¡đłđ đœđđđđđđđ đ
đ đŽ!
El corazĂłn
de M estaba latiendo aceleradamente, mientras que cada gota de sudor se
derramaba sobre las suaves telas de su cama, el hombre mantenĂa sus ojos presionados
con fuerza, jadeando simultĂĄneos alaridos desesperados con forme giraba y daba
vueltas sobre la cama, ansioso y angustiado.
M
miraba como llegaba aquel dĂa, luego de un largo dĂa de trabajo, esperaba
ansioso por encontrarse con su querida esposa Karina, llevando consigo unas
rosas rojas para su amada, ya que, este era un bonito dĂa para celebrarlo,
pues, su jefe le habĂa dado el jugoso asenso que esperaba.
- ¡Mi
amor, ya lleguĂ©, te tengo una gran noticia! –
M abrĂa
la puerta buscando a su querida chica por toda la sala, esperando a encontrarla
como siempre en su computadora mientras escribĂa alguna de sus historias locas
para su arduo blog lleno de seguidores.
Pero
al ver que ella no estaba, comenzĂł a sentirse algo preocupado, M busco por la
cocina esperando a que solo fuera un tonto sentido de alarma, pero mientras que
buscaba esperanzado a su bella pelirroja no logro encontrarla, alcanzando a
escucharla gimiendo extrañamente desde la recamara.
Para
M eso era bastante extraño, pues su esposa jamĂĄs harĂa algo asĂ a solas, o al
menos eso creĂa, con todo el dolor de su corazĂłn, M subiĂł las escaleras, con el
corazĂłn acelerado, temblando ante el pĂĄnico de ver a su amada rojita siendo embestida
por otro sujeto que no fuera el.
¿QuĂ©
era lo que habĂa causado que su querida niña lo engañara de tan bestial manera?,
quizĂĄs era por sus largas horas de trabajo, sin prestarle la atenciĂłn necesaria,
quizĂĄs era por su indiferencia o por alguna otra razĂłn que desconocĂa
desesperado.
- ¡Karina!
–
M
gritaba con el corazĂłn en mil pedazos, siendo reconstruido luego de sentir una
aparente paz en su interior, pues su chica estaba sobre la cama, ¡SĂ!, Jadeando
como una completa perra, metiéndose un vibrador muy grande dentro de su vagina
y tomando sus senos con delicia, pero al menos, ella no lo engañaba como él
pensaba.
- ¡Que
susto, de pronto pensĂ© que tu…! –
- ¡Que
yo que mi amorcito, anda, complace a tu perra, que esta tan caliente, mira como
tengo mi coñito, estĂĄ bien jugoso esperando por ti! –
M escuchaba
y miraba a su querida esposa confundido, ella jamĂĄs se comportarĂa de esa
manera, algo debĂa de suceder para que tomara este tipo de comportamiento,
aunque M, habĂa de admitir que al ver la escena de su querida esposa masturbĂĄndose
le habĂa hecho sentir cosas muy perversas desde su interior.
- ¡Esta
bien amor, ahora mismo me quito la ropa y te hare mĂa! –
M no
lo dudo ni un segundo mås, desvistiéndose y tomando su miembro para comenzar a
satisfacer a su querida esposa, mientras que Karina o quien controlaba a
Karina, se aprovechaba de la ingenuidad de M para seducirlo y divertirse con el
cuerpo de la chica.
- ¡Ahhh,
que rico amor, asĂ, trĂĄtame como tu puta! –
- ¡Wow
amor, nunca te habĂas comportado de esa forma!, ¿Segura que estas bien? –
- ¡Si
pendejo, estoy bien, solo soy una puta caliente, estaba aburrida y quise jugar un
poco con mi coño! –
- ¡Oye,
tranquila vieja! –
M le
decĂa extrañado, definitivamente algo no andaba bien con su esposa, ella jamĂĄs habĂa
dicho alguna groserĂa ni se habĂa referido a el como lo estaba haciendo, ademĂĄs,
era algo reservada y si, aunque era un poco tĂmida con su cuerpo, si tenĂan alguna
que otra ocasión caliente en la cama, pero era muy cariñosa y tierna al momento
de tener relaciones, todo lo contrario a esta Karina, que de la noche a la
mañana se habĂa convertido en una adicta al sexo y una empedernida sobre la
cama, mientras que M distinguĂa como sus movimientos eran mas perversos y codiciosos,
era como si hubiera aprendido un Kamasutra en tan solo unos dĂas.
