-Posesión desvanecida-

¡Felicidades Francisco!

Francisco entro en el cuerpo de Karla controlando su cuerpo dejándola sin posibilidad alguna de moverse, había conjurado un hechizo de posesión que había liberado su alma de su cuerpo, este le tenía ganas desde hace tiempo, pero quería tocarla desde dentro con sus propias manos, y, luego de saber del hechizo, pensó en que sería una buena opción para tocar su cuerpo.

Francisco estrujo los senos de Karla con sus delicadas manos experimentando la sensibilidad más intensan que había sentido en su vida, y, aunque la chica suplicaba por dentro, su mente cada vez más se desvanecía con forme Francisco permanecía en su cuerpo, pero lo que no sabía Francisco, es que Karla tenía un novio.

Al día siguiente, Juan llego de visita, así como Francisco había hecho su plan de poseer a Karla ahora que sus padres habían salido de viaje, Juan tenía el plan de encontrarse con Karla para poder tener relaciones a gusto, - ¡Karla, amor, ya llegué! –Juan gritaba entrando como en su casa, pues Karla le había dado una llave para que entrara cuando él quisiera, Francisco estaba aun dormido, había pasado la noche más placentera de su vida luego de masturbarse con el cuerpo de Karla, la chica aún seguía en su cuerpo, pero se estaba desvaneciendo, Francisco no sabía porque dejaba de escucharla, pero le hacía más ameno su estadía en su cuerpo, estaba con el cuerpo desnudo justo cuando Juan entro, - ¡Órale cabron!, ¿Quién eres tú, qué haces aquí? –Francisco gritaba asustado intentando taparse con las sabanas, - ¡Amor, soy yo Juan!, pero ¿qué te pasa?, ¿qué no me reconoces? –Juan preguntaba sorprendido, Francisco estaba desconcertado, no sabía que Karla tuviera un novio y menos que este viniera a visitarla  justo hoy, -Veo que ya estas preparada pervertida –Juan se acercaba desnudándose frente a Francisco quien sentía como su cuerpo se estremecía  al solo verlo, Juan comenzó a besarla tomándola con sus fuertes manos acariciando su cuerpo, Francisco trataba de resistirse pero no podía, se dejaron venir las cosas y cuando menos lo pensó Francisco estaba siendo penetrado por Juan, aunque él no quería, su cuerpo no dejaba de resistirse y poco a poco comenzaba a gustarle, Francisco no había notado que la verdadera Karla se había desvanecido luego de haber sido penetrado por Juan, el hechizo tenía una regla simple la cual, entre más permaneciera en el cuerpo de su víctima, esta se desvanecería dejándolo atrapado en su cuerpo a menos que recitara de nuevo el hechizo, pero eso solo funcionaria si no había sido penetrado por otra alma antes de que la víctima se desvaneciera por completo, entonces Juan había terminado dentro de Francisco y su mente estaba divagando, se sentía bastante bien luego de haber tenido relaciones con su nuevo novio, los recuerdos de Karla simplemente se fusionaron con los suyos convirtiéndose en una nueva y mejorada Karla.