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martes, 16 de noviembre de 2021

¡𝑯𝒂𝒛𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆!

 

¡Hazlo como hombre!

 

Llevaba días preguntándome si alguna vez algún hombre se fijaría en mí, quería que mi primera vez fuera especial, pero la verdad, tenía mucho miedo de sentir algún dolor o de que no me gustara, pero poco a poco fui entendiendo, que lo que realmente quería, era estar con una mujer.

Cuando todas las chicas querían un buen hombre que las hiciera sentir una gran satisfacción, yo quería ser quien estuviera encima de alguna de mis compañeras, penetrándola y cogiéndola, mirando como las tenias sometidas a mi placer y control.

Pero sabía que eso no se iba a poder, yo era una chica, tenia un cuerpo flaquito, era bonita, al menos me consideraba bonita, pero no tenia un cuerpo tan voluptuoso y agradable para los chicos y mucho menos siendo una chica seria del interés de alguna mujer, tenía miedo incluso de contárselo a alguna de mis amigas, pues tenia un fetiche muy raro y difícil de revelar, no era como que pudiera estar con mis amigas y decirles simplemente.

“¡Ay que aburrido!, ¿Y si me hago hombre y te penetro?”

Estaba frustrada, necesitaba ayuda, y la obtuve del lugar que menos esperaba, pues, como en toda historia Tg, decidí ir en busca de una bruja que me diera la solución perfecta a mi problema.

Una transformación, parecía ser la solución perfecta mis problemas, pero porque transformarme, cuando podía ser yo misma quien desvirgara mi cuerpo, tenía esa curiosidad, esas ganas de poder ser yo quien terminara con mi virginidad, ya estaba aquí, ya tenia a la bruja y sus hechizos.

Ella me obsequio un hechizo de atracción y una pócima extraña, con el hechizo, atraería a cualquier hombre que deseara y con la pócima, podría dársela para que, al tomarla, ambos intercambiáramos nuestras almas, la idea me parecía perfecta, solo debía de buscar con que hombre poder intercambiar.

Siempre viví engañada de mi feminidad, ¿Yo quería usar vestidos, usar zapatillas, verme femenina todo el tiempo para gustarle a los hombres?, creía que eso era mas una idea machista que otra cosa, mis ideas y gustos ya no eran esos, yo quería ser el hombrecito, quería hacerlo como hombre, que las mujeres estuvieran a mis pies, poder hacer cosas de hombres, como poder tomar con mis amigos hombres hasta emborracharme, poder jugar juegos rudos sin lastimarme como la tonta y débil niñita que soy, poder parecer inteligente, poder pasar un día tranquila sin tener que estarme cuidando de algún pervertido o de algún accidente que como mujer tenía.

- ¡Ya no más! –

Recogí mis tesoros luego de pagarle, estaba agradecida, la bruja me pidió solamente, que cuando tuviera el cuerpo que deseaba, poder visitarla para regalarle algo de colágeno, pues ya necesitaba de una buena verga que la rejuveneciera.

Claro que estaba dispuesta a darle todo lo que me pidiera, al fin y al cabo, esta bruja no era como las viejas feas y narizonas, mas bien, era una muy sexy y voluptuosa mujer blanca y rubia, ni parecía estar vieja, pero seguro que me la cogería sin dudarlo, parecía toda una fiera sobre la cama, seria divertido, pensaba mientras miraba sus enormes tetas luego de irme.

Entonces, para llevar a cabo mi plan, pensaba en quien seria el afortunado en tener mi cuerpo, de ninguna manera elegiría a un torpe y pervertido gordo, no quería ser un hombre gordo, quería ser un hombre guapo y con dinero, que pudiera aprovechar de todo lo que tenia para mi beneficio, ya no seria esta tonta niña, seria todo un hombre, con una buen a verga.

Miraba a todos lados en la escuela, ¡Claro!, Gabriel, el chico guapo, el tipo con dinero y con gran actitud, el que tenía a todas las chicas a sus pies, típico sujeto que te resuelve la película entera en la         que es admirado y deseado por todos, hasta sus amigos, el seria mi cuerpo perfecto, obviamente, el jamás se interesaría en una chica como yo, una chica flaca, sin tetas, sin culo, blanca tan pálida como la nieve, de rostro no tan agradable y mucho menos amigable.

Pero ya tenia todas mis armas, solo debía de saber usarlas, pero yo le robaría el cuerpo a este hombre si o si, prepare el hechizo de atracción, aclamando a su nombre por mis deseos, sorprendida, de como al siguiente día, Gabriel comenzó a saludarme con más frecuencia, era realmente lento este trabajo, ya necesitaba tenerlo todo, pero bueno, poco a poco, comenzamos a saludarnos y a platicar con más frecuencia en los recreos, todos veían con rareza como el tipo mas perfecto de la escuela se interesaba en la típica chica antisocial fea y extraña de la escuela, ¡Pendejos, si tan solo supieran!, nadie estaba preparado para lo que estaba apunto de pasarle a este pobre imbécil.

