Al
día siguiente, Rubí amaneció algo cansada, estaba realmente preocupada por su
estado, además de que sentía algo muy fuerte por la ausencia de Andrés, jamás
le intereso como hombre ni si quiera como amigo, pero aún era un compañero de
trabajo quien siempre cumplía responsablemente con la empresa en verdad
trabajaban muy bien juntos.
- ¡Hola
buen día Susy! –le decía a la mujer algo asustada pero más calmada-
- ¡Hola
señorita buen día! –
-Escucha
lamento lo del otro día, no era mi intención, no te asustes, solo quería saber
que había sido de Andrés, en verdad que me preocupa- le decía suplicante-
Entonces
la mujer comienza a contarle cómo sucedieron las cosas, Andrés llevaba casi dos
semanas ausente, ya lo habían dado de baja de la empresa, llamaron a sus
familiares y simplemente con dolor y con tristeza les dijeron que lo
encontraron sin vida en su departamento, Rubí se muestra preocupada y Susy le da
un par de datos que esta le pidió, el número de sus padres y la dirección de su
departamento y la de sus padres.
Al
terminar el día, Rubí decide llamar a los padres de Andrés, todo el día se había
sentido bastante ajetreada y con un gran bajón de ánimo, todo el maravilloso
fin de semana que había pasado parecía haberse arruinado con tan trágica
noticia.
- ¡Hola
buenas tardes!, ¿se encuentra la señora Villareal? –Rubí pregunta ansiosa-
-
¡Buenas tardes, si señorita soy yo!, ¿Quién me busca? –preguntaba la señora
algo deprimida-
- ¡Soy
Rubí!, soy jefa de Andrés, bueno mejor dicho lo era, lo lamento mucho –Rubí
entrecortaba la voz tratando de no romper el llanto, también parecía sentir un
sentimiento de cariño al escuchar la tierna voz de la mujer-
La
señora quebró la voz y entre sollozos no dejo de llorar del otro lado del
teléfono.
-Señora
me da mucha pena, pero…, ¿me permitiría visitarla mañana en la mañana?, me
encantaría poder hablar un rato con usted- Rubí suspiraba esperando una respuesta
amable-
-
¡Si, claro señorita, con gusto!, la recibo a las 8, pues mi esposo sale a
trabajar a las 7 y supongo usted debe de estar muy ocupada en su trabajo- la mujer
respondía cortes ante la antelación de la mujer-
Finalmente
ambas se despidieron y Rubí regreso a realizar sus ejercicios al gimnasio, se esforzaba nuevamente pues se
sentía algo cansada, con falta de
energía y sobre todo preocupada por la situación que vivía la familia de Andrés,
luego del duro entrenamiento, paso por el súper a comprar algo de despensa y un
vino muy fino para regalárselo a los papas de Andrés, por alguna razón creyó
que el vino de cava espumosa de Champán del 94 sería mejor opción para el gusto
embriagante del padre de Andrés.
Regreso
a su casa y aun con algo de tiempo decidió leer un libro de relatos de la
ciencia antes de dormir, poco después Rubí se quedó dormida esperando con
ansias a la mañana para arreglarse lo mejor posible y visitar a la mama de Andrés.
Al
día siguiente Rubí se prepara y sale de prisa a la casa de los papas de Andrés
sin siquiera mirarla dirección, toca a la puerta y la dulce señora la recibe
sorprendida de admirar a la hermosa mujer que visitaba su casa, tomo la pequeña
canasta de despensa muy alegre y muy curiosamente laborarla de vino que especialmente
le gustaba a su marido.
-
¡Hola buenos días, soy Rubí!, ayer por la tarde hable con usted y me permitió
muy amablemente visitarla-
-
¡Buenos, días, claro pase! –le decía muy sonriente-
-También
me atreví a traerle este humilde obsequio de mi parte, es una despensa y una
botellita de vino muy especial que me nació traerle como agradecimiento-
- ¡Ay
hija, muchas gracias, no te hubieras molestado! –la mujer sonríe efusivamente,
estaba bastante feliz de que una persona tan bonita y noble como ella se
molestara en traer hasta su casa algo como eso-
Pasaron
los minutos hablando, Rubí trataba de no entrar en detalles sobre la muerte de
su hijo, aunque tenía ese cosquilleo de investigar qué había sucedido
realmente.