Karina
se movĂa de maneras cada vez mas suculentas, gemĂa tan plĂĄcidamente como nuca
lo habĂa hecho, M estaba pensando que quizĂĄs la habĂa descuidado mucho tiempo,
pero, ahora que habĂa conseguido ese ascenso, temĂa por tener que dejarla
incluso mĂĄs de lo que ya lo hacĂa.
Luego
de un rato, M termino por desistir, viniéndose dentro de su amada, escuchando
un rico gemido proviniendo de su boca.
- ¡Ahhhh,
que rico, definitivamente esta puta necesitaba de una buena verga! –
- ¿CĂłmo
que puta, que esta pasando amor? –
M
reaccionaba extrañado ante la manera en que Karina se referĂa asĂ misma, la
chica quien aun se retorcĂa sobre la cama, ignoro las palabras del chico quien
ahora tenĂa mĂĄs preguntas y preocupaciones.
Karina
se levanto y se fue contoneåndose hasta el baño, donde se encerró un largo
rato, M estaba desesperado, ya estaba haciéndose mas tarde y necesitaba dormir,
habĂa sido un largo dĂa y, aunque esperaba otro tipo de celebraciĂłn, su linda
esposa sĂ que le habĂa dado una jugosa bienvenida.
M querĂa
contarle su gran noticia, pero los minutos pasaban y Karina no salĂa del baño, parecĂa
que esa ducha habĂa durado una eternidad, pero por lo poco que M alcanzaba a escuchar,
Karina parecĂa estar gimiendo desde hace algĂșn buen rato debajo de la regadera.
M no
entendĂa como es que su esposa se habĂa vuelto tan pervertida, ella no era asĂ,
se preguntaba que la habĂa hecho cambiar, seguramente sus amigas le dieron algunos
consejos, pensaba M ingenuo.
Paso
otro largo rato y M ya querĂa dormir, no deseaba llegar tarde a su primer dĂa
de trabajo como el nuevo Sub director escolar, del colegio donde trabajaba.
M ya
estaba roncando entre sueños, cuando de repente, escucho como Karina hacia algo
de ruido, al despertar, miro como Karina parecĂa estarse arreglando, tenia un maquillaje
muy extravagante, un par de zapatillas algo altas y un vestido demasiado
revelador.
- ¡Karina!,
¿QuĂ© haces? –
- ¡Nada
amor…!, PensĂ© que ya estabas dormido, anda, duĂ©rmete, me tengo que ir un rato,
quiero salir con…, unas amigas… -
- ¡Pero
Karina!, ¿Pues que hora son?, como crees que iras con tus amigas a las 3 de la
mañana –
- ¡Mira
pendejo, a mĂ no me vas a arruinar esta noche, quede de verme con mis amigas y
punto, no me hagas enojar que te puede ir muy mal! –
- ¿Por
qué me hablas asà Karina, pues que es lo que te pasa?, desde que llegue a la
casa andas muy agresiva conmigo –
- ¡Nada,
no me pasa nada, pero sabes qué!, ya estoy harta, al diablo, yo no soy tu
esposa y note interesa saberlo, me largaré de aquà con su cuerpo y la venderé a
muy buen precio imbĂ©cil –
- ¡Espera!,
¿De que estas hablando, como que no eres mi esposa? –
M se
sentĂa mas confundido de lo que ya estaba, aunque claro que lo que la supuesta
persona o ser que le decĂa eso le hacia salir de algunas dudas con respecto a
lo que sucedĂa.
Karina
o quien controlaba a Karina, se dio la vuelta, saliendo sensualmente con el
cuerpo de la chica, ignorando por completo a M quien aun estaba en shock luego
de lo que habĂa descubierto de su esposa.
- ¡Espera!,
¿Adonde vas? –
M perseguĂa
a su esposa o al desconocido con el cuerpo de su esposa, pero quien tenias su
cuerpo estaba decidido a salirse con la suya.
