La leyenda de Acapulco

La leyenda de la  Quebrada en Acapulco, un símbolo  cultural de la raza mexicana y belleza natural de uno de los puertos más reconocidos del mundo tenía un secreto que solo un investigador como Charles conocía ante su fascinación con la historia mexicana, Charles llevo a su asistente, Allison una mujer madura de unos 34 años que poseía un cuerpo bien cuidado aunque parecía de repente una prostituta intentando sacarle dinero a él y a sus inversionistas, pero que era la mujer perfecta para su experimento, inclusive comenzaba a tener fantasías sexuales con su cuerpo pensando en que fuera posible, Charles y Allison llegaron a México  donde tomaron un autobús directo a Acapulco, en el lugar pudieron sentir un aire fresco y cálido mientras que el calor les pegaba duro luego de estar en lugares tan fríos en su país, Charles se colocó una playera delgada, un sombrero y un par de sandalias mientras que Allison no perdía el tiempo colocándose un vestido fresco y revelador mostrando el buen tamaño de sus tetas, luego se registraron en el hotel y salieron por diversión al menos esa tarde y noche para al día siguiente salir de excursión, Charles la  había pasado bien con la vista, sobre todo de algunas chicas quienes miraba sin poder tener su atención pues algunas venían con familia y otras lo  ignoraban por viejo y gordo, Charles regreso con ganas de dormir cuando al abrir la puerta de la habitación un hombre muy guapo había salido de la habitación dejando a Allison en la cama desnuda y deseosa de más, pero al ver entrar a Charles esta se apresuró a vestirse, los inversionistas no tenían mucho dinero y fe en su investigación así que no levaban tantos fondos para dormir  uno en cada habitación así que la compartían juntos algo que incomodaba a ambos, pero a Charles lo dejaba satisfecho de poder ver a Allison en la noche mientras dormía, a la mañana siguiente ambos se apresuraron a desayunar mientras que Charles tomaba los datos de la excursión, se dirigieron por la tarde a la Quebrada dónde la puesta del sol se ponía  en su mayor punto como en ninguna otra parte del mundo, luego de posicionó en uh buen lugar junto con Allison tomando datos, pero no cualquier lugar si no uno muy alto y alejado de los turistas y demás, mientras estaban  en las rocas, Allison comenzó a sentirse extraña, el calor comenzó a invadirla mientras que Charles miraba la vista del sol deseando con todas sus fuerzas a la Diosa del Sol, Charles noto  como el sol se ocultaba pensando que nada  era cierto hasta que noto  que Allison estaba en el suelo, al tocarla Charles se desmayó, luego de unos minutos Charles despertó confundido mirando su cuerpo de frente con aspecto doloso, Chales intentó hablar cuando noto su nuevo par de tetas colgando de su pecho, Allison chillo en el cuerpo de Charles, -¡No, detente! –pero había sido muy tarde cuando Charles tomo sus tetas desnudas experimentando un gran placer, luego se giró hacia la chica en su cuerpo molesta, parecía un hombre ridículo, luego analizaba, -¡Primero!, porque estamos en el cuerpo del otro, ¡Segundo!, porque estoy desnuda en tu cuerpo y que estabas a punto de hacerme y ¡Tercero!, qué fue lo que deseaste –Allison se quedó callada, sabía que sus actos habían sido impuros y los había llevado a esto, -¡Perdóneme maestro!, yo…, soy una basura –decía Allison chillando, luego Charles analizo el experimento, el no había deseado estar en su cuerpo ni nada relacionado con su cambio, ni siquiera un a costón con ella, mucho menos ella habría pedido cambiar cuerpos, si no entonces su deseo de ser millonario y joven de nuevo habría sido eliminado por su deseo, o quizás los deseos solo eran concedidos a mujeres, Charles asintió, luego el aire fresco de la costa en la montaña erizo su piel sensible y le provoco un extraño cosquilleo en todo su cuerpo, tomo la ropa de Allison y ella lo ayudo a vestirse, -Maestro yo, yo solo quería que me hiciera suya para ascender con mis ideas en la organización, todos me toman como una cualquiera y no  escuchan mis ideas, quizás  tienen razón, pero no entiendo porque cambiamos de cuerpo.