Incluso, había dejado hasta a su novia por mí, ojalá, tan solo ojalá, mis intenciones hubieran sido otras, pobre Gabriel, tu felicidad estaba a punto de acabarse.



Finalmente, lo tenía encantado, lo invité a mi casa, cuando mis padres no estaban, era el momento perfecto, comencé a seducirlo, sintiendo asco de mí misma, estaba presentándole su futuro cuerpo a este idiota, pronto, todo seria suyo y todo lo suyo seria mío.

Empezamos a besarnos, mientras sentía con coraje como me tocaba, estaba claro que no deseaba esto, no quería ser yo la chica, quería ser el hombre y tenerlo todo, en un momento de pasión, el parecía muy excitado, rayos, seria el poder el hechizo o de verdad podre sentir tanta lujuria como sea posible cuando por fin este en su cuerpo.

- ¡Esta bien amor!, tranquilo, pronto podrás tener todo esto y mucho más –

Le susurraba al odio mientras caminaba lentamente hacia la cama, donde ya tenía preparadas las pócimas con las que intercambiaríamos nuestros cuerpos, le ofrecí una y me tomé la otra, mirando excitada y nerviosa que esta surgiera efecto, pasaron unos minutos y cuando ya estábamos totalmente desnudos, finalmente, el cayo sobre la cama, mientras que yo sentía un fuerte mareo terminando a su lado.

Luego de unas horas, desperté algo temblorosa, mi vista era borrosa, pero por como sentía todo mi cuerpo, mucho mas pesado y claramente diferente, finalmente lo había logrado, miraba mi nuevo cuerpo, sentía su cabello corto, sus vellos en el cuerpo, sus músculos, aunque viéndolo bien tampoco era un musculoso lleno de bolas por todo el cuerpo, algo que me agradaba pues no quería ser un payaso lleno de esteroides, pues Gabriel tenía un cuerpo perfecto.

- ¡Wow, este, este es mi nuevo pene! –

Jadeaba admirada de todo el paquete que venia con este cuerpo, mi nuevo pene comenzó a crecer, vaya que era grande, lo tome con mis manos, sujetándolo con firmeza, tratando de no lastimarme, pensaba que esta cosa eran tan frágil como la vagina, pero no, parecía un trozo alargado de carne moviéndose de lado a lado como una cola, solo que era un pene, de repente, sentí como palpitaba, brincando abruptamente entre mis piernas, si que era algo extraño, sentir la diferencia de tener algo en medio que un hueco vacío.

Entonces, miré mi cuerpo en el espejo, mientras que notaba mi viejo cuerpo de mujer reposando aun dormida en la cama, me llenaba de dudas, de impresión y de bastantes nervios saber que ya no estaba en mi cuerpo, que ahora, esa dulce y tierna niñita ya no era mas yo, si no otro ser, mi otro yo, ahora yo era un chico y tenía una buena verga que pronto serviría para quitarle la virginidad a ese remedo de cuerpo que antes tenía.

- ¡Wow, sí que soy un hombre, mira esos músculos, ahora soy alto, creo que incluso tengo más culo que antes! –

Recorría todo mi cuerpo asombrada de verme como el hombre de mis sueños, el hombre que siempre había deseado ser, sentía mis músculos, era joven y lindo, tenía unas buenas piernas, mi culo firme, no como mis piernas de palo, flacas y sin chiste, sentí aun incluso más carne ahora como hombre que cuando era una mujer.

Miré mi antiguo cuerpo en el reflejo del espejo, aun yacía acostada sobre la cama, ¿Abre muerto?, pensaba tontamente, pero esperen, ya no era mas una mujer, ya no puedo permitirme pensar que soy una tonta nunca más, me acerque a ver si todo estaba en orden, parecía que mi cuerpo aun respiraba, pero, tardaba mucho en reaccionar, quizás, porque mi cuerpo era frágil y claramente la pobre alma del chico necesitaba canalizar todo su cuerpo, sin duda que seria un duro golpe cuando despertara, pero mejor darle un buen golpe ahora mismo, haciendo que el mismo despertara.

Comencé a frotar mi ex vagina, mirando con morbo como era esa cosa que antes tenia entre las piernas, vaya que era tierna, y muy sensible, pero bueno, ahora, por fin estaba lista para que si vieja dueña la estrenara.

Mire mi coñito, dulce y tierno, palpitando mientras deseaba que por fin una buena verga entrara en ella, abrí sus piernas, mi vieja vaginita estaba rasuradita, podía ver como estaba mojaba y todo escurría en ella de lo excitada que debía de estar, pues estaba preparada luego de jugar con ella con mis manos de hombre, podía escuchar como el chico gemía sutilmente, parecía toda una puta ahora en esta perspectiva, agarre mi grueso pene y sin dudarlo ni esperar mucho más.