-Mi
niño siempre hablaba maravillas de usted, me contaba lo mucho que admiraba su
trabajo y lo hermosa que es, ahora ya lo veo, realmente es mejor de lo que me la
imaginaba- sonreía la mujer coquetamente sin perjudicarla-
- ¡De
verdad!, el debió quererme mucho entonces como para soportarme en el trabajo,
soy muy dura como jefa, o al menos eso eh escuchado sobre mí- Rubí se alegraba-
- ¡Pero
claro que sí!, mi niño estaba muy feliz, nos contaba que es la mejor en su
trabajo, aunque en verdad si nos decía que bastante estricta, pero ahora solo
veo lo buena y encantadora mujer que es- la señora muy amablemente le decía-
-Me
parece perfecto, me encanta hablar con usted, sí que sabe hacer sentir mejor a
las personas- Rubí asentía mientras trataba de pensar en cómo formular bien sus
palabras, -Y, si no es indiscreción, me gustaría entender que paso con Andrés, espero
no incomodarla- Rubí esperaba que el humor de la mujer se derrumbara-
- ¡Pffff!,
me has dado en el clavo de mi calvario- anticipaba la mujer entre leves
sollozos-
-
¡Perdón no era mi intención hacerle sentir mal! –se disculpaba Rubí preocupada por
su estado-
-No,
no hija, no te preocupes es normal, todos quiere saberlo, incluso yo, lo cierto
es que, a Andresito, lo encontramos acostadito en su camita, lo buscamos como
locos, llamamos a su trabajo, pasaron unos días sin que respondiera las
llamadas, hasta que algo sentí dentro de mí y decidí que era momento de irlo a
buscar a su departamento donde vivía muy solo mi niño- las palabras eran
dolorosas para ella-
Rubí
simplemente sentía que su corazón se rompía, veía a la mujer narrando con el
alma destruida la manera tan horrible en la que sucedieron las cosas, Rubí se
sintió algo triste y se acercó sutilmente a la mujer para abrazarla, le sentía
mucho cariño como si la conociera de muchos años, ambas se abrazaron mientras
que sentían un extraño cariño que las conectaba, la mujer rápidamente aprecio
el cariño de Rubí, si bien jamás había
pensado hacer lo que estaba haciendo por uno de sus subalternos, era una
mujer dura y firme que si alguien salía o entraba en la empresa solo le
importaba el mero interés productivo antes que el bienestar de quienes
estuvieran a su mando, sin olvidar tener un buen manejo de su personal como lo había
estudiado durante toda su carrera, siempre había dicho que ser una
administradora era más pesado que cualquier otra carrera que existiera, incluso
aborreciendo a sus compañeros de otras
áreas como a los ingenieros como Andrés de que lo suyo no era tan complejo
y absorbente como el de ella.
Antes
de que se fuera más el tiempo, Rubí se despidió de la señora, no sin antes
pedirle permiso de visitar el antiguo departamento de Andrés, pero la mujer aun
triste le menciono que su departamento había sido entregado a las autoridades y
posteriormente cancelado por la dirección del edifico momentáneamente,
solamente habían logrado obtener algunas de sus pertenencias, pero que si
gustaba otro día podría entrar a admirar el cuarto de Andrés con más calma,
Rubí se despidió y corrió antes de que se hiciera más tarde a su trabajo.
Había
pasado ya un mes, Rubí había frecuentado las últimas semanas con Gilberto, habían
pasado los días más emocionantes de su vida junto al hombre de sus sueños,
siempre había deseado poder experimentar el amor de un hombre quien la domara como
una verdadera diosa, un sentimiento muy extraño el cual se había aferrado en
los últimos tiempos en su mente.
En
esta ocasión, Gilberto le tenía preparada una sorpresa a Rubí, por cumplir un
mes desde su maravilloso reencuentro.
- ¡Hola
amor!, estaba pensando en lo mucho que me encanta una mujer, es preciosa y muy
buena en la cama –
- ¡Hola
bebe!, ¿así, y quien puede ser esa mujer tan preciosa y sumisa que te encanta
tanto? – amos se ríen bobamente.
