"El Sauna"

 

Había visitado la sauna misteriosa al que mis amigos me habían invitado, me habían hecho un pedido especial y yo antes que nada pensaba que, mientras disfrutaba del calor de los vapores del lugar, una linda chica se metería a jugar conmigo, pero había pasado ya un buen rato y mis amigos se escuchaban riendo fuera de la cámara de vapor, minutos después, sentí como el vapor comenzaba a provocarme un ligero mareo hasta hacer que me quedara dormido.

Cuando desperté, ya no me sentía el mismo, experimenté una sensación incomoda en todo mi cuerpo y después note que tenía dos montículos carnosos agitándose en mi pecho, el cabello había cambiado así como el resto de mi cuerpo, sujete esas masas carnosas bastante confundido y excitado al frotarlas, sobre todo en los pezones donde sentía más intensidad, sin saber cómo, me estaba masturbando, pero de  pronto, una chica entro a darme una toalla y entre regaños me saco del lugar, me llevo hasta otro cuarto donde me entro ropa femenina como bragas y un vestido, no entendía cómo ponérmelo y por qué quería me lo pusiera, pero luego de hacerme ver en el espejo como parte furiosa de su respuesta, sostuve un grito que se escuchó hasta la calle, mis  amigos se estaban riendo mientras que yo pedía explicaciones, la chica no me dijo nada y me apresuro a ponerme la ropa que venía con el pedido, apenas sentía como las bragas se acomodaban todo en mi nuevo cuerpo femenino y me sentía tan avergonzado usando un mini vestido que me llegaba a penas por debajo de mis nalgotas, me sentía agitado y al salir solo me encontré a mis amigos riéndose de mí, me habían hecho venir a un suma mágico donde los vapores me transformaron en una mujer, pero además, había hecho el pedido especial de hacer al parecer toda una puta, mis amigos me tomaron y me regresaron a casa donde luego de un par de explicaciones tuve que aceptar que  ahora  sería una linda señorita con un buen cuerpo que posiblemente estaba dispuesto a disfrutar.