Tome un impulso, deslizando mi verga dentro de su orificio, podía sentir una rica sensación muy fresca en mi pene, le cual era formado por los deliciosos labios de mi ex vaginita, de repente, el rostro de mi antiguo cuerpo comenzaba a lucir muy consternado, soltó un leve gemido de dolor, sin duda, mi vagina debía de estar bien apretada, estando penetrada por un pedazo mas grande de lo que esperaba, podía sentir como sus fluidos corrían por mi piel, estaba calientita y muy rica, empecé a frotar más recio, luego de ver como mucha sangre corría sobre la cama, finalmente, mi viejo cuerpo ya no era virgen mucho más, gozaba al verla penetrada y estrenada por mí, tal y como lo quería.

Amaba ser yo quien estrenara aquel órgano con el que viví hasta este día, vaya que lo estaba disfrutando, mirando como el rostro que antes me pertenecía sufría y calmaba su dolencia poco a poco hasta gemir dulcemente disfrutando, entonces, sus ojos se abrieron y miraron a todos lados, totalmente extrañado de no saber lo que pasaba, Gabriel había entrado en pánico.

Había sido un duro golpe para Gabriel despertar y ver que su propio cuerpo estaba encima de el mismo, sin saber porque ahora tenia el cuerpo de una mujer y que su propio pene estaba entre sus piernas, mas específicamente, penetrando su nueva vagina.

- ¡Pero que mierda estás haciendo!, ¿Qué fue lo que me hiciste estúpida? –

Gabriel escuchaba su voz de chica, mientras miraba el horrible escenario, sus piernas estaban bañadas de sangre y de otros fluidos, su pene estaba deslizándose dentro de su vagina, sentía muchas cosquillas en todo su cuerpo, además de un rico y poderosos calor que lo embargaba.

- ¡Cálmate preciosa, por fin te convertiste en toda una mujercita! –

Deslizaba mis manos sobre sus caderas, frotando las pocas carnes que tenía, luego, acaricié sus pequeños senos cos mis fuertes manos, pellizcando un poco de sus pezones, los cuales recordaba ser de lo mas sensibles y puntiagudos posibles cuando me excitaba, entendí que Gabriel debía de esta pasando un mal momento, no era fácil despertarse y ver que ahora eres una chica indefensa siendo violada por un hombre y menos si ese hombre es tu propio cuerpo.

- ¡Déjame, porque me estas haciendo esto! –Gabriel jadeaba entre lágrimas, intentando soltarse de mis manos –

- ¡Cállate estúpida, estoy tomando lo que es mío!, siempre quise quitarme la virginidad, siempre desee tener el cuerpo de un hombre, ya no quiero ser mujer nunca más, lamento decirte esto, pero tu cuerpo ahora es mío, y estoy quitándote la virginidad –

- ¡Pero, porque yo, que te hice! –

- ¡Solo cállate y disfruta! –

Tomaba su boca con una de mis manos, tapándola mientras la sometía, podía ver en sus ojos como gozaba, pero sabía que no lo estaba disfrutando como debería, en fin, yo solo quería terminar con esto y despedirme de una vez por todas de ese maldito cuerpo que fue mi prisión durante años, podía sentir como mi verga se apretaba más dentro de su vagina, pero como el hombre que ahora era, estaba lleno de placer y terminé por correrme demasiado rápido dentro de su coño.

- ¡Ahhh, no, espera, ahhhh! –Gabriel gemía sintiendo ese extraño calorcito entre sus piernas, dentro de su cuerpo –

Deslicé mi órgano fuera de su pequeño coñito y todos los fluidos comenzaron a salir de su vagina, estaba desesperado, no entendía lo que sucedía, miraba su cuerpo tomar su antiguo pene con euforia, le sonreía perversamente al verlo jadeando sin control alguno de la situación.

- ¿No te gusta saber que ya no tienes el control y que ahora eres dominado como una perra? –

- ¡No, no quiero esto, yo no quiero ser una mujer, regrésame mi cuerpo! –

Gabriel trataba de levantarse, pero sentía mucho dolor en su abdomen y en su espalda, sus piernas temblaban y, tomando con horror y miedo su nueva vagina, froto de ella tratando de limpiarse, el estaba aturdido, tenía una vagina, tenía el cuerpo frágil de una chica, quien lo había seducido hasta robarle su cuerpo de hombre.

- ¿Recuerdas esta rica verga Gabo?, ¡Pues ahora es mía!, y con ella te quite la virginidad, espero que no quieras más, porque esta fue la última vez que un chico rico y guapo como yo se acuesta con una puta perra como tu –

- ¡Espera, no me dejes así, podemos llegar a un acuerdo! –

- ¡De ninguna manera!, el hechizo es irreversible, ahora tengo que explorar mi nueva vida, tómalo para bien, quizás te guste ser mas una mujer de lo que a mí me gustaba, espero que tu ex novia gima tan rico como tú lo hiciste –

Le hice un guiño con el ojo, mientras que me vestía y me iba dejándolo perdido en la cama, tome las llaves de su auto y felizmente me trepe a él conduciendo atrabancadamente por la calle.

