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viernes, 27 de noviembre de 2020

"¡Un pervertido esta en mi cuerpo!"

 

¡Viernes de Saga Caps!








Nicolás había sufrido un aparatoso accidente que lo tenía con el cuerpo destrozado, Nicolás era un tipo detestable, siempre se la pasaba acosando a las mujeres, sobre todo chicas muy jóvenes a las que pervertía por ser tiernas e inocentes.

Yanet era una chica de 14 años, su padre había muerto quedándose solamente con su madre, quien la cuidaba mucho pues era la única hija que tenía y era el fruto del amor que le había tenido a su padre durante toda su vida, Fernanda era algo sobre protectora con Yanet por lo que siempre la pasaban discutiendo, -¡Entiende hija!, un hombre asqueroso podría  secuestrarte y violarte o quien sabe que cochinadas hacerte, tu eres una niña muy pequeña para entenderlo –la mujer le suplicaba pero Yanet simplemente era una chica rebelde ante la ausencia de su padre, lo cual le había afectado toda su niñez y adolescencia.

Cierto día, Yanet regresaba de la escuela cuando estaba cruzando la calle y un auto que pasaba muy rápido la atropelló estrepitosamente sin que pudieran hacer nada por ella, Yanet permaneció en coma con prácticamente una muerte cerebral, Fernanda no paraba de llorar, había perdido a su hija para siempre aunque ella todavía no se resignaba a dejarla ir, los doctores estaban seguros de que ya nada se podría hacer para salvarle la vida su hija, pero poco después un misterioso doctor intervino, decía que podía realizar un trasplante cerebral, pero necesitaba un donante y la aprobación legal de la madre para realizar unos estudios, Fernanda estaba desesperada por volver a tener a su hija y acepto.

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El doctor había reunido bastante información, el cuerpo de Yanet era joven y fuerte, por lo que un donante podría trasplantarle una parte de su cerebro para reincorporarla en la parte dañada de Yanet y salvarla, fue entonces que solicitaron la ayuda de Nicolás, el aún se encontraba en el hospital bastante incapacitado, su perfil era detestable psicológicamente, pero siendo un paciente sin ninguna otra opción de vida y lo suficientemente compatible con el examen, lo hacía un posible candidato, el doctor  termino de analizar y estudiar el caso de ambos prospectos y finalmente realizo la operación.

Para Fernanda había sido un milagro el que su hija siguiera viva, aunque era todo un reto psicológico saber que dentro de su hija se encontraba la mente de un hombre pervertido y sin escrúpulos, luchando día con día para que el tipo aprendiera a comportarse y a no deshonrar la imagen de su hija.

Nicolás simplemente estaba fascinado, no solo tendría una nueva oportunidad de vida, sino también un nuevo y joven cuerpo, aun mejor, el cuerpo de una chica de 14 años a la que podría tocar y mirar todo lo que él quisiera pues sería su propio cuerpo, al principio las cosas no fueron tan fáciles, su nueva madre se la pasaba fastidiando, no soportaba la idea  de que su hija sirviera como recipiente de un hombre perverso, pero con el tiempo, logro obtener su confianza actuando muy bien para comportarse haciéndole creer a la mujer que había aceptado su nueva vida y su adaptación como una chica de bien, pero una vez que Nicolás logro obtener la seguridad y la confianza de su nueva madre, aprovechó su libertad como nunca, ahora tenía su propia habitación, pues al principio Fernanda había modificado su habitación para ambas y tenerla vigilada, se sentía bastante bien ser una niña y por fin luego de mucho esfuerzo podía tocarse y admirarse en el espejo, ya había tocado un poco cuando había tenido la oportunidad pero no como ahora que estaba seguro en su propia zona de confort, la primera semana se comportó como siempre, como una señorita bien portada, pero ya que tenía la total seguridad, no dudo en desnudar su cuerpo y desvirgar la vagina de Yanet masturbándose pasionalmente toda la noche y cuando la mujer no se encontraba en casa actuando como una vil perra pervertida.

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Ya había pasado un año desde el cambio de vida que habían pasado Nicolás, Yanet y Fernanda, para todos había sido bastante difícil adaptarse a sus nuevas condiciones de vida, pero ya todo parecía ser más normal de lo que parecía.

