"Una nueva chica"

 

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-¡Dios me siento tan nervioso, digo nerviosa!, Hoy es mi primer día de trabajo como una mujer y no se cómo van a tratarme los de la oficina, se supone que nadie debe de enterarse de quién soy realmente, para todos ahora soy Mónica, la señorita Mónica -

-¡Hola linda!, ¿A dónde vas? -

¡Hay ese imbécil de Raúl!, Seguramente le guste y me va a querer ligar, ese idiota es famoso en la oficina por ser el más abusivo y creído de todos, se cree la gran cosa por tener ese cuerpo lindo y músculoso, aunque tal vez no me niegue a salir con el alguna vez, ¡Ay maldición, no puede ser que este diciendo esto, todo es culpa de este cuerpo, me lleve la chingada, maldito sea el día en el que le pedí a esa bruja ayudarme a cambiar mi vida, no pensé que me fuera a convertir en una sexy mujer con ganas de sexo y poder.

Yo antes era un chico que siempre era molestado por todos, desde la escuela sufría mucho de bullying por mi físico, no tenía vida social y prácticamente ni un amigo, me enfocaba en mis estudios siendo esto lo único que me forzaban mis padres a realizar.

Pero luego de varios años enfrascado en lo mismo, ya estaba cansado del mismo trato y humillación de siempre, nadie me respetaba y me mostraba algo de cariño, era una burla, alguien insignificante.

Pero todo cambio aquel día en el que visite a una bruja que me habían recomendado en Internet, sus servicios no eran baratos así que me di todos mis ahorros aún pensando que sería una estafa, le propuse a la mujer que me ayudara mejorar mi vida, ella me entregó un brebaje y recito unas palabras extrañas, finalmente me hizo irme y me dijo que mañana todo cambiaría.

Regrese a casa sintiéndome algo mareado y me fui a dormir, pero no pensé que fuera a pasar algo tan sorprendente como despertar siendo una mujer bastante hermosa al día siguiente.

Era increíble, tenía senos, una vagina, unas ricas piernas, un rostro hermoso y mi cabello bastante largo y precioso, era una mujer muy linda, mi cuerpo temblaba ante los nervios, no podía ser una mujer, esto no era de lo que hablan sobre mejorar mi vida, y ahora que se supone que iba a hacer, no podía ir de esta manera a mi trabajo, comencé a buscar entre mis cosas pero no había nada de mujer, me vestí con lo que mejor me quedo y fui en busca de la bruja.

Ella me dijo que era parte de el hechizo y si quería mejorar mi vida tendría que aceptarlo ya que ya no había vuelta atrás, me entrego un a identificación y documentos falsos de mi nueva identidad, según decía, mis papeles eran los mismos que mi yo pasado pero con mi nueva identidad como mujer, claramente esta mujer era una profesional en lo que hacía y aunque no me gustaba la idea de ser una mujer en verdad le estaba muy agradecida.

Luego de una mañana tan ajetreada, fui al centro comercial a buscar ropa para mi nuevo cuerpo, me sentía tan extraño al buscar ropa femenina y sin saber cuál debía de escoger, hasta que una chica muy linda me ayudó a escoger, finalmente me lleve a casa aún guardarropa bastante grande lleno de vestidos, trajes, blusas, ropa íntima y zapatos y zapatillas de todas las formas, también compré algo de maquillaje y muchas otras cosas más bastante penosas para mí decirlas.

Luego de un rato, recordé mi antiguo trabajo, llame de inmediato regresándole la llamada a mi jefe pues tenía varias llamadas perdidas.

-¡Buenas tardes! -decía con una voz algo sensual -

-¡Buenas tardes...¡ ¿Señorita?, Busco a... -

-¡Si ya se a quién busca y no se encuentra ya!, el murió anoche y no podrá ir al trabajo nunca más, por eso desde este momento queda libre su puesto -

-¡Ay, se..., señorita lo siento mucho de verdad disculpe la dejo! -

Había sido bastante impresionante haber tratado así mi jefe, luego de tantas humillaciones que me había hecho y yo sin poder defenderme, pero ahora me sentía con la confianza y la seguridad, ahora era una mujer imponente y segura de mi misma, era sexy e inteligente, ya nada ni nadie podría pisotearme.

-¡Hola, buen día, vengo por el puesto!, ya me enteré de que un de sus trabajadores murió y yo quiero ese puesto, ya estoy aquí y no tienen que buscar más, tengo todo el perfil y los requisitos pertinentes -

Le había contestado a la secretaria de mi jefe luego de llegar con autoridad a las oficinas de mi antiguo o aún trabajo, me sentía apenada por dentro de ver cómo la pobre mujer temblaba luego de hablarle de esa forma.

-¡Si, si espéreme tantito! -

Luego de eso, mi jefe salió a mirar lo que pasaba, me examinó de arriba a abajo y no dudo en dejarme entrar a hacerme una entrevista de la cual salí dejándolo encantado, camine a recursos humanos a realizar nuevamente mi anexo a la empresa y ahora sí era mi turno de brillar y demostrar quién manda.

-Kary-