La sensación era hermosa, podía manejar, aunque por poco chocaba, quizás debía de practicar un poco antes de matar a alguien, me estaba apresurando a hacer cosas que apenas podía empezar a hacer, las dimensiones de mi cuerpo eran distintas, era más grande, más alto más fornido, debía aprender a controlar este poder, ser un hombre debía de tener sus desventajas.

Llegué a mi nueva casa, era grande y muy bonita, seria un sueño de princesas que alguna chica terminé siendo novia de este pedazo de hombre y al casarse se mudaran a este lugar, solo para tener un buen sexo durante toda la noche.

Mire la consola de su habitación, genial, le gustaban los juegos y ahora tenía videojuegos, podía jugar como los hombres, tenía algunos balones de colección en toda su habitación, podía jugar deportes rudos con los hombres, tenía algunas revistas de chicas sexys y por su puesto porno que no podía faltar en su teléfono.

- ¿Bueno, Danielle?, ¡Si soy yo, Gabriel, tenias razón!, esa perra solo quería que me acostara con ella, pero supongo que podemos volver, no es como que te haya engañado –le llamaba a la ex novia de Gabriel, antes de terminar con ella por mi hechizo –

- ¡Eres un imbécil! –ella me respondía –

- ¡Vamos!, pero si eres una perra que solo busca mi dinero, sabes bien que solo te encanta como te cojo sobre la cama –le decía sabiéndolo por los chismes de comentarios de algunas chicas que había escuchado tiempo atrás –

- ¡Pendejo, pero sí!, espero que mañana hayas reflexionado y dejado a esa chica sin chiste por una que de verdad sabe como complacerte en la cama –

- ¡Me parece bien, perra! –

Le colgué totalmente emocionada, quería todo, no iba a desaprovechar esta oportunidad, me encantaba tomar las riendas de esta nueva vida, me acerqué al espejo admirando mi nuevo cuerpo de hombre, sentía mucha excitación luego de recordar lo que le había hecho a mi cuerpo, mi miembro comenzó a levantarse muy duro una vez más.

- ¡Demonios, será que alguna vez te calmas! –

Le decía a mi verga, mirando como esta se levantaba de su sitio, me sentía algo caliente y de un momento a otro, me quite los pantalones dejando ver al titan desnudo, era grandioso poder sentir un pene, sentir que ya no tenia mas una vagina entre las piernas, lo cual era más un peligro para la mujer mas que un tesoro o beneficio.

Con mis manos, comencé a frotar lentamente mi pene, era bastante rico sentirlo, aunque no tan sensible como mi ex vagina, mirando las fotos de algunas chicas del colegio, comencé a masturbarme imaginándolas, penetradas por mi pene ahora que podría hacerlo, ¿Por qué no cogerme a todas las chicas de la escuela?, pensaba que ahora podría hacerlo, tenia este poder, el poder de ser un hombre, tenía la verga y el cuerpo bien dotado para hacerlo, sabia que Gabriel era deseado por todas en la escuela, así que les daría lo que querían.

Comencé a frotar más fuerte mi miembro, jadeando ante el morbo de ver a todas mis compañeras desnudas, incluso, a mis viejas amigas, quienes estaba segura que querrían disfrutar de esta verga tanto como yo, no tardaría en darles un obsequio por ser tan amables conmigo cuando no era nadie, luego de unos segundos, mi mente se vio embargada por 7 segundos de placer, que fueron proyectados en gotas chorreantes por toda la cama, limpiar todo fue un gran asco, pero ahora me sentía poderosa, me sentía un macho y podría hacer que esto mejorara.

Al día siguiente, note como mi viejo cuerpo no había asistido a la escuela, Gabriel debía de estar traumado luego de lo que paso, pero ya no me importaba, era su problema, entonces, Danielle llego emocionada, abrazándome como antes lo hacia con Gabriel, pero sin saber que yo era el ahora.

Nos besamos, sintiendo como me daba más poder el saber que una mujer estaba a mis pies, Danielle era una perra, pero eso ya todos lo sabían, no dude en darle una fuerte nalgada, ella jadeo algo adolorida, quizás me había pasado de fuerza, pero me valía.

Lo que mas amaba, era llegar en mi propio carro y ser el lujo de la escuela, saber que me miraban, pero ya no por acosarme ni verme la vagina, si no por ser un hombre, por ser el ejemplo a seguir de otros hombres, por ser el alfa y el gran rey de la escuela, ya no me miraban por tener falda, ni por desear que me acostara con ellos, ahora eran las mujeres quienes deseaban ver mi verga y lo que podía hacerles a sus cuerpos.

Cuando las clases terminaron, ya me había mensajeado con algunas chicas que me interesaban cuando antes era una mujer, había quedado con ellas y me las cogería poco a poco, eso no era ningún problema ahora que era un hombre.

Luego, conduje a mi cita con la bruja, le había prometido que cuando esto pasara le daría algo a cambio y vaya que era grande.