Nicolás había disfrutado de su nueva vida adolescente, estaba bastante fascinado con ser una niña, sus nuevas tetas se desarrollaban cada vez más, volviéndose más grandes y jugosas de tocar, se había ejercitado bastante para que su cuerpo tuviera unas curvas y unas caderas bastante sensuales, sobre todo ahora que tenía un culo de infarto y unas tetas deliciosas que estrujaba cada noche sin pena ni gloria, también había conseguido unos cuantos novios en secreto de su madre y tenía la reputación de Yanet medianamente conservada, pues luego de tanto esfuerzo de comportamiento, Nicolás había aprovechado la primera oportunidad para comenzar a ser vulgar y perverso con sus compañeras y algunos compañeros  que sabía la frecuentaban por lo buena que estaba y esperaban una oportunidad con Yanet, afortunadamente nadie sabía de lo sucedido con la verdadera Yanet, pero las chicas se sentían avergonzadas cuando ella aparecía pues aseguraban que había dejado de ser una chica dulce para convertirse en una pervertida al extremo.

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Lo que nadie sabía era que Yanet aún se encontraba dentro de su propio cuerpo, más específicamente, dentro de su subconsciencia, Yanet había estado en coma durante semanas, pero ella aún se encontraba consiente dentro de su propio cuerpo, sabía que algo pasaba con ella y nadie podía rescatarla de su encierro mental, pero cuando las cosas pasaron tan rápido, Yanet se dio cuenta de que algo andaba mal consigo misma, se sentía extraña, de pronto tenia pensamientos muy perversos sobre su propio cuerpo, una vez que despertó, notaba con horror que ya no podía moverse, su cuerpo estaba siendo controlado por otra entidad dentro de ella, intentaba gritar pero era imposible, simplemente era como si funcionara  como un receptor de ideas, de recuerdos y emociones, ella en verdad estaba muy triste y deprimida, eso hacía que Nicolás también se sintiera algo extraño, pero controlaba sus emociones aprovechándolas para hacer creer a su nueva madre que haría todo para ser una verdadera pareja de madre e hija, Nicolás sabía que no todo estaba bien con su nuevo cuerpo, le llegaban recuerdos de la antigua Yanet, los cuales aprovechaba para sus propias ideas perversas, sabía lo que a Yanet le gustaba y lo que no, por algo Fernanda sentía que aún seguía con su propia hija sin de verdad tenerla dentro de su cuerpo, Nicolás simplemente usaba todo a su favor, pero la que en verdad sufría era Yanet, quien no poda decirle a su madre  cuanto la amaba y estaba aterrada porque un tipo tan perverso usara su cuerpo a escondidas de formas tan desagradables, desafortunadamente ni el mismo Nicolás sabía que ella estaba como una huésped dentro de su propio cuerpo, el solo intuía que era producto de la parte cerebral que aun tenia de Yanet en su cabeza, pero simplemente siguió el transcurso de su vida igual, así, Yanet miro su vida pasando lentamente, sufriendo ante las constantes perversiones de Nicolás, quien la pervertía sin pudor y sobrepasando cualquier límite para divertirse con su nuevo cuerpo a toda costa.

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¡Jejeje, Jejeje!, oh pequeña Yanet, lamento mucho esta situación, no es mi culpa que los instintos de tu cuerpo me haga acariciarte de esta forma tan deliciosa, desde el momento en que supe que tendría tu cuerpo no podía hacer nada más que desear poder manosearte, sentir tus deliciosas tetas, estas lindas, suavecitas y tiernas tetas que apenas se están desarrollando, me encanta apretujarlas todo el tiempo y pellizcar sus pezoncitos, eso hace que tu vaginita estalle y se ponga toda húmeda y caliente, se bien que te gusta, pues tu cuerpo reacciona demasiado bien ante los estímulos que un pervertido como yo provoca en tu cuerpo tierno y sensible, un cuerpo inocente apenas estabas descubriendo su sexualidad justo cuando yo llegue y eso ha hecho que haya un bonus, una conexión perfecta entre ambos, mis pensamientos perversos y cochinos junto con tu crecimiento, pero bueno, me encanta ser tú y poder experimentar de esta gran oportunidad de pasar todo el tiempo con el gusto de manosearme todo tu cuerpecito, contigo y mi mente perversa podremos hacer demasiadas cochinadas juntos ¡Jeje!



4 comentarios:

  1. Me encantó el cap, creí haberlo leído pero lo ví en la compu y disfrute la historia, ojalá subas más así.

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  2. ¿¿¿Te GUSTA escribir sobre los CAMBIOS del CUERPO???...
    El CORONAVIRUS es el PUENTE para lo que viene que se llama SALTO GENETICO...
    ¿¿¿Te GUSTARIA escribir una pagina en este LIBRO???...

    BESOSSS...

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