"La playa", ¡Consiguiendo un nuevo cuerpo!

 

Me sentía tan deprimido luego de haber sufrido ese accidente, me habían cortado las piernas y ya no sentía tener un gran futuro por delante, todo cambio luego de que unos amigos se enteraran de una playa secreta y misteriosa, su magia hacia cosas asombrosas como ponerte en otro cuerpo, casi nadie hablaba de ello y casi nadie sabía en donde se encontraba, mis amigos me ayudaron a buscarla hasta  que dimos con ella, se decía que si dos personas se recostaban y dormían en ella podían tener un intercambio corporal, yo no lo creía, era imposible, como podría robarle el cuerpo a alguien solo por el capricho detener nuevamente unas piernas.

Pero no poda resignarme a vivir atado a esta tonta silla, mis amigos me animaron y me llevaron a esa playa luego de saber dónde se hallaba, parecía más una playa nudista que otra cosa, habían muchas personas y mi corazón se aceleraba de solo pensar  que  pudiera tener el cuerpo de alguna de ellas, pero solamente tendría tanta suerte si algún hombre millonario y muy guapo terminaba siendo el destino de mi nuevo cuerpo, fui arrastrado con la silla hasta la arena donde me acomode a descansar mientras miraba a chicas y chicos pasar, muchos se reían de mi maldita condición y otros se pasaban por ahí tratando de no mirarme avergonzados, era igual, pronto tendría el cuerpo de algún tonto desafortunado de ellos, espere pacientemente mientras me quedaba dormido.

Habían pasado horas hasta que finalmente pude despertarme, sentía como todo mi cuerpo era distinto, estaba emocionado luego de creer que era un sueño, pero todo estaba ahí, veía mis nuevas piernas, podía moverlas y se sentía tan bien, pero no solo tenía unas nuevas  piernas, ahora tenía un par de ricas tetas colgando desnudas de mi pecho, me levanté anonadado mientras veía como rebotaba tiernamente, se sentía  tan placentero pero aún más el poder sentir que podía mover mis piernas, era una sensación bastante deliciosa, tenía unas piernas en un nuevo y sexy cuerpo, tenía un perfecto cuerpo, con unas largas y torneadas piernas, un buen culo con caderas prominentes y unas deliciosas tetas en mi pecho, ahora era una chica, había cambiado con aquella chica desafortunada de entre todas las personas existentes en el área, corrí y corrí lleno de felicidad  sin importarme nada, buscando a mis amigos.

-¡Chicos, chicos, lo conseguí!, por fin tengo mis piernas, ahora soy chica, mírenme, esto es tan fabuloso –los chicos, me miraban sorprendidos mientras observaban mi cuerpo aun inconsciente, fue entonces que se apresuraron y tomaron todas nuestras cosas y nos fuimos fugándonos del lugar dejado a la pobre chica atrapada en mi viejo cuerpo y sin piernas, todos me comenzaron a mirar, estaban sorprendidos de que hubiera funcionado, eh incluso ahora tenía el cuerpo de una chica, solo faltaba ver en donde vivía y si tenía una buena vida, pero este era el mejor día de mi vida.