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domingo, 14 de julio de 2019

"El Salvavidas"



Por anĂłnimo


Mi nombre es Erick tengo 25 años llevo 2 años como salvavidas en un parque acuĂĄtico. 

Supuestamente hoy era mi dĂ­a de descanso pero como hoy empezaron las vacaciones de verano todos vinieron a pasar el rato aquĂ­ por lo que mi jefe me pidiĂł que viniera a ayudar y por esa razĂłn me encuentro aquĂ­ viendo como los demĂĄs se divierten frente de mĂ­, mientras yo estoy aquĂ­ aburrido y triste porno disfrutar del verano, y aunque si me fastidia la idea de venir trabajar en mi dĂ­a de descanso no me puedo quejar, ya que me estoy llevando algo bueno de esto. Ya que no importa a donde voltee veo como todas las clientes traen puesto un diminuto bikini y lo mejor de todo es que no me pueden decir nada ya que si me dicen algo, solo debo decir que estoy vigilando que nadie se ahogue.

Después de un buen tiempo viendo a todas esas chicas se broncean empecé a escuchar como una joven rubia de 18 años pedía ayuda desde la piscina que yo estaba cuidando. Por lo que salte råpido al agua y fui nadando a donde estaba esa chica pero al momento de llegar la chica se encontraba pataleando bajo el agua por lo que me sumergí y en el momento en el que sujete dela cintura para sacarla golpeo mi cabeza por accidente dejåndonos inconscientes a ambos.

Cuando abrĂ­ mis ojos me quede sorprendido ya que me encontraba acostado afuera del agua rodeado de muchas personas y note que entre ellos estaba Alejandro uno de mis compañeros salvavidas quien me miro abrir los ojos se acercĂł se acercĂł a mĂ­ y me pregunto que si estaba bien, por lo que solo gire mi cabeza a un lado y vi como unos mĂ©dicos llevaban en una camilla a alguien por lo que me asuste pensĂ© que se trataba de la chica que trataba de salvar, por lo que empecĂ© a sentirme mal por esa joven que empecĂ© a llorar. Pero cuando Alejandro me levĂĄntate para ponerme de pie sentĂ­ mareado, no sĂ© si se trataba del golpe de cabezas que tuvimos la joven y yo pero poco a poco fui recobrando la conciencia y note como algo en mi pecho pesaba y como una brisa de aire rosaba todo mi cuerpo como si estuviera desnudo por lo que baje la mirada. –“que es esto? Son pechos? Porque tengo pechos y este bikini?”- pensaba mientras apretaba esos dos bultos de carne pegados a mĂ­. –“que fue lo que paso, si tengo pechos de mujer quiere decir que tambiĂ©n tengo…”- dije mientras toca mi entrepierna y sentĂ­a como no tenĂ­a nada ahĂ­ abajo. Me empecĂ© a asustar no sabĂ­a que estaba pasando estaba aterrado solo volteaba a todas partes mientras aun tocaba mis pechos cuando a lo lejos vi como una joven pelinegra acercĂĄndose a mĂ­.

-Sam te encuentras bien? – pregunto esa joven pelinegra con un tono de preocupada. – Sam, creo que no te sientes bien, ven conmigo te llevare con los demĂĄs – me dijo mientras agarraba mi brazo y me llevaba a unas camillas de broncear donde estaba unas toallas y demĂĄs cosas, durante todo ese tiempo solo estuve callado. – Sam creo que fue muy duro para ti, cierto?. – dijo la pelinegra antes de ser interrumpida por otra joven de pelo rubio, muy guapa por cierto que venĂ­a con un sujeto que parecĂ­a ser su novio. – hermanita escuche lo que te paso, vine en cuanto pude. Estas bien? –

Cuando escuche que esa rubia dijo hermanita, se fue corriendo hacia mĂ­ para abrazarme poniendo sus atributos juntos a los mĂ­os. Yo solamente sentĂ­a como nuestros pechos se aplastaban entre si poniĂ©ndome rojo por la pena que tenĂ­a. – Hermanita di algo, porque no hablas – dijo esa rubia antes de ser interrumpida por su novio. – Karla dĂ©jala que respire tal vez aĂșn sigue en shock por lo que paso, verdad Lili?. – por lo que la pelinegra solo contesto. – cierto Karla, Max tiene razĂłn deja que Sam respire un poco. –