-
¡CĂĄllate ya!, Al principio solamente habĂa entrado en el cuerpo de esta zorra
por diversiĂłn, pero al descubrir todo su potencial no puedo desperdiciarla, asĂ
que me iré con muchos hombres para volverla toda una puta como siempre debió ser
–
- ¡Nunca,
no te saldrĂĄs con la suya, deja el cuerpo de mi esposa, te denunciare! –
- ¡Jajajaja!,
¿Y que le dirĂĄs a la policĂa?, ¿QuĂ© tu esposa se volviĂł una puta porque no le
pones atenciĂłn y decidiĂł irse a coger con muchos hombres por dinero? –
M se
detuvo a pensar, no sabĂa cĂłmo le ganarĂa al ente que tenia el cuerpo de su
esposa, no sabia como sacarlo o sacarla de su cuerpo, lo peor es que no podrĂa golpearla
para no lastimar el cuerpo de su esposa.
- ¡No
te dejare! –M le gritaba mientras le sujetaba del brazo –
- ¡DĂ©jame
en paz imbĂ©cil! –
El
Hopper intentaba resistirse, forcejeando ambos sobre las escaleras, pero un mal
movimiento hizo que ambos cayeran rodando hasta caer a la sala, luego de un
rato, M despertĂł confundido, se sentĂa algo adolorido, pero al ver que el
cuerpo de Karina yacĂa tendido en el suelo lo hizo sentir aliviado, aunque rĂĄpido,
se preocupo al saber que ella tambiĂ©n se habrĂa hecho daño.
- ¡Karina,
Karina despierta! –
M
intentaba hacer despertar a su esposa, pero no lo conseguĂa, desesperado, llamo
a la policĂa y una ambulancia, quienes llegaron unas tres horas despuĂ©s alertados
por la situaciĂłn, siendo ya demasiado tarde, pues M habĂa tomado la decisiĂłn de
tomar a su esposa y llevarla al hospital, en el lugar, los doctores los recibieron
mientras que le hacĂan los debidos estudios, lamentablemente, Karina habĂa fallecido
al romperse el cuello luego de caer fuertemente por las escaleras.
M temblaba
muy ansioso sobre la cama, su dolor era penetrante, luego de recibir una vez
mas la cruel y despiadada noticia, abriĂł sus ojos con coraje, notando que una vez
mĂĄs, se encontraba en la cama mojada que era testigo del sufrimiento que sus
sueños le provocaban cada noche, con el dolor mås grande de su vida en forma de
una pesadilla que se repetĂa noche tras noche sin dejarlo descansar.
HabĂan
pasado ya 3 años desde la muerte de Karina, M aun tenia estragos de lo que habĂa
sucedido aquel dĂa, aun que el dolor lo estremecĂa, habĂa logrado reponerse
para no perder su trabajo, en secreto, utilizaba sus ratos libres y sus
descansos para investigar al tipo que le habĂa provocado tanto daño.
Siendo
un Body Hopper, quien seria el villano de su historia, M habĂa logrado
encontrar a muchos testigos de varias tragedias pasadas, algunos padres preocupados
por no encontrar durante años a sus hijas, otros desesperados por que estaban
en cuerpos que no les pertenecĂan, asegurando que alguien o algo se los habĂa robado
y puesto en esos totalmente despreciables.
Cada
vez mĂĄs, M daba con el asesino de su esposa, quien sentĂa que aĂșn seguĂa vivo y
muy cerca causando mĂĄs daño a mĂĄs personas, ¿Por quĂ© no pensar simplemente que
el extraño ser no habĂa muerto junto con su esposa?, pue simple, un Body Hopper
rompe las barreras de la muerte, por capricho o por engaño, por juego o por
obra del diablo.
M habĂa
encontrado la pista final a el encuentro con su despiadado enemigo, un extraño
y tĂmido chico, quien aseguraba que era la verdadera dueña de otro cuerpo, este
lo habĂa contactado en internet, enviĂĄndole pistas y datos reales para que M
estuviera seguro de lo que el chico le decĂa, ambos se encontraron para
platicar, de manera infraganti en una cafeterĂa.
