-¡Noche de Brujas!- III -Luna Roja- FINAL

 

-¡Noche de Brujas!-

III

-Luna Roja-

 FINAL

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Karina miraba a todos los invitados alterados, siendo perseguidos por entes y fuerzas demoniacas, la chica estaba un tanto temerosa, pero le podía más el coraje de que el suceso paranormal estuviera destrozando su gran noche como una mala broma.

- ¡Ya cállense! –Karina gritaba al unísono tratando de detener como si fuera posible a los espectros –¿Quiénes son ustedes y porque están arruinando mi fiesta? –Karina les gritaba deteniendo a algunos demonios y espectros mientras que algunos seguían persiguiendo aun a sus víctimas y otros cuantos eran devorados y poseídos por entes que los perseguían.

- ¿Y quién te crees tu que eres para detener a mis espectros niña insolente? –una voz demoniaca se escuchaba apareciendo con su enorme forma atravesando el grande y macizo suelo de mármol –

- ¡Ahhh!, ¿Pero qué cosa eres tú?, ¡Eres…, tu eres! –Karina tartamudeaba del miedo al ver al enorme espectro demoniaco ponerse frente a ella –

- ¡Lucifer, hija de puta! –el gran demonio le gritaba con furia y malevolencia –

- ¿Lu…, Lucifer? –Karina preguntaba redundantemente nerviosa –

- ¡Si, así es humana asquerosa!, soy tu peor pesadilla y… -

- ¿Y porque demonios vinieron precisamente esta noche a arruinar mi maldita fiesta, demonio estúpido –Karina le gritaba con berrinche –

- ¿Pero qué demonios?, ¡Cómo te atreves a insultarme maldita perra!, ahora mismo me las vas a pagar –Lucifer provocado por la ira hacía temblar el suelo y encender el cielo con llamas que arrojaban grandes rocas de fuego como una lluvia apocalíptica –

- ¡Uy sí!, mucho miedo, ¿Qué me harás?, arderé en el infierno o algo como eso, a mi nada me asusta bestia asquerosa –Karina le decía sin pensar las cosas –

- ¡Maldita hija de Adán!, cómo te atreves a insultarme de esa forma, ¿Qué no sabes que puedo hacerte más que solo arder en llamas durante la eternidad? –Lucifer le respondía con ira –

- ¡Disparates, nada es peor que el hecho de que vinieras amostrarme tu horrorosa cara!, si fueras tan poderoso, entonces deseo todo tu poder a cambio de mi alma –Karina se resistía a seguir escuchando los berrinches de Lucifer –

-¡Tú no tienes el derecho de mandarme esclava insolente!, yo soy quien decide las cosas en este lugar, tu destino esta maldecido de ahora en adelante, sufrirás toda la  eternidad por tu insolencia, aunque sabes, tu cuerpo no está nada mal, tienes las agallas, nunca en mi eterna vida un humano asqueroso como tú me había retado de tal forma, tomare tu cuerpo y te daré el poder que deseas a cambio de tu alma, no creo que puedas resistir el poder del infierno humana insolente ¡Jaja!, arderas y escuchare tu llanto suplicando haber respetado al Dios del infierno –

Lucifer comienza emanar fuego por todo su cuerpo convirtiéndose en una sombra espectral que se introducía poco a poco dentro de Karina mientras que la chica comenzaba a sentir el poderoso ardor en su interior, era una sensación atemorizante y destructiva que le provocaba un dolor insoportable como si estuviera quemándose viva por dentro, pronto dejo de gritar retorciéndose en el suelo perdiendo la movilidad de su propio cuerpo, sus ojos perdieron el tono cristalino que antes tenían convirtiéndose en un par de ojos rojos profundos, un par de sencillos cuernos brotaron de su frente mientras que su atuendo cambio por completo vistiendo una túnica satánica que dejaba al descubierto sus esplendorosos atributos, aunado a unas grandes alas demoniacas que combinaban con la oscuridad de su malevolente atuendo.

-¡Jajaja, por fin!, tu cuerpo es mío maldita humana, que bien se siente este poder, ¡Es increíble, jamás había sentido un poder como este!, es como si mis energías hubieran aumentado, mi poder se siente más fuerte y mi vibra se siente más intensa que nunca, acaso este cuerpo tiene alguna especie de magia que hace que mis poderes se  incrementen, siento como este cuerpo es perfecto para mí, luego de  años en la eternidad por fin encontré el cuerpo perfecto para esparcir mi mal por el mundo, -¡Mueran humanos!, demonios y espectros, esclavos míos, devoren coman y asesinen todo lo que encuentren, su nueva Diosa Lucifer les ordena sin piedad, gocen criaturas del infierno, tomen estos infernales alimentos y sacien a su ama con su mal –

Lucifer se había fusionado con Karina, de un momento a otro su magnificencia se había impregnado con la esencia de la chica quien aparecer tenía un don muy especial, por algo había tenido las bases para enfrentarse al Dios de las tinieblas, lamentablemente desconociendo las virtudes que tenía Lucifer había logrado apoderarse de su cuerpo obteniendo más poder del que se hubiera imaginado.

