No puedo creer que sea verdad, cuando mi papá me prometió que en mi cumpleaños recibiría una gran sorpresa nunca pensé que sucedería de verdad.
Hace años me había dado cuenta de que me hubiera gustado ser mujer, con mucho miedo le confesé a mi padre mis deseos, tenía mucho miedo de como sería su reacción, pero el simplemente calló y se fue.
Ahora en mi cumpleaños 22, mi papá me llevo a un lugar extraño, no sabía lo que pasaba, miraba a muchos hombres, algunos con batas, todo parecía un hospital, al llegar a un cuarto extraño se encontraba una máquina muy grande, dónde en una de las sillas se encontraba una chica bastante bonita y con un gran cuerpo, yo estaba algo nervioso, no sabía lo que pasaba, mi padre sonrió mientras me entregaba a esos hombres quienes me pusieron en el otro lugar disponible de la máquina, la chica suplicaba aún con algo de somnolencia pues la parecer estaba algo drogada, intentaba desatarse de la prisión en la que estaba pero no podía, podía sentir su miedo, el mismo miedo que yo estaba experimentando pues si era lo que me imaginaba ese cuerpo sería mío.
Pasaron los minutos, la máquina fue activada y sentí como una descarga recorrió todo mi cuerpo, no fue si no hasta después, cuando me encontraba de nuevo en mi cama, que descubrí este nuevo para de tetas en mi pecho, me levanté de inmediato notando todos los cambios en mi cuerpo.
-¡Yo era ella!- Suspiraba asombrado, tenía unas enormes tetas y un culo gigante, no lo podía creer, intentaba moverme con dificultades, mi cuerpo era muy grande con todos esos enormes atributos, mi cabello estaba largo y toda está sensibilidad me estaba agobiando.
Mi padre entro poco después.
-Veo que has despertado, ¿Cómo te sientes hija?- el me decía mientras notaba como analizaba mi nuevo cuerpo algo excitado por mirarme-
-¡Papá, me siento muy bien!, No puedo creer que este fuera mi regalo de cumpleaños-
-¡Claro hijo!, Aquel día me prometí buscar la manera de convertirte en la mujer que tanto deseabas, busque por todos lados hasta encontrar la respuesta, me encontré con La Comunidad, una organización que traficaba cambios de cuerpo, ahora eres esa chica llamada Liz, era Colombiana, con los mismos 22 años de tienes y luego de ahorros y de madurez la pude comprar para ti-
Luego de las palabras de mi padre, no podía dejar de sentirme tan feliz, el había cumplido su promesa, creo que era justo que yo le devolviera ese favor...
También me sentía un poco mal por haberle robado el cuerpo a esta chica, pero cada día me siento mejor conmigo misma, no puedo dejar de estrujar mis grandes senos, aunque son bastante pesados y casi siempre me mata la espalda luego de todo el día de aguantarlas, pero es un precio que acepto pagar por mi regalo de cumpleaños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:
[img]URL de la imagen[/img]
[video]URL del video[/video]