-Pensaba
si…, querías ir tu y yo en mi carro este fin de semana a Acapulco-
- ¡Acapulco,
me encantaría! –
Luego
de despedirse, Rubí llamo a Jimena para contarle todo lo que había vivido junto
con Gilberto estos días.
- ¡Amiga!
qué bueno saber de ti, después de que me dejaste abandonada por el buenote de
Gilberto no había sabido nada mas de ti –
- ¡Ay,
sí amiga no sabes lo buenota que está y de su verga ni hablamos! –
- ¡Eh,
si…!, hay quien te viera tu toda fresa y hablando de vergas, desde cuando a la
señorita refinada se le salen esas palabrotas –le decía Jimena extrañada-
- ¡Ay
que amargada wey!, ósea ya madura, no estamos en la prepa queriendo parecernos
las más perras, si se me hace con este cabron ya chingué toda mi vida, o sea lo
amo, tiene un cuerpazo, esos músculos de macho bronceado y en la cama es toda
una máquina –
- ¡Amiga
sí que te la pasas bien!, ojalá se nos haga boda pronto-
- ¡NI
lo dudes amiga!, no sabes, me acaba de invitar para irnos juntos a Acapulco,
seguramente me pedirá que se case conmigo en la playa así todo romántico, y
luego tendremos sexo bien cochino toda la noche, me haga su perra y…-
- ¡Ya
amiga!, neta que, que oso, andas medio rara, pero me gusta que te pongas tan
perra con Gilberto, bueno ay me hablas para saber todo, solo no seas tan
cochina que te pueden escuchar- ambas chicas se despiden y se ríen entre si-
- ¡Gabrielaaaaa!
–
- ¡Sí
Rubí! –llega Gabriela velozmente-
-Mira,
me iré de viaje unos días, así que por lo tanto tomare mis vacaciones, de esas
que me debían desde hace mucho tiempo, ya dejé todo arreglado, tu serás quien
me supla mientras yo no estoy, es momento de que te agarres los ovarios y sepas
manejas los altos mandos, aprovecha que te estoy dando esta grandiosa
oportunidad- Rubí ordenaba a Gabriela quien estaba extrañada por su actitud,
últimamente se había vuelto muy vulgar con todas en la oficina-
- ¡Muchas
gracias Rubí, prometo que no te fallare! –Gabriela respondía mientras se
acercaba lentamente por su espalda y acariciaba su culo redondito-
- ¡Vez,
que no es tan difícil complacerme, me encanta que me agarres como una perra!, acaso
te excita domar a tu jefa? –Rubí desembocaba sus hormonas-
- ¡Poor
supuesto, me encanta hacerte mi perra! –
Ambas
mujeres comenzaron a besarse, sus manos
acariciaban una a la otra
mientras que sus vaginas estaban dilatadas de todo el placer que experimentaban
en sus cuerpos, Rubí se sentía desenfrenada, todos esos sentimientos tan diversos y nuevos que su
cuerpo le ordenaba no terminaba de comprenderlos totalmente, pero solo sabía
que necesitaba liberar esos pensamientos y disfrutar del momento, le metió las
manos a Gabriela en su vagina y tenía a la chica gimiendo con fuerza mientras sentía
la presión de su vagina echando chorros del placer que Rubí le provocaba con
tan vil experiencia como si llevara años tocándola como su perra, Gabriela hizo
lo mismo y Rubí quien era aún más
sensible termino por ser la perrita de Gabriela una vez mas quien estaba
completamente sometida ante las caricias de Gabriela, sus besos por todo su cuerpo,
en sus atributos y en sus labios de ambos lados, todo lo que Gabriela la
complacía y lo hacia perfectamente, luego saco su pequeño juguete y penetro
la vagina de Gabriela mientras la montaba
como su fuera un hombre adueñándose de ella, ambas se vinieron dejando la
oficina hecha un conjunto de aromas y sabores por el suelo de alfombra, de las
tres veces que lo habían hecho esta ocasión tuvo un fascinante final extremo
entre sus cuerpos, finalmente Rubí regreso a preparar sus cosas y espero toda
la noche a que Gilberto llegara en la mañana y viajar junto con su cálida
compañía.
