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lunes, 22 de enero de 2024

“Transvenganza”



Sergio llegaba a su nuevo trabajo en un departamento de oficinas, lo habían contratado apenas hace dos días y por fin aunque no era en trabajo de sus sueños, ahora tenía un sustento.


Al pasear por los pasillos de la empresa, Sergio estaba intentando encontrar su sitio pero nadie lo atendía, cuando de repente, Julio, uno de sus nuevos compañeros, llegaba encontråndose a Sergio confundido.


-¡Hola!, ¿Eres nuevo en la oficina? - Julio le preguntaba confianzudo tratando de hacerlo entrar en confianza.


-¡Ah, hola si…!, acaban de contratarme y no se donde queda mi escritorio - Sergio le correspondĂ­a el trato.


Julio se encargó de ayudarlo ya que conocía muy bien la oficina, era el primo del jefe y tenía ya dos años en la empresa pero ganåndose su lugar como cualquiera de los demås.


Durante el recorrido, Julio habĂ­a sido muy amable con Sergio, mientras que Sergio estaba maravillado por el trato de Julio hacĂ­a el eh incluso sintiendo algunas prontas emociones que solamente eran confusiĂłn de Sergio.


Sergio era un chico homosexual, que habĂ­a sufrido siempre por la sociedad, casi nunca era bien recibido en ningĂșn lado por sus preferencias, por lo que era extraño para Ă©l que alguien lo tratara tan bien, llegando incluso a pensar, que Julio era homosexual solo por su trato tan refinado y amable.


-¡Bueno espero que te la pases bien aquĂ­!, todos son sĂșper trabajadores y amables, cualquier cosa te ayudarĂĄn.


-¡Ay gracias lindo!, ten lindo dĂ­a! - Sergio se acerca intentando darle un beso en la mejilla pero Julio se incomoda y se aleja.


-¿QuĂ© haces? - Julio decĂ­a con desagrado.


-¡Ah, lo siento fue muy pronto! - Sergio respondĂ­a algo temeroso de haberla regado.


-¡Bueno nos vemos luego! 


Julio se fue algo nervioso por la situaciĂłn, pero tampoco querĂ­a ofender al chico sabiendo lo que sucedĂ­a en el mundo loco de hoy en dĂ­a, lo mejor fue ser respetuoso y mantenerse al margen.


Sergio se sintió apenado por lo sucedido, se arrepentía de haber hecho tal cosa sabiendo cómo le va después.


Durante los primeros días, Sergio trataba de buscar a Julio para que le ayudara con algunas cosas y Julio siempre trataba de hacer su mejor esfuerzo por apoyarlo, ambos comenzaron una pequeña amistad que Julio fraternizo con normalidad.


A Julio comenzaba a agradarle Sergio por su inteligencia y por su conocimiento en serie y pelĂ­culas ya que Ă©l era muy cinefilo pero se mantenĂ­a al margen sin tratarlo demasiado por sus preferencias.


Pero Sergio se aferraba cada vez mĂĄs a esa amistad en la que su mente maquinaba como una relaciĂłn mĂĄs haya de la amistad.


Cada que podĂ­a, Sergio le invitaba cosas, cafĂ©, pan, galletas, postres o algĂșn otro detalle como algĂșn objeto de valor que sabĂ­a le gustaba a Julio como tratando de conquistarlo, pero Julio se incomodaba cada vez mĂĄs arrepintiĂ©ndose de haber hecho amistad con Sergio ya que comenzaba a hostigarlo.


Ya sea en la oficina o en chat, Sergio buscaba la manera desesperada de llamar su atención, pero Julio ya no sabía qué hacer así que simplemente comenzó a alejarse.


Sergio estaba desesperado y muy nervioso, ya que Julio ya no correspondía a sus llamadas, a sus mensajes ni a sus detalles que dejaba en su escritorio, así que solo trato de ir al grano, preparó una pequeña cartulina, compró un pequeño ramo de flores y compró una figura que sabía que Julio quería.


Ese dĂ­a por fin se le iba a declarar pasara lo que pasara, pero fue cuando llegĂł a la oficina, que encontrĂł a Julio platicando con Alejandra, una linda chica que tenĂ­a apenas una semana en la empresa.


Sergio se molestĂł muchĂ­simo, sus celos estaban encendidos, Ă©l querĂ­a tener a Julio para siempre pero no podĂ­a a sabiendas de que Ă©l no era homosexual, enojado se acercĂł a Julio y a Alejandra quienes estaban tan felices platicando.


-¡Julio!, ¿Podemos hablar? - Sergio llegaba con actitud prepotente.