Lucifer reinaba nuevamente en el reino de los mortales, sentía un poder inimaginable, el cuerpo femenino de aquella humana que durante siglos había sido mencionada como la elegida ahora estaba en su poder y sentía como esta incrementaba su esencia, a Lucifer le encantaba estar en el cuerpo de Karina, sentía un impulso de energía como nunca antes.

Una vez que había terminado de apoderarse del cuerpo de la humana, Lucifer encomendó a todos sus demonios y creaturas dominar el mundo, rápidamente estos comenzaron a poseer los cuerpos de las personas y de ello absorber sus energías vitales hasta consumirlos, muchas mujeres quienes serán las mejores para tomar energías estaban siendo brutalmente violadas por otros humanos hombres poseídos por la fuerza y la lujuria de los demonios y espectros que usaban su cuerpo para ejercer.

Mientras tanto, Víctor acariciaba lascivamente el  cuerpo de Liz, sentía  sus pequeños pero sensibles senos de chica en su pecho frotándolos deliciosamente, su vagina estallaba en la felicidad que provocaba en el cuerpo de Liz, poco a poco, el demonio que había poseído el cuerpo de Kevin estaba adaptándose al cuerpo humano, también sentía atracción por el cuerpo de Liz y no podía contenerse de tan solo verla desnuda sobre la cama, el demonio actuó bajo los mundanos instintos de su propia carne y se lanzó sobre Víctor quien aún estaba masturbándose.

- ¡Demonio idiota!, pero bueno, parece que este cuerpo ya está listo para ser penetrado –

Victo se colocaba en posición abriendo las piernas, mostrándole al demonio que podía jugar con ella, tomo su miembro humano y comenzó a penetrar con lascividad la vagina de la dulce chica, el demonio tan solo podía oler y sudor y su sangre correr por sus venas totalmente excitado y necesitado de penetrar la virginidad dela pobre chica, luego de escucharla gemir, el demonio comenzó a pujar con más fuerza, Víctor sentía como sus caderas se quebraban, su vagina le ardía y le dolía pero poco a poco el  dolor disminuyo y comenzó a sentirse más complacido, pues acababa de romper la virginidad de Liz, se escuchaba a si mismo gemir entre cortando su propia voz con la voz dulce de Liz gimiendo, Victo sentía calor y quería más mientras que el demonio se esforzaba todo lo que podía, sus instintos eran insaciables y no podía contenerse por demasiado tiempo, pronto termino viniéndose dentro de la tierna y penetrada vagina de Liz dejando a Víctor retorciéndose de un lado a otro, sentía su cuerpo ardiendo mientas que el calor de la leche que había penetrado en su interior se escurría de adentro hacia afuera junto con el miembro del chico, Víctor tomo un poco de la lechita con sus dedos y comenzó a lamerla complacidamente para luego frotar sus senos hasta el cansancio.

-Me voy a divertir mucho con esto hasta que se termine la vida de este cuerpo – Víctor decía luego de sentirse victorioso –

Luego de varias horas de caos y destrucción, los demonios habían sido vencidos gracias a las fuerzas místicas del vaticano enviadas desde el más haya y la divinidad, encerrando con un hechizo aún más poderoso a las almas malignas que embargaban el planeta.

Para todos los espectros y demonios fue un terror inimaginable, muchos terminaron cayendo de regreso en el infierno, pero algunos cuantos habían prevalecido ya que estaban tan impregnados en los cuerpos físicos de las víctimas que ahora tenían que era imposible devolverlos al otro mudo sin afectar a la víctima acechada.

Por otro lado, Lucifer estaba agradecido, no solo tenia el cuerpo de una mortal para disfrutar, si no que tenía aparentemente un poder que no había descubierto nunca, Lucifer pensaba que no era el cuerpo de una mortal común, quizás debía de ser descendiente de alguna línea pura de brujas, pues sentía bastante poder corriendo en sus venas, pero, además de que no fue enviado a su reino como toda su gente, podía hacer algunas fechorías pasando desapercibido, como una simple señorita inocente.

“-¡Oh, que delicioso cuerpo tengo ahora, pensar que hace años que no disfrutaba de una mortal como esta, sentir la carne humana, fresca y sensible, tan lasciva, de las pocas mujeres que eh tenido la dicha de poseer este cuerpo ha sido el que más placer me ha producido, sentir estos senos tan deliciosos y frescos, que hacen explotar mi vagina como si estas cosas fueran un impulsor para mis hormonas, al menos así puedo hacer que el mal prevalezca por jun tiempo en el mundo mortal, a la vez haber poseído a esta niña malcriada me haya sido más útil de lo que creía, pero no solo hare el mal, disfrutare cada parte de esta linda criatura y con mi poder y con el que  corre por sus venas podre ser el ser más poderoso de todos-“

Espero les haya gustado estas dos únicas y finales partes de la serie de noche de brujas, los últimos dos años parece ser que no cuajo la idea y simplemente ya no pienso hacer mas de este tipo de historias a las que no le ponen atención, una vez más me defrauda que prefiera ver más cogidas que una ficción, pero bueno, luego no digan que la comunidad está estancada porque la verdad ya me estoy cansando de todo esto.