𝐋𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐦𝐚𝐬 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐣𝐨

Desde niño cuando miraba los espejos sabía que algo habitaba dentro de ellos o si bien, que eran portales hacia otra dimensión, pensaba con ilusión que los espejos eran capaces de transportar el alma, mi abuelo siempre me dijo que tenía una imaginación muy grande, pero también me dijo que si tenía fe, algún día podría hacer que las cosas más imposibles se volvieron realidad.

Años más tarde, me encontraba ya siendo un adulto, no tenía una buena vida, todo me había salido mal en los últimos años, pensaba en el suicidio, de igual manera ya no tenía familia no amigos a los que me importará, me habían corrido del trabajo y estaba solo, tampoco es como que me hubiera importado mucho ese trabajó, no era lo mío, siempre miraba como las mujeres trabajaban en lo fácil, de modelos u otras cosas, pensaba en lo mucho que deseaba tener una vida fácil y sin complicaciones.

Mis sentimientos estaban encontrados, me había puesto bastante ebrio y ya inclusive alusiva, saque el pedazo de hechizo que había encontrado en internet algunos años atrás, siempre pensé que algún día me serviría y rápidamente entre los efectos del alcohol me dispuse a leerlo.

No entendía lo que decía y tampoco sabía si lo que decía estaba bien dicho, pero termine de conjurar las palabras y finalmente ante la desesperación, azote mi rostro contra el espejo, lo único que sentí en ese momento fue el duro golpe contra el cristal, luego de eso quedé inconsciente, pase horas divagando entre sueños cuando pude darme cuenta de que veía a una hermosa mujer, tenía senos perfectos, un hermoso rostro, unas carnosas piernas, su culito bien formado, era un monumento de mujer, la miraba poniendo sus manos frente a mi, como si estuviera tratando de conectarlas con mis manos, ella parecía de repente algo nerviosa y luego de eso sentí como una fuerza extraña nos atrajo.

Desperté de el extrañó sueño, pero aún miraba a la mujer, seguía tocando el espejo, aunque yo me sentía diferente, de repente, note como la mujer actuaba igual que yo, moviéndose como yo y poniendo sus ojos en la misma órbita que yo, pronto comencé a temblar, mire a mi alrededor notando que mi casa ya no era la misma, era más bien como un hogar distinto, con aroma de mujer, seguí manteniendo la mitad hacia el espejo, no podría quitar mis ojos de admirar a esa bella mujer, sentía ganas de estrujar esas increíbles tetas, de poder besarla y tocarla con mis manos.

Fue entonces qué la voz de un hombre me sorprendió, mire en dirección hacia aquel hombre quien venía bastante atractivo, yo no sabía porque pensaba eso de un hombre cuando entonces el se acercó a mí y me besó, me había separado del espejo y fue entonces que la besarme, pude darme cuenta de que realmente yo ya era aquella mujer con la que me había encontrado en aquel sueño, incluso aún pensaba que estaba soñando, pero el roce de sus labios con los míos se sentía bastante real, el se separó de mí y fue a otra habitación, me sentía estremecido y lentamente pude notar como todo mi cuerpo se había convertido en el de aquella mujer, toque mis nuevos senos impactado, eran deliciosos y bastante carnosos, rebotaban graciosamente sobre mis manos, eran tan blandos que mis dedos se hundían en ellos, sentí como mi cuerpo se estremecía, sentía cada parte de mi nuevo ser, acariciaba ese culo carnosito, ese rostro que me había enamorado, no sabía lo que había hecho pero entendí que había logrado traspasar una especie de portal en el espejo que me había llevado hasta este increíble cuerpo, pero no era momento de lamentos, tenía que saber más acerca de esta nueva vida y lo bien que la pasaría desde ahora.

-Kary-