Julio se quedĂł mirando al tipo mientras que analizaba su comportamiento y veĂ­a lo que traĂ­a en sus manos, su corazĂłn se acelerĂł imaginando lo que el tipo trataba de hacer, mirĂł a la chica con nervios ya que realmente le habia gustado y ella a Ă©l al parecer.


-¡Eh, ah si al ratito dame chance si!, le estoy ayudando a Ale a encontrar unas cosas del archivo…

 

Julio se dio la vuelta tratando de alejarse con Ale quien también sentía la mala actitud de Sergio, pero Sergio ya no pudo mås y en un intento desesperado por lllamar su atención, se tiró al suelo implorando mientras que soltaba la cartulina para extenderla y decirle cuånto lo amaba.


-¡Julio yo te amo!, ¿Quieres ser mi novio?


Sergio comenzó a llorar mientras que todos sus compañeros se acercaban a verlo tratando de aguantarse la risa.


-¡Sergio levĂĄntate a la chingada y ya dĂ©jame en paz! 


-¡Julio por favor yo te amo no me haga esto! 


-¡Que la verga carbron!, te trate bien por amabilidad y respeto, no sĂ© de dĂłnde sacas tanta mamada yo jamĂĄs te di intenciones de otra cosa.


Julio estaba fastidiado por la situaciĂłn, pero ya no querĂ­a hacer mĂĄs dramas y se fue con Ale dejando a Sergio con el ridĂ­culo en manos, todos se alejaron rĂĄpidamente para no hacer peor el asunto pero Sergio se habĂ­a llevado una gran humillaciĂłn.


Pasaron los dĂ­as y Sergio aĂșn trataba de llamar la atenciĂłn de Julio, pero Julio ya no respondĂ­a como antes, incluso lo habĂ­a bloqueado de sus redes sociales, lo Ășltimo que Sergio alcanzĂł a ver, era que Julio habĂ­a publicado una foto con Alejandra.


Sergio sentĂ­a un odio inmenso a Alejandra, mientras que su obsesiĂłn y amor por Julio solo incrementaban.


-¡Hola Julio!,  ¿Vamos por cafĂ© donde te gusta? -Sergio preguntaba con nervios pero mostrĂĄndose seguro y firme.


-¡Ah no gracias comerĂ© con Ale! - el chico solo respondiĂł seco y se alejĂł.


AsĂ­ eran los comentarios entre ambos, a veces solo de momentos y por cosas sencillas, Julio no querĂ­a ni la mĂĄs mĂ­nima atenciĂłn para Sergio, asĂ­ que solo respondĂ­a a secas.


Sergio sentĂ­a en su corazĂłn la indiferencia de Julio a quien habĂ­a perdido, estaba frustrado de que ese amor no se diera, Ă©l deseaba mĂĄs pero sabĂ­a que Julio nunca se lo darĂ­a asĂ­ que volviĂł a intentarlo con algo mĂĄs fuerte.


-¡Julio te amo, ya no puedo mĂĄs, quiero que seas mĂ­o! - Sergio gritĂł en toda la oficina para que todos escucharan.


Julio se levantĂł de imediato de su escritorio y fue directo con Sergio mostrando su coraje ya bastante enfadado.


-¡Mira pendejo pto!, ¡Ya dĂ©jame en paz, entiende que no te quiero!, ¡Me das asco maldito gordo corriente!


Julio habĂ­a sido muy cruel con Sergio quien solo sentĂ­a amor y locura por el, sus ojos se estrellaron en lĂĄgrimas y se fue corriendo entristecido por el rechazo y asco que Julio tenĂ­a hacĂ­a el.


Sergio corrĂ­a sin pensar en nada mĂĄs que en Julio cuando sin querer cruzĂł una calle siendo golpeado por un auto a gran velocidad, cuando la oficina se enterĂł, Sergio habĂ­a muerto por un par de huesos rotos que habĂ­an destrozado todo su cuerpo.


Todos sentĂ­a desagrado por Sergio pero hasta eso les habĂ­a parecido una tragedia, la cual, se la acreditaban con coraje a Julio como si ahora Ă©l tuviera que ser el villano solo por defenderse de Ă©l acoso que estaba sufriendo.


Alejandra tratĂł de apoyarlo pues sabĂ­a que Ă©l no tenĂ­a la culpa, era su novia y lo amaba, ambos habĂ­a tenido una hermosa conexiĂłn. 


-¿QuĂ© pasĂł, quĂ© hago aquĂ­? 


Sergio habĂ­a reaccionado luego del accidente, mirando que ahora flotaba con un cuerpo astral, sentĂ­a frĂ­o y mirĂł una luz blanca que lo estaba atrayendo, pero en lugar de eso, mirĂł la escena de su accidente encontrando su cuerpo tirado y muerto con mucha sangre, Sergio sabĂ­a que eso significaba que habĂ­a muerto, tenĂ­a coraje, ya que todo era culpa de Julio quien lo habĂ­a despreciado y humillado.


