuerpo, yo soy Pedro y solo les reporto lo
que puedo desde el cuerpo de esta chica”
Sebastián estaba aún más confundido y
aterrado todavía, pero al parecer, se encontraba en México, -Yo soy Sebastián, soy
de Chile y tu ¿de dónde eres? -, -Yo soy de México, pero no entiendo porque
ahora soy un niño –Pamela se inclinaba desconsolada -, - ¡Oye tú, ya deja de
tocarte, estoy seguro de que no eres una niña! –Sebastián sentenciaba hacia la
niña quien estaba explorando muy morbosamente su cuerpo, -¡Yo soy Carlos,
soy un ex presidiario, tenía 50 años
pero ahora soy una niña, esto es increíble, podre tocar esta tierna vagina todo
lo que quiera, no me importa ser una niña –el hombre se revelaba, entonces Sebastián
tuvo que lidiar controlando a una nueva familia que no podía contener los
nuevos impulsos de sus cuerpos, ahora ella era la madre de familia, primero controló
al hombre pervertido con el cuerpo de la niña y después contuvo al perro con el
cuerpo del hombre de la casa, ya más
calmados, espero a recibir indicaciones del gobierno, pasaron días en
cuarentena hasta que obtuvieron respuestas, Sebastián tendría que hacerse cargo
de una nueva familia y ahora que habían pasado tres meses después del cambio,
era el día de su verdadero cumpleaños,
-¿Qué otra cosa podría regalarme el Caos Universal? –
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ResponderBorrarEl caos universal es muy bueno más historias así
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