"De conserje a deliciosa Colegiala"

Esta es otra de mis historias de Facebook comenten por favor uwu

 - ¡Umm jeje, que rica se siente está panochita! -

-¡Ya déjeme en paz viejo cochino! -

-¡Jajaja!, no puedo mamacita, estás deliciosa, además tú fuiste la culpable de todo esto, por tu culpa perdí mi cuerpo, es justo que me divierta jugando con mi nuevo cuerpo ¡Jejeje! -

-¡Yo no tengo la culpa de nada!, usted que me quería robar esa moneda y por su culpa estamos así -

-Moneda que yo me encontré en el suelo mientras limpiaba el piso y tú me quisiste quitar solo porque era de oro, gracias a eso me quedé con tu cuerpecito nena ¡Jejeje! -

-¡Noooo, nooo, ya deja de tocarme se siente tan enfermo maldito viejo cochino nooo! -

-¡Jejeje!, tranquila nena, verás como nos vamos a divertir de ahora en adelante, nadie sabrá que yo estoy en tu cuerpo y que disfrutes que te manoseen tanto como yo -

-¡Yo no disfruto que me mano.... Ahhh, ahhh, pero que es esto, porque me siento tan caliente, ahhh! -

-¡Ya vez bebé!, ya empieza a gustarte, yo también siento bien rico cuando toco tu panochita, ahorita que no hay nadie aprovecharé para jugar con nuestro cuerpo un rato, ¿Qué dices? -

-¡Noo, maldito, porque me excita tanto esto nooo! -

Melisa caminaba hacia el baño cuando miro como Fausto el conserje se encontraba una moneda muy brillante en el suelo, este la levanto e intento quedársela luego de verla, era dorada y parecía muy valiosa, Melisa creía que podría ganarle al conserje quitándole la lujosa moneda, cuando sorprendió al conserje y tomando la moneda comenzaron a forcejear por ella.

En eso, la moneda comenzó a brillar muy fuerte y ambos fueron iluminados con su poder, cuando Melisa despertó, Fausto relacionó de inmediato sintiendo como tomaba el cuerpo de Melisa, comenzó a tocar todo el cuerpo de la chica quien no sabía lo que estaba pasando con su cuerpo, Melisa había perdido el control de su propio cuerpo y la estaba manoseando toda, cuando Melisa y Fausto notaron lo que sucedía, miraron el cuerpo de Fausto tirado en el suelo aparentemente sin vida, Fausto no parecía muy molesto con eso, comenzó a tener ideas perversas con lo que haría con su nuevo cuerpo, Melisa estaba agonizando del horror que empezaba a vivir, pero la moneda ya no estaba y Fausto no pretendía perder el cuerpo de Melisa, esto solo sería el comienzo de una rica relación con el cuerpo de Melisa.

-Kary-