"Los regalos de Santa"

 

Holita a todos, bueno, con motivo de esta temporada Navideña, Siesta, Jarochin y yo su servidora, les hemos preparado este especial entre tres grandes blogs para que disfruten del mejor contenido Navideño Body Swap, esperamos lo disfruten mucho y...

¡Feliz Navidad y Año Nuevo!

Prologo:

Karina y Jules se sentaron junto al decorado árbol navideño, lo admiraron por largas horas y suspiraron, los gemelos se miraron el uno al otro y después de recordar que este año no habría regalos agacharon la cabeza pensativos, luego pensaron en todo lo que había estado pasando con sus familiares y sus amigos sintiéndose lamentados por todo lo que pasaba, un ejemplo era su amigo Kevin, quien a él su hermana lo molestaba mucho, lo odiaba por haber legado al mundo y que sus padres dejaran de quererla y ponerle atención luego de haber nacido, ella ahora tenía 21 y estaba en la universidad, pero desde hace 10 años atrás ella era ya un cero a la izquierda gracias a su pequeño intruso familiar, los gemelos recordaban con lágrimas las anécdotas tan despreciables de la hermana de Kevin para con él, pero no solo era ellos el único de los problemas, su no que su maestra favorita apenas había terminado con su reciente novio gracias a que este la engaño con una prostituta, otra de sus amigas era molestada por un maldito brabucón de secundaria, su padre odiaba a su tía porque desde hace algún tiempo atrás le había estado metiendo ideas tontas a su madre sobre él y el dinero que ganaba, también su tía quien era la hermana de su madre, una mujer envidiosa y vanidosa que siempre peleaba con una compañera de la empresa donde trabajaba, pues ella decía que era más joven y bonita incluso que ella misma, así sucesivamente, la cadena seguía y seguía.

Los gemelos pararon en seco recordando tantos lamentables sucesos durante todo el año, -¡Oye Jules!, debemos de hacer algo –le decía Karina a su hermano, -¿Cómo qué?, de todos modos no tendremos regalos este año, -¡No tonto!, podríamos escribirle una carta a santa donde le contemos todo lo que ha pasado y el ayude a que todos estén felices, es el mejor regalo que podrían pedirle a ese gordo, -¡Karina, pero son muchos regalos!, además yo quiero pedirle mi consola, papa no querrá comprármela ni estando borracho, -¡No tonto!, es mejor que pidamos algo más lógico, quizás Santa nos recompense después por pedirle esta buena obra, así que vamos a escribirle una carta por todos nuestros amigos, -¡Pero Karina, yo!, -¡Nada, ven!, tenemos una carta que escribir –los gemelos corrieron a su habitación y comenzaron a redactarle una laboriosa carta Santa, luego la colocaron en su bota colgada en la chimenea y esperaron a la Navidad con ansias.

Unos días más tarde, Karina revisaba la bota notando que la carta ya no estaba, -¡Ah!, seguro que papa la encontró y se la llevo, tal vez si me dé ese play 5 después de todo, -¡No seas tan crédulo Jules!, papa ya nos hubiera dicho algo, el anda apurado con la empresa, -¡Vamos, mi mama ya nos llama a cenar!, -Por cierto, ya te diste cuenta de que la prima Diana anda bien presumida como siempre,  -¡Sí!, espero que no empiece a joderme como el año pasado, -¡Cállate Jules!, no debes de decir malas palabras –los niños se sentaron a cenar y convivieron un rato con la familia, horas más tarde, ya estaban cansados mientras que los adultos seguían platicando y embriagándose, cuando entonces, su madre los llevo a sus camas y se quedaron dormidos.

Una luz ojos intensa cubrió la habitación de los gemelos, Karina comenzó a sentirse extraña y medio dormida se despertó para ver que sucedía, entonces fue que reconoció la extraña presencia roja asomándose por su ventana, - ¡Jules, ven Jules! –Karina grito emocionada, luego de despertar al chico, ambos miraron por la ventana, a un hombre viejo y gordo los miro desde el cielo y les sonrió entre risas, entonces ambos chicos se quedaron asombrados y felices miraron a aquel hombre irse en las alturas, pero entonces, un fuerte flash los ilumino, y lo último que supieron eran estar otra vez dormidos en sus camas.

Kevin despertaba entusiasmado por la Navidad, esperaba que Santa le trajera este año algo bueno, cuando entonces, se encontró así mismo recostado junto al árbol y cuando se dio cuenta, tenía puesto dos lindos moños en su pecho, pero no solo eso, si no que estos estaban pegados en dos grandes y gelatinosas bolas de carne que se movían de un lado al otro, también noto que su cuerpo había cambiado y entonces al mirar su reflejo reconoció que estaba en el cuerpo de su hermana.

- ¡No puede ser, soy Carla! –Kevin estrujaba los carnosos senos de chica en su pecho mientras experimentaba una agradable sensación en ellos, -¡Maldito infeliz, qué me hiciste! –un niño parecido a el gritaba bajando mientras corría las escaleras, -¡No tengo idea!, no tengo que ver, pero parece que Santa nos ha dado un gran obsequio este año, talvez  con esto aprendas a tratarme mejor de ahora en adelante –Kevin le decía burlándose mientras acariciaba sus senos frente a ella, Carla solo sentía rabia de estar en el cuerpo el odioso de su hermano y que este manoseara vulgarmente su cuerpo como todo un pervertido, -¡Devuélveme mi cuerpo ahora maldito mocoso! –gritaba el ahora niño, -¡Ahhh!, muchacha, pervertida que estás haciendo, deja de hacer eso perversa, ya es suficiente con que le grites a tu hermano y ahora lo perviertes, ve a tu habitación ahora, estas castigada y no me importa que ya seas una adulta, debimos enviarte a ese internado desde hace años, -¡Pero papa!, yo no, él no es, ella no es yo, yo soy ella, yo, -¡Tranquilo hijo!, no tienes nada de qué avergonzarte, cuando tengas edad sabrás de lo que hablo, -¡Pero papa!, -¡Nada de peros, porque no mejor vas y abres tu nuevo regalo –el hombre lo impulsaba, mientras Kevin corría al cuarto de su hermana para disfrutar de una grandiosa y placentera navidad.