- ¡Hola
amor!, qué bonita te vez, ya te extrañaba –Gilberto la besa-
- ¡Umm,
me encantan tus besos!, yo también te extrañaba, esta rica vagina extraña tu
verga-
- ¡Wow,
que intenta te pones, ¿tanto te excito? -
- ¡Pues
claro, eres el novio de este cuerpecito y eres un hombre que sabe cómo coger a
una mujer como yo como se debe-
Entonces ambos subieron al auto de lujo de
Gilberto y pusieron su marcha a la ciudad paradisiaca y la mejor ciudad
turística del mundo, durante el viaje, Rubí se quedó dormida en varias ocasiones
y en algunos momentos no dejaba de roncar y balbucear cosas sobre tetas, culos
y vaginas, lo cual dejaba un poco desconcertado a Gilberto, aunque luego
frecuentemente susurraba “Gilberto te amo” entre sus sueños y el hombre sentía
que Rubí lo amaba de verdad.
- ¡Amor,
ya llegamos! –Gilberto la despertaba-
- ¿Qué,
que paso, me siento muy cansada? –
-Ya
llegamos, mira ahí está el hotel-
- ¡Ah,
perdón!, debí quedarme dormida todo el viaje, no fue mi intención-
-Descuida
amor, lo importante es haber llegado a salvo-
Ambos
salieron del auto se registraron y se acomodaron en su habitación, una hermosa
cama King Sise los esperaba lleno de rosas y un par de botellas de vino.
-
¡Esto es tan hermoso, gracias me encanta! –
- ¡De
nada amor, todo para hacer feliz a mi diosa! -
Luego
de unos besos y caricias, Gilberto tenia rendida de nuevo a Rubí quien no podía
dejar de resistirse a sus encantos.
- ¡Entonces
te gusta mi verga! –Gilberto bromeaba-
- ¡Sí,
me encanta tu vergota!, me hace sentir como la mujer que ahora soy- Rubí
desvariaba mientras Gilberto la besaba-
Poco
a poco Gilberto comienza a penetrarla
mientras que Rubí deja que la someta como una perra mientras jadea fuertemente
como Gilberto introduce su sexo en el de ella fervientemente tratando de
complacer sus deseos, cada vez que Rubí
sentía el miembro de Gilberto dentro de ella sentía que recuperaba energías,
pasaron unos minutos antes de que
Gilberto se viniera en los que Rubí tomaba sus pechos y los jugaba como nunca
haciendo que Gilberto se sintiera provocado y
entusiasmado por mirar a Rubí muy perversa consigo misma.
Luego
de ese recibimiento tan placentero en el hotel, se alistaron para salir a una
cena en la playa, Rubí estaba emocionada, parecía que sería el momento en el que
Gilberto le ofreciera casarse con ella, mientras ambos cenaban las indirectas
no dejaron de acercarla a la cereza del pastel.
-Estos
han sido los días más fantásticos de mi vida, simplemente me encantas día más,
no puedo dejar de ver la hora para estar cada vez más contigo- Gilberto abría
sus sentimientos-
-Tu
a mí me encantas también, no te lo demuestro cada que dejo que me metas tu
vergota y me hagas una perra como lo que soy- Rubí soltaba la lengua-
- ¡Eje,
claro amor!, aunque sabes me gustaría…, bueno olvídalo –Gilberto silenciaba el mal
gusto que sentía por escuchar a Rubí tan mala lengua-
- ¡No
dime, que pedo, a mi dime las cosas directamente! –Rubí sentenciaba-
- ¡No!,
no es nada solo que, me gustaría no fueras tan efusiva con tus comentarios, a
veces son algo molestos o extraños, e incluso algo machistas contigo
misma-Gilberto respondía temeroso de que la mujer se pusiera arrecha-
-Pero
amor, así soy, o lo eh sido últimamente, eh sentido que tu amor me ha cambiado,
me ha convertido en una perra…, en una chica muy feliz por tenerte, sabes que
antes era una amargada que solo buscaba seducir por poder, pero ahora que te
tengo de nuevo en mi vida solamente quiero estar contigo y que me hagas tuya
cada día- Rubí intentaba salvar la situación-
-No
te preocupes hermosa, yo comprendo, me encanta la Rubí que eres ahora, mucho más
de lo que maginaba-
Ambos
terminaron de cenar, mientras que Rubí terminaba algo, satisfecha, regresaron a
su cuarto luego de una larga caminata admirando el mar entre la capa de la
noche la luna y las estrellas y se durmieron abrazados juntos el uno al otro.
