Frank estaba sorprendido luego de despertar esta
mañana, se sentía muy joven e increíblemente sensible, pronto, noto que tenía
el cuerpo de una chica joven y realmente sexy, entonces descubrió que todo se
trataba de que ahora estaba en el cuerpo de Diana, su nieta, la nueva chica
pelirroja acarició su cabello rizado y rojizo, comenzó a moverse tiernamente
frente al espejo deleitándose con su nueva figura, se sentía algo desbalanceado
pero era por sus generosos pechos debajo de su blusa navideña, realmente ahora
era su nieta, era una chica de 17 años en su plena juventud, tan solo recordaba
como la noche anterior esta le había hablado groseramente sintiéndose muy mal
por ello y quizás como un castigo divino ahora él estaba en su cuerpo,
estrujaba sus lindos y tiernos senos esperando que no fuera un sueño, pero sin
duda lo estaba disfrutando, ser la perra de su nieta era lo mejor.
Frank luego se dio cuenta de que no era el único
favorecido en la familia, pero pretendía esconder su secreto tan pronto como
pudiera, Frank paseaba por la casa, al parecer el abuelo no había muerto, pero
no estaba para nada triste con ello, aunque si estaba bastante ebrio y a su
edad balbuceaba tonterías que ya nadie le creía, pero esperaba que no fuera un
problema, después de todo su hijo había despertado en el cuerpo de su cuñada y
ahora el estaría en problemas si alguien se enteraba de la verdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Te ha pasado que quieres decir algo pero las palabras no son suficientes? Ahora puedes colocar imágenes o vídeos en comentarios, con los siguientes códigos:
[img]URL de la imagen[/img]
[video]URL del video[/video]