¡El Karma si existe!

Hoy tristemente me entere de que hay personas que copian todo lo que uno hace, no obstante, creo que ya es hora de que me largue y elimine todo, muchos tienen  lo que tienen por mi.

Ya ni siquiera se si lo que hago les gusta ya hace tiempo que todo vale madres aquí

El Karma si existía y eso lo comprobé cuando yo me la pasaba burlando de mi hermana, Jessica era mi hermana menor, siempre presumía por ser el hombre  el chico mayor del hogar, yo ya estaba por irme a la Universidad  gozar de una vida independiente de mis padres, ya no habría más restricciones ni más impedimentos para  hacer lo que yo quisiera, claro, sabía que tenía que trabajar para mantenerme, pero eso era lo de menos, estaba feliz por iniciar una nueva vida lejos de mis padres, mi hermana odiaba quedarse como la única hija en casa pues sería a la que más atención le pondrían y por lo mismo, muchas más restricciones y yo me burlaba de ello.

Pero todo cambio cuando mi hermana y yo intercambiamos de cuerpo, era un día como cualquier otro, papa estaba jugando a hacerse el interesante, siempre se ponía los domingos a jugar con sus aparatos sintiéndose el científico, arreglando cosas y descomponiendo otras, cuando finalmente había terminado de arreglar una licuadora, nos llamó a mi hermana  y a mí para probarla, ambos estábamos mirando otro desinteresado invento loco de mi padre, él ni si quiera sabia la teoría de la gravedad y se ponía a moverle cosas a los  aparatos, cuando él estaba feliz de que probáramos su invento, mi hermana y yo nos acercamos, encendí la licuadora y acto seguido, un corto se originó de ello envolviéndonos a mi hermana y a mí en un remolino eléctrico, ninguno sabía lo que pasaba y después de estar pegados a la corriente por un rato, mi padre finalmente corto la conexión terminando con nuestro sufrimiento.

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Pero oh sorpresa, ni mi hermana ni yo sabíamos que había pasado, ambos nos mirábamos de frente sabiendo que mirábamos  nuestros cuerpos cambiados, mire sus tetas en mi pecho sintiéndome estremecido, mi hermana también miro su cuerpo de hombre, claramente mucho más grande que el suyo, nos dirigimos a papa molestos por lo que por su culpa nos había pasado, pero la licuadora se había quemado y no entendía como le había hecho para que la licuadora casualmente nos cambiara, mi hermana y yo estábamos muy enojados, nos sentíamos incomodos en el cuerpo del otro, pero entonces mi hermana comenzó a actuar raro, tocaba mi cuerpo como si le gustara ser el hombre, se burlaba de mi molestándome en que yo ahora era la hermana menor, que era una mujercita.

Le insistí a mi padre que se apresurara a arreglar la licuadora o buscara la manera de regresarnos a nuestros cuerpos, ni siquiera había algún argumento científico para lo que no había pasado, llevábamos días en el cuerpo del otro y yo ya estaba fastidiado, bueno, aún tenía sus tetas y su vaginas lo cual era algo sorprendente, me gustaba jugar por ratos con mis órganos sexuales femeninos, pero no era con lo que quería vivir toda la vida, el periodo, chicos, vestidos faldas, maquillaje, zapatillas, mis sentimientos, no, no, no, ya era tiempo de irme a la universidad y mi padre aun no terminaba de entender como volver a nuestros  cuerpos, me sentía devastado y no podía ir yo teniendo el cuerpo de mii hermana, la universidad no nos tomaría enserio y se acabarían todos mis sueños, pero igual ya estaba destruidos cuando mis padres dijeron que no podrían hacer nada por nosotros y que mi hermana tendría que ir en mi lugar, ella salto de la felicidad mientras que yo me sentía derrotado en el cuerpo de una chica, esto se acabaría, viviría infeliz toda la vida, sería una mujercita y tendría que comportarme como una desde ahorita, no quería, ¡Porque no era un simple sueño, porque!