- ¡Hola,
tĂș eres…! –
- ¡Si,
yo soy M!, ¿Y supongo que tu eres…? –
- ¡Si,
soy Vania, aunque ahora tengo el cuerpo de este chico llamado Marco! –
Vania
y M comenzaron a platicar sobre lo que ambos habĂan vivido, Vania habĂa comenzado
a llorar luego de la trĂĄgica historia que M le habĂa contado de su vida, siendo
un tanto mĂĄs triste y trĂĄgica que la suya, por su parte, M estaba en shock y
totalmente enfurecido de todo lo que habĂa vivido Vania, quien habĂa perdido su
vida y una valiosa beca en el extranjero, luego de que el verdadero Marco le
pagara al asqueroso Body Hopper para robarle su cuerpo por envidia, pero habĂa terminado
por convertir su reputación volviéndola en una total puta, perdiendo todo lo
que habĂa conseguido con esfuerzo, pues sus padres nunca le creyeron y ahora
todos la veĂa como una cualquiera, perdiendo su valiosa beca y hasta su futuro.
Pero
todo eso no le daba a M una buena pista para encontrar a el maldito desgraciado
que necesitaba, al menos eso pensaba M, pues Vania, al ver lo desesperado que
estaba, y, que al igual que ella querĂa venganza, Vania le indico que recientemente
habĂa descubierto que el Body Hopper al que ambos buscaban estaba dentro del
cuerpo de su prima, Jessica, una chica de 23 años quien estudiaba para abogada,
pero al tomar la vida de Vania la habĂa descubierto siendo esta un total lujo
para el Hopper, quien amaba destruir la vida de las mujeres.
Vania
le conto que luego de que le arruinara su vida, el Hopper entro en el cuerpo de
su prima, arruinando una buena reputaciĂłn que habĂa construido con años de
esfuerzo, pues ya estaba a punto de graduarse y de ser la socia menor de un prestigioso
bufete de abogados, pero luego de que el Hopper la poseyera, la habĂa convertido
en una total puta, llevĂĄndose su cuerpo y toda su carrera a un prostĂbulo donde
vendĂa el cuerpo de su prima por sexo, aunque Vania sabia que su prima ya no se
encontraba en su cuerpo, pues al parecer el Hopper era muy poderoso y podĂa desaparecer
el alma de sus vĂctimas borrĂĄndolas de la existencia luego de mantener un
fuerte dominio sobre sus vĂctimas.
Eso
era lo que pensaba Vania, ya que su prima llevaba un largo rato siendo poseĂda por
el Hopper, quien la usaba como su mejor juguete, al parecer el Hopper se habĂa adueñado
por completo de su cuerpo y de su alma, ya que el Hopper parecĂa amar demasiado
el cuerpo de su prima.
Todo
esto habĂa mejorado la situaciĂłn de bĂșsqueda de M, quien sabĂa perfectamente donde
buscar al desgraciado, aunque aĂșn no sabĂa realmente como terminar con Ă©l, pues
aprecia ser inmortal, asĂ que M consiguiĂł agua bendita, un crucifijo por si
acaso y una daga para acuchillar su actual cuerpo, todo esto le fue informado a
Vania, quien aceptaba el sacrificio de su prima o, al menos de su cuerpo para terminar
con el Hopper para siempre.
M
paso algunos dĂas preparando todo, aĂșn tenia miedo de lo que ese Hopper pudiera
hacerle, no conocĂa realmente todo lo que un Body Hopper podĂa hacer, asĂ que,
en su bĂșsqueda por asesinarlo, lo cual parecĂa ser casi imposible, tenia que
estar bien preparado para lo que fuera.
Era
aquella ultima noche antes de comenzar sus planes de venganza, M estaba pasando
una mala noche, quizĂĄs por ultima vez, mientras que temblaba y sudaba desesperado
sobre la cama, visualizando una vez mas como penetraba a quien pensaba era su
esposa, luego, vino a su mente aquel amargo recuerdo de su querida esposa
muerta sobre la sala de su casa y despertĂł amargamente como lo llevaba haciendo
durante los Ășltimos años.
Las
horas pasaban, M estaba listo, sus sentidos estaban expuestos por el miedo y la
ira que sentĂa por esas ganas de venganza, mirĂł a ambos lados antes de cruzar
la calle, ya era algo tarde asà que llevo un pasamontaña, acompañado por un par
de lentes oscuros y gracias a que se habĂa dejado la barba desde hace un año atrĂĄs
bien podĂa pasar desapercibido por cualquier ente que le conociera de rostro.