- ¡Hola madame! –

- ¡Vaya, sí que te llevaste el premio gordo! –

- ¡Claro, gracias a usted, ahora, supongo que sabe a que vine! –

- ¡Por supuesto! –


Comencé a besarla, pegando sus gruesos labios con los míos, ella se derritió al instante, mientras que sus tetas parecían inflarse un poco mas de lo excitada que estaba, poco a poco comenzamos a desnudarnos, ella abrió sus piernas demostrándome su apresurada ansiedad por que penetrara su vagina.

Tome sus piernas apuntando con mi pene hacia su coño, deslizándolo lentamente mientras que escuchaba un hermoso gemido proviniendo de su boca, la bruja estaba muy caliente y yo me sentía bastante poderosa al tenerla debajo de mí, totalmente sometida, con mis manos, estrujaba sus enormes tetas, sintiendo lo deliciosas que eran, sin duda, poder tener unos senos así de grandes debían de traer bastantes beneficios, pensaba.

La vieja se ponía de lo más cachonda mientras podía tenerla sometida con mi fuerza, estaba caliente y totalmente urgida, sentía como mi pene se deslizaba frotando su vagina, me encantaba saber que yo era quien podía tenerla penetrada en lugar de ser yo quien fuera penetrada, amaba esto de ser hombre, me encantaba hacer gozar a esta vieja y escucharla gemir gracias a mi control.

Dentro de poco, terminé corriéndome dentro de ella, escuchando un hermoso gemido que sacudió toda la habitación, ella me tomó de las manos mientras me acercaba a besarla, podía sentir como un cosquilleo invadía todo mi cuerpo, luego de que ese extraño sentimiento cruzara por todo mi ser, podía ver como la bruja respiraba y exhalaba, recuperando algo de juventud.

- ¡Oye, me hiciste más viejo acaso! –

- ¡Jajaja, no querida, solo recupere algo de energía! –

Después de terminar con mi trabajo, me retire de su casa para no volver a verla nunca más, conduje de regreso a mi nuevo hogar, totalmente satisfecho, pensando en qué más podría hacer ahora que era hombre, mire un Oxxo cerca del área, me pare en seguida y mirando mi cartera llena de billetes y tarjetas, no dude en comprar algo de cervezas, hice algunas llamadas y con mis nuevos amigos hombres, decidimos pasarla en grande en casa del mejor amigo de Gabriel, el cual ahora era mi mejor amigo.

- ¡Vaya Gabo, hasta que te apareces!, no, me habías hablado en días, pero claro que haremos esa fiesta, les llamare a los otros chicos, tu trae la cerveza y tráete a unas viejas, ya que andas tan de buenas –

La situación mejoraba cada vez más, me encantaba que me trataran como el macho, como el alfa de la manada, ahora solo debía de buscar que mujeres llevar para que mis nuevos amigos y yo disfrutáramos.

- ¡Hola preciosa!, ¿No tienes algunas amigas para pasarla en grande? –le decía a una mujer que había encontrado asomándose por la calle –

- ¡Claro que si amor!, dime, ¿Adonde vamos? –

-A casa de un amigo, nos vamos a divertir –

Ella se subió al carro con otras 4 chicas igual de putas que ella y conduje a casa de mi nuevo mejor amigo donde ya nos esperaban otros 3 chicos que al parecer eran nuestros amigos.

La fiesta era en grande, aunque solo éramos nosotros, conviviendo y pasándola bastante bien, podía sentir emoción al estar con amigos hombres, bebiendo empedernidos con aquellas mujerzuelas, me sentía como todo un macho, no paso rato para que cada uno se cogiera a las putas que había traído a casa, gozándola como nunca, mientras tomaba cerveza me drogaba un poco y me cogía a una puta al mismo tiempo, me encantaba la adrenalina de tener en mi posesión a una vieja, penetrándola como el macho que era y sin tener la preocupación de terminar embarazada por ello.

- ¡Eres todo un matador Gabo, te veo diferente, realmente pareces otro! –

- ¡Si que lo soy, me siento diferente, más macho que nunca! –

Luego de la tremenda noche que había pasado con mis nuevos amigos hombres, regrese a mi casa algo cansada, la vida como hombre estaba siendo muy emocionante, no podía ni pensar en que aventuras tendría ahora con este cuerpo, pobre de Gabriel, solo espero que la este pasando tan bien como yo en su nuevo cuerpo.

Al día siguiente, por fin tocaba demostrar de lo que este cuerpo estaba hecho, pues tenia practica de futbol con mis amigos, me estaba divirtiendo en grande, pues sentía la fuerza y la energía para pasearme con el balón por todo el campo, aunque mi inexperto conocimiento me estaban haciendo demostrar lo contrario.

Al poco rato, mis nuevos amigos comenzaron a abuchearme, pues no estaba jugando nada bien, me sentí algo mal por ello, pero fungí sentirme mal del estomago y pasarlo por alto, pensaba en intentar aprender un poco en privado antes de volver a jugar con ellos, notaba como desde las gradas las chicas me veían y gritaban por mí, era la sensación, me sentía con mucho poder ahora que era preferida por todos, ya nadie me veía como una chica débil y estúpida.