DespuĂ©s de que ellos me dejaran de hablar yo estuve pensando en todo esto que avĂ­a pasado. Hasta hora lo que sabĂ­a era, que cuando despertĂ© alado de la alberca yo era aquella joven que trataba de salvar, por lo que pensĂ© que por culpa del golpe que nos dimos bajo el agua la joven y yo hizo que cambiĂĄramos de cuerpo  ya que despuĂ©s de ese golpe me quede inconsciente. TambiĂ©n sabĂ­a que el nombre de la joven era Sam y que tenĂ­a una hermana llamada Karla que tenĂ­a un novio llamado Max y que la pelinegra se llamaba Lili. Hasta ahora eso era lo que sabĂ­a de este cuerpo, ya que no sabĂ­a quĂ© edad tenĂ­a esa joven ni siquiera donde vivĂ­a. DespuĂ©s de preguntarme esas cosas de este cuerpo, me pregunte que le habĂ­a pasado al mĂ­o, si yo estaba en este cuerpo significaba la Sam (la ex dueña de este cuerpo) ella se encontraba en el mĂ­o. Pero tambiĂ©n recordĂ© que cuando despertĂ© vi a unos mĂ©dicos que llevaban a alguien en una camilla por lo que pensĂ© en lo peor. – “dios mĂ­o… muriĂł”. – me  dije a mi mismo muy preocupado.

Karla noto en mĂ­ que una cara de preocupaciĂłn y se acercĂł para preguntarme si estaba bien. Pero yo no sabĂ­a si decirle la verdad de lo que le paso a su hermana o fingir que yo era ella para que no pensara que era una loca por lo que solo me limite a decirle un simple “si” y volvĂ­ a bajar la mirada ya que un seguĂ­a triste. Pero en eso escuche como Lili le decĂ­a a Max. –“pobre de aquel sujeto que muriĂł”- por lo que yo no podĂ­a soportar esas palabras que dijo Lili y me levante.
– Sam a dĂłnde vas? – me pregunto Lili.

– voy al baño, horita regreso. – conteste.

– quieres que te acompañe?

– no, no irĂ© sola.

 – deja voy contigo no quiero dejarte sola

DespuĂ©s de que ella me digiera eso, me acompaño al baño al llegar afuera de los baños me quede pensando en si deberĂ­a de entrar al baño de mujeres o al de hombres ya que no se me hacĂ­a correcto entrar al baño de mujeres pero sentĂ­ como Lili sujeto mi brazo y me llevo al baño de mujeres. Al entrar vi como avĂ­a mujeres con bikinis muy reveladores, no podĂ­a dejar de ver todas esas pieles tan expuestas tan cerca mĂ­. –Sam estas bien?.  - me pregunto al ver que yo no podĂ­a dejar de ver a esas mujeres tan sexys con esas diminutas ropas. – a… si… si dĂ©jame entro al baño – le dije a Lili.

Al entrar al baño aĂșn seguĂ­a pensando en que afuera de la puerta se encontraban muchas mujeres semidesnudas. – “en que estoy pensando, se supone que debo estar triste porque esa chica muriĂł en mi cuerpo.”- cuando me dije eso a mĂ­ mismo baje la  mirada a mis pechos, por lo que me gano la curiosidad y empecĂ© a tocar con ambas manos esas dos grandes cosas – “wow estas cosas son muy grandes y estĂĄn muy bien formados” -  me dije mientras me movĂ­a la parte superior del bikini para revelas mis gemelas. Cuando me quite el bikini por completo me que impresionado al ver lo hermosas son. Por lo que con mis manos empecĂ© a frotar mis pezones en forma de cĂ­rculos provocando que sintiera una especie de descarga pasando por todo mi cuerpo esto era impresionante, jamĂĄs imagine que con solo frotar un poco los pezones de las mujeres sintieran esto. SentĂ­ como mis bellos se enchinaban por cada frotaciĂłn que daba en mis pezones esto es lo mĂĄs increĂ­ble que jamĂĄs e sentido.  –“sĂ© que esto no es correcto, jugar  con el cuerpo de la chica despuĂ©s de lo que le paso, pero esto se siente increĂ­ble”- dije mientras apretaba mis pezones con mis dedos provocando que saliera de mi boca un gentil gemido.