Sergio volviĂł a mirar la luz pero en lugar de seguirla a la muerte decidiĂł quedarse en el mundo, todo se habĂ­a sellado quedĂĄndose permanentemente en el mundo de los vivos.


Sergio se quedĂł como un fantasma pues sus planes estaban empezando, vago hasta la oficina buscando a Julio y se encontrĂł con ambos saliendo de la oficina caminando con mucho amor hasta el departamento del chico.


Al llegar, ambos comenzaron a besarse apasionadamente y después de tener sexo, Sergio aprovechó el agotamiento de Julio para meterse en su cuerpo.


Julio miraba a Alejandra con amor cuando de repente sintió un extraño fenómeno entrando en su cuerpo, su cuerpo se paralizó unos segundos poniendo los ojos en blanco, Alejandra miraba todo con miedo y pånico al no saber qué hacer, pues su novio se estaba convulsionando en el suelo.


-¡Estoy vivo!, ¡Tengo un cuerpo otra vez! -Sergio suspiraba luego de sentir que tenĂ­a cuerpo de nuevo.


-¿Julio, que te pasa?, ¿QuĂ© tienes? - Alejandra decĂ­a preocupada por su novio.


-¡CĂĄllate maldita perra!, ¡Por fin Julio es mĂ­o! 


Sergio comenzĂł a acariciar el cuerpo de Julio fascinado con la delicadeza de su cuerpo, su piel cubierta con sus varoniles bellos y sus mĂșsculos fuertes que tanto le excitaban de Ă©l.


-¡No te entiendo Julio!, ¿Porque me hablas asĂ­? 


-¡Yo no soy Julio estĂșpida!, pero bueno, ya te irĂĄs dando cuenta de la nueva situaciĂłn de tu noviecito.


Sergio disfrutaba ver sufrir a Alejandra mientras que tocaba con perversiĂłn en cuerpo de Julio quien estaba dentro aĂșn inconsciente.


-¿QuĂ© pasĂł?, ¿Porque no puedo moverme? - Julio decĂ­a sorprendido y asustado al ver como su cuerpo actuaba por si mismo.


-¡Oh ya despertaste amor mĂ­o!, querĂ­a que vieras que ahora yo tengo tu cuerpo y me vengarĂ© por tu rechazo, no podĂ­as ser mĂ­o de otra manera asĂ­ es que aprovechĂ© mi muerte para poder meterme dentro de ti y hacerte mĂ­o.


-¡No, no puedes hacerme esto!, ¡Deja mi cuerpo maldito imbecil! 


-Como te decía, no puedo dejar este cuerpo ya que lo tomé para siempre, pero tranquilo que nos vamos a divertir mucho ahora que somos uno mismo para siempre.


Julio trataba de esforzarse por recuperar el control de su cuerpo pero estaba algo cansado y parecĂ­a que el alma de Sergio imponĂ­a mĂĄs que la suya.


-¿QuĂ© haces porque estĂĄ pasando todo esto? - Alejandra insistĂ­a desesperada al ver las reacciones tan anormales de su novio.


-¡QuĂ© te calles estĂșpida!, y lĂĄrgate de aquĂ­ que este cuerpo ya es mĂ­o y me voy a vengar.


Alejandra no sabía qué hacer, Julio actuaba como un loco, se vistió råpidamente y escapó del departamento del chico tratando de pensar que era lo que estaba sucediendo.


Luego de que Ale se fuera, Sergio miraba en cuerpo de Julio con placer, acariciando cada parte de su cuerpo masculino sensualmente.


-¡QuĂ© hermoso eres!, siempre me gustaste,¿sabes?, pero creo que tu cuerpo se verĂ­a mĂĄs bonito si lo feminizo un poco.


Sergio planeaba su venganza a toda costa, sabĂ­a lo que deseaba ahora que tenĂ­a en cuerpo de Julio, que si bien no era el cuerpo de hombre mĂĄs fino, tenĂ­a buenos rasgos que podrĂ­an otorgarle a sus conocimientos una mejor apariencia como de una chica.


-¿QuĂ© piensas hacer imbecil? - Julio decĂ­a apenas pudiendo hablar.


-¡Jajaja!, le harĂ© unos bonitos cambios a tu cuerpo bebĂ©, te aseguro que seremos las mĂĄs perras.


-¡Ni se te ocurra hacer eso maldito puto! 


Sergio hizo caso omiso a lo que Julio le pedĂ­a, comenzĂł a meterse en la intimidad de Julio hablĂĄndole a algunos de sus ex amigos Gays, invĂ­tando a uno de sus conocidos mĂĄs lindos a visitarlo ahora que tenĂ­a aquel cuerpo sin que supiera.