Por
la noche, Rubí estaba algo inquieta, Gilberto se despertó al mirarla somnolienta, como si estuviera
queriendo decir y hacer algo, pero solamente la encontraba extraña mientras
sonreía y pasaba sus manos sutilmente por su cuerpo, estrujaba sus atributos y parecía
que estaba realmente excitada por hacerlo, poco después dejo de hacerlo luego
de mirar como su vagina había estallado dejando la cama muy mojada y olorosa,
Gilberto se quedaba impresionado, recordaba esas fantasías de adolescente donde
miraba mujeres masturbarse y hablando como machos y eso le encantaba, por ello
pensaba que Rubí era la mujer perfecta para él, lo tenía todo para ser su
esposa y la mujer con la que quería pasar el resto de su vida.
Ya
era de día, Gilberto se despertó teniendo a el amor de su vida a su lado,
estaba en verdad enamorado, se inclina a darle un par de besos a Rubí
admirándolo hermosa e inocente que se
veía y se levantó para darse un baño y decidir qué era lo primero que debía de hacer en el
hermoso puerto de Acapulco, el lugar más famoso del mundo, Rubí estaba feliz,
despertaba lego del hermoso sueño que había disfrutado anoche, de repente se
encuentra con sus senos nuevamente y comienza a estrujarlos deliciosamente,
Rubí sentía mucha fascinación como nunca por sus lindos atributos, se sentía
como un chico disfrutando de la belleza de una chica la cual ella misma tenia,
de repente Gilberto sale del baño semidesnudo y comienza a masturbase frente a
el pervertidamente sin importarle, Gilberto la mira sorprendido y sin demora su
miembro se pone duro notándose debajo de la toalla.
- ¡Eres
una pervertida Rubí! –decía Gilberto riéndose y sintiendo ganas de ella-
- ¡Es
que me encanta despertar cada semana y saber que tengo estas tetas y una vagina
bien rica para divertirme, y que mejor si estas tu ahora para complacerme- Rubí
le decía morbosamente, cada día parecía otra y ella lo sentía
inconscientemente-
Ambos
se rieron ante su perversión, Rubí se levanta de la cama dirigiéndose
hacia el miembro de Gilberto, lo mira
totalmente erecto y comienza a masturbarlo acariciando su grueso miembro con
sus suaves y delicadas manos, Gilberto admiraba como Rubí meneaba su miembro
con mucha experiencia mientras le producía un fuerte orgasmo al momento de
frotarlo con sus dedos, luego, Rubí
abrió la boca deseosa de tener su
miembro dentro de ella, y con su lengua le realizaba una mamada a su pene, Gilberto
disfrutaba de la felación que Rubí le estaba haciendo, sin duda esa mujer lo
llenaba cada vez más de sorpresas, el hombre no tardo en venirse y Rubí provoco
que su pene explotara en su boca derramando toda la leche caliente que deseaba
probar con sus propios labios, Gilberto estaba sorprendido de lo bien que Rubí
se tomaba las cosas sexuales, era como tener a la mujer de su vida quien sería
su futura esposa y su puta personal siempre que lo deseaba y quien lo complacía
como nadie.
Rubí
se desnudó frente a él haciendo que mirara su sensual cuerpo, Gilberto estaba excitado, Rubí se metió al baño,
encendió la regadera, enjabono todo su cuerpo frotando el jabón delicadamente
con sus manos acariciando su culo firme y sus tetas con fascinación, Gilberto
se metió junto a ella penetrándola lentamente por detrás mientras estrujaba sus
senos con sus fuertes manos resbalándose por el jabón lo que hacía que sus pezones
se sintieran más encendidos al ser frotados por los dedos de Gilberto, Rubí
estaba jadeando sin poder frenar los impulsos e instintos sexuales de Gilberto,
comenzó a montarla por detrás como un toro mientras la cálida agua de la
regadera bañaba sus cuerpos, Rubí experimento el más fuerte de los orgasmos, una
fantasía sexual cumplida al tener sexo en la regadera con su hombre, incluso cumpliendo
dos repentinas fantasías al haber mamado la verga de Gilberto y tenido sexo en la regadera, todo
en tan solo unas horas.