Al terminar con las practicas deportivas, el director nos comunico que lamentablemente nuestra compañera, ósea yo, se había suicidado el día anterior, por causas que aún desconocían, pero según los reportes médicos, parecía que había sufrido de abuso, solo que no sabían quien era el supuesto violador, luego de eso, se suicidó, parecía que la había pasado demasiado mal.

No pude evitar sentirme mal por lo que había hecho, había arruinado la vida de Gabriel, pero que podía hacer, ya estaba muerto, para mi mejor, ya no seria un estorbo si es que planeaba intentar recuperar su cuerpo, estaba feliz, ahora el cuerpo de un hombre era todo mío, sin duda, debió de haber sufrido un fuerte shock al descubrir que su propio cuerpo lo había violado, pero claramente, los reflectores se asomaban hacia mí, ya que, como todos sabían, estúpidamente hice que Gabriel se fijara en mí, provocándolo y haciendo muchas cosas para llamar su atención, por lo que si investigaban mas afondo, terminaría con toda la policía encima, tal vez no había pensado bien las cosas, el pánico me invadió rápidamente.

Sin dudarlo mucho más, fui corriendo a pedirle ayuda a mis nuevos padres, acusándome a mi misma totalmente de lo que paso, de que me provocaron y esas cosas, echándole la culpa a la mujer, pero que no había tenido nada que ver con la muerte de la chica, ellos estaban indignados de que me metiera con una cualquiera, pero obviamente, movieron sus influencias para ayudarme.

Lo mejor había sido declarar, pues estaba claro que vendrían por mí, el abogado me ayudo en todo, dando los resultados como positivos, pues mi semen estaba dentro de mi viejo cuerpo, además de todo lo que le había hecho antes de largarme y dejar a Gabriel botado con mi cuerpo, pero para mí fortuna.

Las investigaciones dieron como resultado, que jamás hubo indicios de violación, que al parecer el sexo fue completamente intencional y sin abuso, yo por mi parte, aproveché el asunto para declarar que ella me había utilizado y que solo quería coger conmigo, que de hecho todos veían como ella me seducía y me utilizaba a su favor, por lo que luego de acostarme con ella, me fui rechazándola por completo, a lo que las autoridades aludieron, como un suicidio de venganza, intentando culparme por su muerte, liberándome de toca culpa legal, claro que, la culpa me remordía la conciencia, pues si duda, Gabriel debió pasarla mal las ultimas horas de su vida.

Ya sin mas que hacer, mi padres hablo conmigo de sexo, realmente fue una plática bastante bochornosa y estúpida, terminando por convencerlo de visitar un taibol donde miramos viejas desnudas y toda clase de ellas intentando seducirnos, el espectáculo fue fenomenal, me sentí premiado a pesar de haberme cogido a una tipa que se suicidó, pero ahora era el hombre, el hombre al que todos querían, tenia un padre que adoraba a su hijo macho y no podía pedir nadas más que un auto nuevo y conseguirme a una perra a la cual cogerme por mas interesada que esta fuera, olvidándome de toda mi vida y de lo que me pesaba ser una tonta mujercita.

Luego de un tiempo, ya estaba acostumbrado a mi nuevo género, me sentía todo un hombrecito, me cogía a las mujeres que quería y nadie me decía nada por ello, podía sentirme libre sin las preocupaciones estúpidas de una mujer, nadie se imaginaba que una estúpida chica se había robado el cuerpo de Gabriel, ni mucho menos, que el imbécil había terminado siendo violado por ella misma con su propio cuerpo, me encantaba poder tener otro tipo de atribuciones, pues ya no era la tonta niña frágil que era antes, mis emociones ya no me impedían poder tener una mejor vida, pues ya no pensaba como una mujer, sino más directamente y con menos trabajo ahora que era hombre, lo que notaba que era menos cuidadosa y mucho menos activa a la hora de querer hacer mis tareas y cuidar mis obligaciones, poco a poco, todo eso comenzó a hacerme mas perezosa y menos interesada en mi futuro, no me interesaba la responsabilidad y mucho menos ahora que tenia una familia de dinero, con unos padres que me lo daban todo por ser su único hijo.

Había llegado el momento de pagar algunas cuentas, pues, mi mejor amiga, quien estaba tan enamorada por Gabriel, sin duda debía de estar esperando el momento en el que su mejor amiga apareciera con el cuerpo del hombre de sus sueños, aun sin saber que yo había hecho algo como eso.



Mi tonta amiga se había creído todo, era increíble la manera tan fácil en que un hombre podía hacer caer a una mujer, por mucho que digan que las mujeres hacen caer fácilmente a los hombres, pero no cualquier mujer, solo una con buenas tetas y buen culo.