M se
aproximĂł hacia la entrada del burdel, siendo bloqueado rĂĄpidamente por un guardia
negro y musculoso, M le mostro un par de billetes que bien sabia le ayudarĂan a
desbloquear muchas puertas para su plan, el hombre le inspecciono por seguridad
y, habiendo escondido muy bien sus armas, M logrĂł entrar totalmente
desapercibido.
Ya
dentro del sitio, M pudo ver como el cuerpo real de Vania se encontraba
platicando con algunos sujetos de mal aspecto, que, aunque viejos, se notaban
de muchĂsimo dinero, “¡Ese asqueroso imbĂ©cil no perdĂa el tiempo!”, M pensaba
mientras continuaba observando el ĂĄrea, tratando de encontrar el cuerpo de Ximena,
la prima de Vania, quien seguramente se encontraba en alguno de los cuartos de
arriba con algĂșn hombre si no es que varios hombres penetrĂĄndola por los
diferentes orificios de su delicado cuerpo.
- ¡Ey,
tu!, ¿QuĂ© buscas amigo?, ¡Yo puedo ayudarte amor!, ¡DĂ©jame consentirte mi rey!,
¡DĂ©jame darte placer papi! –
Algunas
mujeres de aspecto fino y otras cuantas de aspecto desagradable se acercaban a M
intentando persuadirlo de acostarse con ellas, pero esa noche, M tenĂa sus prioridades.
- ¡Que
rico estuviste amor, espero que vengas mañana por mĂĄs! –
El
cuerpo de Ximena salĂa despidiĂ©ndose de un amable y bondadoso sujeto de una de
la recamaras del segundo piso, parecĂa ser el Pend House de el burdel, mientras
que este el entregaba un fajo muy gordo de billetes acercĂĄndolos a sus
generosos pechos, luego, la falsa Ximena los tomo besando su velluda boca para
luego esconderse dentro de su cuarto, Ximena guardo el dinero muy bien en su
escondite favorito de dinero y luego de acomodarse su lencerĂa y su vestido, saliĂł
en busca de algĂșn nuevo pez gordo para la noche.
- ¡Hola…,
preciosa! –M observaba todo desde abajo, esperando el momento justo para
comenzar con su plan –
- ¡Hola
amor…, eh, lo siento, pero no me acuesto con vagos! –
- ¿Te
refieres a mi barba?, lo siento, pero creo que esto que tengo aquĂ te deberĂa de
importar mas que lo que tengo en mi garganta –
M le
acerco el gordo fajo de billetes mientras que el Hopper olĂa el sabroso aroma
del dinero fĂĄcil, luego de tomarlos, le sonriĂł a su dulce comprador y tomĂĄndolo
de la mano, subieron ambos a su lujoso cuarto.
- ¡Bien
papi!, ¿Entonces, por donde comenzamos amor? –el Hopper le decĂa, sĂnica y sensualmente
usando la bella imagen de la gĂŒera –
- ¡Porque
no comenzamos por matarte! –M se apresuraba, antes de perder mas tiempo,
aprovechando que el Hopper habĂa cerrado la habitaciĂłn con seguro –
- ¡Jajajaja,
finalmente, ya sabia que eras tu imbĂ©cil! –
- ¿CĂłmo
es que lo sabes…?, ¡Ha, olvĂdalo, morirĂĄs de todas formas! –
M
lanzaba el agua bendita al cuerpo semidesnudo de Ximena, segĂșn Ă©l, esto podrĂa sellar
su espĂritu dentro de su recipiente mientras actuaba con la daga y el crucifijo
para asesinar su cuerpo y desterrar el espĂritu del Hopper.
- ¡Ahhh,
me quemo, ayuda, este hombre quiere matarme Ahhh! –
Ximena
gritaba jadeando por auxilio, parecĂa realmente grave, se retorcĂa fĂĄcilmente por
el suelo adornado con el tapete alegĂłrico de piel de oso blanco y luego se escondiĂł
temeroso ante su prĂłxima derrota.
- ¡Ahora
si pagaras maldito, nadie puede escucharte aquĂ! –
- ¡No,
no, por favor espera, no me mates! –
- ¡No
podrås hacer nada para convencerme!, le has hecho daño a miles de personas, es
hora de que pagues infeliz –
- ¡No,
espera M, soy yo, Karina, tu esposa! –
- ¿QuĂ©…?