-
¡Gilberto! –gemía Rubí dejándose llevar-
-
¡Me encanta como te prendes por mí- Gilberto le susurra mientras la besa
sutilmente por el cuello teniendo su pene dentro de ella y frotando sus senos
con sus manos por detrás-
Luego
Gilberto se vino una vez más, había sido una experiencia muy placida para
ambos, estaban deseosos y llenos aun de energía.
Ambos
salieron del hotel, primero irían a desayunar y luego a la playa, Rubí estaba
fascinada con el lugar, le encantaba el mar y sentir la brisa del aire
corriendo por todo su cuerpo, de repente Gilberto nota como Rubí se le quedaba mirando a unas lindas chicas que
caminaban por la playa, lo que hizo que se le ocurriera una muy perversa idea,
nadaron un rato en la alberca, Rubí lo estaba
disfrutando como nunca, parecía que le encantaba sumergir su escultural cuerpo
en la alberca y notar como todos los hombres la miraban pervirtiéndola y
deseándola, algo que no molestaba del todo a Gilberto pero comprendía que era
muy atractiva para varios hombres, después salieron al cine donde la pasaron un
buen rato agradable miran una película de superhéroes la cual tenía bastante entretenida
a Rubí, Gilberto jamás había pensado que a Rubí le gustaran ese tipo de
películas, al salir muchos chicos adolescentes se le quedaban mirando, a lo que
Gilberto les llamo la atención, aunque Rubí parecía algo pretenciosa y dejaba
que los puberto calenturientos admiraran su belleza, incluso frotando su culo y
sus tetas delante de ellos para provocarlos, a Gilberto le pareció algo curioso
pero simplemente imagino que se estaba divirtiendo alucinando a esos inocentes
chamacos.
Gilberto
llevo a Rubí de regreso al hotel, prepara un poco la habitación, dejo a solas a
Rubí un rato y salió a comprar una lencería provocadora para Rubí a su medida y
un par de juguetes, llamo al servicio de Scords de la ciudad pidiendo por dos hermosas
chicas con buenos atributos, al regresar, Gilberto noto como Rubí estaba
bastante entusiasmada con su cuerpo, en verdad parecía otra y no dejaba de agasajarse
con sus senos, se notaba que lo estaba disfrutando demasiado.
-¡¡Amor,
te tengo una sorpresa! – decía Gilberto emocionado-
- ¡Amor,
ya llegaste, que sorpresa dime! –gritaba Rubí asustada por su actitud y el
momento en el que él llegaba, así como de emoción por saber que sorpresa le tenía-
Entonces
Gilberto abre la puerta y dos hermosas chicas entran a la habitación, una era
morena, alta con dos grandes senos, un vestido ajustado con el escote
suficiente para ver sus grandiosas gemelas y llegando al ras de su culo donde
se extendía un conjunto largo de lencería, mientras que la otra chica igual de
joven de unos 32 años, lucia de pelo rubio, ojos verdes, buenos atributos pero no tan grandes
como la otra, un vestido ajustado que de
igual forma dejaba ver todos sus
encantos y tenía la lencería perfecta debajo de su hermoso vestido.
