𝑬𝒍 𝑺𝒘𝒊𝒕𝒄𝒉𝒆𝒓 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓𝒐 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂

 

Hasta hace unos meses solo era un chico cualquiera, siempre había sido rechazado por todos y nadie me quería por ser feo, decían que era un fenómeno, algo rebuscado, realmente no creo que haya sido para tanto más que para molestarme.

Ahora todo es diferente, prácticamente soy la chica más popular del colegio, dónde antes me sentaba a comer solo ahora me siento con el grupo entero de chicos y chicas del salón prestándome atención, para ellos el fenómeno que era se había ido y ahora era la chica linda de raíces finas y bellas que merecía su atención, cuando antes ningún chico me hablaba y ninguna chica me quería ahora hay miles de mensajes en mis redes sociales, me acompañan hasta 7 tipos a los que ni conocía y me invitan a todos los eventos.

Han habido cosas buenas, como el hecho de que muchos hombres me compran cosas, pero lo triste de ello es que lo hacen para que yo acepte salir con ellos o dejarme coger porque piensan que soy una chica fácil, se les olvidó que hasta hace unos meses yo era un simple rechazado, alguien que no valía la pena, aunque ahora tengo cientos o miles de amigos la única verdad es que nadie es verdadero, todos me buscan por algo, ellos no lo saben, pero siempre pongo y eh puesto atención en lo que dicen y hacen, unas chicas se burlan y envidian a otras, otros chicos se burlan de chicos que no los representan, muchas veces es por dinero y otras por su condición, y un que algunos sean feos los tratan por interés y por dinero, otros simplemente son ignorados o tienen problemas fuertes en sus casas.

Había un chico el cual siempre fue lindo conmigo, no era popular, no tenía una familia adinerada y tampoco era tan guapo y elegante como el resto de haya arriba, solo era un chico normal, con buenos padres, viviendo al día y pasándola increíble tal y como era, el siempre fue mi único amigo, tenía ese don de hacerme sentir bien dónde todos me destruían, aveces compartíamos muchas cosas, ahora se ah alejado, no eh sabido de el en mucho tiempo, quizás se siente ignorado por mi, pues ahora tengo a la escuela comiendo de la palma de mi mano, seguro piensa que me eh vuelto engreída y arrogante, presumida y vanidosa, la mejor de todos, pero la única verdad es que el probar de este lugar solo me ah traído malas pestes.

Hace unos meses yo caminaba hacia mi casa, como siempre lo hacía, regresando de la escuela triste y destruido, francamente ya tenía muchas ganas de matarme, pasaba por un callejón oscuro dónde la noche había llegado y hacía frío, de repente, un par de pasos comenzaron a escucharse, parecía que venían siguiéndome despacio, trate de caminar más rápido pero los pasos parecían estar a un metro tras de mi.

-¡No corras!, ¿Porque huyes? -decía la voz gruesa pero amistosa de un hombre -

-¡No por favor!, no me haga daño, no traigo nada de dinero, solo soy un chico regresando a su casa de la escuela -le respondía muy nervioso, pensaba intentaría robarme o asesinarme -

-¡Tranquilo, no voy a hacerte daño!, Simplemente te eh estado observando, vienes desde hace días a llorar aquí, tus compañeros te hacen la vida un martirio y tú caes en sus juegos -aquel hombre aún cubierto por la oscuridad y un extraño traje de cuero negro que cubría todo su cuerpo con una extraña máscara en el rostro y un sombrero me decía dejándome intrigado -

-¿Cómo es que sabe todo eso, que es lo que pretende hacer conmigo? -le preguntaba muy nervioso -

-¡Nada! -el respondía arroganteme -Vengo a darte un regalo de la vida -el decía -

-¿Qué regalo?, un regalo de la vida sería asesinarme y terminar con todos mis problemas está misma noche -le respondía ya sin importarme mucho o poco lo que hacía -

-¡Si así lo crees, pues está bien! -el respondía con frialdad -

-¿Porque usas una máscara? -le preguntaba imponiendo su cobardía al querer asesinarme y no mostrar la cara -¡Si vas a matarme se un hombre y muéstrame la cara cobarde infeliz! -lo retaba -

