La familia Ramírez sé había reunido para celebrar él día de muertos tal cual lo hacía cada año
Entre los familiares Estaban Rogelio (56) y Miriam (54) junto a su hija Elena (32) quien venía con su pequeño niño Luis
Los tres juntos sé encontraban decorando él altar de muertos poniendo los últimos detalles que eran los platillos favoritos de sus seres queridos
En el altar sé podía ver las fotos de los abuelos y tíos que ya habían pasado a mejor vida y lamentablemente también la foto de Carlota la hermana mayor dé Elena
Carlota había fallecido apenas hace 8 meses trás ser asaltada por un drogadicto que la puñalo
Miriam : Entonces ¿Que paso con tú marido? Ya es tarde
Elena : No vendrá mamá pidió tiempo extra en su trabajo ya sabes las deudas que tenemos
Rogelio : Miren familia quien vino de visita es Lidia
Miriam : Querida me alegra que vinieras
Elena : Mamá ¿Que hace ella aquí? Pensé que estaría en un psiquiátrico o algo así
Mariam : Tratala bien si era la esposa de tú hermana aún sigue siendo dé la familia
Lidia : Hola a todos tiempo sin verlo espero que no les moleste mí presencia ¿Podría poner algo más en la ofrenda?
Mariam: por supuesto
Elena : ¿Que vas a poner?
Lidia : Esté lindo collar
Elena : Que yo recuerde jamás le había ése collar
Lidia : Bueno lo que pasa es que sería un regalo para su cumpleaños pero jamás se lo podré dar ahora
Elena : si entiendo ponlo junto a su foto
Lentamente Lidia puso él collar junto a la foto dé su amada esposa mirando con tristeza su imagen
Elena junto a sus padres hablaban dé su día mientras Lidia sólo sé sentó en el sofá mirando constantemente él reloj como si esperaba a alguien. Lentamente él Sol sé ocultaba y él último rayo de luz había caído
Él portal al mundo dé los muertos sé había abierto saliendo de él los abuelos y junto a ellos Carlota. Los espíritus caminaron entre sus seres queridos sin que ellos pudieran ver los
– Miralos amor y tú decías que no durarían juntos sé ven tan felices
– Sí amor dices lo mismo cada vez que venimos. Pero mira mujer él pequeño Luis que lastima que no lo conocimos en vida
Carlota : Mis padres sé ven felices me alegro pero mi esposa parece deprimida
– calmate nieta sé que es difícil verlos así y no poder hacer nada. Ven vamos hay que ver nos dejaron en las ofrendas
Los abuelos empezaron a comer su pan de muertos y él tequila que les habían dejado en esos momentos Carlota vio el collar que le había dejado cuando ella lo tocó su espíritu fue absorbido él collar
A pocos pasos Lidia vio como él collar empezó a brillar tenuemente su rostro expresó una alegría enorme ante tal brillo. Rápidamente tomó él collar entre sus manos
Lidia : Ven necesito mostraste algo
Elena : Espera un momento no me Jales la mano
Lidia había llevado a Elena a una de las habitaciones y sin darle tiempo a reaccionar colocá el collar sobre su cuello
Carlota : ¿Que paso aquí? Cariño yo soy
Lidia : Amorcito ¿En verdad eres tú? Por favor dime qué sí
Carlota : ¿Por qué soy mí hermana? Yo estaba muerta y no se que pasó
Lidia : Fue gracias a esté collar no sabes lo difícil que fue conseguirlo tuve que vender la casa
Carlota : yo no entiendo
Lidia : Amor ahora estás viva pero en el cuerpo dé tú hermana volveremos a estar juntos sólo tú y yo nos volveremos a casar
Carlota toma el rostro de su amada esposa dándole un beso con todo su amor
Carlota : Té amó más que a cualquier otra persona pero no me puedo quedar con la vida dé mí hermana
Lidia : Pero amor podremos estar juntas de nuevo y formar la familia que deseamos tanto
Carlota : Amor Mí hermana ya tiene a su familia un esposo y un hijo mí sobrino no puedo tomar su vida sin más
Lidia : Pero nosotras
Luis : Mami ya tengo hambre
Carlota : si ahorita comemos en unos minutos
Linda : Entonces
Carlota : ¿Que té parece si disfrutamos él momento? Antes de que tenga que irme amor solo té puedo decir que estoy bien me fui en paz
Linda : Está bien solo quiero estar contigo una última vez me quiero despedir
Durante el resto de la noche Carlota paso su tiempo con sus padres fingiendo ser su hermana despidiéndose dé ellos mientras que por debajo de la mesa tocaba la man de su esposa
Carlota : Papá voy a llevar a Linda a su casa ya está algo borracha ¿Podrían cuidar a Luis?
Rogelio : Por supuesto no hay problema solo maneja con cuidado
Tanto sólo subir al carro ambas sé besaron con todo su amor
Carlota : Está será nuestra despedida
Al llegar a la casa de Linda ambas dejaron libres sus pasiones dejando dé lado él echo dé encontrarse en el cuerpo de Elena
Las manos dé Elena acariciaron la piel dé Linda sus labios sé tocaron la mano de bajó lentamente al coño de su amada
A la mañana siguiente Elena despertó junto a Linda recostada en la casa en ropa interior
Elena : hay por dios ¿Que paso? ¿A casó tuvimos sexo? Hay no puede ser tuve sexo con la esposa de mi hermana
Linda : Calmate no hicimos nada solo me trajiste a la casa pero estabas muy borracha y te quedaste dormida nada más
Elena : Que alivio me tengo que ir por mí hijo
Linda : Nos vemos después
Elena recoge su ropa mientras que Linda guarda él collar en su cajón recordando la noche anterior
Linda :Nos vemos el siguiente año mí amada
Fin
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