- ¿Entonces,
te gustan? –preguntaba Gilberto ansioso-
-Pero
¿qué te pasa? –le decía Rubí
contradictoriamente, aunque por dentro estaba que se moría de las ganas-
- ¡Amor!,
perdóname pensé que te gustaría, no sé porque era una fantasía que tenía y la
imagine pensé que resultaría no te enojes conmigo por favor- suplicaba Gilberto
asustado-
- ¡Eres
un estúpido!, ¿crees qué una chica como yo querría algo así de perverso con mi
novio y dos putas? –
- ¡Amor,
lo siento de verdad! –
- ¡No
seas tonto!, claro que sí, solo jugaba, que rico pienses en tu mujer, veo que
no has dejado de ser el idiota pervertido que yo pensaba-
- ¡Amor,
me asustaste!, ¿de verdad no te molesta todo esto? –
-No
para nada, me encanta- Rubí rodeaba a las dos lindas chicas examinando sus lindos
cuerpos-
-Entonces,
¿Cuál de las dos te gusta más? -
Rubí
observaba a las dos chicas, toma a la morena por el culo besándola mientras sujetaba
sus grandes senos, luego toma a la fuerza a la otra y la besa, tira de sus
vestidos y las deja en lencería para verlas semidesnudas.
- ¡Amor
te compre algo! –decía Gilberto interrumpiendo su pasión mientras sacaba el traje
que le había comprado, unas esposas y un par de consoladores-
- ¡Eres
el mejor! –le respondía Rubí-
La
chica no tardo en desnudarse mientras las otras dos mujeres se besaban y
tocaban con Gilberto.
- ¡Ey,
ese es mi hombre pinches perras! –gritaba Rubí agraviando a los por menores-
Separo
a las chicas de su novio y comenzó a besarlo.
- ¿Te
gusta cómo me veo? –
- ¡Sí,
te ves hermosa, bien sexy, me encantas! -
Luego
Rubí tomo la verga de Gilberto y obligó a la rubia que se
la mamara mientras que Rubí sujetaba a
la morena obligándola a abrir sus piernas para meterle en su vagina la
tanga con pene que Gilberto le había regalado, pronto los cuatro se estaban
dando pasión y placer en un evento desenfrenado y fantástico que Gilberto jamás
hubiera pensado que sería posible de no ser porque Rubí tenía una mente
bastante pervertida y lo suficientemente madura para aceptar querer tener una
diversión como esta.
Gilberto
estaba anonadado, miraba como dispuestas se esmeraban en darles placer mientras
que Rubí parecía estar desenfrenada penetrando con su pene falso la vagina de la
morena mientras que él era complacido por la rubia, luego Rubí paso a la Rubí
mientras que Gilberto montaba a la morena, después Rubí comenzó a ser penetrada
por Gilberto mientras que obligaba a la morena a metérsela con la tanga con
miembro o por el ano y la rubia besa sus tetas mientras los tres la montaban
dejándola fascinada y complacida de
todo el placer que le daban entre todos,
Rubí fue montada como una perra sucia por tres sujetos teniendo algo más fuerte
y extraño que un trio, parecía como una especie de orgia de la que nunca
hubiera pensado ser parte así como Gilberto fuera parte de ella, ahora sabía
que Gilberto podría aceptar su bisexualidad
y mucho más aceptar tener un tipo
de evento como estos e el futuro sin chistar.
Gilberto
estaba bastante excitado, sentía el poder de ser el macho entre las tres
mujeres, después de un rato, por fin logro sentir el orgasmo que los llevo al final
a todos, los cuatro estaban sudando y con mucho placer recorriendo sus cuerpos,
Gilberto se vino dentro de Rubí y la
mujer se quedó retorciéndose mientras recibía su carga caliente dentro de su vagina, Rubí
beso y manoseo a las dos mujeres un poco más y Gilberto tomo algunas fotos de
ella con las mujeres para guardarlas en su archivo secreto para el recuerdo.
Gilberto
le pago a las dos chicas y luego de arreglarse ellas se fueron, Rubí termino de
experimentar las fuert4es sensaciones que recorrían todo su cuerpo lleno de
placer.
-
¡Gracias amor, estuvo delicioso! -
- ¡Si
mi diosa!, todo para complacerte, nunca imagine que tuvieras estos gustos tan
peculiares- Gilberto se recuesta junto a ella besándose mientras acaricia su
cuerpo aún caliente-
Después
de ese cálido beso, se dan un refrescante baño entre ambos sin mero morbo más que
el darse un baño como pareja así mismos y finalmente piden una cena sencilla al
servicio para terminar el día felizmente.
Excelente historia 🤩
ResponderBorrarMuy buena historia genial Karina
ResponderBorrarmagnifica historia karina, encerio te estas luciendo de una muy buena manera :D
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