-¡Debajo de esta máscara hay más que carne y hueso!, Debajo de esta máscara hubo alguna vez alguien marcado por la vida y el destino, ahora simplemente soy quizás un justiciero, pero también puedo darle a la vida algo de magia, yo quien alguna vez fui perturbado ahora perturbo el orden y ordeno el caos -el hombre se sobreponía con un discurso elitista -Dime, ¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de cambiar tu vida por completo? -el me preguntaba -

-¿Cambiar mi vida por completo, a qué se refiere con eso? -le respondía intrigado -

-Niño, el orden y el desorden son mi principal poder, pero una sola cosa puedo hacer por ti y eso dependerá de una respuesta a mi pregunta, ¿Dejarías que cambie tu vida justo ahora o dejaras que me vaya impune con un noche vacía y sin diversión? -el misterio hombre se imponía sin yo saber lo que quería realmente -

-¡Si, acepto!, ¿Pero cómo cambiaría mi vida? -yo me preguntaba nervioso -

El hombre se había movido rápida y sigilosamente y cuando menos me di cuenta el estaba a solo un centímetro de mi, mirándome a los ojos aunque yo no podía verlos por culpa de esa máscara, pero sentía su mirada ahí, penetrando en mi ser, el hombre posó su mano en mi cabeza y entonces algo sucedió, mi cuerpo se sentía bastante extraño, el comenzó a impregnar su poder en mi mientras que yo solo podía sentir como muchos cambios sucedían a la vez dentro y fuera de mi, sentía un fuerte cosquilleo recorriendo todo mi cuerpo hasta que ya no pude más y terminé inconsciente sin saber lo que sería de mí, sin saber si ese hombre me había asesinado o todo eso había sido un simple sueño delirante sobre la razón de mi existencia.

Cuando desperté, yacía recostado en mi cama, parecía que había tenido un mal sueño cuando entonces note como mi cuarto había cambiado, parecía más grande y refinado, pero al rededor había cosas de chica, de repente, mi cabello parecía estar más largo y demasiado claro, me levanté tratando de analizar lo que pasaba y de ello solo me encontré con que mi cuerpo había cambiado drásticamente en un ser totalmente nuevo, ahora tenía un par de tiernos y suaves senos en mi pecho, mi cuerpo era más liviano y femenino, con unas buenas piernas y cintura, mi abdomen plano y mi piel suave y fina color miel, tenía el cabello dorado y cuando logré revisar mi cuerpo en un espejo completo dentro de la habitación, admiré con gran fascinación la hermosa chica en la que me había convertido, mi rostro me impactaba, parecía irreal, unos ojos de cristal y una fisonomía totalmente refinada, grite de la nada del impacto, me sentía como un completo extraño, pensaba que le había robado el cuerpo a una chica inocente pero simplemente era yo quien ahora tenía una nueva razón de ser.

Explore todo mi cuerpo fascinado por los cambios, dure mucho pensando que era un sueño, pero en verdad todo se sentía muy real, ame todo lo nuevo que admiraba, era una chica hermosa de las que alguna vez piensas que son imposibles de obtener, revise todo mi cuarto encontrando cosas de mi nuevo ser, parecía que ahora tenía incluso mucho dinero, mis padres seguían siendo los mismos, ahora se veían más unidos, tenía una buena casa, tal vez no una mansión pero era grande, tenía un auto propio y todo lo que quisiera tener dentro de mi habitación, notaba que mi gusto por la videojuegos no se había ido y ahora tenía incluso una sección especial con casi todas las consolas y videojuegos posibles en ella, además de una super pantalla para jugarlos, también tenía una infinidad de ropa muy linda, para vestir mi cuerpo como una verdadera princesa.

Regrese a la escuela, ahora parecía que tenía muchos amigos, nadie recordaba el chico que alguna vez yo era, todos me trataban como la niña que ahora soy, poco a poco me fui adaptando a este nuevo ser y fui la más feliz hasta que descubrí que el que alguna vez fue mi único y gran amigo había muerto, había muerto por el rechazo y el despreció de su mejor amigo quien ahora era una chica bella a la que ya nunca más le importaba.

-Kary-