Kim
era una hermosa y voluptuosa mujer coreana, ella era famosa por ser una actriz
porno condecorada en el país asiático, pero toda esa vida la cual de hecho le
había dado tantos lujos, era su propia cárcel, pues ella había sido obligada a
actuar en ello gracias a sus grandes bendiciones por su padre, quien quería sacarles
el mejor provecho a sus atributos, vendiéndola desde muy joven a las
productoras porno de aquel país.
Kim
se encontraba caminando un día por el mercado negro, tratando de buscar alguna solución
rápida para quitarse la vida, fue entonces que una bruja le entrego algo mejor,
poder cambiar de lugares con algún hombre y podré vivir una vida diferente,
ella odiaba al hombre si creía que Kim debía de odiarlos por igual, haciendo
que alguno de ellos sufriera la vida tan miserable y perversa que llevaba día
con día.
La
maldición constaba de que el ultimo hombre que se masturbara mirando uno de sus
videos, cambiaria de cuerpo con ella tomando su lugar como la famosa actriz
porno, Kim acepto fuera lo que fuera con tal de escapar de esa miserable vida
de prostitución y así lo hizo, ella llevaba consigo un amuleto el cual contenía
la maldición.
Una
vez que Carlos, un chico de 16 años había estado explorando por la internet,
encontró un video porno de su actriz coreana favorita, al igual que él, unos
hombres en el mismo momento, comenzaron a masturbarse al mirar el video, pero
todos ellos se vinieron antes que Carlos, siendo el, el afortunado, cuando
menos se dio cuenta, su alma salió disparada de su cuerpo cambiando de lugares
con Kim, quien se encontraba dirigiéndose a una gala de premiaciones porno.
Carlos
miró confundido como se encontraba en una limosina frente a varios hombres
importantes, quienes miraban hacia su pecho, el cual sentía rebotando de una
manera extraña, entonces, miro hacia abajo dándose cuenta de que tenia los
senos masa grandes que había visto en su vida en su propio pecho, este comenzó
a estrujarlos sin parar jadeando en el proceso frente a todos los hombres,
abrió sus piernas totalmente excitado de lo que estaba haciendo y los hombres
solo se acomodaron con gusto y algo extrañados por la actitud tan salvaje y
perversa de Kim.
Luego
de un rato, Carlos había experimentado lo suficiente como para saber que no
estaba en su cuerpo, sino en el de la hermosa Kim, lo cual era aun mas extraño
y perturbador, Carlos comenzó a ponerse tenso, él no quería estar en el cuerpo
de una mujer, nos había porque había sucedido tal cosa, el solo estaba
masturbándose con ella cuando despertó en su cuerpo.
Pero
los hombres obligaron a Carlos a salir del auto para pasearse como Kim, ellos
no sabían que un espectador de Kim estaba en su cuerpo ahora, sin entenderles, así
que Carlos solo tuvo que cumplir sintiéndose avergonzado y extraño por estar en
ese cuerpo tan voluptuoso, caminando sintiendo como rebotaban sus gigantes
tetas, saludaba a la gente como podía, admiradores sobre todo hombres de la
verdadera Kim que le pedían a grito fotos con ella.
Carlos
no tenía de otra mas que acercarse a estos y permitirse unas fotos con sus
ahora fans, pero estos se aprovechaban cuanto podían y manoseaban sus
atributos, haciendo ponerse cada vez más incómodo a Carlos, quien sabía que no
podría vivir así por mucho más tiempo.
Kim
había despertado a la mañana siguiente, ella miró con sorpresa que se
encontraba en una habitación extraña, su cuerpo se sentía diferente, estaba
frente a una computadora, la cual reproducía indefinidamente una de sus
películas mas horribles, para ella, bajó su mirada observando con asombro como
ahora tenía un pene entre sus piernas y que sus molestas tetas se habían ido
para siempre.
Palpo
su pecho plácidamente, por fin ya no tenía esos malditos estorbos, por fin era libre
de la perversión de su padre y de los hombres que se la pasaban mirándola como
un objeto sexual en internet todos los días sin parar, ahora era su turno de
vivir la vida, ya no sería una actriz porno nunca más.
Muy buena historia, me gustó mucho 🫶🏻
ResponderBorrarNice
ResponderBorrarMe hubiera gustado que saliera una escena donde firmara una película... Hubiera quedado divertido la desgracia de carlos
ResponderBorrar