Una vez que Francesco, un amigo gay de Sergio llegĂł al departamento de un desconocido pero guapo chico, no dudĂł en tener relaciones con el.


Julio miraba con horror como Sergio lo obligaba a tener relaciones con otro hombre, quitåndole la ropa y poniéndose en rodillas para darle una placentera mamada a su pareja homosexual.


Julio sentĂ­a como sus labios frotaban con placer aquel Ăłrgano del otro hombre, mientras que Sergio lo disfrutaba Ă©l sentĂ­a un asco enorme por lo que estaba pasando.


MĂĄs tarde, Sergio se puso en cuatro dejando expuesto el culo de Julio, solo se escuchĂł como Francesco se colocĂł algo de lubricante en su Ăłrgano y este comenzĂł a penetrar su ano con fuerza, gimiendo Sergio fuertemente.


-¡Ahhh, que rico!, tal parece que tu cuerpo tenĂ­a muchas ganas de que un verdadero macho te dervirgara tu culito.


-¡Eres un maldito infeliz!, ¡Cuando logrĂ© recuperar mi cuerpo te voy a matar!


-¡Jajaja, ay bebĂ©, yo ya estoy muerto, ¿porque crees que estoy aquĂ­?


-¿CĂłmo que muerto?, ¡No puede ser! 


-¡AsĂ­ es!, asĂ­ que vete acostumbrando a vivir juntos para siempre amor.


Julio estaba desesperado no sabía qué hacer, Sergio dominaba su cuerpo por completo, solo sentía como el gran pene del otro hombre embestía su ano con bravía hasta que finalmente se vino.


Julio sentĂ­a una gran humillaciĂłn, impotencia y coraje al no poder hacer nada para detener a Sergio quien lo obligaba a hacer puterias que Ă©l no deseaba, ademĂĄs de ensuciar su imagen.


Luego de unos dĂ­as, Sergio se habĂ­a presentado ya como Julieta, ante los ojos de todos, Julio se habĂ­a vuelto gay, caminaba por los pasillos de la oficina con un aspecto femenino.


Sergio se habĂ­a encargado de ir de compras  a diversos lugares con la finalidad de vestir a Julio de mujer, comprando prendas bonitas, lencerĂ­a, zapatos, maquillaje entre otras cosas para hacerlo ver muy femenino.


Todos veĂ­an como Julio se habĂ­a convertido en una mujer trans llegando a burlarse de Ă©l mientras que Sergio solo lo disfrutaba y se divertĂ­a feminizando a Julio contra de su voluntad.


Alejandra solo veĂ­a con tristeza como su novio era convertido en esa cosa, ella habĂ­a descubierto que Sergio lo habĂ­a poseĂ­do, luego de que al siguiente dĂ­a en el que Julio no volviĂł a la oficina hasta hace poco, se hiciera famosa la noticia de que Sergio habĂ­a fallecido en un accidente.


Dandole a entender todo lo que estaba sucediendo pero de igual manera no podrĂ­a hacer nada para detener a Sergio.


Después de un tiempo, Sergio había acudido a una clínica de transexuales donde empezó su tratamiento hormonal para cambiar el cuerpo de Julio a uno mås femenino.


Con el tiempo, a Julieta le comenzaron a crecer las tetas, su pene dejĂł de tener erecciones, su cuerpo se volvĂ­a mĂĄs fino, ademĂĄs de que su cabello habĂ­a crecido, Sergio habĂ­a preparado ya una operaciĂłn para quitarse sus genitales masculinos mientras que todos veĂ­a como Julio de verdad habĂ­a tomado esa decisiĂłn tan drĂĄstica en su cuerpo y vida.



Julio estaba agotado desde hace ya un tiempo, nunca habĂ­a podido recuperar su cuerpo y era torturado dĂ­a con dĂ­a a tener seco con mĂșltiples hombres de maneras orgĂĄsmicas a costa de humillarlo y hacerle muchas cosas a su cuerpo.


Pero el mĂĄs feliz era Sergio quien por fin, con ayuda del cuerpo de Julieta, habĂ­a encontrado el amor en un hombre que lo hacĂ­a feliz todas las noches.


-Kary-


3 comentarios:

  1. Woww, de lo mĂĄs interesante que he leĂ­do en semanas!, no me esperaba ese desarrollo , me gustĂł la venganza y las conversaciones sin tapujos. Excelente historia!

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  2. Demasiado god, menos mal que volvió la Karina que no tenía miedo a que le digan o que se ofenda la gente. En particular me encanta la temåtica body swap y trans, por qué recuerden es mås rico con pito jaja

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