𝑪𝒉𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒂𝒔𝒕𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔

¡Ummm que rico cuerpecito jejeje!, sin duda todo lo que decían mis amigos en China era verdad, las mujeres de Colombia son las más deliciosas, mira que chichotas tengo ahora jejeje, nada como estas viejas, a comparación de nuestras mujeres todas feas, bien flacas y planas, que necesitan de mucho maquillaje y un par de operaciones para verse tan ricas como estas, tan solo llevo en el cuerpo de esta putita 6 minutos y ya me siento con la vaginita bien mojada, lo mejor es ver y poder tocar con mis propias manos las tetas de esta tipa, son tan grandes, tan suavecitas, son tan deliciosas que no puedo dejar de manosearlas, ¡Chin, creo que ya llego el hombre de esta vieja!, lo único malo es que aquí son más machistas y seguro querrá penetrarme, pero no estaría nada mal, así poder probar el cuerpo de esta putita, no cortare el cordón de plata por si acaso, ¡Oh Dios Buda, ayúdeme a resistir!

Leng Tao, era un joven chino adolescente de 17 años, él y sus amigos siempre hablaba de lo sexys que eran las mujeres del otro lado del continente, las mejores viejas con las mejores carnes, los mejores cuerpos más sexys y ricos de todos, odiaban y despreciaban a las chicas de su escuela por no tener ni que desearles, todas eran planas y muchas veces feas, pero cuando Leng invoco a su Dios Buda, este realizo un viaje astral esperando poder meterse dentro del cuerpo de una Diosa colombiana, ya que es el país que más le recomendaron, sin equivocarse, Leng llego astralmente hasta aquel país y se metió en el cuerpo de la primera mujer a la que vio, bastante bien vestida y a la más tetona que había encontrado, luego de disfrutar de manosear su nuevo cuerpo, Leng tendría que complacer a su nuevo esposo y conocer más acerca del cuerpo de las viejas de América.