Luis
era un pequeño angelito que estaba en el cielo, un niño tierno de apenas 9 años
quien había fallecido hace dos años a causa del cáncer, para su hermana Liz y
para sus padres había sido una gran pérdida que lamentaban día con día, ellos
no practicaban mucho las festividades de día de muertos, pero ahora cada año
desde el fallecimiento de su querido hijo y hermano creaban un pequeño altar en
su honor, las luces del cielo resplandecieron el alma del inocente Luisito, el niño
bajo del cielo lentamente flotando, aun con una conciencia de un niño menor,
Luis entendía que debía de hacer, se dejó llevar por las demás almas y gracias
al llamado divino por alguna razón su altar en casa de su antigua familia lo
había llamado automáticamente a su presencia, Luis estaba feliz de ver de nuevo
a su familia, había pasado los últimos años deprimido casi como un alma
solitaria esperando poder volver a ser feliz y jugar, en ese momento su querida
hermana mayor estaba mirando su altar, sentía la nostalgia de recordar a su
hermanito al cual quería y extrañaba mucho, deseaba con todas sus fuerzas
volverlo a ver y que el fuera feliz de nuevo, Luisito estaba junto a ella sin
saberlo escuchándola, Luisito sabia lo mucho que su hermana lo quería por la
forma en la que lo cuido con mucho cariño en sus últimos días de vida, el niño
se acercó a ella tratando de abrazarla y de repente se sintió absorbido por una
extraña fuerza, cuando se dio cuenta comenzó a reaccionar extraño, sentía como si moviera un gran cuerpo desequilibrado
con muchas cosas que antes no conocía, su cuerpo se movía de manera extraña,
sentina como todo se movía de un lado a otro, hasta que logro controlarse antes
de caer, pronto miro como todo tenía otra perspectiva en sí mismo con algo de
inocencia sin saber lo que pasaba, rápidamente se miró en el cuerpo de su
hermana notando que la había poseído como en las películas, llevo las manos a
sus nuevos pechos sintiendo cosquillas y una sensación placentera que no
conocía, comenzó a jugar con el cuerpo de su hermana sintiéndose muy gracioso,
nunca había visto a su hermana ponerse de esa manera, pero le estaba gustando,
empezó a acaricia y a jugar su cabello, paso sus manos recorriendo todo su
cuerpo y su piel percibiendo la sensación de estar vivo de nuevo, aunque estaba dentro del cuerpo de su hermana, salió
de la casa sintiéndose como un niño grande capaz de hacer muchas cosas, aunque
ahora se sentía como una niña, fue al parque de enfrente de su casa donde
siempre le gusta ir jugando sin pena en todos los juegos para niños, algunos
padres que se encontraban veían con rareza el comportamiento de la chica la
cual se descuidaba mucho dejando ver de mas, pensaban que estaba loca o que era
una retrasada por compararse como una niña, sus padres llegaron cuando pasaron
por la calle que rodeaba el parque notando como a lo lejos se veía a su hija
jugando infantilmente por todos los juegos, rápidamente salieron del auto para
acercase a ella y ver que sucedía, la observaron con gracia pensando que solo
era una actitud de etapa, pero luego la chica rápidamente al verlos corrió a
abrazarlos, los beso y tomo como si tuviera tiempo de n verlos, hablando y
actuando con inmadurez inclusive sonando con una voz chillona, -¡Mama, papa,!
–lo peor del caso era que comenzó a asustarlos cuando comenzó a decir que había
vuelto, que está vivo de nuevo y que dios lo regreso con ellos para ser
felices, aunque le había quitado el cuerpo a su hermana, pero estaba feliz de
estar vivo de nuevo, sus padres se miraron extrañados, pensaron que el tiempo
le había afectado a su hija y estaba sufriendo una extraña condición
psiquiátrica, luego de un tiempo y más análisis médicos y psicológicos, no hubo
remedio para asegurar que su hija estuviera mal mentalmente, con el tiempo lo
aceptaron como un asombroso milagro de dios que su hijo regresara a la vida,
quizás su hermana lo hubiera querido así, sacrificando su propia vida por su
querido hermano.
Wow que increíble
ResponderBorrarwow que increible
ResponderBorrarMe está gustando el tema dé estás historias
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