- ¡Feliz cumpleaños hijo! –decía mi padre
emocionado-
Yo despertaba apenas del sueño más
abrumador de mi vida cuando me encontraba mirando como mi padre con felicidad
me traía un pastel junto con mi madre ambos celebrando que hoy era nuevamente
mi cumpleaños, en esta ocasión era mi cumpleaños 22, era un día muy especial
para mí, pues como cada año, me llevaban a disfrutar de mi comida favorita, la
cual por alguna razón me sabía mucho mejor este día que en otros días.
Luego de celebrar en mi cuarto, mi madre
salió mientras me quedaba a solas con mi padre.
- ¡Hoy es el día! –mi padre aseguraba
seriamente-
- ¿El día de que papa? –preguntaba
intrigado-
- ¿Recuerdas lo que me habías pedido
durante muchos años? -me respondía con otra pregunta-
- ¡Pero papa!, ¿estás seguro? –temblaba
con tan solo imaginarlo-
- ¡Sí!, lo prometí y lo eh conseguido,
todo lo que eh hecho es tan solo para hacerte feliz-
Las palabras de mi padre fueron
contundentes, estaba algo nervioso, desayunamos con mi madre y luego ambos salimos
ocultando nuestro secreto, hace muchos años, le había confesado uno de mis
deseos más grandes a mi padre, yo siempre había deseado ser una chica, no
odiaba mi cuerpo de hombre pero tenía mucha ilusión de poder tener un cuerpo
femenino entre mis manos, había conseguido un valioso dato sobre La Comunidad y
con mucho ímpetu le hablé a mi padre sobre ella y mi ilusión de ser mujer, mi
padre trato de comprenderme, pues en aquellos años aún era pequeño para tomar
una decisión tan fuerte como esa, contacto a la comunidad como se lo había
pedido, pero le resultaba bastante caro un cambio como el que le pedía, años de
ahorro y madurez después, mi padre sabía que era el momento para que yo fuera
feliz.
Cuando llegamos al lugar, estaba
bastante solitario, estaba muy nervioso pues si todo era real, renunciaría a mi
cuerpo de hombre para siempre, a este cuerpo que me había acompañado estos 22
años de mi vida, de repente le sentí algo de cariño, pero decidí que, si esto
era posible, comprendería que debía de renunciar a él para cumplir mis
objetivos.
- ¿Quién será la chica? –le preguntaba a
mi padre rompiendo el silencio desde que salimos de la casa –
- ¡Es una sorpresa! –respondía
aumentando mis ansias por saberlo-
Luego un par de hombres salieron a
recibirnos, lucían muy serios y bien vestidos, estaban misteriosos, miraron
hacia todas partes a que no hubiera
testigos o alguna trampa de la policía cercana a nuestra visita y luego nos
escoltaron cubriendo nuestras vista para no ver hacia donde nos llevaban, podía
sentir como nos subían a una camioneta y
viajábamos muy lejos hacia otro lugar, luego de llegar, los hombres nos bajaron
descubriendo nuestras vistas, era un lugar muy apartado, menos abandonado que el
anterior y mucho más sofisticado, era como una gran mansión en medio de un
campo muy grande.
Los hombres nos guiaron hacia el centro
de todo, donde un par de hombres de alto rango se encontraban mirando como un nuevo
par de hombres en busca de un par de tetas se adentraban en los rincones más
oscuros de la humanidad tan solo para hurtar la virgen esencia de una mujer por
deseo y perversión.
Llegamos hasta una gran sala, era
momento de que mi cambio se llevara a cabo, al parecer había dos cámaras donde
den una de ellas ya se encontraba la niña con la que cambiaria, esperaba con
ansias ilusionado de saber quién sería la chica en la que me convertiría, los doctores
me ordenaron entrar en la cámara que aún estaba abierta, me conectaron un par
de aparatos y luego de dejarme encerrado en esa máquina, perdí la vista por un
breve momento.
La cámara se abrió mientras comenzaba a
ver el mundo de nuevo, mi padre estaba mirándome nervioso.
- ¿Hijo, eres tú? –preguntaba
preocupado-
Entonces reaccioné, sentía bastantes
cambios en mi cuerpo, notaba el cabello cayendo frente a mí, tenía unos rizos
bastante bien formados, sentía nuevo peso de mi pecho jalándome hacia adelante,
mientras que un nuevo mar de sensaciones
recorrían todo mi cuerpo, me sentía un poco mareado y cansado, parecía que me
hubiera inyectado anestesia durante días, salí algo indispuesto caminando
tratando de no perder el equilibrio, estaba muy desorientado, mi padre me tomo apoyándome
mientras me llevaban a otro cuarto.
