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miércoles, 13 de enero de 2021

Experimento Alienígena Padre eh Hija

 

Fernando era un hombre de 45 años totalmente machista, de esos sujetos que a su edad tiene al mundo visto como un bola de jóvenes imbéciles que no aprecian nada por la vida y el como ganarse el pan de cada día, pero que también, violentaba a su mujer cada que estaba borracho, además de castigar y criticar fuertemente a su hija de 17 años a quien veía como uno de esos jóvenes que desaprovechaba su vida en tonterías, sobre todo, porque no le gustaba que su hija pareciera una prostituta cada que quería salir con sus amigos.


Fernando era un albañil, quien jamás imaginaba que se encontraba siendo vigilado por uno de los grupos de exploración de una raza avanzada de alienígenas, a los que aparentemente les gustaba experimentar el comportamiento humano desde otra perspectiva, pero lo que más les divertía a esta raza alienígena, era Intercambiar a hombres machistas y sobre todo albañiles con mujeres bastante femeninas y sexys y en ocasiones, niñas pequeñas o algo jóvenes para su diversión.


Fernando había llegado aquella noche a su casa sumamente borracho, estaba en uno de esos días dónde la vida lo estaba agobiando demasiado y solamente quería llegar a comer y dormir, se había gastado algo de su dinero en la bebida y también traía un humor bastante cargado.


-¡Vieja, dónde esta mi cena! -gritaba el hombre -


-¡Ya voy viejo! -la mujer le decía temerosa -


-¿En dónde está la chamaca? -


-¡Se fue a...!, Fue con unos amigos viejo -la mujer le decía con nervios -


-¡Ahorita vera esa pinche chamaca!, ya estoy hasta la madre de sus tonterías -


Fernando termino de cenar y para su mala suerte se había quedado dormido ya que el alcohol había hecho lo suyo.


Gabriela había llegado de una fiesta, estaba bastante nerviosa porque sabía que había llegado muy tarde y que su padre estaba borracho y la mataría, pero aunque ya era muy de noche, la chica encontró a su padre tendido en el sofá de la sala durmiendo, entro silenciosamente y logro quedarse en su cama a dormir y aparentar estar desde horas antes.


Gabriela sintió algo extraño a las pocas horas, pero estába tan cansada que no se percató de que algo aún más extraño estaba sucediendo, luego de un rato, sintió como el extraño fenómeno había pasado y se sentía algo diferente pero inconsciente se quedó dormida.


A la mañana siguiente, Fernando había despertado en el cuarto de su hija, no entendía porque hasta que sintío su cuerpo diferente, de un momento a otro, Fernando escucho como alguien gritaba desde la sala.


-¡Ahhh mi cuerpo, este no es mi cuerpo! -


El cuál se escuchaba como su propia voz proviniendo de la sala y voceando esas palabras de una manera tan afeminada.


-¡Ah, no puede ser, mi cuerpo, soy, soy una niña! -Fernando gemía extrañado notado el cambio drástico que tenía -


-¡PAPÁ PORQUE ERES YO Y YO SOY TU! -Gabriela gritaba afeminada con su voz de macho entrando a la habitación -


-¡No puede ser!, Gabriela, ¿Eres tú? - Fernando le decía mirándolo sorprendido, pero a la vez estremecido sabiendo que ahora el estaba en el cuerpo de Gabriela -


La familia estaba totalmente confundida, la mujer entro a la habitación de Gabriela para saber que pasaba con ellos y de un momento a otro, platicaron sobre lo que estaba pasando, no entendían como había sucedido esto, pero acordaron pasar el tiempo en el cuerpo del otro hasta saber que pasaba con ellos, también acordaron no decirle a nadie pues los tomarían como un par de locos y quizás, muy quizás posiblemente, el gobierno los usaría como experimentos.


La familia paso los días extrañamente, Gabriela había asistido al trabajo de albañil de su padre, aunque no le gustaba mucho la idea, no le gustaba tener que trabajar en algo bastante duro y pesado, pero había entendido que tenía que llevar el pan a su casa, aún así, sus compañeros y el compadre de su padre lo notaban raro, incluso algo afeminado los primeros días, pero después no le vieron con rareza, aunque les parecía gracioso el cambio del compadre, Gabriela intentaba actuar de mejor manera, para no ser descubierta, tanto que hasta había experimentado lo que era mirar mujeres con sus nuevos amigos hombres, algo que le parecía machista por dentro, pero también por otro lado le parecía divertido y excitante, algo que no creía capaz de hacer, también experimento beber con su nuevo grupo de amigos después de un día de trabajo tan pesado, aunque Gabriela también se sentía deprimida por ya no tener su joven y lindo cuerpo, deseaba recuperarlo pronto aunque no sabía que desafortunadamente ya nunca lo recuperaría, por ello, le daba más duro que su propio padre a la bebida, pues cada que lo recordaba le hacía sentir miserable.


Por otro lado, la vida para Fernando estaba mejorando, se sentía joven otra vez y el cuerpo de su hija no le desagradaba para nada, aunque era algo vergonzoso para el tener que actuar como una chica todo el tiempo y era humillante usar cosas de chica, sobre todo, toallitas sanitarias, eso parecía reconfortarle.


Gabriela y su madre notaron su drástico cambio, de hecho, notaron que jamás se quejo ni una sola vez por ahora ser una chica, incluso, luego de unos días, notaban como aquel hombre machista que alguna vez fue, ahora era una chica super cariñosa, vanidosa y consentida, también aprovechaba la escuela y ahora sacaba mejores notas que su hija, lo que si, era que Fernando era toda una señorita que le gustaba vestirse bonita, algo atrevida y en ocasiones muy sexy, poniéndose braguitas, zapatillas, vestidos cortos y falditas con tops o blusas escotadas las cuales eran sus conjuntos favoritos, Gabriela y su madre estaban realmente sorprendidas con la actitud de su padre, algo que hacía a Gabriela sentirse aún más deprimida, por ser la única a la que el cambio afecta más que a su propio padre, a quien al parecer, le gustaba vivir como una linda colegiala.


Los extraterrestres se divirtieron mucho estos dias de experimentos, había obtenido resultados bastante eficientes y comprobaron que el comportamiento machista solo se trataba de una mala reacción a la feminidad, pues con un simple Intercambio corporal, el hombre machista que alguna vez fue, poco a poco se adaptó a ser una joven chica de 17 años que sin que se le obligará a actuar como una, reaccionó naturalmente al cambio, eh incluso, mucho mejor que la antigua dueña del cuerpo.



-Kary-

3 comentarios:

  1. Excelente! Sería interesante leer más historias sobre estos experimentos alienigenas

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  2. Wow Karina es de tus mejores historias me encanto hermosa!!

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  3. Wow Karina es de tus mejores historias me encanto hermosa!!

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