"La cuñada envidiosa"

 

-¡Así es cuñadita!, como vez que ahora tengo tu cuerpo, no sé cómo paso, espero no lo quieras devuelta, ya no me importa nada, puedes hacerte cargo de mi trabajo a ver si eres tan chingona como decías, por mi parte creo que me seguiré revolcando con mi nuevo jefe como tú lo hacías, ya que es te gustaba hacer para subir tu puesto en la empresa, además ya que yo tengo tu cuerpo veras como hare que Max tu jefe si me pida matrimonio y me mantenga, ahora tu puedes hacerte cargo de mi hermana y de mis sobrinos, pero si los veré de vez en cuando para consentirlos -

- ¡Escúchame bien infeliz!, no sé qué fue lo qué hiciste, pero regrésame ahora mismo mi cuerpo le diré a mi hermana, algo me pusiste en esa bebida anoche yo estoy segura -

- ¡Sí!, te estaba haciendo emborrachar para que te vomitaras toda, pero no funciono, aunque no sé porque tengo tu cuerpo ahora, pero realmente se siente bien ser una mujer, no era mentira cuando decías porque te gustaba tanto este vestido, sí que resalta tu cuerpo de perra.

El padre de los gemelos había despertado la mañana de navidad en el cuerpo de su cuñada, mientras que ella en el suyo, para ambos fue una sorpresa desagradable, pero ahora el hombre se vengaría de la odiosa de su cuñada con lo que más le duele, mientras que ella no podrá hacer ni decir nada ya que eso podría en riesgo la felicidad de su hermana, ahora tendrá que ser el hombre de la casa y ver como el idiota de su cuñado arruina su reputación y aprovecha mejor su cuerpo que ella misma.