𝑨𝒕𝒓𝒂𝒑𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂

 

Miraba como los hombres se quedaban mirando mi escote luego de parar y sentir como mis grandes senos se agitaban bruscamente por el movimiento del carro, luego de eso, volvía a avanzar y mis pechos se volvían a mover, apenas podía sentir un poco de calma cuando miraba a otro hombre pasar por mi lado del coche y distraerse con estas ridiculeces, pero entonces voltee al otro lado y el hombre que era mi esposo en estos momentos se encontraba también mirándolas y haciéndome un gesto pervertido, tan pronto como llegamos a casa, este aprovecho y me apretó una teta apenas me había dado cuenta, gemí y sentí como mi cuerpo se estremeció, entonces comencé a pensar verdaderamente en lo equivocado que estaba al hacer esto.

Sergio había ido a la clínica de intercambio una vez que había cumplido la mayoría de edad, pensaba en cambiar de cuerpo con algún hombre con dinero y divertirse comprando cosas sin parar sin pensar que estaría en ese cuerpo por mas tiempo del que pediría, pero de alguna forma, se dejó convencer por una extraña mujer que parecía nerviosa, ella era sumamente tetona y al ser un chico caliente en su plena adolescencia, quiso probar su primer intercambio para manosear a una mujer por primera vez en su vida, aunque no sabia que en verdad había firmado para un intercambio permanente con esa señora llamada Laura y que pronto se mudaría lejos del país con su nuevo esposo.

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