–
- ¡Si
amor, soy yo, perdóname!, se que eh hecho mucho daño, pero no sé qué pasó, me
deje llevar, cuando me caĂ por las escaleras con el Hopper, mi alma se fusiono
con la suya y ambos nos hicimos cĂłmplices de todo esto, no se que me paso, supongo
que su alma me corrompiĂł y me dedique a hacer el mal por diversiĂłn –
- ¡No
puede ser, esto no puede ser!, ¿Por quĂ© no me buscaste Karina?, ¡Yo te amaba! –
M parecĂa
caer en la trampa, habĂa soltado la daga bendecida y ahora estaba de rodillas
ante el Hopper.
- ¡Esta
bien amor, lo importante es que ahora estamos juntos de nuevo, jejeje! –
- ¿CĂłmo?,
¡No, no puede ser…! –
El
Hopper se acerco a M mientras estaba descuidado, tomo la Daga y se la enterrĂł
en la cintura dejĂĄndole una muy fuerte hemorragia, M estaba desangrĂĄndose, sin
poder hacer nada, no podĂa pedir ayuda ni mucho menos tenia las fuerzas para
poder contra atacar.
- ¡Eres
un pendejo!, ¿CreĂste que el agua bendita realmente iba a hacerme algo?,
solamente estaba fingiendo, y claramente que yo no soy Karina, esa puta se muriĂł
junto con su cuerpo y… -
El
cuerpo de Ximena le sonriĂł macabramente, con ganas de revelarle algo que ni los
doctores en aquel entonces al hacer la autopsia sabĂan.
- ¿Junto
con quien…? –
M y la
hermosa chica pararon en seco, la dulce demonio comenzĂł a saltar como liebre
por toda la recamara, parecĂa estar sonriendo perversamente deseando ver como reaccionaria
al contarle.
- ¡Jajajaja,
que divertido M, al parecer jamĂĄs supueste que mataste a tu querida esposa
junto con tu bebe! –
- ¿Bebe?
- M gritaba desesperado al escucharla –
- ¡Si
Jajajaja, ustedes iban a tener un bebe!, pero me tenias que tomar del brazo y
dejarme caer como un cobarde, ahora tu querida esposa y tu bebe estĂĄn muertos, ¡Jajajaja!
–
- ¡No,
eso no es cierto, maldito asqueroso, te odio! –
M
estaba destrozado, sus lĂĄgrimas comenzaron a brotar de sus ojos, sentĂa un
fuerte dolor en su corazĂłn, mĂĄs allĂĄ del tedioso dolor de la punzada por la
cuchillada de la daga perforando sus intestinos.
- ¡Jajaja
tĂș los mataste M, la dejaste bien tiesa en la sala de tu casa xD! –
- ¡CĂĄllate,
cĂĄllate infeliz! –
-
¡Jajajaja!, No te preocupes, parece que estarĂĄs con ellos pronto –
M se
sentĂa desorientado, sus ojos se ponĂan cada vez mĂĄs borrosos, el dolor de su
perdida era agonizante, lo peor era que no habĂa logrado su cometido, M estaba perdido,
al borde del vacĂo, parecĂa que miraba una luz, un largo pasillo de calma le
esperaba, luego de tantos años de sufrimiento, su cuerpo temblaba sobre el
suelo de peluche manchado por su sangre, M parecĂa que estaba cada vez mas
lejos de este mundo, cuando de repente.
M
paso de estar mirando el valle de la calma, a volver a ver aquel cuarto
tenebroso donde habĂa fallado con sus planes de asesinar al Hopper.
- ¿QuĂ©
paso, en donde estoy, porque sigo aquĂ? –
M se
despertaba algo desorientado, de repente, un calor intenso comenzĂł a embargar todo
su cuerpo, rĂĄpidamente, M notĂł como el cabello de una chica rubia caĂa sobre
sus hombros, su pecho se sacudiĂł mientras se levantaba y para su sorpresa pudo
ver como debajo de el se encontraba el cuerpo de aquella mujercita que era Ximena.
