El
mundo habĂa estado en constante cambios, muchos, habĂan tenido que adaptarse a
la nueva normalidad, la tecnologĂa estaba a la punta y en la educaciĂłn, como en
cualquier otro sector, las instituciones tenĂan que renovarse, es por eso, que
los maestros comenzaron a impartir clase a distancia, clases en lĂnea etc.
-
¡Profesor!, ¿Ya podemos comenzarla clase? -Natalia preguntaba ansiosa, no le
gustaba la manera en la que habĂa clases en lĂnea, ya que sentĂa, que eso la hacĂa
perder el tiempo y no entendĂa bien lo que explicaba el maestro, - ¡Oh, si,
dame un momento!, ¿PodrĂas conectar tu casco Vr con la computadora? -Diego, el
profesor de Natalia le decĂa, minutos despuĂ©s, Natalia habĂa conectado el casco
de realidad virtual que el profesor le habĂa obsequiado y de repente su mente
se nublĂł por completo.
-¡Jajajaja,
lo logre!; no puedo creerlo, en verdad estoy en el cuerpo de esta mocosa, pero
que bien se siente tener un cuerpo joven, mucho mejor si es el de una linda
colegiala -el profesor Diego era uno de los principales afectados por la nueva
forma de dar clases, el hombre tenĂa 57 años y difĂcilmente le entendĂa a la tecnologĂa,
pero para variar, sus alumnos eran bastante molestos y desesperados, los
cuales, llorando como niñitas, acusaron al profe con la directora de no dar
clases eficientemente, por lo que la dirección le dio un ultimátum, esto sirvió
para que Diego, luchará por renovarse, dándole una lección a sus alumnos.
Obteniendo
un curso de tecnologĂa avanzada, Diego logro hacerse de un par de cascos Vr,
colocándoles un chip neuronal, con ello, Ă©l se conectarĂa directamente al
cerebro de sus alumnos para enseñarles clases a distancia, directamente dentro
de sus mentes, solo que el plan del profesor Diego dio un paso muy alto, al no
solo lograr interactuar dentro de la mente de sus estudiantes, si no también, controlar
por completo sus propios cuerpos.
Luego
de pasar las tres horas de clase más placenteras de su vida, Diego salió del
cuerpo de Natalia, quien estaba cansada muy confundida por algunos estragos de
lagunas mentales muy confusas, sin embargo, sentĂa que su cuerpo habĂa sido
abusado por sĂ misma y, además, sentĂa que Diego era un gran maestro por
enseñarle excelentemente bien su última sesión de clases.
AsĂ da gusto ser maestro
ResponderBorrarMe gusto
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