Estuve un buen rato jugando con mis gemelas que olvide que afuera del baño estaba Lili quien toco la puerta del baño donde yo me encontraba. – Sam, em… estas lista? – por lo que del impacto de los toqui dos me aterre, no sabĂ­a que a hacer estaba completamente asustado  parecĂ­a como si hubiera robado algo, pero recobre el aliento y le dije.

–si ya casi salgo, te importarĂ­a si te adelantas, en un rato voy.

–segura, si quieres te espero.

–“no es que no me encuentro bien te parece si vas y le avisas a mi hermana?. – le dije solo para que me dejara solo un momento para explorar mĂĄs de este cuerpo.

–“amm… si…ya regreso”

DespuĂ©s de que Lili se fuera empecĂ© a aprovechar y puse mi mano en mi entrepierna y sentĂ­ como la tela del bikini estaba hĂșmeda. –“creo que me excite con solo tocar mis pechos”. – me dije mientras frotaba mi entrepierna con mi mano derecha mientras con la otra frotaba mis pezones.

Cada vez que masajeaba mi sexo me daba mĂĄs ganas de seguir frotando mĂĄs fuerte. –“mmm… dios!!!... como se sentirĂĄ sin el bikini?”. – pensaba mientras movĂ­a la parte inferior del bikini y con mis dedos sentĂ­a como estaba muy mojado de esa parte. Al sentir mis dedos mojados me gano la curiosidad y probĂ© un poco de ese lĂ­quido que tenĂ­a en mis dedos. –“mmm…que bien sabe esto… si me voy a quedar en este cuerpo, esto es lo que probare cada dĂ­a por el resto de mi nueva vida.” – me dije mientras lambia mis dedos como si de una paleta se tratase, lambia y pasaba mis dedos por mi sexo para lamberlos una y otra vez. –“esto es muy rico… mmm…me pregunto si…”. – me dije mientras metĂ­a un dedo dentro mi sexo provocĂĄndome que cerrara mis ojos y pusiera una cara de placer mientras de mi boca salĂ­a un gentil gemido. –“mmm…esto es aĂșn mejor que jugar mis pechos…”- me dije mientras sentĂ­a como movĂ­a mi dedo por dentro. Cada movimiento que daba con mi dedo era un placer nuevo que sentĂ­a. Al dejar de mover mi dedo solo pude pensar en cĂłmo se sentirĂĄ y si lo saco y lo meto rĂ­tmicamente como en esos videos porno. Al sacar mi dedo solo escuchaba gemidos que provenĂ­an de mi boca.

Sin darme cuenta las mujeres que estaban en el baño escuchaban como yo gemĂ­a de placer desde mi cubĂ­culo provocando que algunas de ella se asquearan y se salieran mientras otras se quedaban ahĂ­ sorprendidas. Pero a mĂ­ no me importaba yo seguĂ­a sintiendo cada placer que me daba yo mismo. Cuando ya estuve a punto de acabar sentĂ­ como algo dentro mi vagina se expandĂ­a un placer conviĂ©rtanse en un orgasmo dejĂĄndome cansado con todo el bikini desacomodado. –“uff… amo este cuerpo, jamĂĄs me cansare de hacer esto”. – dije mientras apretabas mis pechos.

Después de unos momentos regrese con mi nueva hermana y mi nueva amiga. Pero al llegar ella solo me vieron con una cara de asombro ya que yo estaba caminando sin el bikini puesto.

-Sam, que haces porque estas desnuda. Ten cĂșbrete con la toalla – grito Lili mientras venia hacia mĂ­ con una toalla.

-tenia calor, por eso me lo quite pero sabes que me refrescarĂ­a mas? El agua de la alberca –dije mientras brincaba a la piscina mientras Karla me gritaba.

-hermana no!!! No sabes nadar!!! –grito mientras su cara se preocupaciĂłn se convertĂ­a en una cara de asombro al ver que su hermana la que se estaba ahogando en la alberca hace rato este nadando en una alberca profunda.

Mientras escuchaba como Karla gritaba yo seguĂ­a nadando asĂ­a el otro lado de la alberca donde avĂ­a una mujeres maduras con atributos mucho mĂĄs grande que los mĂ­os. –“Jeje….es hora de disfrutar del verano”. – dije mientras me tocaba mi vagina bajo el agua



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