- ¡No
puede ser, tengo el cuerpo de Ximena, ahora soy una chica! –
M
miraba su entrepierna, se sentĂa muy caliente por alguna razĂłn desconocida, M
comenzaba a retorcerse del miedo, al sentir como ahora estaba en un cuerpo diferente,
en el que las hormonas de mujer comenzaban a consumir todos sus sentidos.
- ¡Maldito,
tĂș me hiciste esto! –
M gritaba
desesperado, intentando mantener la calma, su nuevo cuerpo no lo dejaba,
mientras que con miedo y horror admiraba su cuerpo totalmente femenino, observado
como ahora tenĂa una vagina entre sus piernas y unos tiernos senos colgando de
su pecho, peor lo peor, era que su mente estaba plena de ideas perversas que
comenzaban a controlarlo sin razĂłn alguna.
-
¡Ahhhh, me siento tan caliente, no puedo resistirme! –
M parecĂa
sentirse muy desesperado, sin calma, se quito la blusa que cubrĂa sus pechos,
dejando ver que no tenĂa sujetador, llevo sus manos hacia sus tetas y empezĂł a
apachurrarlos con morbo, sin perder el tiempo, M poso automĂĄticamente una de
sus manos sobre su nueva vagina y, como si su nuevo cuerpo se lo estuviera ordenando,
empezĂł a masturbarse con mucha lujuria y perversiĂłn hasta venirse unas cuantas
veces a pesar de tratar de controlarlo.
- ¡Ahhh,
no puedo detenerme, me siento muy caliente! –
M sentĂa
lo extraño que era venirse con la vagina de una chica, pero su mente
intervenida por el control mental que preservaba su nuevo cuerpo no lo dejaba
concentrarse.
De
repente, su cuerpo o el cadĂĄver de su cuerpo comenzĂł a levantarse, M comenzaba
a sentir un fuerte miedo, jamĂĄs habĂa observado a un muerto levantarse de entre
los muertos, el sabia que su cuerpo ya no era mas que un saco de viseras y Ăłrganos
muertos, pero nada de lo que veĂa parecĂa ser real.
-
¡Jajajaja, hola de nuevo M! –
- ¿QuĂ©,
pero como es posible? –
- ¡Jajajaja,
aun eres muy ingenuo querido amigo! –
- ¿Por
quĂ© tienes mi cuerpo imbĂ©cil! –
- ¡Jajajaja,
un gran mago nunca revela sus secretos! –
M
estaba temblando de miedo, mientras que su cuerpo aun continuaba masturbĂĄndose por
sĂ mismo, parecĂa que era una orden vital para que su cuerpo pudiera sostenerse
aun con vida, M sentĂa como sus dedos se introducĂan rĂĄpidamente dentro de su
coñito, haciéndolo gemir y venirse sin parar sobre la suave tela de piel de oso
en el suelo.
- ¡Jajaja,
mĂrate, pareces toda una putita!, ¿Pensaste que dejarĂa que te encontraras de
nuevo con tu familia?, ¡Pues te equivocaste idiota!, tu sufrimiento apenas
comienza, ¿Crees que no sabia que me buscaste durante todo este tiempo?, ¿Crees
que no sabĂa que vendrĂas justo hoy a buscarme para asesinarme?, ¡Yo lo se todo
M! –
El Hopper
le contaba todo lo que habĂa pasado desde aquel dĂa en su casa, cuando ambos
cayeron por las escaleras, el Hopper sintiĂł como el cuerpo de Karina se
quebraba, aprovecho el momento justo para salir de su cuerpo ya dañado y, dejåndola
a su suerte, navego hasta encontrar un nuevo recipiente que lo divirtiera luego
de perder el valioso cuerpo de Karina.
El Hopper
llevo haciendo lo mismo durante dĂas, semanas, meses y años, el sabia que algĂșn
dĂa M irĂa a buscarlo, comenzĂł a sospechar que finalmente estarĂa cerca cuando
se entero de que se habĂa reunido con Vania, quien tambiĂ©n buscaba venganza,
pues ahora tenia el cuerpo de su prima y le habĂa dado su cuerpo a el
pervertido de Marco, arruinando ambas vidas por completo, el Hopper esperaba
ansioso a que M cayera en su trampa, para asĂ intercambiar sus cuerpos y poder
encerar a M dentro del cuerpo dominado de Ximena por siempre.
