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¡Perdóname hijo, perdón por hacer esto! –
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¡No te preocupes papa, intentemos superarlo, ahora hazlo, esta es la única
salida! –
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¡Bien, aquí voy! –
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¡Ahhh, ahhhh, ahhhh! –
No
es tan fácil para un padre saber que algún día tendría que cogerse a su propio
hijo, pero con todo el dolor de mi alma, era un deber que tenía que hacer para
salvar su vida, y regresarlo a salvo a casa, todo empezó cuando conteste
aquella llamada, “Escúchame pendejo, tienes que venir por tu hijo si no quieres
que lo matemos”, esa noticia me había hecho temblar, algo malo le sucedía a mi
hijo y no podría perdonármelo, me dieron la dirección y fui hasta donde me
había pedido, sin embargo, no me había pedido dinero o algo de valor por
recogerlo, temía lo peor, pero cuando llegue, mi propio hijo me recibió, estaba
asustado, no sabía qué hacer, lo mire impaciente cuando el busco burlonamente
mi mirada, sonrió perversamente y tomándome de la mano me llevo adentro de esa
casa.
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¡Papa! –Una extraña chica me gritaba, estaba desnuda y casi atada de manos y
piernas, -¡Pero qué hiciste hijo! –le gritaba a el que pensé que era mi hijo,
-¡Jajaja!, tranquilo viejo, yo no soy tu hijo, pero la putita de ahí lo es
–miraba a todos lados totalmente confundido, no podía creer lo que el que
aparentaba ser mi hijo me decía, -¡No puede ser, ya dime la verdad, deja en paz
esta locura!, -¡Jajaja, seguro que piensas que yo soy tu hijo!, -¡Papa, no le hagas
caso, ayúdame a salir de aquí! –aquella chica me gritaba, ahora si estaba en
shock, miraba a mi hijo, definitivamente su aparecía había cambiado, no sabía cómo
ayudarlo.
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¡Para recuperarlo tienes que coger! –el o la mujer que tenía el cuerpo de mi
hijo me decía, trataba de fingir que no escuche lo que había dicho, pero
parecía bastante firme, frente a mi hijo, se encontraba una cámara, entonces,
mi falso hijo se acercó y comenzó a
grabar, -¡Cógetela! –la persona me gritaba, sin opción, ,me acerque a mi hijo
lentamente, desate sus nudos y me abrazo con rareza, -¡Papa, no tienes que
hacer esto! –miraba su cuerpo desnudo, era una mujer bastante bella, -¡Jaja si apresúrense
que no tenemos mucho tiempo! –la persona nos obligaba cuando entonces tuve que desnudarme
y comenzar a tocar el cuerpo de mi hijo, sin saber cómo, lentamente comenzamos
a tocarnos, comenzamos a besarnos y sentirnos el uno al otro, que debía de
hacer un padre en esta situación, tenía que hacer gozar a mi hijo como toda una
putita para que este o está enferma le devolviera su cuerpo, miraba a mi hijo
gritar y gemir de placer, trataba de sentir lo mismo, pero solo sentía mi pene
entando en su vagina y provocando gemir a aquella chica en la que estaba
atrapado mi hijo, parecía gozarlo, pensé que lo gozaba, pero todo era muy raro,
finalmente me vine dentro de él, sintiéndonos el uno al otro, -¡Jajaja, eso fue
bastante rico! –el sujeto nos decía burlonamente, después de haber grabado
todo, entonces, mi hijo regreso a su cuerpo, mientras que miraba extasiada
aquella persona, -¡Bien, ahora váyanse! –ella gritaba mientras que tomaba a mi
hijo y salíamos desorientados.
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¡Perdóname hijo! –
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¡No te preocupes papa, lo hiciste por mi bien! –
Miraba
a mi hijo, totalmente destrozado, luego de que sintiera como su padre lo había
hecho una mujer, lo había despojado de su hombría y de su intimidad haciéndolo
sentir un fuerte trauma que quedaría grabado por el resto de su vida.
Profundo y reflexivo
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