Llegue a la hora que había dicho, bueno, la verdad no, me valía madres llegar a la hora, llegando casi una hora retrasado de la hora en que le había prometido, pobre pendeja, estaba tan ilusionada de que llegaría, tanto que ya se había desvestido y puesto su pijama, todo para que al final de cuentas si llegara y tuviera que apurarse a maquilarse lo que se le había arruinado por su chilladera y ponerse el lindo vestido que ya se había quitado jaja, en fin.

La salude con un beso en la mejilla y, antes de que si quiera su padre saliera, arranque con ella en mi carísimo auto hasta el centro, donde la invite a comer algo ligero y la lleve al cine hasta la madrugada, cuando luego de una bonita noche la regrese a su casa, no quería ser tan cruel con ella, ni tan apresurado, tampoco era un maldito.

Pasaron unos días y pensaba que ella me hablaría o algo, durante esos días me había cogido a otras dos viejas, ya era rutina para mi masculinidad, pero entonces, la mire en el recreo llorando, me sentí con algo de compromiso y me acerque a ella para ver que sucedía.

Ella me no me conto nada de sus problemas, pero como siempre, sus estúpidos padres peleando y ella terminando interviniendo para que sus tontos hermanos no sufrieran, pero tenía que fingir que no lo sabía, en ese momento, ya no sabia si continuar con mi machista seducción, pero tampoco quería que se ilusionara conmigo y terminara enamorándose de mí, en estos momentos lo que menos quería era una relación estable, ahora solo quería ser todo un macho y pasarme cogiendo mujer tras mujer con esta buena verga que tenía y no se detenía.

Terminó siendo en vano, pues al consolarla, había creado ese vínculo extraño entre sus sentimientos y los míos, ya estaba clavada, pues el chico de sus sueños la estaba abrazando y tratando de que se pusiera feliz.

La mire a sus ojos llorosos y, aprovechándome de la situación, le plantee un beso, mi amiga no era bonita, pero tampoco fea, solo algo descuidada, le faltaba arreglarse mejor y por supuesto, lucir sus ricas tetas, las cuales había visto en una ocasión, cuando estuvimos en una alberca, tiempo antes de ser hombre.

Ella se emocionó con el beso, sin remedio, le pedí que fuéramos a pasear luego de la escuela, sabia que ella era muy responsable, le gustaba llegar a casa a hacer la tarea, pero por alguna razón, termino accediendo, bueno, no es como que todos los días el chico mas guapo de la escuela te pida que salgas con él por el resto del día, sabía que ella quería olvidarse de sus problemas, quien era yo para negarle a una pobre e ingenua chica una salida.

Pasamos la tarde mas agradable de su vida, habíamos salido a comer algo rico y luego paseamos por el parque, la tome de la mano para hacer más emotivo el asunto y sin tener intenciones de que pensara que ya éramos novios, solo le compre unas rosas que una señora paso vendiendo para que se sintiera más feliz.

Ya era algo tarde y aun no sabía si pasar a la siguiente fase con ella, era la primera vez que siendo hombre me sucedía tal cosa, en no decidir si acosarme con ella y cogérmela como a todas las chicas con quienes había cogido o si simplemente dejarla como una amiga más, mis primeros planes se habían salido de control, algo en mi me decía otra cosa, no entendía por qué.

Finalmente, la llevé a su casa, sentí coraje de no poder cogérmela y botarla como a cualquier vieja, pero no podía arruinarle el corazón luego de la tarde tan bonita que le había regalado, pensaba que estaba volviendo a pensar como vieja, como era posible, será que estoy perdiendo la fuerza masculina que tenía.

Estaba enojado, quería terminar con esta frustración, luego de dejarla en su casa, corrí tan rápido como pude, acelere al máximo en el carro que llevaba y vaya que corría, me sentía todo un hombre, pero entonces, un perro se interpuso en mi camino y terminé frenando lo mas que pude, me quede atónito al ver como casi mataba al perro, en verdad que estaba fuera de control, mi corazón se aceleraba, ¿Qué estaba pasándome?

Conduje hasta un burdel, donde había chicas bonitas y con buen cuerpo, necesitaba desestresarme, rápidamente, pague por una y me encere con ella en una habitación, la mire, estaba bien rica, comenzó a bailarme como la puta que era mientras que la observaba contoneándose, quería cogérmela tan rápido como pudiera, ella se acercó a mí, la bese y la tumbe a la cama mientras me desnudaba, miraba en su expresión como gozaba al ver mi enorme pene, vaya que esta cosa hacia temblar a las perras como esta, era su noche, la pasaría en grande con mi verga dentro de su coño.

Empecé a besarla y a tomar su cabello para domarla como la perra que era, pero algo pasaba dentro de mí, cerré los ojos, intente visualizar a mi mejor amiga, paulatinamente comencé a llamar a esa puta como Ivone, el nombre de mi mejor amiga, ella no parecía oponerse, pero mi cuerpo parecía resistirse, por alguna razón, no podía ni siquiera cogerme a esta mujer, no sabia lo que me pasaba, mis manos temblaban y mi miembro parecía no querer cooperar, la puta lo noto y riéndose se alejó de mí, incluso, me había llamado puto, maricón, obviamente me encabrone.