Cuando
M estaba a punto de pasar al mas haya, el Hopper vertiĂł un suero mĂĄgico sobre
el cuerpo de M, haciendo que su heridas sanaran y volviera a ser un cuerpo sano
y habitable, tomo el alma de M introduciéndolo dentro del cuerpo de Ximena y
finalmente el Hopper se adueño de su cuerpo para retomar lo que habĂan dejado
aquella noche.
El Hopper
desnudo el cuerpo de M, dejando salir su rica verga, mientras que M, temblando
de miedo, miraba como el Hopper se adueñaba de la situación, M trataba de negarse,
pero los deseos de su nuevo cuerpo le pedĂan a gritos meterse su rica verga
dentro de la boca para saborearlo hasta sacarle su rica leche calientita que
llevaba años sin ser liberada.
M comenzĂł
a saborear su propia verga a gritos desesperados, sintiéndose sumamente
humillado por el tremendo escenario en que estaba viviendo, siendo su propio cuerpo
el que la estaba utilizando como su perra.
- ¡Eso
perra!; ¿Vez como no era tan difĂcil obedecerme?, ¿Te voy a enseñar lo que es
el placer de verdad!, ¡A ver si asĂ te quedan ganas de vengarte jejejeje! –
- ¡Hazme
tu perra amor, quiero ser tu puta! –
M respondĂa
sin desear decir eso, todo lo que su aun conciencia de hombre le decĂa era,
¡Muerte infeliz maldito, jamĂĄs serĂ© tu perra!, pero M solamente podĂa decir que
deseaba ser su puta y que la llenara con leche en toda su boquita y su vagina.
M
saboreaba su rico pene mientras que su cuerpo de chica se estremecĂa, dĂĄndole
unas buenas ricas mamadas a su vieja verga, hasta que el Hopper finalmente se sintiĂł
satisfecho y se vino dentro de la ahora boquita de M.
- ¿Te
gusto perra? –
-
¡Ummm, si papi, me gustĂł, ahora quiero que me destroces la vagina papi! –
M le
respondĂa con coraje, siendo totalmente dominado por la mente sucia en la que
se habĂa convertido el cerebro de Ximena, sin quererlo, M abriĂł sus piernas indicĂĄndole
a su nuevo amo adonde penetrarla.
-
¡Ummm, asĂ me gusta perra, que obedezcas a tu amo! –
M sintiĂł
con repulsiĂłn como el Hopper introducĂa su propio miembro dentro de su vagina, primeramente,
porque era extraño tener una y segundo porque su nuevo cuerpo lo controlaba,
deseando con muchas fuerzas sentir su propia verga dentro de su nuevo coño dominado,
ya pasando por la humillaciĂłn de tragarse su propia leche.
M sentĂa
como su propio cuerpo lo embestĂa como toda una puta, sintiendo su cuerpo
ardiendo y jadeando de placer, M sentĂa sus ricos senos balancearse de lado a
lado con forme su vaginita era fuertemente penetrada por el Hopper, ya sin
poder hacer nada, M comenzĂł a disfrutarlo perdiendo por completo la conciencia
de lo que estaba sucediendo, su mente controlada era mĂĄs poderosa y sus estĂmulos
hormonales lo dominaban cada vez mås convirtiéndolo en una total puta.
- ¡Ahhhh,
que rico amor, me encanta que me cojas asĂ de rico! –
- ¡QuĂ©
bueno que te gustara pequeña zorrita! –
- ¡No
sabes cuanto me encanta que me llames asĂ!, ¿Me vas a volver a coger? –
M habĂa
perdido la batalla, su mente estaba convencida de que era una esclava sumisa de
un tal M y que debĂa de obedecerlo para complacer todos sus perversos
caprichos, su cuerpo ardĂa y sentĂa ganas de sexo a cada minuto que pasaba.
- ¡Claro,
porque no putita, podrĂa hacer esto todo el dĂa! –
AsĂ
M se habrĂa convertido en la nueva putita favorita del Cabaret Hopper, el lugar
en donde todos los Body Hoppers malévolos enviaban a sus presas mas codiciosas
para ser usadas como esclavas sexuales para los peces mas gordos y codiciados
del mundo, perdiendo todo lo que en verdad querĂa y deseaba.
Felicidades M n.n, espero que te haya gusto la historia n.n