- ¿Qué pasará con mi cuerpo? –preguntaba
aun sin reaccionar, pero nadie contestaba-
Me había quedado dormido unas cuantas
horas, cuando el efecto de la droga ya había terminado, desperté muy
confundido, pronto reaccione intrigado
emocionado por mirar todos mis cambios, dirigí la mirada hacia mi pecho
encontrándome mis dos nuevas grandes gemelas estirando de mi pecho, sonreí plácidamente
mientras las tomaba acariciando con mis manos, era una sensación tan
reconfortante y abrumante, sentía un cosquilleo que embargaba todo mi cuerpo,
era por la sensibilidad que provocaba al tocar mis nuevas tetas, camine
directamente hacia un espejo donde pude ver por primera vez mi nuevo cuerpo,
eran tan hermosa como un ángel, mi cuerpo era asombroso, lucia como una chica
bastante atractiva y con buenos atributos.
- ¡Hola! –suspiraba mientras escuchaba suavemente
el tono angelical de mi voz-
Luego de explorar mi nuevo cuerpo mi
padre entro tratando de apoyarme.
- ¡Hola hija!, ¿Cómo te sientes? –mi
padre preguntaba-
- ¿Hija? –me preguntaba contradictoriamente
ante mis deseos-
- ¡Qué bueno que ya aceptes tu nueva identidad!,
ahora eres Liz, mi nueva linda hija de 22 años –mi padre contestaba, -ahora
vístete que debemos regresar y contarle todo a tu madre-
Mi papa estaba muy feliz mientras mis
ojos se inundaban de lágrimas, mi sueño se había vuelto realidad, me había convertido
en la chica de mis sueños, en las notas de mi cuarto podía encontrar la información
de mi nuevo cuerpo, ahora era Lizeth, una chica Australiana de 22 años que
recientemente había sido comprada por mi padre, luego de ser secuestrada y ser
ofrecida por La Comunidad el mes pasado, mis manos no dejaban de temblar, le había
robado el cuerpo a una niña tan solo por mi regalo de cumpleaños, al regresar a
casa, mi madre no dejaba de llorar, pero yo estaba muy feliz, era el mejor
cumpleaños de mi vida y no lo desaprovecharía.
Ahora era una chica muy feliz, durante
los siguientes días, salimos a comprarme un nuevo guardarropa, también me
entregaron nuevos documentos que era para certificar mi nueva identidad, pero
lo quemas amaba era mi bello rostro, me sentía mal por haber arruinado la vida
de esta chica, pero su cuerpo simplemente me fascinaba, tenía un buen perfecto
par de tetas que amaba disfrutar todos los
días y sobre todo tener el sexo al cual siempre me sentí identificado,
con el tiempo aprendí a comportarme como una señorita, conseguí un novio del
cual me enamore y nos casamos, pude experimentar la emoción del primer amor y
mi primera vez como mujer, y también el poder ser madre pues con mi cuerpo
tenia naturalmente el don ser poder ser una madre.
Me gusto mucho mil gracias ojala algo así se hiciera realidad disculpa ya no pude entrar a contestar la info que me pedias pero aun así creaste un excelente trabajo.
ResponderBorrarGracias que bien que te gustara uwu, pasala bonito, igual si quieres deja tus datos y pensare si hacerte otra :p
BorrarMartín 22 años vivo con mi mamá (Paula) y aprecio tanto su belleza que quisieren ser mas como ella y con mi hermana (janet)
ResponderBorrarTienes foto de ambas?
BorrarSi pero mejor usa imágenes alternativas
BorrarHola. Primero que nada, que emocionante cap, fue bastante genial.
ResponderBorrarHay un favor que me gustaría pedirte, tienes una historia llamada la ursupadora.
Si fuera posible que hagas una historia de continuación pero en donde aura logre recuperar su cuerpo y abandonar al chico que la engaño al cambio.
En serio te lo agradecería si pudieses crear esa historia
Saludos.
Holita veré qué puedo hacer, que bien que te gustará, muchas gracias uwu
ResponderBorrarInteresante estuvo
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