𝑨𝒕𝒂𝒔𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒔

Hacer un viaje astral con mi vecina había sido el peor error de mi vida.

Cuando la nueva vecina había llegado a la colonia, todos estaban impactados con la excentricidad de la mujer, parecía tener dinero, aunque no lo aparentaba con lujos, si no más bien con su extravagante cuerpo, con unas tremendas tetas que desbordaban de su escote, vistiendo vestidos y cosas pegadas que deslumbraban su cuerpo, lo único diferente que podría decirse a diferencia del.resto de su cuerpo, eran esos gruesos labios que distorsionaban su rostro.

Aún así, era una belleza, y yo como un chico caliente, desee a la nueva vecina desde el primer momento, me acostaba cada noche pensando en ella, en lo rico que sería tener su cuerpo y poder deslumbrar a todos, esa obsesión fue creciendo hasta que finalmente, comencé a practicar viajes astrales.

Cuando logré que mi alma saliera de mi cuerpo, ese fue el primer gran paso, poco a poco fui dominando la técnica, hasta que ya podía ir por todos lados, aún era muy pronto para poseer a la vecina, pero realmente ya tenía muchas ganas.

Fui un noche después a su casa como un espíritu y la vi ahí, acostada, durmiendo tranquilamente, para mí sorpresa, ella dormía desnuda, no podía dejar de mirarla con deseo y entonces me metí a su cuerpo sin pensarlo.

Sentí como la fuerza de nuestras almas luchaba por la custodia de su cuerpo, pero no sé si ella no sabía que pasaba y termino perdiendo, de repente, deje de escucharla y finalmente, abrí los ojos en su cuerpo saboreando la victoria.

Sin tardar, comencé a explorar todo su cuerpo, sintiendo sus golosas tetas en mi pecho, experimentando una deliciosa sensación que recorría todo mi cuerpo, me había dejado llevar por esas deliciosas tetas que el terror se apoderó de mí cuando sentí como algo en mi entre pierna se alzaba, fue un momento en el que mi corazón crujió, cuando me levanté y mire ese palo de carne zarandearse, era enorme y pegue el grito en el cielo.

-¡Tengo un peneeeeeeee! -

Asentí torpemente pensando que había despertado a los vecinos, me puse muy nervioso, está tipa era un trans, nos vio la cara a todos de pendejos y así se sentía muy gloriosa la mujer, o hombre lo que sea que fuera, ni siquiera estás ricas tetas podían apsiguar lo ridículo que me sentía, la cosa era enorme y gruesa, más que la mía, me sentía lleno de vergüenza, aunque se sentía rico al tocarla, más cuando estimulaba a la vez mis tetas, pero me dio mucho asco poco después, ya no pude aguantarlo más y decidí que ya era momento de regresar a mi cuerpo.

Llevaba horas intentando salir de ese asqueroso cuerpo, pero no podía, me sentía atascado, maldecí una y otra vez, tenía que hacer algo pronto, no podía resistir mucho tiempo más en este cuerpo, investigue rápidamente en Internet dónde había estudiado los viajes astrales, en la página había un foro donde muchos contaban si experiencia, fue entonces que leí algo parecido a lo que me pasó.

"Cuando entre por primera vez a un cuerpo, la persona y yo peleamos por un largo rato, al parecer provoqué un trastorno de posesividad en ella y su propio cuerpo cedió expulsándola de su cuerpo y cortando mi cordón de plata para preservar mi alma dentro de su cuerpo, ya que sin alma, el mismo cuerpo podría morir, lamentablemente mi verdadero cuerpo murió ya que no tenía mi alma y mi alma fue cortada de su lazo con el, al parecer también si un cuerpo no tiene alma se auto suicida, ya que dicen que si un cuerpo está vacío podría ser un recipiente para algún demonio o espíritu maligno, así que llevo 3 años atrapado en el cuerpo de una amiga, ya no aguanto más ser una mujer"

Las palabras me llegaron al fondo de mi ser, al parecer había sido afectado por ese trastorno al ser mi primera posesión y sin experiencia, por eso sucedió eso, por eso eliminé su alma y me quedé atrapado su cuerpo, por lo que leí, seguramente mi cuerpo ya había muerto, ya habían pasado varias horas, desde la mañana y mire por la ventana como una ambulancia se llevaba mi cuerpo, estaba perdido, me vestí como qué pude y salí rápidamente a investigar.

-¡Mamá..., Señora...!, ¿Qué pasó? -

-¡Buaaaaaa, mi hijo, mi pequeño hijo, murió! -

Note como mi padre abrazaba consolando a mi madre, me sentía tan mal, completamente destruido, quería decirle que aquí estaba, que no había muerto, pero tenía miedo de que no me creyeran, de por sí la vecina nunca les cayó bien, no sé cómo lo hubieran tomado.

Así es, entonces, como ya llevo 7 meses atrapado en el cuerpo transexual de mi vecina, teniendo que lidiar con hormonas cada mes, inyecciones cada cierto tiempo y muchas otras cosas más, resulta que también soy actriz porno virtual, osea, solo hago envíos nada de penetraciones actuadas, de eso me gano ahora la vida, con este maldito cuerpo al que tuve la brillante idea de poseer, ahora vivo sufriendo, mirando este rostro día con día, soportando la horrible sensación de mirarme y ya no ser mi cuerpo el que miraba.

-Kary-