No entendía que sucedía, porque a mí, porque si yo era todo un macho, me había enamorado de mi mejor amiga, ella no era nada comparado con una puta con buen cuerpo, ella era tierna, era amable, inteligente, responsable, tímida, coqueta y hermosa, ¡No puede ser!, me había enamorado de Ivone, me miré en un espejo, miraba mi rostro masculino, el rostro de Gabriel, el rostro de mi masculinidad quedando totalmente frágil por un sentimiento tan asqueroso como el amor.

- ¡Yo no puedo estar enamorado! –

Gritaba observando mi reflejo, pero entonces, comencé a recordar la vida de Gabriel antes de que le robara su cuerpo, Gabriel nunca había sido un hombre machista, el jamás se había acostado con tantas mujeres como podía, el se divertía con sus amigos sanamente, jamás llevaba mujerzuelas, era su estúpido amigo el que le suplicaba llevar prostitutas y cervezas para divertirse, el jamás se drogaba, siempre era un gran jugador, era responsable, inteligente, jamás hacia cosas por su conveniencia, por eso todos lo amaban y admiraban.

MI cabeza daba vueltas, estaba consternado, en verdad había arruinado la vida de Gabriel, mire mi rostro en el espejo, parecía distorsionado, de la nada, parecía que mis ojos lloraban sangre, mi corazón latía fuertemente, este cuerpo estaba sufriendo, sufriendo por causa mía, no podía seguir manteniendo esta sucia vida que llevaba, una vida a la cual lo había estado sometiendo sin razón alguna.

Mi ambición había llegado demasiado lejos, no podía continuar haciéndome daño a mí mismo, regrese a casa consternado, pensando en todo lo que había pasado por mi culpa, debía de hacer algo para arreglar todo el daño que había hecho, debía de apoyar a Ivone, debía de ser el hombre que ella necesitaba que fuera.

- ¡Hazlo como hombre! –

Me decía a mí mismo entre sueños, pensando en una vida digna con Ivone, siendo un hombre honesto y responsable, como si fuera una pesadilla que me estremecía y me hacía sentir la necesidad de ser el verdadero Gabriel que este cuerpo necesitaba ser.

Al día siguiente, desperté decidido en ser un hombre diferente, aprovecharía todo lo que la vida me había dado, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, pensaba, me apresure a arreglarme, me puse muy elegante y guapo, me rocié con loción, me puse desodorante y me peine, tome mi auto y conduje hasta casa de Ivone, antes de llegar, pase a comprar un bonito ramo de girasoles, pues sabia que a ella le encantaban, al llegar, ella me recibió con sorpresa, una hermosa sonrisa ilumino su rostro, parecía que había estado llorando nuevamente, yo le sonreí y la abrace, note como miraba sus girasoles fascinada, me abrazo tiernamente, percibiendo el agradable aroma que tenía.

La miré a los ojos y sintiendo mucha paz, me acerque a sus labios para darle un bonito beso, ambos nos quedamos mirando tiernamente, hasta que reaccionamos que se nos hacia tarde para la escuela, en el camino, no pude dejar de admirar su belleza, era hermosa, era mi chica, la chica que necesitaba para sentirme como un verdadero hombre.

Por eso recuerda, si algún día con una mujer quieres estar, solo recuerda.

¡Hazlo como hombre!

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Espero que hayan llegado hasta el final de esta linda historia, algo un poco diferente, saliéndome de todos los típicos cambios y temáticas de historias que suelo escribir, porque, quiero que mis seguidoras mujeres también vean que pienso en ellas.

Comenten que les pareció, a pesar de que pueda parecerles desagradable ver una historia con un hombre como tema principal, no veo nada de malo que exista una historia respecto a ello, en fin, espero les guste y que comenten que les pareció uwu.

Su Diosa Rojita del Body Swap se despide una vez mas, esperando que la historia haya sido de su agrado uwu



10 comentarios:

  1. This is a M A S T E R P I E C E

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  2. Sin duda esta es una de las mejores historias en la comunidad en español (y eso que sigo los blogs desde Alex en el 2009)
    El FtM es muy inusal e inexplorado, y lo profundizaste y explotaste de una forma muy creativa, excelente trabajo. Felicitaciones, sigue así

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    1. Este es el tipo de comentarios que espero luego de un arduo trabajo, muchas gracias uwu, igual creo que pude haberla escrito mejor, pero no quería hacerla demasiado larga de lo que ya de por si fue, 💖💖💖

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  3. Tonterías karyswap tu siempre le hechas empeño a tu trabajo y por eso te amamos te lo digo de corazón.

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  4. Lo arruinaste con lo del suicidio

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  5. Cool todo estuvo tan genialmente planeado una excelente pero me dolió lo del suicidio de Gabriel :"c

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